Opinión
Sobre la reforma laboral

Nada me parece más constructivo que saludar, al fin, la política de la reforma, la conciliación y el diálogo entre los agentes sociales, que en tiempos de estridencias y desencuentros no me parece poca cosa.
13 ene 2022 06:00

Pues sí, voy a escribir sobre la reforma laboral. No precisamente porque crea que tenga algo nuevo que decir después de todo lo que se ha comentado estos días. Además, sé que al hacerlo, habrá quien me encuadre automáticamente del lado del sanchismo más recalcitrante, o lo que es todavía peor, del caduco reformismo constitucionalista heredero del setenta y ocho. Sin embargo, lo haré, aunque sea únicamente para levantar acta de mi estado de circunspección. 

Y es que nunca deja de sorprenderme la capacidad que tienen las redes sociales para establecer de manera casi instantánea, un determinado marco de opinión. A las pocas horas de haberse aprobado la reforma por el Gobierno, antes incluso de que el decreto fuera publicado en el BOE, la magia de twitter ya se había encargado de echarle agua al vino de los entusiasmos, estableciendo un relato que básicamente venía a decir que, si bien había algunas sensibles mejoras en el texto aprobado, la reforma no era muy diferente de sus predecesoras, y por consiguiente, muy poco iba a influir en el modelo de relaciones laborales existente. A esta línea argumental, que se ha repetido machaconamente como un mantra a lo largo de estas semanas, se han apuntado opiniones a diestro y siniestro, tanto de sectores cercanos a la Patronal, como de ámbitos netamente izquierdistas, amén del independentismo catalán y vasco. 

A mí, que aunque no siguiera la realidad política desde primera línea, me consideraba lo suficientemente informado de la evolución de las negociaciones como para haberme creado al respecto mi propio criterio, estas reacciones, confieso, no dejaron de inquietarme, e incluso en cierta modo, me generaron alguna duda más o menos razonable. En pocas horas, había pasado de compartir un cierto sentimiento de euforia, a sentirme moderadamente contrariado. Así que, ante ese desasosiego, decidí acudir al texto del acuerdo, con el propósito de tratar de comprobar de primera mano si se había colado a última hora algún aspecto que justificara las críticas que provenían, sobre todo, del flanco izquierdo. Sin embargo, al abrir el documento, respiré aliviado al constatar que los elementos centrales que se habían ido explicando a lo largo de los nueve meses de negociación, seguían intactos, configurando el núcleo central de la propuesta.

Y en efecto, ahí estaba la eliminación del contrato de obra y servicio, la limitación del contrato de duración determinada, el refuerzo de la negociación colectiva, la recuperación de la ultraactividad indefinida, la prevalencia del convenio del sector en las subcontrataciones, la generalización de los ERTE como instrumento estratégico o el fortalecimiento del régimen sancionador de la inspección de trabajo. No estaba, sin embargo, lo que nunca había estado en la negociación, porque no figuraba en el texto del acuerdo del Gobierno de coalición. Esto es, la recuperación de los 45 días de indemnización por despido improcedente. Mi perplejidad aumentaba, al tiempo que se confirmaba mi creciente incapacidad para comprender las coordenadas en las que se mueve el debate político en la actualidad.

Me parece extraordinariamente relevante que, en el contexto de confrontación política actual, un Gobierno haya podido ponerse de acuerdo con las dos centrales sindicales mayoritarias y con la Patronal a un mismo tiempo

Eso fue el 22 de diciembre. A lo largo de las navidades más accidentadas que recuerdo, gracias a la pandemia 6.0, he podido comprobar cómo ese marco mental se había ido imponiendo de una manera sorprendentemente generalizada, a prueba de argumentaciones y comprobaciones empíricas. Ya se sabe, en los tiempos que corren, cuando se instala un determinado relato, de nada sirve apelar a la realidad. Una muestra de ello, es que el susodicho mantra del no había para tanto se lo he oído repetir de carrerilla a algunos de los familiares y amigos más informados, que por cierto, no siempre eran los mismos que se habían molestado en dedicar unos minutos a leer el texto. De manera, que a medida que han ido pasado los días, he ido recobrando las sensaciones positivas que el acuerdo me causara en un principio, por más que resulten difíciles de entender opiniones favorables hacia el mismo como las de la FAES, si no es aludiendo a razones del más fino esgrima de salón o la metralla dirigida desde el fuego amigo.

Es posible que en la gestualización de la ministra haya habido un exceso de épica al referirse al acuerdo. En eso, tal vez podría coincidir con algunas de las críticas que se han hecho. Sin embargo, me sigue pareciendo extraordinariamente relevante que en el contexto de confrontación política actual, en la guerra de bloques sectarios en los que se ha convertido el debate parlamentario, un Gobierno haya podido ponerse de acuerdo con las dos centrales sindicales mayoritarias y con la Patronal a un mismo tiempo. Que las dos primeras hayan respaldado la reforma con la práctica unanimidad de todas sus federaciones y la segunda, lo haya hecho con una fuerte oposición de sus centrales de más peso, es un dato que no debería pasar desapercibido a los lectores más perspicaces. Que además, se trate de la primera vez que una reforma laboral recupera derechos para los trabajadores en lugar de suprimirlos, es un dato tan inapelable como histórico, como lo es el hecho de tratarse, por cierto, de la primera reforma laboral que no se topa con la respuesta de una huelga general en la calle. A la espera del trámite parlamentario, de una sola cosa estoy convencido, el tiempo y solo el tiempo quitará y concederá razones. De aquí a unos pocos meses veremos si la nueva legislación sirve al objetivo para el cual supuestamente se diseñó, que no es otro que el de reducir la temporalidad de los contratos y establecer un marco de relaciones laborales más estable y seguro, especialmente para los nuevos trabajadores que se incorporan al mercado laboral. Mientras tanto, nada me parece más constructivo que saludar, al fin, la política de la reforma, la conciliación y el diálogo entre los agentes sociales, que en tiempos de estridencias y desencuentros no me parece poca cosa. Tengo la sospecha de que a una mayoría silenciosa tampoco.

Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Reforma laboral
Trabajo y precariedad Europa da la razón a UGT y fuerza al Gobierno a mejorar las condiciones de los despidos
Tras el fallo del Comité Europeo de Derechos Sociales sobre despidos improcedentes, Yolanda Díaz convoca a sindicatos y patronal para reformar la ley.
Laboral
Laboral El paro cayó en 2023 a niveles previos a la crisis de 2008, con una bajada interanual de 130.000 personas
El paro registrado en diciembre se sitúa en 2.707.456 personas, la cifra más baja para este mes desde 2007. Trabajo califica el año como “muy positivo en términos de empleo pese a la incertidumbre de la coyuntura internacional”.
Laboral
Laboral Reforma laboral griega: una nueva ley que abre las puertas a jornadas más largas y a un sexto día de trabajo
Con un 12% de paro, un salario medio de 1.000 euros brutos al mes y una de las tasas de inflación más altas de la Unión Europea, los griegos y las griegas asisten, desde hace años, al desmembramiento económico.
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
Más noticias
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.