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Madrid
El escondite Ifema: la sombra del pufo valenciano sobrevuela la Fórmula 1 de Ayuso y Almeida
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
Presentación a lo grande, como todo lo que rodea a la Fórmula 1, y como suele ser habitual en los macroproyectos por los que acostumbra apostar el entramado político-empresarial ligado al conservadurismo madrileño. Se hace la oscuridad, un foco alumbra. Acordes flamencos, ecos del Concierto de Aranjuez. Apenas minuto y medio de guitarra y por los altavoces del auditorio del Ifema Feria de Madrid escapa el estruendo de los motores de los monoplazas. La Fórmula 1 llega a la capital.
En primera fila, desde la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso; al CEO de la F1, Stefano Domenicali; pasando por el alcalde de la ciudad, José Luis Mártínez-Almeida, o el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Ángel Asensio. Entre los VIP, el director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño; el propietario del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, o el director del Ifema, además de consejero de Indra y expresidente de Renault España, José Vicente de los Mozos. A continuación, actuación estilo gala televisiva con palmas, baile, peinetas, cajones, performance con banderas del Gran Premio de España de 2026 y mucha, mucha parafernalia de la principal competición del automovilismo internacional. Lo que suena es el himno de la F1 en “versión española”.
No llegaron ni Olimpiadas del “relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor” ni Eurovegas, pero hay serias probabilidades de que sí haya circuito de Fórmula 1, un campeonato privado gestionado por la multinacional estadounidense Liberty Media. Y no costará un euro, siempre que se dé por buena la versión de las administraciones madrileñas, que han aportado números, de momento nada justificados. “No hay una inversión de dinero público, hay una promoción pública a través de Ifema pero va a haber un organizador privado que va a ser quien asuma los riesgos”, aseguraba Almeida ante las cámaras de Antena 3.
“El circuito lo pagaremos entre tú, yo y todos los demás, y lo que es la celebración del gran premio se le subcontratará a una empresa”, denuncia Sánchez Mato
El problema es que hay un precedente de circuito urbano de F1 en España, el de Valencia, que fue presentado bajo el mismo mantra pero dejó un reguero de deuda millonaria que el erario público ha estado pagando hasta la actualidad. El expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps —quien fue imputado precisamente por la construcción del circuito, aunque el juzgado acabó archivando las causas relativas a este— prometió que el Gran Premio de Europa que el puerto de Valencia acogió entre 2008 y 2012 sería “a coste cero” para el contribuyente. Reutilizado como meme hasta la saciedad en las redes sociales, la realidad es que el pufo que dejó aquella operación fue de 308 millones de euros.
Entre los conceptos de semejante factura destaca un canon al magnate y multimillonario Bernie Ecclestone, entonces propietario de la F1, de 115 millones de euros; la construcción del circuito en plenas instalaciones portuarias, con 89 millones, o los derechos de emisión, por los que el ente RTVV pagaría unos 40 millones. Entre los gastos se mezclan además actividades de promoción con hasta importes por “maquillaje y peluquería” de azafatas de imagen o 64.000 euros para alquilar televisiones de plasma para la zona VIP del circuito, entre otras extravagancias, tal como desvelaron los equipos de ERC y el PSPV en la oposición.
Sobrecostes y opacidad
Una década después, como lo hiciera entonces la valenciana, la oposición madrileña se ha puesto manos a la obra. “Dijeron que la Fórmula 1 llegaba de forma gratuita. Literalmente Ayuso dijo que llegaría 'sin desembolsar un euro de dinero público', pero menos de dos días después están desmintiendo sus promesas porque llega gracias al desembolso de 500 millones por parte de Ifema, un consorcio de financiación pública en el 62%”, denunciaba el 26 de enero, apenas dos días después de la presentación en Ifema, la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, Manuela Bergerot.
“Los sobrecostes van a correr más que los coches”, ironiza Pablo Padilla, quien lamenta la opacidad que rodea a las cifras
“El capital de Ifema es capital del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid, pero es que, además, las galas, la presentación, la utilización de espacios públicos, el transporte, las medidas de seguridad… Todo eso lo va a acabar poniendo tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid, con lo que es una mentira flagrante”, señala a El Salto Pablo Padilla, diputado de Más Madrid en la Asamblea autonómica, quien está siguiendo los movimientos sobre el tema.
“Los sobrecostes van a correr más que los coches”, ironiza Padilla, quien lamenta la opacidad que rodea las cifras exhibidas por la plana mayor popular en la región. En la presentación, los mandatarios madrileños aludieron a un “estudio preliminar” realizado por la consultora Deloitte para hablar de ingresos anuales superiores a los 450 millones de euros y 8.200 puestos de trabajo. Sin embargo, pese a que Padilla lo ha solicitado formalmente, Ifema —un consorcio público del que forman parte, además del Ayuntamiento y la Comunidad, la Cámara de Comercio e Industria de Madrid y la Fundación Montemadrid— se ha negado a publicar ese supuesto informe. Tampoco el desglose económico anual de la operación, los pliegos contractuales o el plan de viabilidad.
Ifema aduce que hacer pública esa información podría provocar un perjuicio a los “intereses económicos y comerciales” de Liberty Media, estando obligada a “estrictas obligaciones de confidencialidad”, según ha trasladado a Más Madrid. “Hacen grandes anuncios pero no nos permiten ver la documentación que sostiene esos anuncios”, denuncia Padilla, añadiendo además que la propia Comunidad de Madrid lo ha fiado todo a una consultora.
Primera estimación de coste: 2.030 millones
“Deloitte tiene una historia en Madrid de no ser consciente precisamente de lo que cuestan las cosas”, recuerda Carlos Sánchez Mato, quien conoce bien el terreno, al haber sido concejal de distrito y Delegado del Área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid durante el gobierno de ahora Madrid (2015 y 2019). “Fue la firma, con su socio principal Francisco Celma, encargada de supervisar las cuentas de Caja Madrid y de Bankia, y ya sabemos cómo acabó la cosa”.
Mientras desde Más Madrid prefieren esperar a las cifras oficiales para poner números concretos a la posible futura deuda pública, este profesor de la Universidad Complutense e integrante de la dirección de Izquierda Unida se ha atrevido a hacer una estimación: valora en 2.030 millones de euros el total de inversión y gastos para el contrato anunciado para diez años —2026-35—, con al menos el 85% de ese gasto a cargo de Ifema. “Decir que no va a costar dinero público es una absoluta falacia, y lo demuestra que no hay informe, ni lo va a haber hasta que lo puedan cocinar de manera adecuada”, señala. “Cuando lo cocinen —prosigue— lo desmontaremos, porque es absolutamente imposible que se pueda, mediante entradas, en un circuito desmontable y cuya capacidad de obtención de ingresos se limita a los cuatro días de los entrenamientos y la carrera, poder sufragar el coste de montaje, desmontaje, almacenamiento, derechos federativos de la Fórmula 1 y la propia celebración del gran premio”.
“Ifema permite esconder más fácilmente operaciones tipo deuda que se puedan contraer en una operación como esta. Por eso lo hacen ahí”, denuncia Sánchez Mato
Sánchez Mato vaticina que la operación se fraccionará, con cargo al contribuyente. “El circuito lo pagaremos entre tú, yo y todos los demás, y lo que es la celebración del gran premio se le subcontratará a una empresa o conjunto de empresas. Así es más rentable, claro, si eliminas el coste del montaje, desmontaje y derechos. Es una vergüenza. Es lo que se hace en otro tipo de operaciones, como cuando se liberalizan los corredores ferroviarios”.
“No hay ningún circuito urbano que genere a día de hoy beneficios. Son pufos, está comprobado”, denuncia por su parte Padilla. De hecho, el estudio Impacto de la Fórmula 1 en las economías regionales europeas, realizado por un equipo investigador del Instituto Danés de Estudios Deportivos y la Escuela de Negocios (NTNU) de Trondheim (Noruega), afirma que albergar un evento como el que se plantea ahora en Valdebebas no produce efectos positivos sobre el PIB, el mercado laboral o el turismo en la región que alberga el campeonato. Por el contrario, supone un perjuicio para la economía regional.
Los cálculos hechos por Sánchez Mato, no obstante, hablan de que los ingresos por venta de entradas permitirían un retorno importante para Ifema. Sin embargo, aun vendiendo 128.000 entradas a nada menos que 900 euros de promedio, solo se sufragaría el 57% de los gastos. Tampoco cuadran los supuestos ingresos indirectos anuales por los 85.000 turistas anunciados a bombo y platillo. “5.300 euros [de gasto] en tres días. El papel lo aguanta todo”, ironiza el ex delegado del Ayuntamiento de Madrid.
La variable Ifema
Otro punto importante es la elección de Ifema como organizador del gran premio, que no es, para Sánchez Mato, baladí en ningún caso. “Ifema es sector público, pero no consolida sus cuentas con el Ayuntamiento ni con la Comunidad, con lo que permite esconder más fácilmente operaciones tipo deuda que se puedan contraer en una operación como esta. Por eso lo hacen ahí. Tiene su propio sistema de control de cuentas y de auditoría, pero no se mezcla con el Ayuntamiento y la Comunidad, con lo que es más sencillo estar fuera de lo que es la supervisión”.
Con todas las dudas sobre la financiación del Gran Premio de España sobre la mesa, la posible publicación del mencionado informe realizado por Deloitte podría aportar algunas luces sobre los planes de la plana mayor de la Comunidad y el Consorcio madrileño. También sobre el trazado, anunciado en 5,474 km por los alrededores de Ifema y el barrio de Valdebebas, que pasaría, según el recorrido anunciado, tanto por zonas hoy en uso, con arbolado y medianas, como por áreas aún por construir. Por si acaso, en el acto del 26 de enero su presentadora, Mira Juanco, matizaba que el trazado era “un anteproyecto técnico del concepto de circuito y sus instalaciones que debe ser homologado por la FIA”.
“En Valdebebas les va a llegar antes la Fórmula 1 que el centro de salud o el instituto”, lamenta Padilla
La mitigación de las molestias a los vecinos o el acceso al área mediante transporte público, así como la contaminación o las emisiones de gases de efecto invernadero que generará un evento que se anuncia con gradas para 140.000 espectadores, son otros de los puntos a clarificar por parte de la organización. “En Valdebebas les va a llegar antes la Fórmula 1 que el centro de salud o el instituto”, lamenta Padilla, quien denuncia “el modelo de ciudad tipo parque temático o escaparate”.
Mientras tanto, una abrumadora mayoría de titulares en medios ya da por hecho el Gran Premio de España madrileño en el marco ofrecido por los organizadores de la gala de presentación. Veremos si finalmente es así, y si el “coste cero” es asimismo tal.