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Mugimendu Sozialista
“El proletariado migrante no es solo un aliado, es clave para construir una alternativa revolucionaria”
GKS ha organizado este sábado manifestaciones en Iruñea y Bilbo contra la “guerra y el fascismo”. Si bien denuncian lo que está ocurriendo en el panorama internacional, también ponen el foco en lo local y en el aumento de delitos de odio y reacciones racista, homófobas o machistas. June Eguino y Joanex Artola, portavoces de la organización juvenil, creen que “la población migrante debe ser un sujeto clave para construir una alternativa revolucionaria” y aseguran que van a combatir los crecientes discurso fascistas desmontando los bulos y las mentiras que, como apuntan, ya sirven para inculcar actitudes reaccionarias a cientos de personas a través de redes sociales.
Habéis pedido a los jóvenes trabajadores que se manifiesten contra la “guerra y el fascismo”. ¿Cuáles son los retos y preocupaciones que señaláis tras ese lema?
June: Somos testigos de un aumento de prácticas y discursos reaccionarios, de los cuales los ejes centrales son tanto el racismo como la misoginia. Pero la base de todo esto es el clasismo y el odio hacia el proletariado. Estos discursos tienen un calado importante en la juventud mediante las redes sociales, que hoy en día son herramientas de ideologización masiva. Es importante combatir este auge reaccionario en todas sus expresiones, tanto en la calle como en las redes sociales.
Por otra parte, destacamos también la agenda belicista impulsada por parte de la oligarquía atlantista. Una agenda que tiene como base la guerra y que acarrea consigo misma unas políticas de austeridad. Esta agenda belicista tendría como objetivo debilitar otros bloques geopolíticos, como pueden ser China o Rusia. Sabemos que en las guerras de los capitalistas, los que ponen los cuerpos son los miembros de la clase trabajadora. Los objetivos de estas movilizaciones son construir un dique de contención frente al fascismo y denunciar tanto la guerra como las políticas de austeridad que acarrea.
¿Qué entiende GKS cuando habla de fascismo?
June: Vemos que el fascismo tiene dos ejes centrales en su caracterización. Por una parte, un nacionalismo de lo más reaccionario y, por otro, el querer golpear a los sectores más vulnerables de la clase trabajadora. Y, en tercer lugar, acelerar el giro autoritario del estado. El fascismo toma forma o actúa en distintos planos. Tanto a nivel institucional, a nivel de calle, como en las redes sociales. A nivel de política institucional vemos que partidos de ultraderecha están accediendo directamente al poder como puede pasar en Austria. Pero en los casos en los que no accede directamente al poder institucional, vemos que tiene un poder notorio, como puede pasar en el Estado español con Vox.
En cuanto a las redes sociales, destacamos el papel que cumplen los influencers fascistas de distinto calado. Colocan una base cultural para que la sociedad, y los jóvenes concretamente, vayan asimilando y legitimando las medidas anti proletarias que se vayan a implantar. En cuanto a la calle, somos testigos de distintos grupúsculos fascistas, escuadristas, que van a la caza de los sectores más vulnerables de la clase trabajadora y ponen el foco también en aquellos espectros de la clase trabajadora que se están organizando. Y vemos que son grupúsculos que actúan con gran violencia. Por ejemplo, grupos como Desokupa, que, sabiendo que el acceso a la vivienda puede ser una de las problemáticas más urgentes que tiene la clase trabajadora, actúan en contra de familias hasta dejarlas en la calle.
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Hablaís de la estrategia comunicativa que esos sectores reaccionarios y de extrema derecha están llevando a cabo en las redes sociales. Unos grupos que se valen de Telegram o Instagram para sembrar mensajes de odio y convocar sus encuentros. ¿Están ganando la batalla digital?
June: Una parte importante del calado de la ideología reaccionaria y de este auge fascista en distintos aspectos de las sociedades se entiende mediante el uso de las redes sociales. Son una herramienta de ideologización y por eso, con esta campaña frente al fascismo y la guerra, desde GKS no solo planteamos unas movilizaciones masivas, sino que enfocamos esta campaña como una batalla ideológica. Tenemos que conformar un dique de contención que haga frente a todo tipo de agresiones fascistas, pero también al aumento de estos discursos ideológicos mediante un discurso racional que combata los bulos y las mentiras que intentan implantar. Vemos que la punta de lanza de todo este auge son estos ideólogos fascistas, racistas, misóginos y nos toca combatirlos en ese mismo plano. No solo limitándose a las redes sociales, sino sabiendo que esas redes sociales son un espejo de lo que está pasando en la calle.
Más allá de las manifestaciones y la propaganda a través de cartelería, pintadas o publicaciones en redes sociales, ¿cómo pretende GKS combatir a las actitudes reaccionarias que cada vez son más habituales en las calles?
June: No entendemos la propaganda a nivel comunicativo sólo en cuanto a carteles o pancartas, sino a hacer trabajo político con la gente y tratar de tener ese contacto con la juventud trabajadora. Y tratar de, mediante una discusión racional, hacer entender realmente cuál es nuestro marco de actuación, cuál es realmente la situación que vivimos y quién es el culpable de todo eso que está pasando.
¿Ese trabajo político con la gente pasa por actuaciones como las que ha realizado EHKS recientemente en el barrio donostiarra de Egia con charlas para denunciar el fascismo?
Joanex: La campaña política, más allá de las movilizaciones, ha tenido como objetivo dar la batalla cultural en todos los aspectos. No solo es llamar a una movilización para hacer un dique de contención contra la agenda belicista y el fascismo, sino difundir también nuestro punto de vista en el entorno más cercano y lejano.
June: Para ello hay que llegar a todos los estratos de la sociedad en los que pueda calar la ideología reaccionaria. Ya sea en centros educativos, barrios o en tu propia casa. El despliegue militante tiene eso como objetivo: llegar a las grandes masas, agruparlas y direccionarlas en el combate frente al fascismo y la guerra.
“El despliegue militante tiene como objetivo llegar a las grandes masas, agruparlas y direccionarlas en el combate frente al fascismo y la guerra”
Al igual que ha ocurrido en otros territorios del Estado español o de Europa, en Euskal Herria también está calando entre la clase media un discurso racista que coloca todos los males en la población migrante. ¿Todavía hay tiempo de revertir esta tendencia o irá creciendo en los próximos años?
Joanex: La migración es un fenómeno estructural que se ubica dentro de las sociedades capitalistas y todo lo que genera este fenómeno no se va a resolver en un corto plazo. Dicho esto, hay que recalcar que la inmigración como fenómeno estructural se debe a las políticas imperialistas que llevan a cabo los estados capitalistas. En ese contexto tenemos que construir un gran referente revolucionario para que haya una alternativa a todos esos discursos y prácticas racistas. Consideramos al proletariado migrante no sólo como un aliado, sino también como un sujeto muy importante de cara a construir esa gran alternativa revolucionaria. En ese camino vamos a trabajar en los siguientes meses y años.
June: El fascismo quiere vender que este problema estructural tiene una solución bien fácil: que todo aquel migrante o persona que califiquen como no bienvenida sea repatriada. Pero, ¿a dónde y cómo? Eso les da igual. Abogan por una salida irreal, idealista y que sobre todo responde a una intuición que pueda tener la sociedad de que existe un problema o una emergencia.
¿GKS aboga por alguna solución para abordar el fenómeno migratorio?
Joanex: La solución pasa por identificar bien que la inmigración es un fenómeno estructural que es inherente a la sociedad capitalista y que no se va a resolver dentro de la sociedad capitalista. Lo que tiene que hacer GKS ahora mismo es defender los derechos civiles, políticos y económicos de la población inmigrante, hacer frente a la Ley de Extranjería y construir una alternativa revolucionaria que incorpore a todos los sectores, desde los más vulnerables a los más organizados.
Tras cinco años de andadura GKS sigue sin contar en su capa militante con un número significativo de personas racializadas. ¿Eso es un punto débil a la hora de enfrentarse a retos como los de un racismo ascendente?
June: Más que un punto débil lo calificaría como un reto. Más allá de la composición sociológica de Euskal Herria, es una evidencia que desde una organización política cuesta llegar a estos estratos. Pero esto ocurre por la carencia de derechos políticos, económicos y civiles, porque es necesario mejorar esas condiciones para que tengan una oportunidad de acceder a la organización política. Quienes son golpeados con mayor violencia suelen tener más dificultades para combatir su propia explotación y opresión. Al mismo tiempo, también se debe a las diferencias culturales que hay y que tenemos que ir limando y trabajando.
Joanex: Lo resumiría en dos cuestiones: La primera es que hay que tener empatía con la gente más vulnerable de la sociedad, no desde una perspectiva paternalista, sino partiendo de un análisis de clase. Y lo segundo es que hay que generar contextos para que las condiciones militantes sean universales para toda la población.
“Quienes son golpeados con mayor violencia suelen tener más dificultades para combatir su propia explotación y opresión”
Hablamos de racismo, pero también se están viendo ataques misóginos, homofóbicos o tránsfobos. Los delitos de odio suben como la espuma en Euskal Herria.
June: Igual que hablamos de racismo, hablamos de misoginia o de ataques con las comunidades más vulnerables como el colectivo LGTBI. Hay que dejar a un lado la idea de que Euskal Herria es un oasis, un paradigma que se escapa de la lógica capitalista. Eso no pasa. Al igual que no existe un gen antifascista, no existe un gen pro colectivo LGTBI. Vemos con preocupación estos ataques, como también el auge de la violencia machista. Lo que vemos es que un sector fascista, aunque precisamente sea la punta de lanza de ataques misóginos, homófobos o transfobos, ha cogido esta bandera en favor de los derechos de la mujer cuando le conviene.
Existe una amplia parte de la juventud en Euskal Herria que está despolitizada pero que cada vez es más reaccionaria. Siendo vuestro objetivo llegar a ser un movimiento de masas, ¿cuáles son los problemas que avistáis para atraer a esa gente?
Joanex: Se puede decir que GKS se ha estabilizado como organización política y ha conseguido reunir a cientos de militantes en diferentes encuentros y dinámicas como puede ser la movilización entorno a la vivienda, encuentros como el Topagune o movilizaciones que se han hicieron ya hace años denunciando la falta de libertad política y social a causa de la pandemia. Existe una desafección en la juventud que se debe en gran parte a la ineficacia de la política de la izquierda y el vacío referencial que habita esa misma izquierda. Por una parte, las políticas de los partidos que se suponen que son de izquierdas no han traído una mejora real en las condiciones de vida de la clase trabajadora, sino un empeoramiento. Por otra parte, culturalmente la izquierda institucional no es atractiva como espacio político; carece de carisma y se ha posmodernizado.
Por ello, es una prioridad combatir la despolitización mediante una cultura militante activa, combativa y crítica. Para eso, tenemos líneas de formación política o física. La desafección política le es conveniente a los partidos profesionales, ya que su modelo de militancia se basa en la liberación económica y el seguidismo. Hacer frente a la despolitización, además, es importante ya que una juventud despolitizada tiende más fácil al reaccionarismo que a la emancipación social.
“Culturalmente la izquierda institucional no es atractiva como espacio político; carece de carisma y se ha posmodernizado”
Dentro del mundo de la izquierda abertzale ya han aparecido algunas voces que hablan de gran reemplazo y de controlar los flujos migratorios, aunque han sido repelidas por los dirigentes de Sortu. ¿Pueden surgir estos movimientos reaccionarios desde el seno del nacionalismo vasco?
Joanex: Están creciendo las expresiones del nacionalismo vasco que abogan por un nacionalismo más racista o excluyente. El Movimiento de Liberación Nacional Vasco ha sido durante décadas un muro de contención para frenar las ideas más reaccionarias que podían surgir dentro del nacionalismo vasco y con su desaparición y descomposición ideológica el nacionalismo más reaccionario está incrementando. Aun así, el nacionalismo siempre ha implicado un identitarismo y una exclusión respecto a aquellos que no participan en su concepto de nación. Creemos que tenemos que superar una visión nacionalista de la política y por eso abogamos por una visión internacionalista. En ese sentido, reconocemos y apoyamos el derecho de autodeterminación de la clase trabajadora vasca.
Habéis confrontado en redes sociales con la organización política antimigratoria Frente Obrero, que, en Euskal Herria, parece tener un apoyo marginal. ¿Es un peligro a tener en cuenta?
Joanex: Frente Obrero utiliza la cuestión de la inmigración para expandir su mensaje de odio. Su ámbito de actuación, sobre todo, se centra en las redes sociales. Creo que a nivel de calle en Euskal Herria no tienen gran peso, pero es necesario hacer frente a este tipo de organizaciones y a otras que están surgiendo en Euskal Herria, aunque sean minoritarias.
Mugimendu Sozialista
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Decís que no hay que darles mayor importancia, pero en las últimas semanas se han producido diferentes contestaciones entre su líder, el influencer Roberto Vaquero, y miembros del Mugimendu Sozialista a través de mensajes en redes y artículos en medios. ¿Hasta qué punto es beneficioso entrar en ese tipo de discusiones?
Joanex: Hay que hacer lo suficiente pero necesario contra ellos. Creemos que era importante, en tanto que es una persona con influencia en las redes sociales, señalarle como reaccionario y como fascista.
Vaquero os ha acusado de ser “enemigos de España”, algo de lo que habéis asegurado estar “orgullosos”. Contrasta esto con las críticas recibidas por sectores de la izquierda abertzale que os han tildado de “españolistas”. ¿Enemigos de España o españolistas?
Joanex: El principio internacionalista tiene que estar presente en las políticas que llevamos a cabo y apoyamos totalmente la autodeterminación de la clase obrera, tanto vasca como de otras naciones oprimidas. Desde Sortu nos acusan de españolismo para distraer la atención de sus propias políticas y de la definitiva integración autonomista de EH Bildu dentro del estado español.
“El Movimiento de Liberación Nacional Vasco ha sido durante décadas un muro de contención para frenar las ideas más reaccionarias que podían surgir dentro del nacionalismo vasco”
Habéis denunciado que la agenda estratégica de los mandatarios europeos trae austeridad. Algo que ya ocurrió hace una década tras la crisis del 2008. ¿Qué cambios se han producido respecto a aquella ocasión?
Joanex: Las políticas de austeridad tienen como objetivo expoliar el salario de la clase obrera. Lo que difiere respecto al contexto de las políticas de austeridad de 2008 es que se están llevando a cabo mediante el contexto de la guerra. Esto se ejemplifica en la guerra de Ucrania. Porque ha valido para que la oligarquía atlantista lleve a cabo el programa estratégico de la austeridad a todos los ámbitos sociales. Ha provocado un recorte masivo y de raíz estructural en las prestaciones sociales que tienen las clases trabajadoras. Es decir, en la educación, en sanidad… Mark Rutte, secretario de la OTAN, ha dicho que hay que redirigir el dinero de las pensiones al aumento de los presupuestos militares. Es una buena muestra de la dirección que quieren que tome la política económica. Además, Europa como bloque geopolítico está en decadencia. Tal y como señalaba el informe de Draghi la recomposición de Europa como potencia requiere también un aumento capacidad militar.
¿Cobran relevancia especial los influencers que habéis nombrado para expandir ese mensaje?
Joanex: Hay personajes que están cobrando relevancia a nivel de redes. Uno de ellos es Dani Esteve, jefe de Desokupa. Es el ejemplo paradigmático del fasicsmo en el siglo XXI, porque mediante la cuestión de la vivienda ha ganado popularidad expulsando de sus casas a la gente que precisamente más necesitada esta. Es la muestra de que los fascistas colaboran con los empresarios (bancos etc.) para hacer negocio con ello, pero también para propagar su ideología y práctica reaccionaria.
Otro influencer de extrema derecha con más de un millón de seguidores en redes es Wall Street Wolverine. Un ultraliberal que tiene conexiones casi orgánicas con el fascismo. Ha llegado a pedir a los empresarios financiar grupos escuadristas de calle para la agitación de las calles. A parte de estos dos influencers mencionados que pueden ser dos de los más conocidos en el estado español, hay decenas de influencers cumpliendo la misma función, tanto abiertamente fascistas como liberales de extrema derecha.
Occidente vive un escenario de guerra con el conflicto entre Ucrania y Rusia, ahora agravada por el genocidio que comete Israel sobre Palestina. En un contexto en el que los mandatarios europeos han hablado de la posibilidad de volver a imponer el servicio militar obligatorio y que hay que tener una mentalidad de guerra, ¿qué papel tiene que tomar la clase trabajadora?
Joanex: Si no nos organizamos tanto ideológicamente como a nivel efectivo estas ideas van a calar en la juventud. En algunos países como Polonia ya se está normalizando el uso de armas en las aulas. En Francia también se ha formado la idea del servicio militar. La clase obrera se tiene que organizar de forma independiente a los partidos profesionales para que haya una capacidad real y efectiva de lucha contra todo este tipo de medidas que se puedan implantar. La guerra tiene como consecuencia directa la muerte de la clase obrera y el empobrecimiento generalizado de ella.
“La guerra tiene como consecuencia directa la muerte de la clase obrera y el empobrecimiento generalizado de ella”
El de Pedro Sánchez es el Gobierno español que más ha incrementado el gasto militar. Un ejecutivo que fue investido con el apoyo de partidos de la izquierda como Podemos, EH Bildu o ERC. ¿Es imposible que los partidos políticos incrustados en el sistema escapen de la agenda europea?
Joanex: Los partidos políticos, tanto de izquierdas como de derechas, comparten la agenda belicista europea que, a su vez, acarrea políticas de austeridad. Los gobiernos dependen de la financiación de las oligarquías; este es un hecho que se debe tener en cuenta para entender la lógica y el funcionamiento de la política parlamentaria. Además, la socialdemocracia europea en el Parlamento Europeo está gobernando con la ultraderecha. Toda esta idea del mal menor nos lleva a que el eje del sentido común se derechice aún más. Esto, junto al hecho de que todos estos partidos de izquierda no hayan conseguido articular políticas que mejoren las condiciones de vida de la clase trabajadora, ha propiciado que no se distingan unos de otros. Y esto ha causado que el sentido común de la clase trabajadora sea más derechista. Ahora mismo esos partidos son necesarios para que el Gobierno del Estado español lleve a cabo sus políticas. Cada uno con su particularidad nacional ha aceptado la agenda que implementa Sánchez.
June: Esos partidos muestran una cara de oposición que pretende vender falsas esperanzas a la clase trabajadora e intenta agrupar o acumular a esos espectros de la población para que sigan siendo sus votantes y sigan creyendo en ese principio del mal menor.
Hace ya más de un año que se creó Euskal Herriko Kontseilu Sozialista como partido del movimiento. ¿Qué valoración hacéis?
Joanex: EHKS viene a ser la portavocía general del movimiento socialista de Euskal Herria. Eso es una cuestión importante porque ha valido para intervenir en la juventud, para generar discursos y contextos de opinión. Va a ser el referente del movimiento socialista de Euskal Herria que tiene un carácter más intergeneracional, ya que nosotros nos dedicamos al ámbito de la juventud. Y en ese sentido sí que es importante seguir expandiendo EHKS tanto en la problemática de la vivienda, laboral...