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Guerra civil
1936, La revolución de los sin nombre
Los acontecimientos del 18, el 19 y el 20 de julio de 1936 constituyen uno de los hechos más sobreinterpretados de nuestra historia y al mismo tiempo, más de ochenta años después, siguen resultando tremendamente desconocidos
Vale la pena repasar el alcance de lo que el historiador inglés Chris Ealham llamó uno de los festivales revolucionarios más atípicos de la Europa contemporánea. Todavía hoy, sin embargo, lejos de ser conscientes de la capacidad revolucionaria de nuestros antepasados -muchas veces, incluso, se ha llegado a negar la existencia de ninguna revolución digna de tal nombre-, parece que siempre tengan que ser historiadores extranjeros los que nos recuerden la originalidad y la potencia insurreccional del que Enzensberger bautizó como “el corto verano de la anarquía”. Pero, ¿qué es lo que caracterizó aquellos hechos para que se califiquen de atípicos?
Más allá de que la Guerra Civil y una dictadura fascista de cuarenta años escondieran la trascendencia del embate revolucionario, y más allá de las lecturas tendenciosas de un bando y otro —incluidas las contradicciones intestinas en el sector republicano—, la originalidad inherente y estructural de la revolución social de 1936 es que fue una insurrección protagonizada desde la base, por la gente de los barrios más humildes de toda la ciudad de Barcelona. Fue la gente que no tenía nada —tampoco nada que perder— la que paró el golpe de estado militar palmo a palmo, calle a calle, prácticamente desarmada y con la única colaboración de los guardias de asalto de la Generalidad de Cataluña y la neutralidad de la Guardia Civil, que por entonces no intervino.
Hemeroteca Diagonal
Y el 18 de julio estalló la revolución en España
Si algo consiguió el franquismo, junto a cunetas y fosas comunes repletas de antifascistas, fue crear un manto de olvido sobre ese proceso revolucionario que estalló también en julio de 1936.
Fue la gente que no tenía nada, los que parafraseando a Garcia Oliver, “no tenían nombre, los que no tenían orgullo, los que eran una masa”, los que mayoritariamente se alistaron como voluntarios en las milicias para ir a combatir el fascismo en Zaragoza. Fue la gente que no tenía nada, sobre todo las mujeres, las que colectivizaron cerca del 70% de las fábricas de Barcelona (el ramo de luz y fuerza, las compañías de agua y gas, el textil, la madera, el puerto , la alimentación, el transporte o la metalurgia), así como una buena parte de la economía (el comercio, la distribución de alimentos, las barberías, los espectáculos, las escuelas, los medios de comunicación, las tierras de cultivo, las piscinas y los lugares de recreo ...). Durante aquellos meses, por primera y, quizá única vez en la historia, las que no tenían nada, salvo la dignidad, lo tuvieron todo.
Pero la revolución no fue sólo económica. A escala política, social y cultural, la autogestión se generalizó. En Barcelona, la revuelta instauró una nueva geografía social, coordinada fugazmente por la Administración Popular Urbana, un ensayo de ayuntamiento confederal autogestionado del que se sabe muy poco, una especie de consejo abierto que sólo coordinaba y administraba y no gobernaba y que se sometía a la existencia de unos comités de barriada —unas instituciones autónomas, territorializadas y más cercanas a la realidad—, donde residía verdaderamente la soberanía popular. Es cierto que el experimento duró muy poco, desde ese mes de julio hasta apenas la primavera de 1937, y que no todo fue perfecto, pero seguramente esto también respondió precisamente a que las que llevaron el pulso revolucionario eran miembros de las clases más empobrecidas y, en general, poco cualificadas de la población.
Contigo empezó todo
Día de revolución (julio de 1936)
En el verano de 1936, casi dos millones de personas pusieron en marcha en la España republicana el intento de gestionar la economía de forma colectiva, igualitaria y democrática.
Durante ese periodo, las fuerzas republicanas de los sectores más moderados se reorganizaron y con la ayuda del estalinismo retomaron las riendas y deshicieron aquel orden revolucionario. Solo para después perder la guerra.
Así pues, a diferencia de muchas de las revoluciones contemporáneas del siglo XX, la de nuestra casa fue una revolución hecha desde abajo, prácticamente sin líderes, gracias al alto nivel de autoorganización de las clases proletarias. Ahora bien, otra reflexión importante para analizar los acontecimientos desde el presente es que aquellas prácticas no fueron fruto de la casualidad de un día.
Al contrario, fueron el resultado de una articulación comunitaria intergeneracional cocinada a fuego lento. Producida a partir del desarrollo de una alternativa a la socialización oficial, una cultura de resistencia y de apoyo mutuo implementadas a lo largo de décadas por el movimiento obrero en los barrios proletarios de la ciudad. El 19 de julio de 1936 sólo fue un epifenómeno, un hecho extraordinario que culminó un largo ciclo de protesta compuesto por multitud de pequeños gestos ordinarios.
Desde este punto de vista, la dictadura supondría un proceso disciplinario autoritario que permitió a las clases directoras la instauración de las bases del capitalismo
De hecho, el golpe de estado se podría interpretar como una respuesta al alto impulso antagonista planteado por las luchas sociales del proletariado a lo largo de las décadas de los años veinte y treinta. La Guerra Civil como un proceso de destrucción creativa para someter de manera absoluta la resistencia proletaria. Desde este punto de vista, la dictadura supondría un proceso disciplinario autoritario que permitió a las clases directoras la instauración de las bases del capitalismo y del modelo productivo del estado actual a golpe de desarrollismo. La desmemoria fue el mecanismo que legitimó el proceso.
Memoria histórica
Martín Arnal: “Yo habría matado a Franco, aunque nunca maté ni a una mosca”
Tras vivir casi 40 años exiliado en Francia, Martín Arnal Mur volvió a España al morir Franco. Y se decepcionó. En su larga biografía hay espacio para la derrota, el dolor, las ilusiones perdidas y la esperanza. La llama del anarcosindicalismo, la experiencia de la colectividad agraria en su pueblo en 1936 y el paso por los campos de concentración franceses forjaron una vida que es todo un monumento a la dignidad y a la memoria.
Como sentenció George Orwell, “quien controla el pasado controla el futuro y quien controla el presente controla el pasado”. Debemos hacer lo posible para que aquí y ahora, sean nuevamente las que tienen menos, las que no tienen nada, las sin nombre, las que adopten unas prácticas emancipadoras e impulsen una transformación social verdadera y cotidiana.
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Cine
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Sindicatos
La Suiza Solidaridad extremeña con las 6 compañeras de “La Suiza”
Algunos de los pocos libros que hay para profundizar en este acontecimiento borrado de la historia:
Barcelona mayo 1937 https://www.traficantes.net/libros/barcelona-mayo-1937
Que lo sepan ellos y no lo olvidemos nosotros https://www.viruseditorial.net/es/libreria/libros/291/que-lo-sepan-ellos-y-no-lo-olvidemos-nosotros
Durruti en la revolución española https://www.viruseditorial.net/es/libreria/fondo/5349/durruti-en-la-revolucion-espanola Durruti en el laberinto https://www.viruseditorial.net/es/libreria/libros/361/durruti-en-el-laberinto
Mi guerra de España https://www.viruseditorial.net/es/libreria/fondo/4105/mi-guerra-de-espana
Cuaderno rojo de la guerra de España https://www.viruseditorial.net/es/libreria/libros/494/cuaderno-rojo-de-la-guerra-de-espana
La revolución traicionada https://www.viruseditorial.net/es/libreria/libros/3/la-revolucion-traicionada
La columna de hierro https://www.viruseditorial.net/es/libreria/fondo/8439/la-columna-de-hierro
Y el documental sobre las colectivizaciones de tierra en Aragón en el 36 https://www.youtube.com/watch?v=cMhb9RHrqsY
me parece un cuento de hadas donde todo el mundo es bueno y al fondo hay un ogro...
pero señores hablen de las checas, los incendios de edificios históricoartísticos, los asesinatos de gente inocente por el solo hecho de pensar diferente...
me parece que esta información no es imparcial...
revisen lo escrito a la luz de la realidad...
articulazo, una reflexion mas q necesaria hoy, ojala lea esto to dios
Esperando encontrar un articulo de nueva información o aclatorio, me encuentro un texto de opinión que ya empieza con mentiras: "neutralidad de la Guardia Civil". Lea un poco sobre José Aranguren, por favor.
Es increíble como se analiza el comienzo de la Guerra Civil. Actualmente impera una falta total de conocimiento del proceso de inicio de la guerra. Hay que conocer todos los datos por ambos bandos para dar opinión sobre el proceso. Me guardo mi opinión sobre el tema. Un saludo
Qué fácilmente olvidamos! Necesitamos urgentemente otra primavera... que sólo puede construirse en el presente.
Estaría bien que en el artículo dijera algo de la posición de los líderes de la CNT, su incapacidad llegado el momento revolucionario de ir a por el todo una vez que la situación estaba en sus manos. Al contrario renunciaron a establecerse como fuerza dominante y cedieron el espacio a la burguesía representada en la Generalitat que gobernó de hecho, quitando cada vez más poder a los organismos populares y acabando militarmente con la revolución en mayo del 37. Realmente y contrariamente a lo que dice el artículo todas las revoluciones proletarias de nuestro tiempo tienen un proceso de autoorganización previo y están hechas desde abajo. El problema es que las vanguardias, en este caso la CNT , no suelen estar a la altura y en vez de ser garantes de mantener la tensión revolucionaria son detractoras de la misma , algunas primero y otras más tarde. La CNT fue un ejemplo de ineficacia en ese sentido y desde el 19 de Julio del 36 todo fueron pasos atrás. Mucho antes que los bolcheviques en Rusia por cierto.