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Carlos Mazón
Nubarrones a la vista en el horizonte de Carlos Mazón

“Los daños materiales no se podían evitar, las muertes sí”, con esta contundente sentencia expuesta en uno de sus autos, la jueza instructora del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja ha empezado a poner los clavos al ataúd del relato político que ha sostenido Carlos Mazón desde la fatídica dana.
Aunque no figura en el sumario como investigado — ya que de ser así la causa pasaría al Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV) por ser aforado—, lo cierto es que la instrucción judicial está desnudando los argumentos que ha venido utilizando Mazón, o al menos, algunas de las versiones alternativas de los hechos que ha ido proporcionando.
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Como aperitivo, la jueza desestimó una querella contra Pilar Bernabé, Delegada del gobierno, presentada por los ultras de Hazte Oír, desbaratando la intención nada disimulada del entorno del Palau de equiparar su responsabilidad jurídica con la del president.
La magistrada explica que carece de “cualquier asidero legal” atribuir a la titular del Ejecutivo central los homicidios y lesiones por imprudencia cuando la competencia en materia de protección civil “es autonómica y la inactividad se produjo en dicho ámbito”.
Mazón trató de hacer ver que la Conferencia Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Aemet se quedaron en silencio durante horas y que no proporcionaron la información necesaria la tarde de autos, algo que nunca sucedió
Una frase que despeja las dudas sembradas por la estrategia comunicativa del president, que ha intentando responsabilizar a la Conferencia Hidrográfica del Júcar (CHJ) y a la Aemet de no haber hecho su labor con la difusión de unos audios convenientemente manipulados y desmentidos casi al momento por la filtración del audio sin manipular. Mazón trataba de hacer ver que estos organismos se quedaron en silencio durante horas y que no proporcionaron la información necesaria la tarde de autos, algo que nunca sucedió.
Las llamadas al 112
En el hipotético caso de que fuera cierta esa versión del silencio de la Aemet y la CHJ, la Generalitat tenía a su alcance otra fuente de información relevante y sobre el terreno. La que proporcionaban las miles de personas (se registraron casi 20.000 llamadas al 112 el día de la dana) que iban dibujando con sus testimonios el mapa que iba trazando la barrancada.
La jueza instructora requirió a la Generalitat el listado de llamadas que se produjeron a ese teléfono el pasado 29 de octubre y en ese documento se acredita que se dispararon a partir de las 16.00 coincidiendo con el inicio del desbordamiento del barranco del Poyo. La primera llamada desde Chiva, situada aguas arriba, se produce a las 16.40 con un aviso de inundación de un domicilio.
El desglose horario de las llamadas al 112 muestra como hacia las seis y media la barrancada había llegado a municipios como Paiporta, y que miles de emergencias se estaban produciendo
El desglose horario de las mismas muestra como ya hacia las seis y media de la tarde, la barrancada había llegado a municipios como Paiporta, y que miles de emergencias se estaban produciendo horas antes de que llegara el aviso a los teléfonos móviles mediante el sistema Es-Alert. El día de los hechos y los siguientes, Mazón desmintió que se produjera un colapso del 112, pese a las miles de personas que aseguraban que ni siquiera pudieron contactar con el número de emergencias.
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El registro que tiene en su poder la jueza son anotaciones que el personal de este servicio realizaba tras atender las llamadas y era algo que el Cecopi tenía a mano, ya que literalmente las instalaciones donde se encuentran estos trabajadores están en el mismo edificio en el que se produjo la reunión.
Es un servicio dependiente de la Generalitat y por tanto, la información estaba al alcance de Mazón. Otro pellizco a la coletilla discursiva que el president ha intentado instalar en la opinión pública, sin reparar (o sí, a estas alturas parece que ni le importa) en la flagrante contradicción: que estuvo permanentemente informado y que quiénes cometieron los errores fueron las instituciones dependientes del gobierno central por no informarle.
El aviso llegó tarde y mal
La jueza instructora ha puesto el foco también en por qué se tardó tanto en enviar el SMS a la población. La comunicación se remitió a través de Es-alert, un sistema del que la entonces consellera de Justicia e Interior de la Generalitat, Salomé Pradas, llegó a afirmar unos días después que no sabía ni que existía, y que los técnicos tuvieron que explicarle en qué consistía.
“Constituye una constante en las declaraciones de los familiares y testigos la constatación del aviso notablemente tardío, el consejo de evitar desplazamientos en el SMS de alerta fue las 20:11, y errado en su contenido, muchas de las víctimas fallecieron sin salir de la planta baja de su domicilio, al bajar al garaje, o simplemente por encontrarse en la vía pública”, explica la magistrada en otro de los autos. Un argumento que se apoya en el testimonio recogido en el juzgado de decenas de víctimas y que concuerda con los miles de testimonios que han circulado de las personas afectadas.
La Generalitat informó al juzgado —apurando el plazo del requerimiento judicial—, que fue el Cecopi el organismo encargado de activar los mensajes masivos a móviles el día de la dana
Para averiguar quién estuvo detrás del SMS masivo de alerta, la instructora pidió hasta en dos ocasiones al Consell la identidad del funcionario o técnico que ejecutó el envío. La Generalitat informó al juzgado —apurando el plazo del requerimiento judicial—, que fue el Cecopi el organismo encargado de activar los mensajes masivos a móviles el día de la dana.
Según el Ejecutivo autonómico, este órgano convocado para la tragedia estuvo dirigido durante la riada por Pradas. La comparación con la gestión de la dana de la Vega Baja en el 2019 no deja en buen lugar a Mazón, ya que entonces fue el president de la Generalitat, Ximo Puig, quién capitaneaba las reuniones del Cecopi que empezaron, de hecho, el día anterior a las inundaciones.
La enésima versión de la tarde de Mazón
Sobre la tarde del Cecopi gira la hélice de la instrucción y la llegada de Carlos Mazón al lugar de los hechos ha conocido diferentes versiones. De decir que llegó pasadas las siete, —que ya era una hora imprudente, como las cientos de llamadas que se estaban produciendo al 112 atestiguan— , dando a entender que estaba allí antes del envío del SMS a la población, la última versión que ha trascendido es un informe firmado por el coordinador de seguridad de L'Eliana y difundido por la agencia Efe, que, supuestamente, acredita su llegada unos veinte minutos después del envío de la alerta, a las 20:28.
Uno de los últimos regates discursivos de Mazón es afirmar que él llegó al Cecopi ocho horas antes que Bernabé, tratando de que se obvie que estaba conectada desde la constitución del organismo a las cinco de la tarde, momento en el que es posible imaginar que la sobremesa del Ventorro estaba en su momento cumbre.
La jueza reclama a la Conselleria que informe de cuántos y bajo que razones se produjeron los recesos en la reunión del Cecopi. En teoría, esos recesos eran para que Pradas se pusiera en contacto telefónico con Mazón
En otro de los autos de la instrucción, la jueza reclama a la Conselleria que informe de cuántos y bajo que razones se produjeron los recesos en la reunión del Cecopi. En teoría, esos recesos eran para que Pradas se pusiera en contacto telefónico con Mazón, que también llegó a decir esos días que no atendió a las llamadas de la entonces ministra Teresa Ribera porque en el centro de L'Eliana no había cobertura.
La presión popular en la calle
Los abucheos espontáneos y las increpaciones populares se han convertido en algo consustancial a la vida pública de Mazón. Cuando el president chafa la calle, no necesariamente de los pueblos afectados, siempre hay personas que le afean su actitud y actuación política tras la mayor tragedia que ha sufrido el pueblo valenciano.
Pasó por ejemplo, en Orihuela, un feudo tradicional del Partido Popular y una comarca, aunque alejada de la zona cero de la última dana, que también ha conocido los estragos de inundaciones hace sólo seis años. Mazón, que iba a asistir a un acto para promocionar la polémica consulta escolar sobre la lengua, fue escracheado en un cafetería cercana al acto. Incluso algún militante del partido popular llegó a las manos con quiénes protestaban.

El president no se ha dignado a acudir a ninguno de los actos de las fallas, ni a la crida ni a las mascletas, en lo que supone una clara anomalía para un president de la Generalitat. Aunque no haya ido físicamente, sí que ha estado presente en carteles de asistentes que reclaman su dimisión. La misma petición que han apoyado en las calles de las principales ciudades del País Valencià miles de personas que, cada mes, en el aniversario de la tragedia, se han manifestado para exigirle su dimisión.
Ruido de sables
La semana pasada, Génova tuvo que desmentir que estuviera estudiando una gestora para su delegación valenciana y afirmó que no se contempla un relevo de Mazón. En el fútbol, cuando la dirigencia de un equipo tiene que salir públicamente a ratificar al entrenador, existe la certeza de que está en la cuerda floja.
En el caso de la política no opera exactamente igual, pero lo cierto es que los matices en el apoyo de Génova al president de la Generalitat han ido modulándose desde el apoyo incondicional de Feijóo en los primeros días a reconocer este mismo lunes que “no estuvo a la altura”. El líder nacional del PP tampoco ha asegurado que Mazón vaya a ser el candidato en las próximas elecciones, sino que ha vinculado su futuro político a la reconstrucción.