Coronavirus
Los grupos de apoyo mutuo plantan cara desde la autogestión a la crisis del coronavirus

Las iniciativas en Sants, Ciutat Vella, el Raval o el Poble Sec beben directamente de la experiencia de las plazas durante el 15M. En este último barrio se ha generado una red de apoyo de 500 personas. El Sindicato de Manteros cose material sanitario mientras en Nápoles funcionan iniciativas para pagar la compra a los vecinos que lo necesiten.

Sindicato Manteros Barcelona Material Sanitario
Una mujer en el taller del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, que ha empezado a coser voluntariamente batas para el personal sanitario. Top Manta
8 abr 2020 06:00

“Cuando tenía 7 años y murió mi padre, mi madre se quedó viuda con tres hijos. Mi vecina, que no tenía hijos, se convirtió en mi segunda madre. Nos avisaba para ir al cole, era un ángel de la guarda y, cuando murió, toda mi familia la lloró. En aquella época —te hablo de los años sesenta, más o menos— todos se ayudaban. Hasta cuando moría alguien estaban juntos. Las cosas buenas también las compartíamos. En Navidad, por ejemplo, la puerta del vecino estaba siempre abierta y a veces nos encontrábamos en el terrados para hacer fiesta”.

Cristina tiene una luz de ironía vital en los ojos que no se apaga nunca, tampoco ahora que las cosas se han puesto complicadas y no puede ir a ver a su madre, alojada en una residencia de ancianos, quien le transmitió el valor del apoyo mutuo. Cuando la conocí, al llegar a Barcelona desde Italia, me acogió como si fuera una de sus hijas. No sabía nada sobre mí y nunca me preguntó “cosas” antes de ayudarme. Si no fuera por Cristina y por su familia, no podría haberme quedado a vivir en Barcelona todo este tiempo escribiendo —ya son 12 años— y siendo espectadora privilegiada de algunos hechos importantes que han ocurrido en esta ciudad y que han modificado mi manera de vivir.

Y no solo la mía.

Si pudiera colocar un marcador en la memoria para saber exactamente cuándo, cómo y por qué todo esto empezó aquí en el barrio del Poble Sec, diría que fue después del desalojo de nosotras, las personas indignadas, de Plaza Catalunya.

Era el 2011.

A los que se sorprenden de ver cómo este barrio haya reaccionado tan rápidamente a la emergencia generada por la pandemia, habría que contarle una historia que empieza allí. Empieza los días, los meses y los años que siguieron aquel desalojo. Cuando el movimiento de los indignados se desplazó hacia los barrios, las personas más involucradas ya sabían que no iban a permitir que toda la energía generada por aquella experiencia desapareciera a golpes de balas de goma. Entonces era asombroso ver cómo se había organizado gente en un espacio físico tan emblemático cómo el de la Plaza, con su estrella blanca que de repente aparecía reproducida en los muros de la ciudad, en sus calles, en los carteles de las asambleas comunitarias.

Cartel Suport Mutu Poble Sec
El grupo de apoyo mutuo de Poble Sec imprimió carteles para llegar a la población que no usa redes sociales.

Fue en esa plaza que se empezaron a oír las palabras “perspectiva feminista” y “economía de los cuidados” y, aunque se podría discutir sobre la efectividad y los fracasos de ese movimiento, no cabe duda que lo que allí se rompió, se volvió a construir en los espacios de los barrios. Somos seres vivos en continua transformación.

Aquí, en el Poble Sec, como en Sants, en Ciutat Vella, en el Raval, durante estos años hemos asistido al florecer de iniciativas sociales diversas con un ADN común: tejer lazos, generar comunidad.

El 15 marzo del 2020, en plena alarma sanitaria, un grupo de ocho personas se encuentra en chat y empieza a pensar cómo puede organizarse para hacer frente a una situación crítica, sabiendo que muchos individuos pronto se quedarán solos, sin poder salir de casa por razones diferentes. Teniendo personal sanitario en el grupo, lo primero fue imaginar acciones que evitaran el contacto físico, en cumplimiento con las medidas sanitarias.

Poco días después se abrió un chat en Telegram pidiendo a las voluntarias que iban apuntándose su dirección y disponibilidad horaria. Con estos datos se pudo generar un mapa del barrio dividida en cinco zonas y activar un número de teléfono al que llamar para recibir asistencia.

A partir de las zonas geográficas se abrieron cinco subgrupos en Telegram con dos personas responsables por cada zona, que están en contacto directo con quién recibe las llamadas. Para informar a las personas mayores de la existencia de esta red, el grupo decidió imprimir carteles para colgarlos en las tiendas y en la calle. Quien conoce las iniciativas sociales que la gente ha sido capaz de generar durante todos estos años en este barrio no se sorprenderá de que la Red de Apoyo Mutuo del Poble Sec haya alcanzando el número de 500 voluntarios en 20 días.

El cartel se ha traducido al árabe, urdu, chino. Hace poco, llamó una persona que no hablaba ninguno de estos idiomas y a través del chat consiguieron en poco tiempo que alguien que le entendiera para poderle ayudar

Como explica Sandra, valenciana y vecina del Poble Sec, hablar con la asociación de comerciantes locales para que hicieran pedagogía, sobre todo con la gente mayor que se presentaba a comprar durante estos días de confinamiento, ha sido clave. Al número de teléfono que se ha activado, dice, contesta una pareja que es al mismo tiempo usuaria de la red y voluntaria. “Hemos traducido el cartel en árabe, urdu, chino. Hace poco nos ha llamado una persona que no hablaba ninguno de estos idiomas así que enviamos un mensaje al chat y en poco tiempo conseguimos que alguien que le entendiera para poderle ayudar”, explica como ejemplo de la vitalidad de este chat en el que las voluntarias son personas que proceden de colectivos, culturas, experiencias diferentes. Las voluntarias, si tienen que salir a ayudar a alguien, envían una foto de algún documento de identidad al grupo de gestión de las llamadas para evitar problemas y para que las personas mayores se sientan más seguras.

Esta valenciana es una de las personas que impulsó la iniciativa y subraya que la Red de apoyo mutuo del Poble Sec no está posicionada políticamente. Además, cuenta cómo las acciones se están diversificando con el pasar de los días.

El Sindicat de Barri —que ya existía para apoyar a las personas en la defensa de la vivienda— ha reforzado, gracias a la red de apoyo mutuo, la actividad del Comité Revolucionari d'Aliments que gestiona el Banc d'Aliments. Ahora, sigue recogiendo semanalmente comida para distribuirla a las personas que lo necesiten y que cada día son más. Quien quiera puede hacer su aportación económica a un número de cuenta o comprar y dejar comida en La Base, el ateneo cooperativo del barrio, que se ocupa de distribuirla. Existe también un grupo formado por personal médico que asesora sobre temas de prevención, síntomas y cura. Así mismo unas cuantas personas voluntarias se han ofrecido para coser mascarillas caseras que serán distribuidas en caso de necesidad.

Paquita Jaqui Red de Apoyo Poble Sec
Paquita y Jaqui, usuarias de la Red de Apoyo, Zona 3, Poble Sec

“Esta crisis, a pesar de toda la tragedia que lleva consigo, es también una oportunidad para revisar nuestro sistema comunitario. Nos ayudará a recuperar lo que habíamos perdido: volver a cuidar de nuestra comunidad tejiendo vínculos”, reflexiona Sandra.

De la importancia de tejer vínculos es muy consciente el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes que lanzó en Barcelona la marca de ropa Top Manta y que desde su laboratorio ha empezado a coser voluntariamente batas para el personal sanitario. El 4 de abril, Top Manta publicó un video en la cuenta Instagram @topmanta_bcn para documentar la donación de 250 batas a la doctora Mercè Guarro del Hospital General de Granollers y a la Doctora Idoia Goñi del CAP Sant Oleguer de Sabadell.

“Trabajamos como voluntarias más de 15 horas cada día para poder ayudar a la Sanidad catalana y a todas las personas vulnerables”, explican desde el sindicato. “Desde hace 15 años, las personas manteras seguimos unidas manteniendo la lucha por los derechos humanos. A pesar de que la policía nos persiga, los políticos nos utilicen y los medios nos criminalicen. A pesar de sobrevivir con 200 euros al mes … si hay suerte”, añaden.

REDES EN NÁPOLES

Barcelona no es la única ciudad en la que se han reforzado las redes de apoyo mutuo. Fuera de las fronteras del Estado español, varias iniciativas tratan de paliar la situación de los españoles que se han quedado atrapados en otros países mediante grupos donde de comparte información oficial, avisos de aerolíneas, conocimientos profesionales o escucha activa. También las trabajadoras del hogar han puesto en práctica su experiencia en autoorganización para paliar la crisis del coronavirus.

En este sentido es interesante analizar el caso de otra ciudad, en otro país: Nápoles. Mientras los telediarios italianos empezaban a llenarse de noticias aterradoras sobre la situación de violencia generada supuestamente por la desesperación de los trabajadores no declarados en Nápoles, en las redes sociales se daba a conocer con fuerza y orgullo el caso de la Spesa Sospesa. 

El término viene del repertorio de gestos cohesivos y solidarios que caracterizan la ciudad partenopea rompiendo estigmas y prejuicios que desde siempre acompañan su historia. Un ejemplo: si entras en un bar de Nápoles y pides un café, puedes decidir pagar uno más para quién no tenga dinero. Así, nadie en Nápoles se quedará  sin un buen café. El café pagado se llama “caffé sospeso” o sea un café que se ha quedado allí, en estado suspendido, hasta que alguien que lo quiera no entre en el bar a pedirlo.

En Nápoles, un grupo de apoyo facilita que quien pida la compra online a los comerciantes locales pueda pagar algo más para financiar la compra a otras personas que lo necesiten

La red de apoyo mutuo Spesa Sospesa juega con esta idea y se basa en dos principios: quedarse en casa y ayudar a quien no tenga dinero para pagar bienes de primera necesidad. Quien pida la compra online a los comerciantes locales puede pagar algo más para financiar la “spesa sospesa” o puede efectuar una donación a una cuenta bancaria activada para este propósito. 

Acabada la donación, hay que enviar un correo al ayuntamiento indicando la cantidad de dinero donada y la tienda en la que se quiere dejar pagada la compra. El dinero recogido se utiliza para regalar la compra a quien esté en dificultad. El ayuntamiento se organiza para la entrega de los alimentos, de los fármacos y de otros bienes necesarios.

Coronavirus
Aplican la Ley Mordaza a una red de apoyo mutuo que reparte comida a migrantes en Barcelona

La Guardia Urbana del Ayuntamiento de Barcelona cursa dos denuncias que podrían suponer hasta 60.000 euros a colectivos migrantes que atienden situaciones de emergencia alimentaria y económica. Fuentes del Ayuntamiento aseguran que se retirará la denuncia.

Si pudiésemos mirar desde lejos las experiencias de apoyo mutuo que han vuelto a florecer con más fuerza alrededor del mundo durante estos días, podríamos darnos cuenta de que las entidades sociales y los colectivos funcionan como anticuerpos. 

Su objetivo es mantener vivo el cuerpo-barrio y el cuerpo-ciudad cubriendo diferentes necesidades. Organizadas para existir y resistir a la destrucción del estado social, a la aplicación sistemática de las estrategias capitalistas, patriarcales y racistas y a la presencia de otros virus letales, su velocidad de activación para contrastar enfermedades es directamente proporcional a su presencia en el territorio sea eso la calle, un cuarto, una casa, un barrio, una ciudad o el entero Planeta Tierra.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Infancia
Salud en la infancia Un hospital lleno de colores
Sonrisa Médica, la primera asociación española que llevó los payasos a los quirófanos, cumple 30 años. Hoy celebran que hay más de veinte entidades que prestan este servicio en el país.
#56208
10/4/2020 10:44

Hace días pensaba en mi vecina que vive a sexto y está sola y tiene 84. Me he animado y le he ofrecido mi ayuda. Al principio me ha dicho que tiene los hijos y luego me he encontrado un papel en la puerta con un listado de cosas para comprar :)

6
0
#56161
9/4/2020 20:38

Es maravilloso ver cómo la gente se une y se apoya altruistamente en momentos difíciles. #xarxacovidpoblesec #coronapoblesec #covidpoblesec

8
0
#56082
9/4/2020 12:33

¿Sin esto, cómo lo haríamos? #xarxacovidpoblesec

9
0
#56048
9/4/2020 2:56

Cuando el estado falla....(que suele ser cuando realmente se le necesita...)

2
0
#55902
8/4/2020 7:33

Todo esto se llama anarquismo

9
34
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Uruguay
Uruguay La izquierda parte como favorita en la segunda vuelta de las elecciones en Uruguay
El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, parte con ventaja en las encuestas. El alto número de indecisos, y la ausencia de mayorías en parlamento y senado, marcan estos comicios.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.
Más noticias
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.