Guerra en Ucrania
Ni guerras ni ejércitos que las mantengan

Mirando a Ucrania y al presente desde la experiencia de las luchas antimilitaristas en el Estado español, contra las guerras y quienes las sostienen.
Ven y mira
Fotograma de ldí i Smotrí (estrenado en España con el título “Masacre. Ven y mira”), film antibelicista del cineasta ruso Elem Klímov.


14 mar 2022 07:00

Decía Gandhi que, ojo por ojo, y todo el mundo acabará ciego. A la vista de los acontecimientos de hoy día, hay quien necesita gafas para ver esto.

La guerra como tal es una institución, y como institución que es, puede ser abolida, desaparecer, como desapareció en la mayor parte del planeta la esclavitud, considerada natural durante muchos siglos. No se trata de un hecho natural, sino de una invención propia de los hombres, machista, patriarcal, a beneficio de las élites que la alimentan pero que no la sufren, ya sea en uno u otro período de la Historia; feudalismo, estatismo, capitalismo, un modelo de resolución de conflictos que establece relaciones insanas para el conjunto de la comunidad y que no se limita únicamente al contacto letal entre pueblos, sociedades, naciones, sino que incluso se traslada al modelo de relación entre una especie y el planeta que le da cobijo, como sucede en el caso de la especie humana, en constante guerra con su hogar. Como dejó escrito Ashley Montagu en La naturaleza de la agresividad humana, es un defecto común confundir nuestros prejuicios con las leyes de la naturaleza.

Guerra en Ucrania
Encarar la guerra de Ucrania desde el pacifismo y el ecologismo
La mirada militarista considera que seguimos en el siglo XX, que todavía es posible una guerra a gran escala con un derroche energético y material brutal, apoyándose en una estabilidad climática y ecosistémica que ya no existe.

No existen ejércitos de mujeres ni jamás han existido. El ejército de las amazonas no es más que un mito clásico, una leyenda infundada. La guerra es una institución masculina que se nutre del ideario y modelo de conducta machista en su vertiente más violenta, más agresiva, hasta el punto de que emplea la violación como un arma más de guerra, independientemente del bando del violador. Como se corroboró cuando las guerras de la ex Yugoslavia de finales del pasado siglo, las mujeres no solo eran violadas por el ejército enemigo, sino también por su propio ejército.

Pertenezco a una generación que luchó desde la noviolencia contra el ejército de mi propio país y contra la guerra allí donde se sufriera. Abogamos por la desobediencia civil y militar, por la deserción, por la negativa a cumplir órdenes y llevar armas. Denunciamos el secuestro que suponía la instrucción militar, la fabricación, venta y tráfico de armamento. Nos manifestamos a las puertas de los cuarteles, de las fábricas de munición, de los gobiernos militares, mientras boicoteamos juras de bandera, reclutamientos, marchas y desfiles por la patria. Nos instruimos en las técnicas de desobediencia civil, el pacifismo activista, la resolución noviolenta de los conflictos, con estrategias como la resistencia civil noviolenta, la negociación y la mediación. Todo ello de forma anónima, sin protagonismos ni liderazgos de personas o partidos, entre hombres y mujeres a quienes unía una convicción clara: si quieres la paz, prepara la paz.

Pertenezco a una generación que luchó desde la noviolencia contra el ejército de mi propio país y contra la guerra allí donde se sufriera. Abogamos por la desobediencia civil y militar, por la deserción, por la negativa a cumplir órdenes y llevar armas

La abolición del Servicio Militar, la mili, no respondió únicamente a la presión social y al elevado número de jóvenes insumisos que llegó a haber en las cárceles españolas. El estado abolió el Servicio Militar Obligatorio porque había demasiadas voces denunciando el militarismo como modelo de Estado, demasiados ojos puestos en el gasto militar, que sigue siendo a día de hoy tan poco transparente como entonces. Al Gobierno español le interesaba crear un modelo de defensa armada cuyo gasto no fuera cuestionado por la ciudadanía ni desprestigiado. Lo de la tropa y la carne de cañón era fácil de nutrir mediante una población joven sacudida por el desempleo y un amplio volumen de población inmigrante sin otra salida profesional que la del ejército. Bastaría enviar los banderines de enganche para reclutar tropa a aquellas comunidades autónomas donde abundaba fracaso escolar y paro, entre ellas Extremadura como prioritaria.

Las guerras siguen existiendo porque estamos gobernados y gobernadas por élites corruptas, privilegiadas, militarizadas. Los gobiernos, y entre ellos el español, siguen fomentando la guerra como modelo de relación institucional. Para justificar dicho modelo se inventan discursos hipócritas que van desde el derecho de los pueblos a defenderse de agresiones externas a la acogida de la población refugiada, cuestiones que les importa un bledo según sea el asunto o zona de la que se trate. En esta ocasión el interés parte de apuntalar una nueva agenda geoestratégica y militar de la OTAN en el este de Europa. De paso, se ahoga la economía rusa. El negocio sale redondo. Aparte de ello, el filofascismo belicista de las élites rusas queda fuera de toda duda.

Los gobiernos, y entre ellos el español, siguen fomentando la guerra como modelo de relación institucional. Para justificar dicho modelo se inventan discursos hipócritas que van desde el derecho de los pueblos a defenderse de agresiones externas a la acogida de la población refugiada

Tales élites corruptas, militarizadas, han logrado llevarnos a un momento realmente peligroso no solo para la especie humana, sino para el planeta en el que vivimos, más que castigado con nuestro modelo de vida y ahora de nuevo bajo la amenaza de una guerra nuclear. La diplomacia, antes de iniciarse, ha sido abandonada y quienes nos gobiernan apuestan claramente por el intervencionismo a través del aumento de los gastos militares, el envío de armamento y, si es necesario, la confrontación militar, que esta vez no será con armas convencionales. Los organismos supranacionales, tales como la ONU o los tratados de no proliferación de armamento nuclear, han perdido toda validez y no cuentan en el escenario de este peligroso conflicto.

La locura militarista que nos asola, con un argumentario que justifica la violencia y criminaliza el pacifismo, no puede llevar más que a la destrucción mutua. La paz y el bienestar humano son asuntos muy importantes y delicados como para dejarlos en manos de nuestros gobiernos, corruptos y elitistas, que flirtean con la ultraderecha y que hasta la fecha no han sabido más que echar más leña al fuego, mientras ocultan intereses espurios, haciendo cierta aquella máxima antibelicista de que en una guerra la primera víctima es la verdad.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
Rusia
Guerra en Ucrania Kagarlitsky, desde la cárcel, sobre las negociaciones de alto el fuego: “Sin liberación de presos no hay paz”
Borís Kagarlitsky es una de las figuras más reputadas de la izquierda rusa. Desde 2023 escribe desde la cárcel. El Salto publica dos cartas recientes ante la perspectiva de un alto el fuego en la guerra que Rusia sostiene con Ucrania.
J.A.F.
14/3/2022 19:23

Aún recuerdo las campañas que hacía el ministerio de defensa para que la gente se apuntara. En los spot de la tele más que anuncios de un ejército parecían de una ONG e incluso tenían un simulador muy guapo que solían poner frente a El Corte Inglés de Badajoz. Mi hijo quería apuntarse al ejército del aire porque te enseñaban a pilotar aviones y helicópteros... No tuve pocas discusiones con él al respecto.

1
0
maciadavo
14/3/2022 14:26

Muchas gracias por este artículo tan sincero y necesario, soy de los que apoyé la insumisión autoinculpándome de la misma, apoyando a los presos, charlas, manis contra todas las guerras, cuando ocurrió la invasión d Afganistán éramos pocos, después vino la d Irak2, nos mintieron y hoy son todos belicistas y a los q no lo somos nos llaman pro-rusos y comunistas para señalarnos, vivimos malos tiempos y tenemos que apoyar ahora más que nunca a los q se enfrentan a Putin y los oligarcas con el no a la guerra. La inflación y el desabastecimiento lo pagamos los de siempre

1
0
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Nature, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.

Últimas

Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.
Música
Música Pervertidos y puritanos, a los pies de Ethel Cain
Proyectos musicales como ‘Perverts’ de Ethel Cain son capaces de imponer silencio en medio de tanto ruido para pensar en un momento en que las redes sociales son herramientas tendenciosas para la difusión de propaganda de ultraderecha.
Minería
Minería estratégica en Extremadura La Comisión Europea declara “estratégicos” tres proyectos mineros en Extremadura
Las Navas (Cañaveral), Aguablanca (Monesterio) y La Parrilla (Almoharín) obtendrán financiación, verán facilitados sus procesos de tramitación y se beneficiarán de plazos más reducidos. La mina de Valdeflores no es considerada estratégica.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
Palestina
Cisjordania Hamdan Ballal, codirector de ‘No other land’, agredido por colonos israelíes
Según los testigos que presenciaron el ataque, el cineasta está herido. Poco antes de las 14h el codirector de la cinta ha anunciado que Ballal ha sido puesto en libertad.
Más noticias
Obituario
Obituario Jesús Santos, el basurero que se ganó el corazón de Alcorcón
Alcorconero de toda la vida, teniente alcalde, activista social y sindicalista, Jesús Santos hizo que aquellos que le acompañaron en su camino se ilusionaran por la política.

Recomendadas

Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.
México
Hallazgo en Teuchitlán Crisis de desaparecidos en México: los buscadores, entre el narco y las omisiones del Estado
El hallazgo del cementerio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado a todo México. El país que vive una crisis por la desaparición de más de 120 mil personas, que en 18 años solo han aumentado frente a una pasmosa impunidad.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.