COP26
COP26 y Guatemala: el Estado violento

Corremos el riesgo de olvidar, que el presente de la crisis climática se está dando en infinidad de comunidades del planeta, sobre las que no se hablará en Glasgow y sobre las que tampoco se escribirá mucho.
El lago Izabal, amenazado por la actividad minera en Guatemala.
El lago Izabal, amenazado por la actividad minera en Guatemala.

Mugarik Gabe

3 nov 2021 06:00

Ha empezado en Glasgow la COP26. Habrá grandes declaraciones, buenas intenciones y algunas promesas para enfrentar la crisis climática. Por unos días parecerá que la Vida se pone en el centro y que a ella se supeditarán algunas decisiones importantes. Sin embargo, la realidad es más cruda y sabemos que esa batalla por la Vida del planeta y de los seres que en él vivimos se juega en infinidad de comunidades y territorios donde día a día las políticas extractivistas siguen destruyendo la tierra. Alejémonos un poco de Glasgow y hablemos de ello; miremos a esas comunidades donde se cierra el paso a la Vida.

El domingo 24 de octubre el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, declara el Estado de sitio en el pueblo de El Estor, departamento de Izabal. Esta declaración implica limitar el derecho de manifestación y reunión, permite a las fuerzas de seguridad realizar detenciones sin orden judicial, alarga el tiempo de detención e interrogatorios, establece un toque de queda para la población de doce horas, así como otras restricciones a las libertades civiles. Ese mismo día el presidente anunciaba la emisión inmediata de decenas de órdenes de detención. Para ese momento, ya se habían enviado al municipio cientos de soldados y policías, hasta superar el millar. 

El domingo 24 de octubre el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, declara el Estado de sitio en el pueblo de El Estor, departamento de Izabal. Esta declaración implica limitar el derecho de manifestación y reunión

Desde fuera de Guatemala podría suponerse que todo este despliegue de medidas responde al objetivo de poner fin a un intento revolucionario altamente avanzado que caminaba hacia la toma del poder; o quizás, a un eventual ataque coordinado de comandos terroristas que pretenden una invasión del territorio nacional. Pero, nada más lejos de la realidad. 

La verdad es que en El Estor se despliega un complejo minero de extracción de níquel y de las llamadas tierras raras, en manos de la empresa suiza Solway, cuyos dueños últimos son capitales rusos. Como en todo proceso extractivo de esta índole, tan común en los llamados países del Sur global, no se ha consultado a la población y ésta asiste desde hace décadas a la destrucción y expolio de su territorio, deforestación y contaminación incluida de los cerros y del lago Izabal, el más grande del país, y de los ríos que proveen todos ellos de una fuente de vida esencial. 

En 2019, después de años de conflicto y protestas, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala da, en cierto modo, la razón al pueblo q’eqchi’, auténtico dueño del territorio desde hace siglos. La sentencia establece que se debe consultar a las comunidades afectadas, tal y como establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado hace años por el estado guatemalteco y, por lo tanto, ley en el país. Establece igualmente que, mientras no se produzca dicha consulta, se deben paralizar las actividades extractivas. Ante esta situación, la respuesta de la empresa es clara: “El tema de cerrar nuestras operaciones simplemente no está sobre la mesa, porque no hay razones para ello”, concluye Dmitry Kurdrykov, presidente de la empresa minera, dejando patente su talante prepotente y su disposición a ignorar las decisiones judiciales de un estado, aparentemente, soberano.

Resulta evidente que el poder ejecutivo no solo debe de velar por los intereses y bienestar de la población, sino que, aunque no fuera esta su prioridad, debe hacer cumplir la sentencia del más alto organismo judicial del país. Pero Guatemala es otra cosa en la que no necesariamente rigen estas mínimas complejidades de cualquier estado democrático. Por eso, desde 2019 la empresa transnacional sigue operando con relativa tranquilidad, haciendo caso omiso de la sentencia y, quizás, pagando sus comisiones a una parte importante del ejecutivo para que no haga intención de hacerla cumplir. Es importante señalar aquí que el negocio para la empresa es redondo; según la Ley de Minería de Guatemala, la empresa abonará al estado el 1% de sus beneficios en concepto de impuestos, lo que, evidentemente, es ridículo ante unas ganancias anuales que superan los ampliamente los cientos de miles de dólares.    

La reacción del Gobierno a la oposición antiminera es inmediata: enviar policías y militares, criminalizar la resistencia, golpear a sus liderazgos, gasear a la población y hostigar a los medios de comunicación populares que dan cobertura a la protesta social

Por el contrario, la mayoría de la población mantiene su oposición al proyecto minero, así como la determinación de hacer respetar sus derechos colectivos e individuales y, por tanto, de seguir luchando por unas condiciones de vida dignas que no pasen por la destrucción de su territorio. Así, el pasado 3 de octubre la resistencia pacífica opta por cerrar el paso a los transportes de carbón que van hacia el complejo minero y que son necesarios para mantener en funcionamiento los enormes hornos de este, y que vuelven al puerto con los minerales extraídos para su embarque hacia Europa. 

La reacción del Gobierno es inmediata: enviar policías y militares, criminalizar la resistencia, golpear a sus liderazgos, gasear a la población y hostigar a los medios de comunicación populares que dan cobertura a la protesta social. Acompañado todo ello de órdenes de detención, allanamientos de domicilios, restricción a las libertades civiles y una amplia campaña mediática en contra de quienes se oponen al desarrollo del país; cuando menos esto último es la base argumental para la campaña criminalizadora. 

La otra realidad, además de la represiva que se desarrolla en estas semanas, tiene que ver con un sistemático incumplimiento de los derechos reconocidos en infinidad de instrumentos nacionales e internacionales. Por ejemplo, el desencadenante último de las actuales protestas tiene que ver con un proceso que se abre de preconsulta a la población. En apariencia se trataría de cumplir con la sentencia del tribunal y con el Convenio 169 de la OIT que obliga a empresas y estados a consultar a la población cuando se ponen en marcha proyectos que afectarán de forma determinante su presente y futuro. Claro que, como se suele decir, hecha la ley hecha la trampa; se consulta a quienes están a favor del proyecto minero, ganados mediante engaños y promesas huecas de desarrollo, además de a través de algunos empleos precarios. De esta forma, después de dos años de incumplimiento, y sin paralizar la extracción de minerales, la empresa arma un proceso de consulta que deja fuera a un número importante de comunidades afectadas, buscando así la respuesta afirmativa al proyecto minero.  

Un hecho importante a destacar en este caso es el ataque directo contra la comunicación popular y alternativa. Estos son los pocos medios que informan sobre la dura represión que viven las comunidades, pues la mayoría de los medios de comunicación tradicionales están, claramente, también al servicio de los intereses de la empresa y gobierno. Por esto último, se hace fundamental anular los pocos espacios que dan cabida a la realidad de violación sistemática de los derechos humanos colectivos y humanos.

De esta forma, El Estor, una comunidad difícil de ubicar en el mapa de la crisis climática, se constituye en paradigma de un frente de lucha que se oculta. Sobre él no se hablará en Glasgow y, sin quitar importancia a lo que se decida en esta ciudad escocesa, subrayamos que es en El Estor y en otras miles de comunidades donde realmente hoy se juega el presente y futuro de este planeta. El 1,5º o los 2º que pueden definir las condiciones de vida para las generaciones futuras deben empezar a limitarse en comunidades como la aquí señalada. De lo contrario, seguiremos escuchando a los líderes mundiales hacer grandilocuentes declaraciones y algunas promesas mientras la vida y el futuro se hacen imposible para millones de personas en el planeta.

Archivado en: Minería Guatemala COP26
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

COP26
¿Qué pasó en la COP26?
Ante la escalada del colapso climático, la COP26 hizo muy poco para cambiar nuestra trayectoria y alejarnos de la catástrofe, para dejar de hacer lo mismo y para frenar el uso de los combustibles fósiles.
Opinión
No es planeta para sapiens
La destrucción que comenzó con la revolución cognitiva del sapiens hace 70.000 años solo puede terminar con otra revolución, esta vez consciente, que doblegue a los tres principales agentes responsables de la desmovilización contra el cambio climático.
COP26
COP26: Colgarse de sitios y leer documentos no es incompatible, peña.
Hay muchas cosas de la COP26 de las que podríamos hablar. Os puedo contar que he sido arrollada no menos de tres veces por John Kerry y su séquito, o que, la verdad, hace un frío bastante infernal en Glasgow. Pero de lo que en realidad puedo hablar es de la experiencia de alguien que se ha pasado la última semana revisando documentos, bebiendo IrnBru y discutiendo en Twitter.
Gasto militar
Rearme Pedro Sánchez anuncia un aumento del gasto militar de más de 10.000 millones de euros
El presidente del Gobierno ha anunciado la intención de cumplir este año con el objetivo de invertir el 2% del PIB en Defensa, para lo que se van a gastar 10.471 millones de euros.
Sáhara Occidental
Sáhara Occidental Crece la indignación por el apoyo de Sánchez a los planes expansionistas de Marruecos en el Sáhara
Los socios del Gobierno y el Frente Polisario acusan al Ejecutivo de Sánchez de dar la espalda al derecho internacional y usar el Sáhara como “moneda de cambio” para mejorar las relaciones con Rabat.
Religión
Iglesia Católica El viaje de Jorge Bergoglio, el papa que intentó reformar la Iglesia y no lo consiguió
De ser acusado de cómplice con la dictadura argentina, Jorge Bergoglio, ya ungido como papa Francisco, se convirtió en una de las principales voces de denuncia de la ultraderecha, del neoliberalismo y las violaciones de los derechos humanos.
Culturas
Cultura Tiphaine Rivière y la necesidad de entender a Bourdieu
La francesa Tiphaine Rivière se enfrenta en ‘La distinción’ (Garbuix, 2025) a la obra de Bourdieu para entender el diálogo entre los diferentes estratos sociales.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí Tel Aviv encubre en un informe “lleno de mentiras” el asesinato de 15 trabajadores humanitarios
Una investigación interna admite la masacre realizada el pasado 23 de marzo, pero oculta información, es contradictoria y llena de falsedades, según denuncia la Media Luna Roja y la organización israelí Breaking The Silence.
Opinión
Opinión Defender la Tierra significa desmilitarizar
Buscamos vida en otros planetas mientras despreciamos la vida en la Tierra, ignorando la dignidad de las personas, maltratando su biosfera, y tratando sus recursos como si fueran ilimitados.
Galicia
Medio ambiente Una cementera con emisiones de mercurio proyecta una planta de residuos a metros de un pueblo gallego
Sarria convive desde hace décadas con la contaminación provocada por la cementera de O Oural. Ahora, Votorantim Cimientos proyecta la instalación de una nueva planta para la producción de combustible a partir de la coincineración de residuos.
Más noticias
Humor
Humor Reacciones a la muerte del papa
La viñeta de Mauro Entrialgo sobre las reacciones a la muerte del Papa Francisco
China
Pulsos bajo el cielo Taiwán, la isla hermosa en la encrucijada
En este episodio recorremos la isla de Taiwan para explicar su relación geopolítica con China continental desde la perspectiva de los movimientos indígenas y su música
Poesía
Poesía Poética de un temblor disidente
Frente al mandato de la sobreproducción, Txetxu González propone una poética de la lentitud en ‘Si te preguntas por qué un poco (Orígenes de la hiperestesia)’, una obra híbrida que se mueve entre la poesía, el ensayo y el archivo afectivo.

Recomendadas

Galicia
Galicia Así opera en la sombra la banca en el proyecto de la celulosa de Altri en Galicia
La sociedad público-privada Impulsa Galicia, que cimentó los primeros planes de la multinacional papelera y , está participada fundamentalmente por la Xunta y por el banco que surgió de la desastrosa fusión de la cajas de ahorro gallegas.
Líbano
Líbano Cinco décadas sin paz ni justicia en Líbano
El país mediterráneo conmemora el 50 aniversario desde el inicio de la guerra civil, un conflicto cuyos crímenes no se han juzgado y cuyos desaparecidos no se han encontrado
València
València “‘El vol de Guillem’ ha supuesto la liberación de todos estos años de lucha”
Ricard Tàpera, autor del cuento, y Betlem Agulló, hermana de Guillem Agulló, que ha puesto voz a la historia, nos explican cómo ha sido el proceso de creación de esta obra coral, ilustrada por Helga Ambak.