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Genocidio
Israel ultima la invasión terrestre del sur del Líbano
El Gobierno de Benjamin Netanyahu sigue en su ofensiva total en Oriente Próximo. A los ataques aéreos de la última semana contra Líbano, los bombardeos en Yemen y el sostenimiento de la campaña de exterminio en Gaza le sigue la anunciada incursión terrestre del país de su frontera norte. El lunes, Yoav Gallant, ministro de Defensa anunció que “la siguiente fase de la guerra contra Hezbolá comenzará pronto”. A las 21h, el ejército israelí ha cruzado la llamada Línea Azul, la demarcación entre el Líbano e Israel, establecida por las Naciones Unidas en el año 2000. Ese movimiento ha estado precedido de intensos bombardeos. El ejército libanés ha procedido a la retirada del enclave.
En declaraciones a CBS, funcionarios estadounidenses no identificados aseguraron que Israel ha pedido permiso a Estados Unidos para lanzar en la noche del 30 de septiembre esa campaña de expansión terrestre, la primera desde 2006. Una portavoz del Pentágono confirmó que Estados Unidos e Israel siguen negociando “sobre la mejor manera de proceder”, y detalló que el ejército estadounidense se prepara para un despliegue y para dotar de apoyo con escuadrones de aviones de combate F-15E Strike Eagle, F-16, A-10 y F-22 a su socio sionista en Oriente Próximo.
Hezbolá se remite a la invasión fallida de 2006
Hezbolá se ha convertido en el pretexto del régimen de Tel Aviv para iniciar la segunda fase de la guerra tras haber destruido Gaza desde el 7 de octubre de 2023. Los reportes sobre el terreno, asimismo, detallan que el ejército israelí (FDI) ha desplegado armamento pesado también en la frontera con Siria, en el noroeste del país.
Las autoridades libanesas han confirmado que el número de víctimas mortales entre la tarde del domingo y la del lunes ascienden a 136. El asesinato el viernes de Sayyed Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, ha generado un movimiento sucesorio en esta organización, la más poderosa de Líbano, un país con menos de cinco millones de habitantes. Pese al descabezamiento de su organigrama, Hezbolá cuenta con una milicia-ejército de aproximadamente 150.000 personas, superior en número al destacamento que las FDI puede movilizar. Quizá por eso, en estas horas del lunes 30 de septiembre, se habla de una intervención “limitada”.
Desde Hezbolá, se defiende que “ganaremos como ganamos en la liberación de 2006 frente al enemigo israelí”, en palabras del jefe adjunto de la organización, Naim Qassem.
El comisionado de Naciones Unidas para los derechos de los refugiados ha informado de que la llegada de desplazados a Siria desde el Líbano ha llegado a 100.000. Se calcula que más de un millón de personas han tenido que abandonar sus hogares como consecuencia de los ataques israelíes.