Paraguay
Paraguay o Sojaguay: el resultado del agronegocio

Paraguay es uno de esos estados desconocidos. Y sin embargo, de este país sudamericano además de mano de obra barata (mujeres migrantes al servicio doméstico o al cuidado de los mayores) viene gran parte de la soja (transgénica) que hace de Europa la principal productora de biodiésel del mundo.
Paraguay Asunción
Pintada en una calle de Asunción, capital de Paraguay. Álvaro Minguito

Mugarik Gabe

9 feb 2022 10:56

Hay países que permanecen casi en el anonimato y si pensamos en el continente americano, quizá, el principal en este rango pueda ser Paraguay. En Europa, la mayoría de las personas tendrán grandes dificultades para situar a este país en el mapa y otro tanto ocurrirá si preguntamos por alguna característica que lo pueda definir. 

Sin embargo, a pesar de los muchos elementos positivos que tiene este país, en términos negativos, Paraguay podría pasar pronto a definirse como Sojaguay. En una campaña publicitaria del año 2003 de una de las mayores transnacionales del agronegocio en el mundo, entonces Syngenta y hoy ChemChina-Syngenta, este territorio era el centro de una ficticia República Unida de la Soja, junto con aquellos otros estados que le rodean como Argentina y Brasil, además de Bolivia y Uruguay.

Entonces esta ya era una de las mayores zonas productoras del mundo de soja (hoy lo sigue siendo), en su inmensa mayoría transgénica y orientada su exportación a Europa, a fin de que ésta última pueda alimentar a su ganado, sobre todo en las macrogranjas intensivas, y ser, a su vez, la mayor productora de biodiesel del mundo. Respecto a este último, es importante tener presente que el biodiesel se presenta como un combustible altamente positivo en el proceso de abandono de los combustibles fósiles. Sin embargo, esto quedaría matizado si atendemos a las consecuencias sobre las tierras en las que se aplica el actual modelo de producción intensiva. Como muchos dicen, el problema no solo es la planta, especialmente en su variante transgénica, sino, sobre todo, su modo de producción. Y Paraguay es el mejor ejemplo para ilustrar esta otra realidad.

Paraguay es una de las mayores zonas productoras del mundo de soja, en su inmensa mayoría transgénica y orientada su exportación a Europa, a fin de que ésta última pueda alimentar a su ganado, sobre todo en las macrogranjas intensivas

Así, transcurridos casi veinte años desde aquella ingeniosa denominación publicitaria, el empeoramiento de la situación es ostensible, no solo para la tierra sino también respecto a los derechos humanos colectivos e individuales de pueblos indígenas y campesinado paraguayo. El 80% de la tierra cultivable en Paraguay es soja y prácticamente el 85% del antiguo bosque atlántico ha sido deforestado al hilo del avance del agronegocio, que alcanza casi el 95% de la tierra en producción, mientras el campesinado dispone del escaso 5% restante. Visto desde el aire la visión de la mitad oriental de este país, el 40% de su territorio, es de un inmenso mar verde transgénico donde la vida de todo aquello que no sea soja, incluida la humana, se ahoga todos los días. 

Evidentemente, esta acelerada destrucción medioambiental tiene consecuencias que no solo son apreciables en la destrucción de la naturaleza en aras del desenfrenado negocio de la soja. Se suman a ello las consecuencias sociales que se traducen en expulsión directa o indirecta del campesinado y pueblos indígenas provocando entre otras, un aumento, también desenfrenado, del empobrecimiento de estas poblaciones y de las brechas de desigualdad. Y todo ello como resultado de la imposición de un modelo neoliberal (extractivismo que prima los mercados por encima de la vida en su sentido más amplio) que trae consigo cuatro tipos principales de consecuencias. 

  • Ambientales: la destrucción de los suelos, mediante el uso inmoderado de agrotóxicos como el glifosato (en 2019 se importaron hasta 58.568 toneladas de agroquímicos), agotamiento (desaparición de nutrientes), contaminación. 
  • Sociales: desplazamiento de la población campesina e indígena (hasta 900 mil en los últimos diez años) hacia las periferias urbanas o a la emigración, y pérdida de las condiciones para una vida digna. Uno de cada tres paraguayos/as en áreas rurales vive en situación de extrema pobreza. 
  • Económicas: no rentabilidad del agronegocio para el país, aunque sí para las élites. Generan únicamente un 15% de empleos precarios y con mínimas condiciones laborales y los ingresos fiscales son de un escaso 2%, a pesar de representar el 25% del PIB.
  • Políticas: protección mutua de las élites políticas y económicas, extensión de la corrupción y políticas públicas que privilegian el agricultura industrial en detrimento de la agricultura campesina e indígena.
En torno al 70% de la violencia ejercida contra las protestas sociales está ligada directamente con los objetivos de las élites por desmovilizar, criminalizar y reprimir la lucha campesina e indígena por la tierra y el territorio

En Paraguay, a partir del gobierno de Horacio Cartes, entre los años 2013 y 2018, es decir después de haber sacado del gobierno al presidente Fernando Lugo mediante un golpe de Estado (2012), se produce el mayor impulso al agronegocio. Y en paralelo al mismo se producirá un incremento de los procesos de criminalización contra la creciente protesta social, indígena y campesina. En este panorama, ese aumento de dicha protesta se enraíza con el de la desigualdad, con la pérdida de tierras y territorios campesinos e indígenas, con los desalojos y desplazamientos hacia las periferias urbanas, con la desaparición paulatina de la agricultura tradicional, con el deterioro medioambiental y, en suma, con el empeoramiento de las condiciones de vida y derechos. La respuesta gubernamental es, además de la criminalización de la protesta, la represión contra los sectores movilizados.

Así, en torno al 70% de la violencia ejercida contra las protestas sociales está ligada directamente con los objetivos de las élites por desmovilizar, criminalizar y reprimir la lucha campesina e indígena por la tierra y el territorio. Se trata de mantener el estatus quo que rige Paraguay durante las últimas décadas, en especial, desde la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). Paraguay o Sojaguay, en suma, la Vida o los intereses de los mercados, eso es lo que está en juego. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Radio
EL SALTO RADIO De Brighton a Asunción para contar historias sociales del Paraguay
Quinta entrega de la serie Aleteo sonoro, en la que viajamos al calor paraguayo para conversar con el periodista inglés sobre su visión de la realidad rural del país
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Palestina
Palestina La UE apoya a Palestina con 1.600 millones de euros más pero sin entrar en la situación de Gaza
Los ministros de Exteriores europeos, que se han reunido en la mañana del 14 de abril con la Autoridad Nacional Palestina en Luxemburgo, no aumentan las sanciones contra Israel.
El laberinto en ruinas
Opinión “Madrugá” del 2000. Veinticinco años de nada
Hace 25 años la Semana Santa sevillana sufrió quizás la mayor conmoción de su historia. No se sabe qué ocurrió pero sí que a partir de entonces la fiesta ya no sería la de antes.
València
València La Generalitat supo del primer desaparecido el día de la dana ocho horas antes de enviar los SMS
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, testifica delante de la jueza que avisó a la consellera Salomé Pradas de una primera desaparición en torno a las 12.30h de esa mañana.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Más de 760.000 personas no tienen médico de familia o pediatra en la Comunidad de Madrid
En los 267 centros de salud existentes en la región faltan 3.812 médicos y médicas y 983 pediatras. Hay 43 centros de salud caídos, esto es, con menos del 20% de la plantilla, mientras que el año pasado había 21 centros en esta situación.
Censura
Extremadura El Partido Popular censura “flores republicanas” en el cementerio de Santa Marta de los Barros (Badajoz)
Izquierda Unida denuncia que la alcaldesa popular ha ordenado que “durante su mandato únicamente se colocarán flores de color blanco”. Han convocado a la ciudadanía a una nueva entrega floral este lunes 14 de abril a las 17 horas.

Recomendadas

Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.
Salud mental
Cambio de paradigma De la deprescripción de psicofármacos al refuerzo de plantillas: claves del Plan Nacional de Salud Mental
El Ministerio de Sanidad ha logrado un consenso para aprobar una nueva estrategia en salud mental, poniendo de acuerdo de un lado a todas las comunidades autónomas y del otro a todas las asociaciones.
Lobo
Especies protegidas Organizaciones tratan de evitar la caza del lobo: “Volver a la receta de la gestión letal no funciona”
El lobo está desprotegido desde la entrada en vigor de la ley de desperdicio alimentario el pasado 2 de abril. Organizaciones ecologistas y Podemos están llevando a cabo denuncias, recursos y otras acciones para revertir la desprotección del cánido.