We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Inteligencia artificial
¿Qué hay detrás del data center proyectado en Cáceres?
En mayo de 2021 se presentó a la prensa el proyecto de Parque eco-industrial (o ecopolígono) CCGreen que preveía ocupar entre 250 y 300 hectáreas en el Polígono industrial de Las Capellanías, en la capital cacereña. A falta de que se haga público el proyecto detallado, merece la pena revisar la información que ha difundido la empresa promotora a través de los medios de comunicación.
La compañía Ingenostrum, a cargo del proyecto, pretende instalar un centro de datos (data center) y cuatro centros piloto de metanización (creación de gas natural sintético con CO2), amoniaco verde, metanol y cultivos verticales junto con dos plantas fotovoltaicas propias y un gran centro de Formación Profesional e ingenierías relacionadas con los centros de datos.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial IA y crisis climática: las grandes tecnológicas escogen España para instalar sus gigantescos centros de datos
Consumo energético y generación de empleo
Requiere para ello una potencia eléctrica de 200 megavatios (MW) que tomaría de la subestación de Los Arenales, donde llega una línea del salto hidroeléctrico de José María Oriol —el embalse de Alcántara—, otra de Trujillo y otra que llega a la subestación de la avenida de la Universidad.
Afirmaba el director ejecutivo de Ingenostrum que, de los cuatro principales gastos de una empresa (mano de obra, insumos, energéticos, amortización de la compra del suelo y de la construcción), en Cáceres están asegurados los tres primeros. La mano de obra resulta más asequible, ya que, según declaraba el representante de la empresa a los medios, en Cáceres la vida es más barata y una persona que allí gana 30.000 euros tiene mejor calidad de vida que otra que gana 50.000 en Madrid.
Antes de seguir, es importante aclarar que un centro de datos (data center) o centro de procesamiento de datos consiste en una instalación que almacena y trata toda la información digital generada por Internet y, en general, las telecomunicaciones. Para ello, los data center albergan miles de servidores y sistemas de almacenamiento que consumen una gran cantidad de energía y que necesitan agua para refrigerarse, como ocurre con los reactores de las centrales nucleares.
Los data center albergan miles de servidores y sistemas de almacenamiento que consumen una gran cantidad de energía y que necesitan agua para refrigerarse
Siguiendo con el centro de datos (data center) proyectado en Cáceres, considerado la joya de la corona del Ecopolígono CCGreen, su director ejecutivo menciona que comenzará con una capacidad de 30 MW, con el objetivo de alcanzar los 100 MW ampliables. Añade como novedad de este proyecto que no dejará huella de carbono, al alimentarse de dos plantas fotovoltaicas, una de 400 MW conectada a la red y otra de 130 MW, de autoconsumo, que suministrarían energía 100% verde al proyecto.
La ausencia de huella de carbono, como ya quedó comentado en este análisis sobre la fábrica de diamantes de Trujillo, es una estrategia de este tipo de proyectos para construirse una apariencia de sostenibilidad ambiental. Teniendo en cuenta que proyectan 530 MW de plantas fotovoltaicas, con las emisiones que eso supone tanto en fabricación de paneles solares como de transporte, construcción etc., cae por su propio peso que la citada huella necesariamente va a existir.
En este caso concreto, además, se van a construir unas plantas solares para autoabastecimiento cuando han mencionado que se iban a alimentar de la subestación de Los Arenales. Habrá que esperar al proyecto para aclarar este aspecto crucial.
En cuanto a inversión, esta se estima en 850 millones de euros (estando a la espera, todavía, de conocer qué parte es inversión pública y qué parte es privada). Y respecto a la creación de puestos de trabajo generados, ya en el año 2022 fue comunicado a la prensa que alcanzaría un total de 1.400 empleos directos. Atendiendo la letra pequeña, se detalla que 1.200 de ellos serían necesarios durante la fase de construcción, quedando en 200 para el data center propiamente dicho.
Así, en los dos años trancurridos entre sendas declaraciones de los promotores, de 1.400 empleos directos anunciados se pasó a 750, prácticamente un 50% de las proyecciones iniciales
A ellos, habría que añadir otros 1.400 indirectos, la supuesta capacidad que tendrían las oficinas que incluye el Ecopolígono CCGreen para atraer empresas del sector tecnológico. Todo ello, en el caso de atraer efectivamente empresas y que estas llenen sus oficinas.
Dos años después, en enero de 2024, la empresa Ingenostrum menciona en la prensa que CCGreen creará 500 empleos en la fase de construcción (urbanización del suelo y edificación de los inmuebles que formarían el área industrial) y entre 200 y 220 en los espacios de trabajo (centros de datos).
Así, en los dos años trancurridos entre sendas declaraciones de los promotores, de 1.400 empleos directos anunciados se pasó a 750, prácticamente un 50% de las proyecciones iniciales.
Los consumos de agua previstos
Pasando al asunto central del gasto de agua, y centrándonos sólo en el famoso data center o centro de datos (dejando a un lado los cuatro centros piloto de metanización, amoniaco verde, metanol y cultivos verticales), es importante saber que el consumo va en relación a la capacidad de procesamiento de datos del mismo medida en megavatios IT (MW IT).
En 2021 se trasladó a los medios que el centro de datos tendría una capacidad inicial de 30 MW IT con una capacidad máxima de 100 MW IT. En 2022, la previsión era de construir siete edificios de 5-10 MW IT cada uno, lo que posibilitaría una potencia de 35 a 70 MW IT.
Sin llegar a su capacidad máxima, si tomamos como referencia 60 MW IT y los datos de consumo de agua que recogen algunas webs especializadas, el centro de datos de Cáceres consumiría, siendo conservadores, 2,2 hectómetros cúbicos al año. O lo que es lo mismo: 2,2 millones de metros cúbicos al año, 2.200 millones de litros anuales.
El centro de datos consumiría prácticamente el equivalente al 50% de lo que consumen los más de 96.000 cacereños y cacereñas a lo largo de todo un año
Estos serían consumos contabilizados aparte, como antes queda mencionado, de los proyectos de metanización, amoniaco verde, metanol y cultivos verticales incluidos en el proyecto de CCGreen.
Si para el consumo humano tenemos en cuenta una media de 133 litros por persona y año, la población de Cáceres consume 4,68 hectómetros cúbicos al año. Es decir, sólo el centro de datos consumiría prácticamente el equivalente al 50% de lo que consumen los más de 96.000 cacereños y cacereñas a lo largo de todo un año.
¿Y ese agua de dónde saldría?
Según el DECRETO 99/2024, de 27 de agosto, la empresa planea la construcción de una balsa de 52.608 metros cuadrados (5,2 hectáreas) en las que almacenará el agua necesaria procedente de la depuradora de la ciudad. Un lago artificial para refrigerar los servidores con agua procedente de la Estación de Aguas Residuales de Cáceres con la intención de crear un parque periurbano como Los Barruecos (Malpartida de Cáceres), como quedo recogido en distintos medios.
Viendo lo finalmente ocurrido con las promesas de reciclaje de aguas residuales anunciadas en la fábrica de diamantes, habría que tomar los datos con mucha precaución.
A todo lo citado, habría que sumar el consumo de los otros cuatro proyectos planteados y que también son altamente demandantes de agua, por no hablar de las empresas a las que se quiere atraer o lo que supondría la instalación de la mina de litio que amenaza la Sierra de Valdeflores en la capital cacereña.
Otros proyectos en marcha
A propósito de este aspecto, lo cierto es que estos centros de datos están siendo trasladados a lugares más fríos para reducir el consumo de agua y la factura eléctrica. Un caso claro es el traslado por parte del Gobierno de España del Centro de Datos de la Seguridad Social desde Madrid a Soria hace apenas dos años.
En Aragón, por su parte, han saltado las alarmas con el borrador del nuevo Plan Energético 2024 - 2030 según el cual nada menos que la mitad de la demanda de la región en electricidad en 2030 provendrá de centros de datos. Unas cifras mareantes.
Respecto al agua, que como ha quedado explicado es otro de los principales recursos que utilizan estas instalaciones, en Aragón existe una gran preocupación por los centros de datos que va a instalar Amazon con un consumo de 755.000 metros cúbicos de agua al año, principalmente para la refrigeración de los equipos.
En el de Villanueva de Gállego se requerirán 277.850 metros cúbicos/año procedentes de cuatro pozos, uno ya existente y otros tres que se construirán. Además, se propone la puesta en funcionamiento de nuevas conducciones hasta un embalse. También se recogerá agua potable procedente de la red municipal de Villanueva de Gállego e incluso se almacenará agua de lluvia en los reservorios preparados para tal fin.
Por su parte, el nuevo data center que se instalará en Huesca usará 152.890 metros cúbicos al año procedente de tres pozos dentro de la parcela así como la lluvia acumulada en los reservorios que se construirán en las instalaciones. Amazon también propone utilizar agua potable de la red municipal de aguas, para lo que se requieren obras en la infraestructura del abastecimiento del embalse de Valdabra.
En el de El Burgo de Ebro utilizará casi 115.000 metros cúbicos/año suministrados desde el Canal Imperial. Igualmente, se llevará agua potable procedente de la red municipal de El Burgo de Ebro. También se acumulará agua de lluvia y se construirán dos nuevos pozos dentro de la parcela del centro de datos.
Por último, el que se va a construir en el polígono Empresarium de Zaragoza usará 210.000 metros cúbicos al año procedentes del Canal Imperial, del río Ebro y agua potable de la red municipal de Zaragoza.
El estado actual del proyecto
Y llegados a este momento, la pregunta central: ¿en qué punto se encuentra el centro de datos del Ecopolígono CCGreen de Cáceres en 2025?
El pasado diciembre de 2023 el Gobierno de España denegó a Ingenostrum su petición de alta potencia en la subestación de Los Arenales para ser incluida en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía 2021-2026. Ingenostrum presentó una serie de alegaciones que fueron igualmente desestimadas en abril de 2024.
El Ecopolígono CCGreen no podría, por tanto, formar parte de Red Eléctrica al menos hasta 2027. Con la intención de acelerar el proceso, la Junta de Extremadura declaró a CCGreen como Proyecto de Interés Autonómico Empresarial (PREMIA) en agosto de 2024. Para ello se requirió que el Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de Cáceres emitiera un informe favorable incluyendo las modificaciones necesarias en el Plan General Municipal (PGM) en julio del mismo año.
La promotora ya ha presentado la documentación al MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) para que se incluya su demanda de mayor potencia de energía en la planificación de la red eléctrica 2026-2030.
Hace escasos días, la empresa Merlin Properties, con domicilio en Paseo de la Castellana (Madrid), se reunió con María Guardiola , presidenta de la Junta de Extremadura, con la intención de instalar otros dos centros de datos en Extremadura
Este proyecto altamente consumidor de agua y energía ha frenado su velocidad, pero no se retira de la carrera. Es importante prestar mucha atención a los próximos pasos que dé la promotora Ingenostrum para sortear los escollos que le permitan llevar a cabo este Ecopolígono que, con los datos en la mano, pondría en riesgo el abastecimiento de agua a la población cacereña.
Pero este sector de negocio, en Extremadura no se limita a Cáceres. Es sólo el primer paso. Hace escasos días, la empresa Merlin Properties, con domicilio en Paseo de la Castellana (Madrid), se reunió con María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, con la intención de instalar otros dos centros de datos en Extremadura. Uno en Navalmoral de la Mata (Cáceres) y otro en Valdecaballeros (Badajoz).Prometen una inversión de 20.000 millones de euros y 4.000 empleos cualificados.
Con estos volúmenes de negocio merece la pena realizar un seguimiento atento. Asistimos a la multiplicación de proyectos “sostenibles” (y que según diferentes fuentes consultadas podrían terminar siendo capaces de sostener, fundamentalmente, las cuentas bancarias de los promotores) y que, en el caso del data center cacereño, puede convertirse en otra preocupación a sumar a la provocada por la mina de Valdeflores. Esta, por ahora, permanece sin construir y sometida a una poderosa respuesta popular. Con este proyecto puede ocurrir lo mismo, porque las demandas de múltiples organizaciones y colectivos ciudadanos van en el sentido de reclamar el derecho a vivir en pueblos y ciudades sin sobresaltos, con iniciativas empresariales que respeten a la población en la que se instalan y sin el expolio de elementos fundamentales para la vida como son el agua, el aire o la tierra. Finalmente, reivindicando el derecho a no emigrar, a vivir y trabajar en Extremadura con dignidad.