Minería
Poderosos intereses tras el litio de Cañaveral, en Cáceres

Extremadura concentra una ingente cantidad de iniciativas extractivistas en su territorio, acumulando múltiples proyectos mineros con metales diversos, de norte a sur y de este a oeste, como si de repente la región se hubiera convertido en tierra de promisión, junto con el sector energético, para inversores y emprendimientos diversos. El litio, el llamado oro blanco, se constituye en la actualidad como referente indispensable, además, en el nuevo ciclo pretendidamente “verde y circular” de un modelo de desarrollo generador constante de tensiones en el territorio. Se entrecruzan estrategias internacionales, movimientos de capital, desempleo, gobiernos presas de compromisos y una aparentemente imparable presión sobre los recursos de una comunidad autónoma que teme convertirse en una inmensa zona de sacrificio. 

Quién es quién en el proyecto

Para obtener un retrato adecuado del negocio minero hay que señalar que se trata de un sector de perfiles imprecisos en sus actores. Allí se solapan empresas pantalla con compañías propietarias en la sombra (y a salvo, por tanto, de sanciones económicas y reparaciones en caso de problemas, que absorben las sociedades “en primera línea” participadas por éstas, constituidas con capitales sociales ocasionalmente ridículos) acompañadas de grupos inversores atentos básicamente al negocio financiero derivado de grandes proyectos en sectores estratégicos. Es por eso que resulta fundamental conocer los orígenes y titularidades de las firmas implicadas en cada proyecto.

Así, Lithium Iberia, la empresa explotadora del yacimiento de Las Navas (Cañaveral, en la provincia de Cáceres), es la nueva denominación (desde 2018) de la antigua Jesampa. Dicha compañía fue creada por Íñigo Resusta Covarrubias, actual presidente de Lithium Iberia y, a la vez, cofundador y presidente de Auriga Global Investors, una próspera sociedad de gestión de valores que mueve carteras de inversión intermediando en la compraventa de acciones, un bróker de bolsa. 

Se solapan empresas pantalla con compañías propietarias en la sombra (y a salvo, por tanto, de sanciones económicas y reparaciones en caso de problemas, que absorben las sociedades “en primera línea” participadas por éstas, pero con capitales sociales ocasionalmente ridículos)

Resusta fue fundador de Grabat Energy junto a Mario Celdrán, actual vicepresidente de Phi4Tech. Esta última compañía (constituida en junio de 2018 con un capital social de 11.998 euros) resulta ser la promotora de la fábrica de baterías de litio reiteradamente anunciada en Badajoz y que se ubicaría en la Plataforma Logística del Suroeste Europeo, a dos horas del puerto de Sintes, en la vecina Portugal.

A pesar de no existir nada confirmado al respecto de la tramitación legal y administrativa de la factoría, tan intensa es la campaña desarrollada en torno a este proyecto que incluso la Universidad de Extremadura ha avanzado un plan (para el que no hay todavía ningún convenio firmado, según declaraciones de la dirección de Planificación Académica de la UEx a diversos medios) de acuerdo al cual, junto a Phi4Tech, se pondría en marcha un máster en fabricación de baterías de litio (primero de Europa en ese campo). Se trataría de un título de carácter propio, que sustancialmente se diferencia de un Máster Oficial en que no está regulado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), no tiene homologación en la Unión Europea, suele ser suficiente para acceder al mismo con un certificado de Formación Profesional o Bachillerato (en muchos casos basta con experiencia demostrada en el sector) y está dirigido básicamente a la formación de personal especializado. De hecho, en este caso, abiertamente se contempla incluso la posibilidad de realización de las prácticas en las instalaciones de Phi4Tec en Noblejas (Toledo).

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Extremadura, minería a infierno abierto

Carmen Ibarlucea

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Extremadura, minería a infierno abierto

Carmen Ibarlucea

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La Dirección General de Minas dice que Extremadura tiene el honor (sic) de ser la mejor reserva minera de Europa. Cobre, plomo, níquel, zinc, litio, grafito, estaño, wolframio, bismuto, y metales preciosos como oro y plata, entre otros, tienen la culpa.

El punto de encuentro previo de Resusta (mina) y Celdrán (fábrica), fue la compañía murciana Grabat Energy, filial a su vez de Graphenano ('holding' creado por los hermanos Martín y José Antonio Martínez Rovira). Grabat se adentró en el negocio de la producción de baterías de grafeno en lo que parecía una imparable apuesta de futuro, con previsiones de facturación de hasta 4.000 millones de euros. Llegó a conseguir una participación china (de la compañía Chint) de un 10% en la empresa en 2016, ampliada en 2018 al 25%, suponiendo unos  capitales de 18 y 50 millones de euros, respectivamente. Lo cierto es que jamás se comercializó una sola batería y, tras diferentes avatares judiciales, anunció en marzo de 2020 que cambiaba de dueño. La sociedad que se hizo entonces con el control de Grabat fue Auriga (cuyo presidente, como se ha señalado, resulta ser Íñigo Resusta, presidente de Lithium Iberia).

Fábrica de baterías en Badajoz y mina de Cañaveral

El apoyo institucional explícito a la planta en Badajoz es, por otra parte, cerrado. En diciembre de 2020, de hecho, se organizó una visita de autoridades a los laboratorios de Phi4Tec en Noblejas con la intención de conocer el prototipo de batería, en lo que sin duda se entendió como un espaldarazo al proyecto. En la delegación, dos secretarias de Estado (Teresa Riesgo, de Innovación, y Sara Aagesen, de Energía), el secretario general de Industria, Raúl Blanco, y los consejeros de Energía de la Junta de Extremadura y Castilla-La Mancha.

En cualquier caso, Phi4Tec ha sido transparente en todo momento, asegurando que no contempla en modo alguno la construcción de la factoría si no se extrae litio en Cáceres, vinculando directamente el futuro de la planta al de los proyectos mineros en la provincia y a la aprobación de sus permisos.

En relación a la mina de litio de Las Navas (Cañaveral), en este momento ya está solicitado el pase a concesión de explotación con fecha 22 de enero, quedando un plazo de tres meses desde la presentación del mismo para documentar pertinentemente una tramitación que podría ocupar todo 2021 y que depende de la Junta de Extremadura, pudiendo desarrollarse las obras de la mina en el 2022.

Phi4Tec ha sido transparente en todo momento, asegurando que no contempla en modo alguno la construcción de la factoría si no se extrae litio en Cáceres, vinculando así el futuro de la planta, directamente, al de los proyectos mineros en la provincia y a la aprobación de sus permisos

Así pues, Lithium Iberia, además de llevar invertidos tres millones de euros en el proyecto de Cañaveral (a cuenta de los estudios y sondeos indispensables), ya ha activado ante la Junta de Extremadura el procedimiento administrativo del mismo. De acuerdo con lo establecido en la Ley de Minas (que data de 1973 y resulta considerablemente menos garantista en relación a la salvaguarda de los recursos medioambientales que las regulaciones actuales), ahora la empresa tendrá que presentar la documentación requerida, donde se detalle el plan concreto (incluido estudio de impacto ambiental) que habrá de comprender tanto a la mina en sentido estricto como a las plantas de transformación del mineral en carbonato e hidróxido de litio, compuestos con los que se fabrican las baterías. La producción, de cumplirse los deseos y plazos de Lithium, podría comenzar a lo largo de 2023.

El marco internacional

Según BloombergNEF, la República Popular China domina la cadena de suministro de baterías de Litio. Controla el 80% de refinado en todo el mundo, el 77% de la capacidad productiva de baterías y el 60% de la fabricación de componentes. Su demanda interna (y, por tanto, su mercado) de baterías alcanza los 72GWh. Pero no resulta lo mismo ser quien más litio produce que quien más tiene en sus reservas o quien más baterías procesa.

De hecho, aunque el llamado “Triángulo del litio” (Argentina, Bolivia y Chile) contiene en torno al 85% de las reservas mundiales de este metal blando, los mayores productores mundiales en 2019 fueron, por este orden: Australia (42.000 toneladas), Chile (18.000 toneladas), China (tercero con 7.500 toneladas, siendo el mayor consumidor), Argentina (6.400 toneladas), Zimbawe (1.600 toneladas) y Portugal (1.200 toneladas). Portugal (con unas 250.000 toneladas de recursos de litio y 60.000 en reservas mineras según diversas estimaciones) es, pues, el mayor productor de Europa. Allí, el Proyecto de Litio Mina do Barroso, en el norte del país (operado por su propietaria, Savannah Resources, con sede en el Reino Unido) constituye el depósito de espodumeno más importante de Europa. Merece la pena remarcar en este punto que el litio, un metal alcalino, no existe en estado puro y necesariamente se extrae de otros minerales como pegmatita, espodumena, ambligonita, lepidolita, petalita, de lagos de salmuera alcalinos o en evaporitas de playa. En el caso de los yacimientos a cielo abierto, requiere un lavado y un tratamiento químico para su conversión final en hidróxido de litio, tratamiento que concentra la etapa potencialmente más peligrosa para el freático por el elevado uso de químicos y el necesario evacuado de los mismos.

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Las huellas de la sal: covid, inseguridad y xenofobia en las minas de litio

Duen Sacchi

Argentina

Las huellas de la sal: covid, inseguridad y xenofobia en las minas de litio

Duen Sacchi

 Los trabajadores del proyecto de extracción de litio Cauchari-Olaroz llevan semanas expuestos a contagios sin que la minera se haga cargo de su seguridad sanitaria. Los trabajadores indígenas son los más maltratados por la empresa, que les niega pruebas PCR.

De los cuatro proyectos de minería de litio en Europa que estarían listos para cubrir el 80% de las necesidades del sector de baterías en el continente para 2025 (en total hay 15 fábricas en proceso) el más avanzado de todos se encuentra en la República Checa, en Cinovec. Es el más grande de Europa totalmente financiado. El resto de proyectos, además del mencionado portugués, son los de Austria y España, concretamente aquellos ubicados en Extremadura.

Teniendo en cuenta que China es el mayor fabricante de celdas de baterías del mundo, concentrando aproximadamente el 80% del total, es deseo de la Comisión Europea conseguir la autosuficiencia en el 2025. En esta dirección, Maros Sefcovic, su vicepresidente, ya declaró que “las baterías que sean vendidas en el mercado europeo, independientemente de su lugar de origen, tendrán que ser sostenibles”, interpelando indirectamente a China, donde las restricciones medioambientales son menos severas. La regulación europea se dirige pues, abiertamente, a capturar la mayor parte de la cadena de suministro de baterías, frente a una República Popular China constituida, con diferencia, en el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo. En el año 2017 se vendieron en ese país 580.000 automóviles, acumulando el 99% de toda la flota de autobuses eléctricos del planeta.

La previsión anunciada por Maros Sefcovic, en una videoconferencia de la European Batteries Alliance, es que la UE necesite hasta 18 veces más litio y cinco veces más cobalto para 2030, de manera que pueda satisfacer la demanda de los sectores de energía renovable y movilidad

En el centro de la cuestión, evidentemente, la industria de la automoción, su reconversión en torno a los vehículos eléctricos en una nueva etapa de alejamiento de los combustibles fósiles y su papel central en la economía europea, donde España es el segundo productor del continente. Es en ese marco donde hay que situar la declaración de la ministra de industria, Reyes Maroto, con motivo de la Mesa de la Automoción, anunciando más de 10.000 millones de fondos europeos para la modernización del sector, en lo que constituiría el primer eslabón de la cadena ese “gran proyecto tractor” necesariamente ligado al litio extremeño, donde la cooperación con la Junta de Extremadura aparenta ser completa. Valdeflores, al lado de la capital cacereña, pasa por ser, en concreto, el yacimiento mejor situado y comunicado de Europa para obtener litio.

En cualquier caso, la previsión anunciada por Maros Sefcovic en una videoconferencia de la European Batteries Alliance es que la UE necesite hasta 18 veces más litio y cinco veces más cobalto para 2030 para poder satisfacer a los sectores de energía renovable y movilidad. En un plano más inmediato, se pronostica una duplicación de la demanda ya en 2024.  Para adaptarse a esta situación, se proyecta una regulación cuyo objetivo sea dar a la UE una ventaja competitiva en la sostenibilidad, el rendimiento y la seguridad de las baterías, y desarrollar una “economía circular” para todas las baterías producidas o vendidas en Europa.

En el centro de la cuestión, evidentemente, la industria de la automoción, su reconversión en torno a los vehículos eléctricos y su papel central en la economía europea, donde España es el segundo productor del continente

Atendiendo a que, en el caso del litio, los costes de producción en América Latina y China son la mitad que los de producción de roca dura, el tipo de depósito más frecuente en la UE (básicamente Portugal, Austria, República Checa, y España), si la Comisión Europea aprueba unos requisitos de sostenibilidad ambiental o social en la producción de estas materias primas para las baterías, podría reducirse la diferencia de precio y conseguir que las minas de litio en Europa fueran rentables, lo que parece ser el objetivo.

Respuesta del movimiento ecologista al proyecto de Cañaveral

Sobre el terreno, y lejos de los grandes espacios de decisión política y económica, el movimiento ecologista de Extremadura ya ha mostrado su preocupación respecto a no pocas implicaciones medioambientales del proyecto de la mina de litio de Las Navas, proyectada en el término municipal de Cañaveral (Cáceres).

Diversos colectivos ecologistas (ADENEX, AMUS, ANSER, DEMA, Ecologistas en Acción de Extremadura, Ecologistas Extremadura, El Sabio Mudo, GRUS y Sociedad Extremeña de Zoología ) han hecho público recientemente un comunicado mostrando su “disconformidad respecto a la actuación de la Junta de Extremadura, que parece estar poniendo todas las facilidades a la empresa promotora Lithium Iberia para dar viabilidad a un proyecto con impactos ambientales severos”. La explotación de la mina, a realizar en parte a cielo abierto durante 6 años, implicaría, de acuerdo con las observaciones de los grupos ambientalistas “unos efectos aún más perjudiciales sobre el medio ambiente, generando una gran cicatriz en el paisaje de la comarca”.

Saltamos Extremadura

40 años de ‘Extremadura saqueada’

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El libro Extremadura saqueada ya abordaba hace 40 años la idea de usar esta comunidad autónoma para la instalación de industrias contaminantes. La lucha contra la nuclear de Valdecaballeros de finales de los 70 encuentra su mejor continuación en iniciativas como Salvemos la Montaña, en Cáceres. 

Han señalado, también, cómo “las noticias aparecidas recientemente en la prensa son preocupantes, ya que la empresa está presionando a la Junta de Extremadura para que la tramitación del proyecto sea a la carta y lo más rápida posible, lo que conllevaría graves deficiencias e impactos críticos para los ecosistemas de toda la zona”.

En relación al empleo, en idénticos términos que los expresados por la oposición a la mina de Valdeflores, los grupos ecologistas han calificado los datos presentados como tendenciosos e irreales, “ya que en ningún caso crearía en la zona más que un puñado de empleos no especializados, pues una explotación de este tipo precisa trabajadores cualificados que vendrían de otros territorios y, además, gran parte de las tareas de extracción están muy mecanizadas”, por lo que la creación de puestos de trabajo en la zona sería escasa. Por el contrario, y en su opinión, la afección al empleo llegaría a resultar negativa ya que durante la fase de explotación la mina podría ocasionar “graves consecuencias de contaminación de las aguas y sobre las explotaciones agropecuarias de toda la Comarca de las Vegas del río Alagón, que son el auténtico motor de empleo estable de la zona”.

Las organizaciones ecologistas han destacado que la empresa “defiende una tramitación exprés en su favor, que va en contra del interés general de los ciudadanos y del medio ambiente”, manifestando su “preocupación por la actitud facilitadora de la Administración en favor del proyecto”

El impacto medioambiental se presenta, en cualquier caso, innegable, afectando a los pueblos de Cañaveral, Grimaldo, Pedroso de Acím, Holguera o Torrejoncillo, y pudiendo alcanzar en sus efectos contaminantes a cauces de la cuenca del río Alagón y del Tajo. La zona de ubicación del proyecto es un área de alta sensibilidad ambiental, entre la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, del propio Parque Nacional y los espacios de la Red Natura 2000 que se encuentran en sus proximidades, de relevancia internacional debido a la presencia de numerosas especies y hábitats protegidos. En la zona de explotación, la intervención sobre la vegetación, el suelo y la atmósfera por el indispensable empleo de maquinaria en los desmontes y extracción, así como de tóxicos en el refinado del mineral, provocarían una degradación grave, si no irreversible, de todo el entorno natural. Caso aparte es el efecto directo sobre especies en peligro de extinción debido a la apertura de accesos, molestias y destrucción de hábitats.

Por otro lado, la mina de Las Navas comporta una afección directa en la “Vía de la Plata”, comprendiendo el tramo que va desde el Puerto de “Los Castaños” en dirección a Holguera, acarreando otro efecto negativo sobre un bien cultural inalienable como son las vías pecuarias. Las organizaciones ecologistas han destacado que la empresa “defiende una tramitación exprés en su favor, que va en contra del interés general de los ciudadanos y del medio ambiente”,  manifestando su “preocupación por la actitud facilitadora de la Administración en favor del proyecto”, recordando que el mismo afecta a distintos espacios naturales protegidos de la Red Natura 2000 y que la evaluación de los impactos ambientales no es un trámite al “capricho” de Lithium Iberia.

Valdeflores. Presión y permisividad de la Junta

En el gran conflicto abierto contra los megaproyectos extractivistas a nivel regional, el de Valdeflores, proyecto de explotación virtualmente pegado a la ciudad de Cáceres, se permanece a la espera de poder reiniciar las anunciadas movilizaciones paralizadas a causa de la pandemia. El pulso se mantiene, mientras tanto, trasladado al terreno mediático y al judicial. En ese último terreno de confrontación, la empresa promotora persiste en su política de hechos consumados, sin encontrar freno aparente.

Desde los colectivos opuestos al proyecto se habla, yendo aún más lejos, de “connivencia evidente de la administración regional con la parte empresarial”, por más que el propio presidente, Guillermo Fernández Vara, reitere que la última palabra será de la ciudadanía cacereña, expresada a través del pleno de su Ayuntamiento. Éste ya se manifestó con una contundente negativa a la modificación del Plan General Municipal, paso que sería indispensable para la apertura de la mina a cielo abierto salvo que mediara una declaración de interés estratégico nacional o europeo, de indeterminado encaje pero a la que ya empiezan a aludir abiertamente los sectores más militantes a favor del proyecto. De todas maneras, dentro de esa estrategia de la presión sobre los agentes políticos, sin duda que entra en consideración la posibilidad de que otro Pleno Municipal del Ayuntamiento de Cáceres pudiera cambiar el sentido del voto de algunos concejales, abriendo definitivamente las puertas a la mina.

Convocatoria inminente de una gran movilización en Cáceres contra la mina de litio

Manuel Nogueras

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Medio ambiente

Medio ambiente Convocatoria inminente de una gran movilización en Cáceres contra la mina de litio

Manuel Nogueras

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En un año clave en la lucha contra el proyecto de mina de litio de Valdeflores, la Plataforma Salvemos la Montaña planea movilizaciones en Cáceres.

Todos los ojos están puestos en el consistorio cacereño y en cualquiera de sus movimiento. El viernes 5 de febrero se conoció, de hecho, por declaraciones del concejal de urbanismo, José Ramón Bello, que el Ayuntamiento va a tramitar las licencias de obras municipales que solicite la empresa en los terrenos donde se le permite excavar, aún a sabiendas, según fuentes de la Plataforma Salvemos la Montaña, de que “no existen licencias para sondeos mineros dentro de la normativa municipal, porque ni se contempla esta actividad en nuestro Plan General Municipal”.

La ambigüedad de la Junta de Extremadura es comprobable en la actitud de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, cuya titular es Olga García García y que en esta legislatura ha asumido, a la vez, las competencias de Medio Ambiente y de Minas. Mientras que la Dirección General de Sostenibilidad sanciona y obliga a Tecnología Extremeña del Litio (TEL) a restaurar los caminos construidos de forma ilegal, resolución firme e incumplida por parte la empresa, desde la Dirección General de Minas se le concede a la misma el permiso de investigación denominado “Ampliación de Valdeflórez”, publicado ya en el Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres con fecha 1 de febrero. Sorprendentemente, no se ha esperado para esa concesión ni siquiera a la finalización de los dos previos procedimientos contencioso-administrativos abiertos. Uno, en el Juzgado número 2 de Mérida, relativo a la reparación de los daños causados en el entorno durante el proceso de investigación, y otro en el Juzgado número 1 de Cáceres, por demanda de la propia empresa contra el Ayuntamiento de Cáceres a causa de la imposición, por parte de éste,  de una sanción de 28.000 euros (además, también, de las consiguientes obligaciones, aún incumplidas, de restauración del entorno).

La ambigüedad de la Junta de Extremadura es comprobable en la actitud de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, cuya titular es Olga García García y que en esta legislatura ha asumido, a la vez, las competencias de Medio Ambiente y de Minas

En cualquier caso, los movimientos a favor de la mina empiezan a ser muy importantes en todos los frentes (como cabe esperar del volumen de beneficio en juego), y las tensiones políticas dentro de los partidos también. Y es que la apuesta por el litio como clave de expansión de determinados sectores industriales y como vía de negocio es estratégica a nivel continental, generando líneas de confrontación muy intensas entre el centro y la periferia y también en las propias organizaciones políticas locales, obligadas a nadar entre una opinión pública sensibilizada frente al discurso medioambiental y el impulso de sus matrices en Madrid y Mérida, claramente partidarias de los proyectos extractivistas, en parte por convencimiento y en parte presas de las inercias y compromisos de la Unión Europea. Ahí se encuentra el eje dialéctico donde se ubicaría, ahora mismo, la “Extremadura minera” que abiertamente publicita en el exterior el gobierno extremeño, con más de 200 proyectos extractivos sobre la mesa.