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Murcia
Una filial de Blackstone quiere construir 135 pisos en el palmeral de La Azohía en Murcia
El pasado verano, los vecinos de La Azohía, un pueblo costero a unos 50 km de Cartagena, se han movilizado para salvar el Palmeral de la playa de San Ginés, uno de los pocos tramos sin urbanizar de la costa murciana. Un inversor inmobiliario quiere construir 135 pisos allí, lo que podría tener consecuencias devastadoras para la flora y la fauna de la zona, según advierte SOS Palmeral La Azohía. Para impedir esto, el colectivo organiza manifestaciones periódicas y ha recogido ya más de 4.300 firmas en la plataforma change.org. Isabel Liza Moreno, licenciada en Ciencias Ambientales, es una de las personas preocupadas por el impacto ambiental del proyecto de construcción.
“Aquí en La Azohía tenemos una zona verde que es especialmente significativa, ya que se trata de un corredor ecológico entre muchas zonas protegidas, tanto a nivel del mar como en la montaña”, explica Liza Moreno. “Hemos colaborado con biólogos y especialistas naturalistas para catalogar la vegetación y los animales que hay. Muchos de los mamíferos, aves y plantas que hemos encontrado son de interés especial, vulnerables o en peligro”. Señala que entre ellos figuran murciélagos, zorros, camaleones, gaviotas, garzas, periplocas y eucaliptos. Además, hay insectos y arañas que no están catalogados como vulnerables o de interés especial, pero que sí son protegidos.
El litoral murciano y la Costa Blanca registran la mayor tasa de crecimiento del suelo urbano de todo el Mediterráneo, según constataron investigadores de la Universidad Politécnica Nacional de Atenas en un estudio. Mientras que en 1975 se había edificado el 25% del primer kilómetro de la costa, en 2014 esta cifra ya se elevaba al 35%; hoy, en 2024, es muy probable que sea aún mayor. Desde un punto de vista conservacionista, resulta particularmente problemático que este crecimiento, según el estudio, se caracterice por “una extensa expansión y fragmentación urbanas”. A la inversa, esto significa que cada vez hay menos zonas verdes grandes y coherentes. Una de las que quedan se encuentra en la zona de La Azohía: según la Asociación de Naturalistas del Suroeste, este tramo del litoral todavía es “uno de los parajes menos masificados de la costa de Cartagena”.
Según el diario digital Murcia Plaza, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, aseguró al colectivo que el palmeral está protegido en el Plan Parcial, un instrumento de ordenamiento territorial y desarrollo urbanístico. Liza Moreno comenta que el Plan, que actualmente declara la zona en cuestión como urbanizable para uso residencial, recoge que se debe proteger el palmeral – “pero proteger el palmeral significa proteger solo las palmeras, mientras que en la zona en la que quieren construir hay mucha más vegetación y vida animal. No es un simple solar, es todo un ecosistema”. De hecho, Liza Moreno está segura de que, si se construyera de forma coherente, ni siquiera se podría garantizar la protección de las propias palmeras.
Los vecinos reconocen que el terreno le pertenece a esta inmobiliaria, pero están demasiado preocupados por el ecosistema local como para aceptar el proyecto sin más
Durante el verano, SOS Palmeral La Azohía se puso en contacto con políticos de todos los partidos. Todos ellos, según Liza Moreno, manifestaron su voluntad de considerar sus preocupaciones. Además, afirma que el ayuntamiento de Cartagena ha comunicado a otro miembro del colectivo que estaba estudiando la posibilidad de comprar el terreno y destinarlo al uso público. En una discusión interna con la Concejalía de Urbanismo de Cartagena, mientras tanto, hubo menos entendimiento: dice Liza Moreno que el colectivo se ha visto expuesto a “un ánimo a que no presentáramos alegaciones” y a que se logre el proyecto de reparcelación que allanaría el camino a la construcción.
Ya han sido varias las empresas que han intentado construir en el Palmeral de la playa de San Ginés. Una de ellas fue una inmobiliaria llamada Aliseda, cuya matriz Quasar Finance S.L. pertenecía en un 51 por ciento al fondo de inversión estadounidense Blackstone y en un 49 por ciento al Banco Santander. Es a nombre de esta empresa que se hicieron las solicitudes de acometidas de agua, gas y teléfono relacionadas con el proyecto. Este año, Quasar pasó a ser propiedad al 100 por ciento de Blackstone, pero esto no ha cambiado nada en La Azohia. Entretanto, es otra filial de Quasar, llamada Canvives Sau, la que quiere construir las viviendas en el palmeral.
Medio ambiente
ANSE y Cabo Cope: comprar 270 hectáreas de costa para blindar un parque natural
La Asociación de Naturalistas del Sureste ha adquirido, junto a WWF España, 270 hectáreas del Cabo Cope, en Murcia. Pretende así proteger definitivamente una de las últimas zonas costeras de la costa mediterránea ibérica.
Los vecinos reconocen que el terreno le pertenece a esta inmobiliaria, pero están demasiado preocupados por el ecosistema local como para aceptar el proyecto sin más. Por lo tanto, han presentado cientos de alegaciones y están determinados a seguir presionando al ayuntamiento de Cartagena. Quieren que el palmeral figure como zona a conservar y proteger en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que está en fase de información pública hasta el 20 de noviembre. ¿Cree Liza Moreno que los vecinos conseguirán algo con sus esfuerzos? “Somos un pueblo pequeño y sabemos que al Ayuntamiento de Cartagena tampoco le importamos demasiado. Pero con lo pequeño que somos, ¡hemos conseguido hacer bastante ruido!”, concluye.