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Memoria histórica
Entrevista a Joan Puig Molero, amigo del guerrillero Marcelino Massana
Saludos gente que lee. Lo que cuelgo hoy es una entrevista que llegó a mí hace varios años. Está inclusa en el trabajo de una estudiante, Gemma C. S., titulado “Los maquis en nuestras tierras”. El original está en catalán, y hace como un mes, al volver a releerlo, me encontré de nuevo con el texto en cuestión. En el trabajo hay unas 60 entrevistas, casi todas a gente mayor del Berguedà, y una es al sobrino de Jaume Puig Costa, “Tallaventres”, integrante de la partida de Marcelino Massana. Pese a que hay algunos datos deformados, o exagerados, pues la edad del entevistado debía ser avanzada, y ya sabemos que la memoria es mala consejera, me parece interesante en general. Como curiosidad, el interpelado “parece” desconocer que su tío formaba parte de la cuadrilla de Massana. Recordar que el trabajo en sí fue realizado hace al menos 15 años. Así que por si acaso puede aportar alguna cosa nueva a la gente que busca, la publico.
Paso el testigo a Gemma y a su entrevistado, Joan Lluis Puig Molero:
Joan Lluis Puig, que vive en Gironella, era un gran amigo de Marcelino Massana y también conocía a Ramón Vila Capdevila, aunque a este solo lo vio un par de veces. Él conocía a Massana desde pequeño, ya que Marcelino y su tio eran muy buenos amigos, como se puede ver en la foto, que van los dos juntos. (Dicha foto está tomada en Toulouse en 1947, y en ella apreciamos a Jaume Puig y a Marcelino Massana). Lluis afirma que para él los maquis eran muy buenas personas y se ofende cuando la gente habla mal de ellos.
Los grupos de maquis venían de Francia e iban a robar a las casas de por aquí. Entonces se llevaban el dinero y lo utilizaban para luchas contra el fascismo. Cuando entraban por el Valle de Arán (las invasiones pirenaicas de otoño de 1944) se pensaban que encontrarían a mucha gente que los ayudarían, por eso vanían engañados. Cuando llegaban aquí, se encontraban con que no tenían apoyo y se sentían desprotegidos. Los maquis iban haciendo cosillas, participaban en la lucha, pero ya sabían que su actuación no cambiaría la situación del país o que finalmente acabarían exiliados o muertos a manos de los civiles.
Joan era cartero de profesión, y recuerda una vez que estando en su casa, donde trabajaba, lo acompañaba Massana. Entonces, vino un civil a buscar sus cartas, y Joan los presenta. Este policía era joven y con poca experiencia, por eso ni sabía quien era Massana. Aún así, el hecho fue muy arriesgado, y en tono de burla hacia las autoridades.
También, explica que Massana era muy bromista, y en una ocasión, cuando fue a robar los salarios de La Plana (esta acción la realizó el grupo de Massana el 28 de enero de 1949 contra la empresa de los hermanos Sanglás, situada en La Plana, Berguedà), se presenta en casa del amo, el cual baja en pijama. Cuando Marcelino lo vio, le dijo: ¿Tú crees que esta es una buena manera de recibirme? Ve ahora mismo a cambiarte. El amo, fue rapidamente a cambiarse ante el temos de que pudiera hacerle algo. A Massana no le importaba nada que fuese en pijama, pero lo hizo para hacerlo enfadar y ridiculizarlo un poco más.
Durante un tiempo, el tio de Joan Lluis estuvo enfermo del estómago y lo tenían que operar. Su familia no tenía dinero para pagar la operación y Massana los ayudó. Este le da el dinero que necesitaba y que había sacado de un robo que había realizado. Joan dice que Marcelino era muy honrado, pues aún realizando actos delictivos, siempre intentaba que estos no afectaran a la gente sin recursos, entre otras cosas por una anécdota que explica y comento a continuación: El cartero de Figols tenía una fábrica de muebles, que vendía a una tienda de Manresa y en una ocasión fue atracado por Marcelino. Este, nada más le pide el dinero que llevaba él, y el de los trabajadores no lo toca. Esto lo hizo por que este cartero era rico y no le era tan necesario el dinero como a sus trabajadores.
Massana, durante un año y medio, estuvo escondido en casa del tio de Joan Lluis (posiblemente se trate del momento en que Massana pasa a la clandestinidad, cuando estuvo realizando algunos trabajos en el Berguedà. El año y medio es muy exagerado, y lo más probable es que fueran unos pocos meses). Esta familia nunca resultó sospechosa para la policía de colaborar con los maquis, ya que el padre de el entrevistado era alcalde de Gironella y “se suponía” que era de derechas.
Otras personas que solían colaborar con Marcelino eran el enterrador y el farmacéutico de Berga (Antonio Ferrán Rivera “Sicilia” y Domenec Cosp). El primero le abría la puerta del cementerio para que se pudiese esconder y el otro le iba a curar cuando estaba herido. Estos, cometieron el grave error, ya que ellos fumaban y la parte del cementerio donde se reunían (el panteón de la familia Bassacs) quedaba llena de colillas. Entonces, cuando un día fue la familia del muerto que estaba enterrado allá, vieron los restos de los cigarros y les pareció extraño que si su padre no había fumado de vivo lo hiciera de muerto. A partir de aquí, las “lloques” (localismo utilizado para designar a la gente que colaboraba con la guerrilla) de Massana fueron descubiertos y encerrados en la prisión, como también los de Santa Eugenia (masía utilizada frecuentemente por la guerrilla libertaria) que solían colaborar con los maquis, y les aplicaron la Ley de Fugas en Vilada.
En la villa de Alpens hubo el asesinato de un matrimonio y de un capellán. Después, cogieron a la mujer y al cura y los pusieron en la cama, desvestidos. Esto, dice el Joan, fue un hecho del que se ha hablado mucho, pero aún no se ha llegado a sacar una conclusión clara. Hay gente que dice que el asesino fue Massana, cosa de la que duda bastante Joan. Él explica que ha escuchado que el responsable fue alguno de los mozos de la casa, o incluso algún pariente. Joan afirma que Massana tenía muy buena voluntad, y cree que nunca mató a nadie, pero que si alguna vez lo hizo, fue por que él también podía haber muerto (De hecho,el único asesinato del que se culpa a Massana fue el de un número de la guardia civil en can Casasaiés al tratar de hacer uso de su arma. Sucedió el 5 de julio de 1949). Massana, por el accidente de la villa de Alpens, se sentía muy mal, ya que no había hecho nada, y aún así, lo culpaban.
Un domingo, un paisano estaba desayunando en Gironella cuando se encuentra con Massana y su gente. Este se queda muy sorprendido y como no quería buscarse problemas, solo se lo explica a una persona. Resultó que dicha persona era la más cotilla del pueblo, y pocas horas después todo el mundo sabía que el paisano había visto a Massana. Cuando se enteró la policía, lo encerraron en prisión durante siete años, simplemente por haberlo visto.
Joan también explica que una vez Massana fue a robar a cal Jaques, llevandose al heredero y haciendole pagar al padre 300.000 pesetas por el rescate (este golpe fue realizado el 21 de agosto de 1950 y la suma robada robada en realidad fueron 100.000 pesetas). Unos días después, el entrevistado estaba con Massana y se encontraron al propietario de cal Jaques. Este comenzo a gritar y a recordarle el dinero que le había robado. Massana le contestó: ¿Tú vienes a reclamar 300.000 pesetas después de haber matado a tantas personas como has hecho? Con esto, Massana quería decir que él no tenía ningún derecho a reclamar nada después de haber hecho tanto daño a tanta gente.
El hermano del entrevistado y Massana, cuando estaban en Berga, solían ir a una casa, donde se reunían con otras personas a pasar el rato. Allá, más de una vez, comenzaban a criticar a los maquis, y concretamente a Massana. Ellos, no sabían que él estaba allí y este tampoco podía defenderse, pues lo hubieran descubierto.
Massana, antes de hacer de maqui había sido teniente (durante la guerra civil), había trabajado en las minas de Saldes y también había sido contrabandista. Posteriormente, se hartó de la vida que llevaba y se exilió. Joan explica que el hermano de su madre, durante la guerra civil, también se exilia en Francia, y que por dicha razón, no pudo verlo nunca. Una vez, Massana trae al tio de Joan, pero a él no le dijeron nada, puesto que él era muy pequeño y lo habría explicado y entonces habrían tenido problemas.
Joan, como ya he dicho, también conocía al “Caracremada” (Ramón Vila Capdevila), pero no tan profundamente como a Massana. La primera vez que lo vio fue alrededor de 1951 cuando cuando Joan y Massana se encontraban en una masia y se apareció “Caracremada”. Cuando lo vio, le impresionaron las quemaduras que tenía en su cara y como llevaba cogida la metralleta, de forma bastante amenazadora. El maquis iba descalzo y pidió dinero al amo de la casa para comprarse unos zapatos. Eso era señal de que no tenía dinero ni para comprarse calzado, lo que demostraba que el dinero que robaban no se lo quedaban.
Joan explica que “Caracremada” era bastante especial y tenía facilidad para disparar ya que lo hacía sin pensarselo demasiado (esta era la primera vez que veía a Ramón, a quien no conocía de nada, así que esta opinión del entrevistado parece un poco gratuita). Este, siempre decía riendo a la gente que no se pusieran ropa verde porqué los confundiría con los civiles y les dispararía. Ramón siempre quería ir solo, nunca con grupos, por eso era una persona muy solitaria y hecho a su manera.
La siguiente vez que vio a Ramón , fue en una ocasión cuando fue a visitar a unos amigos suyos refugiados. Él se encontraba con ellos, pero ni siquiera habló con Joan. Por este motivo Joan no conocía al “Caracremada” nada más que de vista.
Joan también conocía a la mujer de Massana y a sus sobrinos. La familia no quiere que la gente hable de Massana o que les hagan preguntas. Su mujer se niega porque dice que la vida que tenía con él es personal y nadie tiene por qué meterse. A los otros, les daba un poco de vergüenza su tío, y por eso no quieren responder ninguna pregunta al respecto.
Joan, como ha podido verse, estaba muy relacionado con el mundo de izquierdas y con la lucha anrtifranquista. Él, de Massana, conserva la foto donde sale fingiendo que lo atrapan unos policías. Joan, también tiene el libro de Massana dedicado por este que figura en el anexo 10. El encuestado, hace muchos años, llegó a conocer al secretario de Joan Peiró, que fue el presidente de la CNT y del cual tiene un libro firmado (posiblemente se refiera a José Peirats, que fue secretario general de la CNT en Francia, y bajó guiado por Massana hasta Berga a finales de los años 40 para entrevistarse con una delegación del interior, y no a Joan Peiró, quien fue ejecutado por el franquismo en 1942).
Fuentes: Els maquis a les nostres terres (Gemma Colillas) y El maquis anarquista (Ferrán Sánchez).