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Juicio del 1 de Octubre
La generación 14-O se planta
El movimiento estudiantil y la juventud instalan una acampada que pretende ser “indefinida” en la plaza Universitat de Barcelona para protestar contra la represión derivada de la sentencia al Procés, reivindicar el derecho a la autodeterminación y exigir soluciones para las problemáticas sociales que ponen en riesgo su futuro.
Son las cinco de la tarde del miércoles 30 de octubre y la plaza Universitat de Barcelona parece más el camping de un Festivern que una céntrica plaza de la capital catalana. Más de un centenar de tiendas llenan el espacio central de la plaza en el que se ha llamado la Acampada de la Generación 14-O. “Somos una generación sin futuro. La generación de la precariedad. La que no tiene acceso a la vivienda, la que es víctima de un sistema que amenaza la misma existencia de nuestro planeta”. Así se presentan en un manifiesto publicado en las redes sociales esta mañana. “Pero somos, también, la generación del 14 de octubre, la que finalmente ha dicho basta. La que exige responsabilidad a sus representantes políticos para garantizarse un futuro digno. La que no tolerará 100 años de prisión por ejercer sus derechos. La que paralizará el mundo hasta garantizar la plena igualdad entre hombres y mujeres o la que no se detendrá hasta revertir la emergencia climática. Estas somos nosotros”, remachan.
De momento, la acampada en la plaza Universidad se mantiene de forma indefinida y ha recibido el apoyo de los CDR, de Tsunami Democràtic, de la ANC, de Òmnium o de Picnic por la República. Además, a través de un comunicado, Acció Escolta de Catalunya, Escoltas Catalanes, Esplais Catalans y Minyons Scouts y Guías de Cataluña llaman a sumarse. Las jóvenes reivindican cinco objetivos a los que pretenden llegar con la protesta. En primer lugar, que “se detenga la represión” y que “se investiguen y se depuren responsabilidades” dentro de los cuerpos policiales españoles y catalán. En segundo lugar, que “Pedro Sánchez condene la represión y la violencia” y “se siente a negociar un referéndum”. También piden la amnistía total de todos los presos y presas políticas y que se garanticen los derechos “puestos en cuestión por la sentencia del Tribunal Supremo”. La última de las exigencias: “Que se garantice un futuro digno para nuestra generación”.
“Se trata de un movimiento transversal, que nace del movimiento estudiantil, de ver que no tenemos un futuro digno”, comenta Martí, de Vilafranca del Penedès
“Se trata de un movimiento transversal, que nace del movimiento estudiantil, de ver que no tenemos un futuro digno”, comenta Martí, de Vilafranca del Penedès. Tiene 19 años, estudia diseño en la Universidad de Barcelona y se explica después de que haya conseguido dos compañeras para hacer declaraciones ante la cámara de TV3. “No soy portavoz, pero os puedo ayudar en lo que necesite”, contesta cuando le preguntamos si forma parte de la iniciativa. “Hemos decidido venir a acampar para defender nuestros derechos. Ya estamos hartos de que se vulneren sin que haya consecuencias”.
En la misma línea se expresa Merced. Tiene 21 años, es de Terrassa, ha estudiado derecho y en la actualidad cursa un máster en la UPF, al tiempo que trabaja, explica, para pagarse los estudios. Merced califica de injusta “la situación irregular de vulneración de derechos histórica que estamos viviendo”. Para ella, la acampada “no se trata solo de independencia sí o no”: “es muy importante luchar contra la represión, pero la juventud se encuentra que, además, tiene que pagar tasas universitarias abusivas, enfrentarse a un mercado laboral muy precarizado, mucho paro ...”.
“La acampada es una respuesta a la sentencia contra el Procés, pero también se debe a un cúmulo de circunstancias. Creo que refleja el descontento que está generando España entre la juventud, con sentencias como las de Altsasu, la Ley Mordaza, la reforma labora ...”. Lo explica, con una chapa en la camiseta donde se puede leer “defiende los derechos de los trabajadores” en inglés, Duran de 24 años. Es estudiante de Ciencias Políticas en la UPF e hijo de Arenys de Munt. Al igual que Mercedes, no se puede quedar a dormir porque al día siguiente trabaja. Cuando le preguntamos cómo tienen pensado organizarse, relata que la acampada “le recuerda mucho la ocupación de la UB que se hizo el año 2017, poco antes del 1-O. Como entonces, las decisiones se toman en la asamblea, cada día”.
“La acampada es una respuesta a la sentencia contra el Procés, pero también se debe a un cúmulo de circunstancias. Creo que refleja el descontento que está generando España entre la juventud, con sentencias como las de Altsasu, la ley mordaza, la reforma labora ...”, explica Duran, de 24 años
A los tres les preguntamos por el 15M, por las similitudes entre la acampada actual y la que se produjo en 2011. Saben que fue “un momento muy importante”, “un movimiento transversal que lucha por los derechos de la clase precaria”, según Martí. A Duran, el 15M le evoca una “protesta en la calle indefinida que surge del rechazo de una parte de la sociedad respecto a las actuaciones de las instituciones”. Lo que tienen en común los tres: ninguno de ellos participó activamente en las protestas de hace ocho años, pero sí que las ven como un referente. “Hay que tener en cuenta que las personas que participan en esta acampada tienen entre 19 y 23 años”, recuerda Martín.
Mientras hablamos con Merced, Duran y Martí, son muchas las personas que se acercan hasta las dos tablas cubiertas en una carpa que hacen de punto neurálgico de la acampada. Muchas llevan comida a la protesta, respondiendo a la llamada que han hecho las jóvenes a través de las redes. También piden utensilios de cocina, material para pasar la noche (tiendas, sacos y mantas), enchufes para cargar los móviles... Encima de las tablas, dos urnas de la votación del 1-O sirven de cajas de resistencia y ya se empieza a ver un buen grueso de billetes, sobre todo pequeños, y baratijas. Una anciana conversa con uno de los jóvenes sobre el futuro del Procés: qué opciones judiciales hay ahora, la posibilidad de pactar un referéndum como en Escocia... Cuando se dan cuenta de que los observamos, la mujer se dirige a nosotros: “¿De qué medio sois, que veo que apuntáis? Porque los periodistas dicen cada cosa estos días...”. Tiene casi ochenta años y, aunque sus hijos ya son grandes, tiene una nieta estudiando —aunque “no le van estas cosas”— y ha venido a traer comida para la acampada. “Me las he visto de todos los colores. Justo aquí al lado me vi inmersa en una carga policial durante la Huelga de los tranvías [1958]. Un policía a caballo me cogió del brazo y me soltó unos metros más allá”. Le preguntamos qué estaba comentando con los jóvenes: “Les decía que, por encima de todo, sean pacíficos”. “Todo esto va para largo. Veremos si puedo ver cómo acaba”, concluye poco antes de despedirse.
Las tiendas de la acampada no son las únicas carpas hoy en la plaza. Como un iceberg en medio del mar, las lonas blancas de los toldos de la Asociación de donantes de sangre de Cataluña sobresalen sobre el resto. Este miércoles y jueves buscan donantes en el mismo lugar elegido para la acampada. Mucha de la juventud ya ha pasado por las literas del banco a esa hora de la tarde. Antonio, un hombre alrededor de los 60 años voluntario de la entidad confiesa: “La juventud cada día me sorprende más, siempre dispuestos a ayudar. Olé y olé por ellos”. Él y Jèssica —otra voluntaria— explican que “han disfrutado mucho trabajando con ellos: son muy organizados y ordenados”. Desde la acampada incluso han colgado una pancarta donde se puede leer “Las jóvenes solidarias con el banco de sangre”. Cuando les preguntamos que les parece la protesta, dicen que pueden estar de acuerdo o no, pero que lo más importante “es que se manifiesten pacíficamente”. Jèssica se despide con una lamentación, una solamente. “El único problema es que como muchos de ellos llevan tatuajes y piercings recién hechos, no pueden donar sangre”, nos comenta entre risas.
Pasan unos minutos de las cinco de la tarde y unas 300 personas se congregan frente a la sede histórica de la Universidad de Barcelona cortando la Gran Vía. Comienza la primera asamblea abierta de la Acampada y se empiezan a hablar las cuestiones organizativas y se forman las primeras comisiones de trabajo. Los próximos días continuarán las asambleas, pero también formaciones y actividades culturales. El primer día de acampada cierra con conciertos de Roba Estesa y la Elèctrica Dharma entre otros. Habrá que ver cómo avanza la protesta, que a pesar de realizarse en octubre, huele a 15M con un toque extra de represión previa.
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Para leer:
https://m.ara.cat/societat/divisio-conflicte-politic-enquista-universitat_0_2337366286.html
Recomiendo leer a Joke J. Hermsen La melancolía en tiempos de incertidumbre. Un ensayo filosófico sobre las consecuencias de algo tan humano como el sentimiento de la melancolía y sus consecuencias actuales en la deriva nacionalista totalitaria que sufre las políticas actuales, apelando a la nostalgia pasada para construir nuevos estados, en mayor medida identitarios, fanáticos y de superioridad étnica. Y para muestra un botón, "el referéndum del Brexit" y otras analogías más cercanas.
NO, Esto no es el 15M, para los que estuvimos allí es una afrenta. Es increíble que este periódico siga vendiendo humo respecto al independentismo nacionalista de la burguesía catalana, en un mundo donde las fronteras no suman sino restan.Fuera banderas, himnos y fronteras arcaicas que señalan al otro, lo expulsan, lo acorralan en las tribus de castas. Seguimos sin aprender de la historia más cercana. Volvemos a los reinos medievales y al sistema de disgregación en toda Europa, o luchamos por un mundo global con un orden social basado en la igualdad de derechos, aplastando de una vez por todas el proletariado al sistema económico actual. Desde luego no es posible en nuestro presente, atrincherados en un sistema de principados federales que sólo buscan mantener su status quo. Porque al final la historia demostraría que sólo es se trata de eso, como demuestra la historia pasada en todas las ocasiones que la especie humana apela al sentimentalismo nacionalista de la institución de los pueblos.
Vaya, te has hecho mayor. Que no te toquen tu 15M, que entonces si que era válido, era el bueno y con protestas legítimas, no?
Únete a la disidencia: https://stfeliuantifascistaction.wordpress.com
Te recuerdo que detrás de todo esto hay un Estado, nacionalista español -que parece que no existe más nacionalismo que el catalán-, que no ha permitido plantear un referendum, ha actuado violentamente con total impunidad y está cercenando los derechos civiles.
¿Afrenta a qué exactamente? si el 15M lo único que supo hacer es dejar que Pablo Iglesias reconduciera el descontento para su propio beneficio. De aquello hoy sólo queda un Podemos anémico y el casoplón de Pablo, la nueva casta.
A diferencia del 15M, la juventud de Plça Universitat ya le ha plantado cara a lxs mossos, ha puesto sobre la mesa el debate sobre la legítima autodefensa y cuestionado la capacidad de la política representativa para poner solución a los temas planteados por el pueblo, y no parece que vayan a dejarse manipular con fines electorales -verguenza me daría, Gabriel Rufián-. Esperemos se mantenga.
Tendría que poneros contentxs: están aprendiendo más de democracia en esas asambleas que votando cada 4 años.
Los del 15 M nunca harían huelga ni manifestaciones por una clase política corrupta y cuyas políticas sociales de corte liberal han empobrecido a las clases populares. Al 15 M no lo representaba nadie. No delegaban. No le iban cantando "aquesta es la nostra policia" a los mossos, ni tenian un president al que animarle a seguir hacia ¿dónde?. No había banderas, habían pancartas. No cantaban himnos nacionales, gritaban consignas. No delegaban en organizaciones, ni en Omnium, ni en la ANC, ni tampoco colaboraban con la patronal para los cierres patronales, ni aceptaban los recursos economicos y estrategicos de la burguesía catalana. Del 15 M surgió la PAH, del 14 O saldrà una Pegida a la catalana. No sois otro 15 M, sois la reacción al 15 M.
¿Se plantan?
Las matrículas de las universidades catalanas son las más caras de todo el estado. ¿Quién puede hacer una huelga indefinida si paga tres mil euros de matrícula?, ¿quién?. Pues los mismos que han conseguido que cambien el sistema de evaluación y se pueda recuperar la evaluación final anterior al plan Bolonia. ¿Quién?. Los que aspiran a ocupar los puestos en la Generalitat, los pijos de "tota la vida". ¿Quién si no?
Y encima bloquean el acceso a los que quieren ir a clase, a los hijos de la clase trabajadora que han conseguido ahorrar e ir a la universidad. A esa universidad que por lo visto sólo pueden ir ellos.
Y El Salto les ríe las gracias... cómo está la izquierda española de despistada!!!
Vaya, te ha salido el discurso reaccionario de todos son unos niñatos pijos porque van a la universidad
Vaya, parece que tus padres pueden pagarte la matrícula universitaria y tu quedarte en una tienda de campaña. Y seguro que además te considerarán algo así como un héroe nacional. Una preguntita: ¿Tus padres también fueron a la universidad?. No me extrañaría nada:
https://catalunyaplural.cat/ca/la-universitat-catalana-rep-cada-cop-menys-fills-de-pares-no-universitaris/
Reaccionario es el sistema público de enseñanza catalana que impide el ascenso a estudios superiores de la clase trabajadora, reaccionario es ver a los niñatos del SPEC impedir el paso a los pocos que han conseguido superar las barreras clasistas que el gobierno de Puigdemont les ha puesto. Reaccionario eres tú.