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Memoria histórica
La participación de las mujeres en las redes de evasión aliadas
Hoy tratamos el papel oculto y desconocido de la participación de la mujer española en las cadenas de evasión, creadas por los servicios secretos aliados, contra la ocupación nazi del continente europeo.
Tengo que reconocer que llevo bastante tiempo indagando en las redes de evasión que funcionaron entre Francia y el estado español durante la 2ª Guerra mundial. Lo que es información en si, tengo mucha, a veces pienso que demasiada. Pero desde hace no mucho, que me dio la sana idea de investigar el papel de las mujeres en dichas redes, me he dado cuenta que ellas, o no participaban, o si participaban, pasaban desapercibidas.
Así que he empezado de nuevo. Pero buscando exclusivamente el papel desarrollado por estas mujeres, bueno, yo aún diría más, interesándome primero en quienes eran ellas. Pues como siempre en estos laberintos de la memoria, si además de clandestina, eres mujer, serás doblemente olvidada y enterrada en el enorme baúl de la desmemoria. Para colmo de males, uno de los hombres que personalizó lo francés, y lo resistente, el que luego sería el presidente Charles de Gaulle, no solo minimizaba el papel de los resistentes, si no que lo restringía en la medida de lo posible, a los ámbitos exclusivamente militares y masculinos.
Mi primera sorpresa ha sido encontrarme un montón de nombres, la mayoría de ellos completamente desconocidos. De hecho, la mayor parte de la información de este artículo esta basada en el texto de Diego Gaspar Celaya “Au combat sans armes”. Y si los he podido encontrar es porque ya estaban ahí. La pregunta es, ¿no habían aparecido ante mis ojos, porque si no especificas que buscas mujeres, siempre aparecen historias de hombres, o sí que habían aparecido y yo no les había dado importancia?...ahí lo dejo.
Para quien tenga interés en el tema, deciros que las redes de evasión se encargaron del traslado de muchos miles de personas, perseguidas por los nazis, desde diversos países europeos ocupados por los alemanes, hasta las embajadas aliadas en España y Portugal, o si era posible, hasta el mismísimo Gibraltar. Estas redes fueron creadas y subvencionadas por los servicios secretos aliados, quienes además proporcionaban armas, papeles falsificados, e incluso emisoras de radio, a las distintas cadenas evasivas.
Quien siga el blog, ya sabe que me suelo centrar en los ambientes libertarios, así que hoy, como no podía ser de otra manera, nos toca empezar con la red que más libertarios, y sí, también libertarias, albergó entre sus integrantes. Nos referimos a la red Ponzán o Pat O´Leary.
La red Ponzán fue una de las más importantes que actuó en Francia, llegando a evacuar entre 2000 y 3000 personas, la mayor parte por los Pirineos, pero también por mar. Bajo la dirección del maestro anarquista Francisco Ponzán “Vidal”, quien se encargaba de los eslabones desde Toulouse hasta el estado español, actuaron muchos anarquistas, pero como ya hemos dicho, hoy las protagonistas son ellas. Así que vamos con las mujeres que también formaron parte de esta cadena de evasión: La primera fue la propia hermana de Ponzán, Pilar. Colaboradora infatigable de Francisco, resultó detenida en una de las redadas de la gendarmería y purgó varios meses en el campo de Brens. La maña Elisa Garrido participó en la cadena, primero en la zona de los Alpes y posteriormente en Toulouse. Detenida, torturada y deportada a Alemania, cuando formaba parte de un kommando de los que salían a trabajar del campo de Buchenwald, tomó parte en la voladura de la fábrica de obuses en la que trabajaba. Dentro de la antena marítima de la red de evasión, destacaron como enlaces la valenciana Segunda Montero “Conxita” y Lucía Rueda “Patro”. Entre otras cosas fueron las encargadas de llevar desde Marsella a Perpiñán y Toulouse a los supervivientes de la operación “Cascara de Nuez”. Margarita Sol ejercía las labores de enlace para la red, además, en su casa de Toulouse, se encontraba uno de los laboratorios de falsificación de la misma. Alfonsina Bueno Vela actuaba desde Banyuls, allí, además de esconder gente en su casa, se dedicaba a recoger armas de las que lanzaban los ingleses, tanto para la red, como para el maquis. Detenida en 1943, fue deportada a los campos de Alemania, aunque consiguió volver con vida. Además de las anteriormente citadas, también colaboraron en la red Generosa Cortina Roig, Palmira Pla, María López, Antonieta Bretós, Pepita Solé, Carmen Mur Arderiu y María Castelló Ibarz, esta última tras descubrir los alemanes a varios aviadores en su casa, acabó integrada en la 3ª Brigada guerrillera del Ariege. La mayor parte de estas mujeres eran anarquistas. Decir que desde mediados de 1943, tras la detención del jefe de la Pat O´Leary, el belga Albert Guerisse, se hizo cargo de la cadena la francesa Marie-Louise Dissard “Françoise”, hasta el final de la ocupación y la derrota nazi.
En la red franco-belga Comete, que normalmente pasaba la gente a evadir por el Pirineo occidental, es decir, por la zona vasca, encontramos entre otras a Francisca Halzuet “Frantxisca”, quien fue detenida en compañía de varios pilotos en enero de 1943. Deportada a Alemania murió en el campo de Ravensbrük. En la misma red encontramos a Maritxu Anatol, Maria Irene Angoso, Maria Garayar Recalde y Consuelo Olorón. Como punto final, y ya que el tema de hoy “va de chicas”, decir que esta red fue creada por la ciudadana belga Andrée De Jongh.En la red Brandy actuó como enlace Luisa Rodríguez, desde 1942 hasta la liberación de Francia, aunque también sufrió las inevitables detenciones e interrogatorios por parte de la Gestapo. Como enlace en la misma red estaba también Feliciana Llach.
Antes hablamos de Generosa Cortina, quien trabajaba para la cadena Pat O´Leary, pues también podemos encontrarla prestando sus servicios a la red belga De Jean.
Entre las redes francesas descubrimos a Rosa Hernández en la Action R1, además de colaborar con el maquis de Picaussel. En la Action R3 estaban Adela Guardia y Primitiva Vilarrasa, la primera de ellas también colaboraba con los grupos de Combat en Beziers.
En la red AJ-AJ, que dependía del estado mayor aliado, actuaban Palmira Fernández y Elena María Picón. Ambas ejercían de correos para la red, aunque Palmira lo combinaba con sus labores de guía de montaña y encargada de recoger armamento lanzado por paracaídas.
Para la británica Alibi trabajaron Carmen Aguilera Zapater, Rosario Fabregas y Braulia Cánovas. También ellas combinaban las labores de guía con el albergar evadidos en sus respectivos hogares.
En la red Andalousie actuó Concepción Davín.
En la red Robur Alfred participó la libertaria Agustina Tomás Chale.
Para la red comunista Base Espagne encontramos en labores de correo a Aurora Díaz Monje y a la cántabra Marina Vega de la Iglesia, quien posteriormente actuó como espía para los aliados.
Para la red belga Sabot, colaboraron Segunda Montero “Conxita” a quien ya conocemos de la red Ponzán, Carmen Gardell García y su hija Sabina Bartolí. Las dos últimas también participaban en la red Darius.Carmen Gardell murió en Alemania, a causa de su deportación.
Maria Gloria Barragán combinó sus labores de enlace, con las de correo y agente de información para la red británica Georges France.
María Benítez Lúquez actuó para la red británica Gilbert.
Teresa Fenolleras realizaba las labores de guía para una de las redes polacas, concretamente desde la frontera hasta Barcelona.
Pilar Álvarez fue parte de la red estadounidense Buckmaster, en esta misma actuó una temporada el guerrillero libertario Ramón Vila.
Marcela Cayetano ejerció de enlace para la red británica Jade Fitzroy.
Paquita Argote trabajó para la red Jove.
Teresa Terraza actuaba de enlace para la red NAP, además de albergar y transportar armas u ocultar evadidos. Por si esto no era suficiente, colaboraba activamente con los grupos resistentes de Combat y MUR en Montpellier.
Micaela Egea colaboró con la red polaca PSW-AFR.
María Angulo, Maria del Carmen Parra Moreno y María Josefa Sansberro colaboraron con la red británica Shelburn. Las dos primeras albergaban evadidos y actuaban como puntos de apoyo. Sansberro, ejercía de correo y tambíen como guía de montaña.
Rosa Muñiz y Matilde Sirven tenían labores de enlace y de correo para la SR Marine francesa.
La anarquista Rosa Camps actuaba de enlace en la ciudad de Burdeos, conducía aviadores entre Burdeos y Bayona y ocultaba resistentes en su casa. Fue detenida y torturada por la Gestapo, siendo finalmente liberada en mayo de 1944.
La libertaria Pepita Solé participaba en una pequeña red mayoritariamente confederal que conectaba Buciet, en los Pirineos Atlánticos, con la capital navarra, Pamplona.
La también anarquista, deportista de élite y poetisa Ana María Martínez Sagi se integró desde la ciudad de Chartres en una de las numerosas redes de evasión, aunque por el momento desconozco cual fue.
Esto es solo un acercamiento, una muestra de lo que fue la participación femenina en las redes de evasión. Por desgracia, se habrán quedado montones de nombres en el tintero, algunos de los cuales espero ir encontrando con el tiempo. También por desgracia, si buscamos información sobre las mujeres aquí nombradas, posiblemente de la mitad o incluso más, no encontremos más que la referencia del texto de Diego Gaspar Celaya. Queda mucho trabajo por hacer, pero nadie dijo que esto fuera a ser fácil. Si todo va bien, las próximas que aparecerán por estas páginas serán las mujeres que participaron en la resistencia en Francia, pero no adelantemos acontecimientos...
Fuentes: La red de evasión del grupo Ponzán. (Antonio Téllez), Republicanos españoles en la 2ª Guerra Mundial. (Pons Prades), Espías, contrabando, maquis y evasión. (Ferrán Sánchez), Formas de oposición y resistencia al régimen. Las redes de evasión aliadas <1940-1944> (Concepción Pallarés), archivo propio, journals.openedition.org y lhoumeau.com
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Excelente artículo. Una lástima lo que dices de que si las buscamos apenas encontraremos referencias, pero al menos tenemos la certeza de que su labor no fue en vano.
Solo añadiría un pero, que me ha molestado un poco: que varias veces a lo largo del texto utilizas la expresión "esto va de chicas". Se que no es mala intención, pero infantiliza un poco.
Por lo demás, gracias por tu articulo!
Saludos y gracias por tu comentario. Estuve remirando el artículo con la intención de corregirlo, la verdad es que encontré el va de chicas que me comentas. Lo entrecomillé porque cuando quise ponerle un sinónimo, no encontraba ninguno que me sonara lo suficientemente bien, y la palabra mujeres estába ya escrita en numerosas ocasiones. Decirte que la expresión no tenía intención alguna de infantilizar y solo la empleé por no volver a poner "mujeres". De todas formas la he entrecomillado mientras busco algo que me suene mejor. Un abrazo y salud.
Por cada 1 mujer participante se pueden contar 50 hombres o más
Que las mujeres pasaran más desapercibidas que los hombres, y que los hombres no hayamos escrito sobre ellas ayuda bastante a que las cifras sean tan dispares. Si solo miras la parte masculina de la historia te pierdes muchas cosas...salud!!!