Bilbao Iberdrola
La torre de Iberdrola y el Museo Guggenheim en Bilbao. Álvaro Minguito (©)

La semana política
Mucho humo y poco gas

El Gobierno de coalición consigue pasar en el Congreso el plan de choque para contener los precios de la electricidad. Los grupos vascos advierten de que este tema puede agotar la batería que le queda al Ejecutivo.
Pablo Elorduy
16 oct 2021 05:53

Semana llena de polémicas de garrafón. El martes toca ración doble. Abucheos a Pedro Sánchez por parte del Madrid de orden en el desfile del 12 de octubre. Previsible. Pero ocurre algo, una anécdota. De las que gustan. La Patrulla Águila, formada por cazas, dibuja la bandera española con el humo de sus reactores. Uno de ellos se tiñe de color morado o al menos lo parece. Para qué queremos más. Que si la cara de éste, que si el tuit de aquél.

Finalizado el desfile de los cacharros millonarios del Ejército, la rutina se impone. El problema viene cuando la rutina está por las nubes: el precio que pagan los hogares por la electricidad ha subido un 44% en un año. Ayer el precio de la electricidad se situó en 231,82 euros el megavatio/hora. Es el segundo viernes más caro de la historia, el primero fue el de la semana pasada.

Las oscilaciones en los precios de la energía desgastan la batería que le queda al Gobierno de coalición. Lo proclama el miércoles Aitor Esteban, del PNV, y lo confirma un día después Oskar Matute, de EH Bildu. Cada uno desde un lugar distinto. El jueves se debate el real decreto que recorta a las eléctricas 2.600 millones de los beneficios obtenidos de vender el kw/h generado por fuentes nucleares e hidroeléctricas al precio del kw/h generado por gas natural. Los llamados beneficios caídos del cielo 

“Está en juego el futuro de la economía pero también el futuro de su propio Gobierno”, dice Esteban. El PNV se abstiene en la votación del jueves. Mensaje implícito: no siga por esa vía, Sánchez, esto es un serio aviso. El Partido Nacionalista Vasco está ligado hasta la médula al sector energético. Jon Josu Imaz, consejero delegado de Repsol, fue presidente del partido jeltzale. Iberdrola tiene su sede en Bilbao y es una puerta giratoria bien engrasada para políticos del PNV.

“O ceder al chantaje de las eléctricas o hacerlas frente”, Oskar Matute, de EH Bildu plantea la gran bifurcación. Si sigue por esa vía, aunque sea coyuntural, temporal y extraordinaria, aunque sea contra la propia naturaleza del PSOE, el Gobierno podrá seguir contando con las bancadas más hostiles al Madrid (y al Bilbao) sistémico, es el mensaje implícito. La mayoría en el Congreso cada vez está más lejos del centro.

No todo pasa en Serrano

La recuperación económica internacional está en peligro (no importa cuando leas esto). La clave es la geopolítica, no la de las cabras y los hangares llenos de armas inútiles, la otra.

Rusia tiene un plan: librarse del paso del gas por Ucrania y tomar la ruta báltica. Gazprom, la compañía energética rusa, anunció en septiembre que el gasoducto Nord Stream 2 ya está listo. Alemania, país que abandonará definitivamente la energía nuclear el año que viene, debe autorizar en los próximos meses la exportación de gas ruso. Lo que supone puentear a Ucrania y Polonia, lo que supone contravenir a Estados Unidos, exportador de gas licuado y sobra decir que hostil a los planes de Rusia. El conflicto es el pretexto para la subida del gas natural, que hoy cuesta un 470% más que hace un año.

En el Mediterráneo sur se habla del gas argelino. Pocas personas han seguido el tema en España como Enric Juliana, periodista de La Vanguardia. El 12 de octubre lanza una pequeña granada sobre nuestras rutinas: “Hay gas para 20 días”. Para dimensionar el problema: el 14 de octubre, el ciclo combinado —el que transforma el gas natural en electricidad— es la primera fuente por generación eléctrica en España. Y se acerca el invierno. El país cuenta con una reserva estratégica escasa. De momento las relaciones con Argelia, principal fuente de suministro de gas, son buenas pero no óptimas, dice Juliana.

Argelia cerró en septiembre la llave de paso del gasoducto Magreb-Europa por su enfrentamiento con Marruecos. El gasoducto Medgaz, que va de costa a costa sin pisar territorio marroquí, y cuya titularidad comparten la argelina Sonatrach y un consorcio “español” formado por Naturgy (antigua Fenosa) y por el omnipresente Blackrock, debe asegurar el suficiente suministro. Las relaciones con Argelia deben ser exquisitas. Al mismo tiempo, deben ser exquisitas las relaciones con Marruecos; una nueva crisis en Ceuta es lo último que necesita el Gobierno. La mirada diplomática de España está torcida. 

Problemas serios que en el eje Castellana-Génova se toman por donde se quiere: campaña contra el Gobierno por la autorización de entrada de Brahim Gali para ser tratado por coronavirus. Visto con la mirada del autor de frases ingeniosas, Gali, líder del Frente Polisario (ya saben, buenas relaciones con Argelia, enemigo de Marruecos), es solo una partícula con la que generar más humo. 

Un mínimo roce

Quien pone reglas al juego se engaña si dice que es jugador”, cantaba Luis Eduardo Aute. Aquí las reglas las ponen las eléctricas, a las que les ha tocado la mejor parte de la volatilidad del precio del gas. La escasez es el negocio. Una prueba: para aprovechar la coyuntura, y para explotar un mercado de subastas hecho a su medida, este verano vaciaron pantanos sobre los que tienen una adjudicación pasadísima de fecha. La multa por hacerlo fue de 25.000 euros y el PSOE se negó en la Mesa del Congreso a que Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, compareciera para rendir cuentas. Y es que un mínimo roce, casi imperceptible, con el Estado-Iberdrola puede hacer descarrilar al Gobierno. Lo advirtió Aitor Esteban y lo sabe la ministra de medio ambiente, nada propicia a meterse con los que mandan.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, recuerda el viernes la secuencia. Desde el anuncio de un recorte temporal de sus beneficios, las tres grandes del oligopolio eléctrico (Endesa, Naturgy, Iberdrola) han invocado al caos. Amenazaron con parar las nucleares por las bravas y con cortar los suministros. 

“Con extremistas no se puede gobernar”, dijo Galán el sábado pasado en referencia a Unidas Podemos. Iberdrola captará entre 8.000 (dice el Gobierno) y 30.000 millones de euros (pone la compañía en su web), de los fondos Next Generation, pero el leve roce que supone descontar esos 2.600 millones de sus balances es un aviso que no van a pasar por alto.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
Migración
Migraciones Nuevo reglamento de extranjería: una lectura entre las líneas triunfalistas del gobierno
El nuevo reglamento de la ley de extranjería se anunció como un gran avance para los derechos de las personas migrantes. Son múltiples las voces que apuntan a los límites de una normativa que sigue dejando a miles de personas desprotegidas.
Violencia machista
Madrid 25N en Madrid: juntas y organizadas el miedo cambia de bando, y la vergüenza también
Justicia feminista, sanidad, educación y atención a víctimas de violencia de género dentro de los servicios públicos, principales reivindicaciones en la manifestación madrileña del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Violencia machista
25 de noviembre Un 25N con las kellys y las empleadas de hogar
El 25N también se denuncian otras violencias que no copan titulares: las que reciben los cuerpos de las mujeres en trabajos esenciales como los cuidados de personas y el trabajo doméstico así como las duras tareas que realizan las camareras de piso
Baleares
Crisis climática y urbanismo El Parlament balear aprueba legalizar las construcciones en áreas inundables
Partido Popular y Vox aprueban la norma que permite legalizar las construcciones en áreas de riesgo y el Govern plantea autoenmendarse, más adelante, para prohibir nuevas viviendas.
Córdoba
Genocidio en Palestina La UCO invita a un profesor de la Universidad de Tel Aviv, rompiendo los acuerdos de las acampadas
La Coordinadora Andalucía con Palestina denuncia el incumplimiento de los acuerdos de las universidades de Córdoba y Granada al invitar a un profesor sionista de la Universidad de Tel Aviv a un foro sobre radicalización
Centros sociales
Centros sociales La Policía Nacional desaloja sin orden judicial el CSO La Atalaya
Una veintena de furgones policiales desaloja la sede del centro social ocupado en Vallecas que llevaba diez años siendo un punto neurálgico de cientos de colectivos sociales de todo Madrid.

Últimas

Violencia machista
25N Miles de personas secundan las marchas vespertinas del 25N
El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, llega este 2024 en medio de una intensa conversación en torno a las violencias sexuales.
Redes sociales
MeToo en Instagram “Anónimo, por favor”: escritoras, publicistas y actrices pasan del testimonio en redes a la organización
Varias cuentas de Instagram publican testimonios que dibujan una escena de abuso de poder y violencia sexual normalizada en las artes escénicas, la música o la publicidad. Sus impulsoras se organizan para transformar la realidad.
Opinión
Medio ambiente No solo de renovables va la transición ecosocial
Una visión crítica con el despliegue masivo, empresarial y especulativo de las renovables industriales que hoy es hegemónico en la península ibérica.
Dana
Medio ambiente y violencia machista Luchar contra la violencia de género; un pilar de la responsabilidad ambiental
La violencia de género y la crisis medioambiental atraviesan nuestras estructuras y se refuerzan mutuamente, creando un círculo vicioso que agrava las vulnerabilidades específicas de las mujeres frente a los desastres naturales como el de Valencia.
Más noticias
Análisis
Violencia sexual Violencia sexual y datos: ¿se denuncia más o se violenta más?
La violencia sexual ha sido el reclamo principal del movimiento feminista y se han mediatizado casos muy diversos relacionados con esta forma de violencia. A la fuerte mediatización de estos casos le ha acompañado el aumento de denuncias.
Opinión
TRABAJO SEXUAL El estudio de Igualdad sobre trata alienta el control y el estigma hacia las trabajadoras sexuales
Es necesario reflexionar sobre los mecanismos de control social de corte patriarcal y racista que oprimen a las trabajadoras sexuales. Un feminismo plural debería sentirse interpelado a reconocer el nefasto impacto de estudios faltos de rigor.

Recomendadas

Culturas
Servando Rocha “La modernidad de Madrid está edificada con la sangre de la gente”
En su nuevo artefacto, situado entre la literatura y la investigación histórica, Servando Rocha cartografía espacios de Madrid donde se registraron experiencias insólitas que han permanecido en el olvido durante mucho tiempo.
Justicia
Reportaje El imperio de los jueces-soldado
La justicia española ha entrado en un callejón peligroso. Desde hace años, el Poder Judicial se ha mostrado escorado a la derecha y más como un problema para la resolución de cuestiones cruciales para el Estado.
América Latina
Leandro Morgenfeld “El triunfo de Trump va a empoderar a los Milei y los Bukele”
El historiador e investigador argentino especializado en la relación entre Estados Unidos y América Latina, analiza el triunfo electoral de Donald Trump y el impacto que tendrá en una región que Washington sigue considerando su “patio trasero”.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.