Atardecer en Laga

La semana política
Los plomos fundidos

Una columna sobre la fatiga, la falta de ideas y el alto coste energético de trabajar.
Pablo Elorduy

Telegram: @p_elorduy

Bluesky: @pelorduy.bsky.social

5 jun 2021 06:01

Usted no debería estar leyendo este artículo. Comencemos de otro modo menos hostil. Yo, o sea, la persona que lo escribe, no debería estar escribiendo este artículo. Voy a tratar de explicar por qué. La sección en la que se enmarca este texto tiene una periodicidad semanal. Con relativa frecuencia, cada dos o tres meses y en periodos estivales, el autor, o sea, ese “yo” del que le hablaba antes, anuncia al final del texto correspondiente que se toma una o dos semanas de descanso y que, por tanto, la columna semanal deja temporalmente de serlo. Hasta ahora, nadie ha reclamado por lo que el autor entiende que se aceptan, de manera tácita, las salvedades a un compromiso por lo demás completamente inventado por él mismo. 

Pero el autor no debería estar escribiendo esto, independientemente de si los compromisos son inventados o adquiridos. Puesto que el miércoles, cuando comenzó a pensar en que debía afrontar una nueva “semana política” —así se llama la sección— se dio cuenta de que estaba agotado mentalmente. Que la cuestión no era tanto encontrar el tema de la semana (porque lo tenía claro: el precio de la factura eléctrica) como tratar de desarrollar algunas ideas que aportasen algo sobre dicho tema, siguiendo el compromiso, también inventado, de intentar no ser demasiado redundante con lo ya escrito en este y otros medios. 

Cansado, decidió romper con sus costumbres (dejemos de llamarlo compromiso) y pensó que lo más oportuno sería explicar en un mensaje en redes sociales que no había podido escribir nada útil en la semana 22 del año. Hacerlo con la conciencia, pensó con un poco de mordacidad, de que ese mensaje sería incluso mejor acogido que cualquier texto sobre el recibo de la luz que pudiera escribir. 

“(...) Porque ahora la de muchos trabajadores sería una vida precaria, pero con una ansiedad de famoso, expuestos y autocontrolados en el escaparate digital”, explica Remedios Zafra en el ensayo Frágiles (Anagrama 2021). Y no necesita abundar en ello, tal y como está escribiendo un texto precisamente para ese escaparate digital. “Aquí siempre es de día”, dice Zafra.

La energía

Así pues “vanidad y ansiedad”, una mezcla de ambas con una proporción distinta cada semana desde hace aproximadamente un año, son los elementos clave de una sección en la que, y este es otra de las costumbres tomadas como reglas, el autor intenta desaparecer, no para tratar de universalizarse sino para no estorbar, teniendo en cuenta que la vanidad ya está más presente de lo deseable, como en todo el formato “columna”, copado en su mayoría por varones —como el autor— que tienen como mínimo común múltiplo estar seguros de sí mismos y de sus opiniones.

El equilibrio, convendremos todos, es muy precario y cuando la ansiedad (y aun más allá el nerviosismo y hasta el miedo) como ha sucedido esta semana, desborda ese balance, conviene parar. Faltar a la cita digital aunque la parada no genere otra cosa que silencio, ni siquiera esa acogida cálida y esos mensajes de cariño y de cierto alivio ante la constatación de que el autor “es humano” o frágil, como desarrolla Zafra en esos bellos ensayos. (De los que el autor toma, en esta ocasión, hasta esa forma de dirigirse a la audiencia).

Para animarse, no obstante, se recuerda a sí mismo que decidió, ese mismo miércoles mientras hacía ejercicio (es decir, mientras se ausentaba una hora y media del escaparate digital), que sería fácil relacionar el tema de la semana, la factura de la luz, con lo que le rondaba en ese momento, esto es, la falta de energía. 

La tenista Naomi Osaka ha constatado que “aquí siempre es de día”, es decir, que no puede sustraerse a los mecanismos de control que convierten un juego, “el tenis”, en una trituradora de energía, autoestima y entusiasmo

Decidió que no necesitaría demasiadas metáforas para equiparar el escándalo por las tarifas de la luz del mes de mayo, provocada por la reforma de la tarifa eléctrica, con la creciente sensación de que los plomos de la sociedad están fundidos. Que la idea caricaturesca de que podemos ser aun más eficientes si ponemos lavadoras a las tres de la mañana enlaza perfectamente con los debates respecto a nuestra sociedad sobrecargada de ansiedad y productividad, especialmente en eso que ya con cierta ligereza e incluso cursilería se llaman “los cuidados” y que, en el caso de poner lavadoras (y tender y doblar la ropa), se llama también trabajo reproductivo. 

Al fin y al cabo hay mucho escrito: Hartmut Rosa, Remedios Zafra, Marina Garcés. Han hecho, desde distintos lugares, un examen crítico de ese ritmo que nos lleva a ser como los personajes de la serie de los 2000 Lost: más productivos que nunca aun cuando están varados en una isla perdida.

Los que tienen que servir

Estos siete días, además, han sido propicios para retomar esas ideas, dado que una de las mejores tenistas del mundo, Naomi Osaka, ha abandonado Roland Garros después de ser criticada por su decisión de no atender a la prensa durante el torneo. Osaka ha constatado que “aquí siempre es de día”, es decir, que no puede sustraerse a los mecanismos de control que convierten un juego, “el tenis”, en una trituradora de energía, autoestima y entusiasmo.

Nada de esto tiene sentido desde una óptica clásica, ajena a las preocupaciones sobre la crisis de sentido que se extiende por todo el mundo. O tiene solo un sentido: Osaka es débil, una quejica, una cobarde. Para el famoso tenista Rafael Nadal y su exentrenador y tío Toni, la decisión de Osaka es fruto del capricho. Y algo de eso sigue permeando en el autor de una columna que, pese a su conciencia de estar agotado, quiere tirar para adelante con un texto, aunque sepa que no tiene nada que decir. Porque los Nadal, pese a estar anquilosados y ser carpetovetónicos, son dignos embajadores del “lo que tiene que ser” y no se pierden en los matices ni en los incómodos porqués. Y lo que tiene que ser es publicar una columna un sábado más. Tirar para adelante.

Tirará para adelante el autor y es posible también que unas cuantas lectoras, preguntándose qué sentido hay en ese “tirar para adelante”. Constatarán que esta semana ha salido una cosa así como rara, como de fin de curso. “Hace falta verano”, se dirá el autor, con cierto alivio simple, hay que “cargar las pilas”. 

Algo le dice que no basta con un verano y que la sensación de que el ritmo no para no se extinguirá ni siquiera tras unos días mirando menos el móvil, las visitas o el feedback de sus textos, pero, por lo menos esta semana, ha zafado, ha cumplido su compromiso con la productividad y puede respirar sin el juicio acusador de quienes ven en el mínimo signo de debilidad una prueba de indolencia o de autoindulgencia. Incluido él mismo.

No faltará quien condene, pero tampoco quien celebre, que esta pequeña digresión ocupe el lugar de un análisis más coyuntural sobre las subidas del precio de la luz, y tampoco quienes sagazmente se percaten de que el autor solo se exhibe para captar la benevolencia de la escasa audiencia que va a pinchar en ese señuelo dentro del gran escaparate digital. Todas esas lecturas tienen razón, así que lo más conveniente es cerrar este pequeño episodio de fatiga, programar la columna siguiendo los pasos protocolarios y coger un libro, tratando de impugnar esa idea que lanza Zafra de que el tiempo de lectura “se ha convertido en tiempo de extracción de datos”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
#91819
6/6/2021 23:31

Igual el cansancio ayuda a reconocer aquello que violenta nuestras costumbres y vidas —o muerte en vida, para muchas, cada día para más—. Y quizá esto nos ayude a pensar y a tomar las decisiones que nos lleven a «recoger la alegría en puñados de a diez» (robao). Me refiero colectivamente, pero ya estamos en ello, y ya se verá cuánto tiene de revolucionario el nuevo calendario ... Y siempre sin olvidar (por eso de las culpas, supuestamente nuestras) que hacemos lo que podemos con lo que hicieron con nosotras (como humanidad). Algo así dijo no sé quién una vez. Y es güena como autojustificación saludable y para parar a respirar en este matadero.

Leyendo al autor y pensando en la mercantilización de algo tan básico para vivir (al menos en mi barrio y supongo que en el vuestro); y claro, en lo loco (loquísimo) de la época, recordaba aquel día que estando con mi primo lo llamaron de un oligopolio de estos energéticos para ofrecerle no sé qué lío. Él interrumpió a la currela para decirle que gracias, pero que tenía el bono social y que no iba a cambiar nada. A lo cual, la otra, inocente, le contesto que claro, que nada entonces, que «enhorabuena». Nos reímos toda la tarde, ¡enhorabuena por ser pobres!, no podíamos dejar de preguntarnos que podría pasar por su cabecita y por qué (lo de tirar para adelante tiene que tener algo de esto…). Concluimos que serían las cosas del poder, el miedo y el comer…lo de todas, vamos.

Gracias por compartir!

1
2
#91781
6/6/2021 12:02

Reconfortante columna esta semana, gracias! Por experiencia propia sé que el exceso de trabajo (y más si está unido a la precariedad) nos hace pinchar tarde o temprano. Es el momento de parar, reflexionar y tomar decisiones para mejorar lo que esté en nuestras manos. Y, sobre todo, buscar soluciones colectivas, por mucho que la escritura sea a menudo una actividad muy solitaria. Aunque seamos una audiencia pequeña, nuestras dosis regulares de El Salto son de una satisfacción enorme y estas columnas son una parte más, y brillante, de esta comunidad en resistencia. Muchos ánimos!

4
5
#91765
5/6/2021 22:57

Qué alivio me ha dado leerte, y eso que estaba leyendo, desde el móvil como buena millenial.
Es tan verdad.
Ah

A descansar

3
7
#91749
5/6/2021 15:55

Me acuerdo ahora de aquel articulo magistral: "Soliloquios en la era de la màquina". Me da a mi que el autor tiene fatiga de hiperconectividad. Yo también la siento, y la combato, como el autor, con deporte. Pero lo que hace falta, me parece a mi, es sedimentar, tomar perspectiva. Cultivar la inacciòn, estimular la contemplaciòn. Y valorarlas. Saltar de nuestras propias voràgines. Y hacerlo con determinaciòn y pasiòn. Estudiar a los clasicos, escuchar la mùsica y a los pàjaros. Y reflexionar màs y producir menos. Aunque en realidad la pausa es una manera de enriquecer la perspectiva, fundamental para producir a lo mejor menos cantidad, pero mas calidad.

4
5
#91737
5/6/2021 13:31

¿Y por qué no que este estado de cansancio suceda en pleno noviembre?, aunque el calendario socio-económico diga que eso no puede ser... La diversidad es la regla, aunque la economía y la política necesiten uniformizarnos para explotarnos hasta el final.
Hay algo evidente, si uno no descansa en el momento en el que ha de hacerlo, el sistema biológico que es un@ tirará como pueda hasta que pueda. Y luego , plaf!, enfermedad...
El sistema de producción actual no lo permite. Y tiene un reflejo ecológico en el planeta que, como no le demos alivio, terminará haciendo ¡plaf!.
Y no hace falta autojustificarse, llen@ de culpa y miseria, para tomar la decisión de descansar. Hace falta darse cuenta de lo que a un@ le pasa para poder tomar la decisión adecuada.
Y terminamos hablando de cómo esta organizada esta sociedad y la ideología en la que se basa. Menudo lío.

5
3
#91731
5/6/2021 11:14

Gracias por tus palabras, quemadas, fundidas, agotadas... Me he sentido muy reflejada. No dejo de decir "a ver cuándo paro", "necesito vacaciones", y al mismo tiempo sigo produciendo, generando beneficios para el sistema. Habría q plantarse. Decir que no. Apagar las máquinas un buen rato...

4
5
#91726
5/6/2021 10:14

Pues respetando la interpretación que haces de todas las motivaciones psicomorales que te empujan a cumplir con el deber de trabajar, supuestamente conscientes, te diré que su lectura me ha resultado muy estimulante, que no es poco. Me ha estimulado por lo que tiene de reflexión intersubjetivadora, porque me sirve de espejo, vaya.

Por eso creo que sería más preciso recoger la autocrítica anticipatoria, ansiosa, sí, no tanto como una debilidad de la siempre frágil vanidad, como otro más de los muchos mecanismos de autocastigo que hemos ido incorporando y que sospecho, tiene más que ver con lo deprimente que nos resulta estar tan desposeídos y por tanto desarmados frente a una barbarie que avanza sin oposición eficaz. El panóptico subjetivo que algunas hemos interiorizado creo que tiene menos que ver con dinámicas psíquicas particulares como con el desmembramiento del cuerpo social. Una desgracia de red social solipsista que, en un intento desesperado de confrontación del cinismo nihilista en el que se desenvuelve la sociedad, se sacrifica ejemplarmente.
Por eso te felicito por soportar la exposición del famoso con los medios del pobre y contra el poderoso.
Gracias y buen día.

5
4
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Opinión
Opinión Un monstruo camina sobre suelo urbanizable
El cojín socioeconómico y cultural que sostiene los sucesivos desfalcos del PP valenciano solo se entiende desglosando un ecosistema alimentado por la catalanofobia y las fiestas con toros.

Últimas

Sanidad
Sanidad privatizada Óscar López vuelve a ceder al chantaje de las aseguradoras y aumenta un 41% el dinero para Muface
El gobierno aprueba en el Consejo de Ministros un aumento de las primas para las aseguradoras privadas del 41,2%, superior al que en un primer momento estas empresas demandaban.
Euskal Herria
Justicia Aplazado el juicio contra los activistas por el paso de migrantes durante la Korrika
La vista se retrasa al 7 de octubre para que el tribunal pueda responder a las preguntas de los abogados. Los acusados han presentado más de 3500 autoinculpaciones recogidas con la campaña “J'accuse”
Madres protectoras
Justicia Colectivos feministas piden medidas para asegurar un juicio justo a una madre protectora acusada de secuestro
Las organizaciones piden que se tome en consideración la denuncia por abusos sexuales contra el progenitor, los intentos de la mujer por buscar medidas de protección en España y el arrancamiento de su hija.
Galicia
Galicia La Xunta maniobra para ampliar la balsa de lodos rojos de Alcoa pese a los riesgos medioambientales
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, garantizó al comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao, situada en Cervo (Lugo), que ampliará su capacidad a pesar del riesgo medioambiental.
Militarismo
Militarismo Reloj, no marques las horas que quedan hasta el apocalipsis (marca los segundos)
El Boletín de los científicos atómicos lanza su anual advertencia sobre la proximidad del fin del mundo. Se trata un instituto fundado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y los científicos del Proyecto Manhattan.
Más noticias
Música
Música Apoteòsic Muguruza
Barcelona, Palau Sant Jordi. 24 de enero de 2025.
Cine
Cine ‘La ciudad es nuestra’, la película sobre las primeras asociaciones vecinales de Madrid, cumple medio siglo
‘La ciudad es nuestra’, de Tino Calabuig y Miguel Ángel Cóndor, continúa igual de vigente que cuando se filmó, convirtiéndose en una película de imprescindible visionado, tanto por su valor documental histórico como por el ejemplo que presenta.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez resucita el decreto ómnibus con más ayudas a los propietarios
El Gobierno anuncia un acuerdo con Junts para reflotar el decreto que permite revalorizar las pensiones con nuevos avales estatales para caseros. El presidente se compromete a convocar una moción de confianza.

Recomendadas

Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.
Redes sociales
Nuevas normas Meta abraza el discurso de odio y desafía la normativa anti discriminación
La plataforma de Mark Zuckerberg anunció cambios en sus normas: cuando empiecen a aplicarse, los comentarios misóginos y LGTBIAQ+fobos no violarán su política, pero existen herramientas para denunciar el discurso de odio.
Cómic
Cómic Cómo la gentrificación del webcómic explica el estado de internet y de la cultura actual
Las nuevas generaciones leen viñeta a viñeta en la pantalla del móvil y las plataformas rentabilizan la parte del león de las visitas e influyen en el tipo de historias y estilos que se leen o no.