Literatura
El hombre que escribe “entre muerto y muerto”

Francisco Belmonte es enterrador de profesión y escribe desde la adolescencia. Con más de una decena de libros publicados, trabaja con la muerte y cuenta la vida de aquellas personas a las que ha inhumado en el Cementerio de San Justo, en Madrid. Autor de la saga novelada Memorias de un enterrador, busca ahora una productora que desee llevar sus novelas al formato audiovisual.

Francisco Belmonte escritor
Francisco Belmonte, en el cementerio de San Justo, en Madrid. Álvaro Minguito

El Sacramental de San Justo comparte con el de San Isidro las alturas del “Cerro de las Ánimas”, pegado a la M-30. El primero en ser enterrado allí, el 6 de agosto de 1847, fue Manuel Cullel, un sacristán que participó del levantamiento del pueblo de Madrid el 2 de mayo de 1808.

El lugar esconde rincones peculiares, como un patio techado, todo cemento gris, el suelo y la cubierta, y las columnas, y las lápidas. En otro sector, el Panteón de Hombres Ilustres que desde 1912 fue destinado a albergar figuras del arte y la literatura, como Mariano José de Larra, José de Espronceda, Eduardo Rosales o Ramón Gómez de la Serna.

Francisco Belmonte es la tercera generación que trabaja en el sacramental: el abuelo hacía el mantenimiento, su padre fue enterrador y su hermano también, hasta que decidió hacerse cura. Él hace 27 años, en 1992, abrazó la profesión.

¿Cuántos años de escritor?
Desde los 15 o 16 como aficionado, escribiendo gilipolleces como catedrales en el colegio, hasta que un día comencé a imaginar otro tipo de cosas y me dije, “por qué no le doy cierta continuidad a todas estas chorradas”. Y a los 18 publiqué mi primera novela.

Luego, cuando decía que era enterrador empezaban con ¿Y eso? ¿Vas de noche al cementerio? Y contando anécdotas un amigo me dice “¿por qué no escribes sobre esas historias?”. Me animé y ya ves, aunque ahora estoy un poco parado, trabajando en dos proyectos: la editorial, para publicar todo lo que escribo y por otro lado la intención de mover las historias del cementerio por productoras. Ya tengo algo armado, veremos…

¿Un escritor que trabaja de enterrador o un enterrador que escribe?
Soy una especie de superviviente. Entierro porque es mi profesión y escribo porque es mi salvación. Escribiendo me ahorro un dineral en psiquiatras, es una catarsis particular.

A la hora de escribir, plasmo lo que vivo, lo que siento, lo que sueño. Es una manera de aferrarse a la cordura y a la existencia. Para mí el cementerio no es de terror, más allá del imaginario existente. Es un lugar de paz, tranquilidad, de meditación. Un sitio recogido donde me encanta estar, escuchar a los pájaros y lo que me tengan que decir los que aquí están.

Trabajas con la muerte y escribes de la vida.
Escribo sobre la vida, pero también sobre la muerte. No obstante, sí, creo que las Memorias de un enterrador hablan mucho más de la vida que de la muerte. Hablan de las vivencias de estos personajes que alguna vez han pasado por aquí y que hemos enterrado. Me centro un poco más en esas vidas que son fantásticas y maravillosas dentro de lo ordinario y de lo común, que es donde se encuentra toda esa magia y toda esa maravilla.

Para contar esas historias, ¿hablas con las familias?
Ten en cuenta que aquí casi todos vienen con cierta regularidad, a diario, una vez a la semana o al mes. Y muchas veces son ellos los que nos buscan, los que nos vuelcan sus sentimientos, que necesitan una conversación. Hay gente que está sola, que ha enterrado a su marido o a su mujer. Y nos comenta de asuntos cotidianos, de las vidas que tuvieron y de sus sueños de futuro, aunque sueños en esos casos pocos más que venir aquí a seguir la vida junto a esa persona que los dejó.

Decía un compañero que aquí había que tener las espaldas muy anchas para cargar con todo eso. Hay gente que vuelca mucho en ti, todos esos pesares y esa soledad y hay que saber llevarla.

¿Qué feedback tienes con ellas?
Cuando escribo cambio los nombres y las ubicaciones. Incluso no llego a nombrar el cementerio para que mucha gente no se sienta identificada. Escribo con mucha licencia poética, por cuanto la gente puede pensar que se trata un poco de ellos, pero como no se pueden identificar, no te dicen nada.

Creo que todos los que supieron se compraron uno, aunque no se si no sería para denunciarme o algo [ríe]. En serio, algunos los han leído y me han agradecido. Y también te digo una cosa, todo el mundo no es maravilloso ni ha tenido una vida espléndida, pero de las cosas pequeñitas de la vida, que pasan generalmente inadvertidas, nacen historias maravillosas.

¿Las historias cuánto tienen de verdad?
Están escritas en forma de novela, con ciertas licencias, pero tienen mucha realidad. También cuento historias de la guerra civil que me han relatado o que he leído, porque había antes unos archivos a los que tuve acceso.

¿Les robas un poco de su intimidad o es como si les dieras una segunda vida?
Lo he pensado pero creo que no, que no les robo su intimidad. Forman parte de una novela y ya está. Cuando me pongo a leerlas me sorprendo un poco de lo que he escrito. Muchas veces es que rememoro el trato que he tenido con algunas de estas personas, por ejemplo, los trabajadores, entre ellos mi abuelo, a quien también he enterrado.

Francisco Belmonte escritor y enterrador
Francisco Belmonte, de oficio enterrador. Álvaro Minguito

¿Te atrae venir al cementerio?
Me apasiona estar en el cementerio y de paso me posibilita tener un sustento. Obviamente me encantaría no necesitar trabajar y estar en casa escribiendo o leyendo, pero puesto que hay que hacerlo, este trabajo no lo cambiaría por nada.

¿Dónde escribes las historias?
Hasta hace unos años trabajábamos hasta las 18:00h de la tarde y teníamos dos horas para comer. Yo me metía en un rinconcito oscuro e inhóspito con un par de velas, una mesa echa con un tablerito, unos ladrillos y un taburete. Y ahí parecía como que alguien escribía por mí. Era automático, salían las palabras solas.

Ahora salimos a las 15:00h y voy a casa. Entre que comes, tiras la basura, sacas el perro, llevas a tu hija a algún lado, al final vas escribiendo de a ratitos. Así que generalmente vengo al trabajo una hora antes y me pongo un poco, o si hay un margencillo entre muerto y muerto escribo unas líneas. O a veces en noches que me cuesta dormir.

¿Cómo definirías tu escritura?
Imagino que una porquería, si no ya no estaría aquí. Hombre, a lo mejor si alguien llegase y dijera vamos a sacar 20.000 o 7.000 copias y se distribuyen en donde se suelen poner los libros de consumo, se vendería algo más. En nuestro caso, entre mis medios y los de la editorial, es de subsistencia entre amiguetes, familia y diez librerías de barrio. De hecho, creo que sacaron unos 2.500 ejemplares y se han agotado.

Para escribir sobra espacio. ¿Para seguir enterrando gente?
Para enterrar también y si no, se busca. En una sepultura privilegiada caben cinco o seis cuerpos. Imagina que la familia ya lo ha llenado y necesita seguir enterrando. Entonces da la orden y procedemos a la exhumación de restos: sacamos todo, los restos orgánicos humanos los metemos en un osario que va en el fondo de la sepultura vacía y ya tienes hueco para enterrar a alguien más. Y así por los siglos de los siglos.

¿Te has encontrado alguna sorpresa en esas exhumaciones?
Nos hemos encontrado balas de la guerra civil, un par de milicianos supuestamente enterrados cuando cayeron porque esto era zona de frente en la guerra. Un obús detonado, y ya respecto a cosas fantasmagóricas y todo eso alguno ha podido ver algo que, a lo mejor, ha podido ser o no.

¿A qué te refieres?
Creo que a principios de siglo XX tiene que haber habido alguna especie de epidemia aquí en Madrid, muy localizada, entonces hubo una galería que estaba atestada de nichos y en cada uno una madre con su bebé, en cal. Cuando los exhumamos, al abrir las cajas pudimos ver unas posturas extrañísimas para dos personas fallecidas, muy poco naturales, y uno ya ve ahí lo que quiere.

Los ritos fúnebres van cambiando. ¿Han crecido las cremaciones?
Las cremaciones han tenido un aumento exponencial. Hace 15 años enterrábamos dos o tres urnas de forma excepcional y de hecho el sacerdote que teníamos antes, que ya falleció, casi se negaba a responsar las urnas porque no lo consideraba cristiano. Ahora sí podemos estar enterrando en urnas a una cuarta parte del total.
Y te cuento algo curioso, hace un año más o menos, el Papa Francisco dijo que dios aprobaba el tema de la incineración. A partir de allí, por primera vez en la historia hemos enterrado a monjas incineradas.

¿Piensas en tu muerte?
Todos los puñeteros días la pienso. A veces creo que es mejor que me incineren y me tiren. Y otras que no. Yo qué sé, pero lo pienso todos los días.

¿Qué pondrías en tu lápida?
Si me muero antes que mi mujer, se encargaría ella. Pero si por mi fuese no pondría nada. Ni nombre ni nada. Si quisieran venir, que viniera ella y mi hija y ya está.

He hecho muchísimas exhumaciones y cada vez que las hago pienso “vaya mierda, tío”. Eso es lo que pienso y me lo digo a mi mismo, por lo que nos encontramos de lo que queda de nosotros. Es impactante.

Archivado en: Literatura
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Dana
Industria cultural La patronal de las editoriales valencianas cifra en cinco millones de euros los daños por la dana en su sector
Un millón de ejemplares de libros perdidos y 34 editoriales valencianas afectadas como resultado de la dana es el balance que hace la Associació d'Editorials del País Valencià, que cifra en cinco millones de euros los daños ocasionados en el sector.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Violencia machista
Convenio de Estambul GREVIO alerta de los sesgos machistas contra las mujeres en los juzgados pese a los intentos de erradicarlos
El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica (GREVIO) alerta del “uso persistente” del llamado Síndrome de Alienación Parental y urge a regular la figura del coordinador parental.
Alicante
maltrato animal El PP de Alicante aprueba de forma “urgente” un aumento de presupuesto para la Escuela Taurina Municipal
El gobierno de Barcala aprueba un gasto de 105.754,90€ para la escuela taurina como “proyecto educativo”. La Diputación de València, por su parte, gasta un millón para la iluminación de su coso.

Recomendadas

Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.