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Anarquismo
El anarquismo triunfador de Luis Zoais, maestro racionalista en Azuaga
Max Nettlau (1865-1944), a quien Rudolf Rocker llamó “El Heródoto de la Anarquía”, señaló en su libro La Anarquía a través de los tiempos que el anarquismo francés perdió fuelle a partir de 1894 por centrar su interés en especialidades a las que antes no había prestado atención, entre las que destacaban el naturismo, el vegetarianismo y el neomalthusianismo. Achacaba a colonias veganas como las de la anarquista Sophie Zaïkowska[1] (1880-1939) y escuelas naturistas como la de Paul Robin (1837-1912) “la desconcentración de ideas libertarias de todos esos años” que hicieron que aquellas ideas lideradas por gente como Kropotkine y la familia Reclus, que habían atraído la atención del mundo, fueran desplazadas por el socialismo de Jean Jaurès, la aparición de la Confédération Général du Travail y los intelectuales dreyfusards que más tarde subirían al poder, como Georges Clemencau, primer ministro de la República Francesa entre 1906 y 1909. Para Nettlau, el afán por aprender lenguas como el esperanto y otras ficticias parecidas, restaron fuerzas al anarquismo galo, pues se dejaban de aprender las lenguas europeas vecinas, como el inglés, el alemán, el italiano y el español. El “Teatro del pueblo”, las “Universidades populares”, la educación de la infancia y “otras actividades útiles y simpáticas”, debilitaban a las ideas ácratas. En sus palabras, traducidas al español, “los anarquistas tenían otra cosa que hacer entonces, tal me ha parecido siempre, que entregarse al esperanto, al neomalthusianismo sexual y a desviaciones semejantes. No lo hicieron y eso los relegó a un plano secundario”[2].
No todos los pensadores son de la misma opinión que Nettlau. Tina Tomasi, en su Breviario educativo libertario, recuerda las palabras del pedagogo italiano Luigi Fabbri (1877-1935), el maestro que se exilió en Francia huyendo de la Italia de Mussolini por negarse a hacer el juramento obligado al régimen fascista: “el opúsculo subversivo por excelencia es el silabario”, dijo Fabbri, calificando a la educación como uno de los mayores actos revolucionarios.
Aquella labor incipiente iniciada en París en 1897 por la Liga de la Enseñanza Libertaria tuvo una amplia difusión más allá del final de su proyecto práctico, “L’Ecole Libertaire”, en 1900. Uno de los ejemplos más palmarios fue el de la Escuela Moderna, de la mano de Ferrer i Guarda junto a otros pedagogos y pedagogas a quienes la historia siempre ha relacionado más con los convulsos tiempos revolucionarios que les tocó vivir que con el germen de una educación integral, racional y mixta, propia de las sociedades democráticas, que en gran medida hoy día beben de aquellos modelos de enseñanza.
En Extremadura dicha escuela racionalista tuvo su eco en diversos lugares, ya estudiados en lo referente a principios de siglo XX en un artículo anterior (La Escuela de los sindios, 1902-1907). La mayor parte de las experiencias fueron breves, pequeños chispazos que alumbraron por momentos el oscurantismo de una tierra dominada por una enseñanza autoritaria, miserable, lastimera, tal y como la definió y combatió uno de los maestros racionalistas que pasaron por estas tierras, Luis García Muñoz, pedagogo, escritor y, con el tiempo, anarcosindicalista revolucionario y secretario general de la Federación de Grupos Anarquistas de las dos Castillas y León.
Ligado durante toda su vida a Azuaga, pueblo al sur de la provincia de Badajoz, donde nació en una fecha incierta de 1890[3], comenzó muy temprano sus colaboraciones en la prensa liberal, con una columna casi semanal en el periódico La Región Extremeña, Diario Republicano. En uno de esos primeros artículos[4], en octubre de 1908, con solo 18 años, combate el estado deplorable de la enseñanza en su pueblo, Azuaga, donde, dice, “se consiente la apertura de salas pequeñas, sin aire, sin luz, sin material y sin condiciones pedagógicas, llamadas escuelas, regidas por zapateros, braceros agrícolas y por mineros sin la necesaria instrucción, y en las cuales mezclados con el canto se oyen los llantos, los golpes crueles de la palmeta y las imprecaciones soeces de un jefe iracundo y deslenguado”.
Ligado durante toda su vida a Azuaga, pueblo al sur de la provincia de Badajoz, donde nació en una fecha incierta de 1890, comenzó muy temprano sus colaboraciones en la prensa liberal, con una columna casi semanal en el periódico La Región Extremeña, Diario Republicano
En ese mismo artículo da noticia de su condición como cofundador del periódico Nuevo Azuaga, junto a Tomás Meneses Uriz y Luis Fabritzies, de corta duración, así como también de la escuela racionalista “El Progreso”, puesta en marcha por él mismo, en calidad de profesor de instrucción primaria, y del bachiller Adriano Rodríguez Bernabé, escuela que, a pesar de contar con un local bien iluminado y aireado, tuvo que cerrar sus puertas al poco de abrir, “porque los engañados padres de los niños consienten asesinar la inteligencia, la memoria, la voluntad y la naturaleza física de sus hijos antes que prestar apoyo a la bienhechora obra de la enseñanza”.
Azuaga contaba en 1909 con unos 14.000 habitantes. Foco minero de gran importancia en la extracción del plomo, se constituía como la cuarta ciudad en importancia de Extremadura y asistía al nacimiento de un incipiente y agitado movimiento obrero, focalizado en las dos tendencias del momento: socialistas y anarquistas[5]. Las relaciones entre ambas agrupaciones eran bastante malas, hasta el punto de que practicaban el boicot mutuo de mítines y encuentros.
Anarquismo
La Liga de la Enseñanza libertaria. Hacia una escuela integral, racional y mixta
En su primera etapa como periodista, con colaboraciones en La Región Extremeña entre 1908 y 1909, a su estilo como cronista de la vida local azuagueña añade la denuncia de la dejadez ejercida por las autoridades en los asuntos públicos, los abusos practicados sobre la espalda de los pobres y las prácticas macabras e irracionalistas de la Iglesia. Como botón de muestra sirvan el llamamiento que hace al Ayuntamiento para que se incremente en el municipio el número de escuelas públicas y las dote de condiciones dignas[6], dado que por censo le corresponden 12 centros y sin embargo solo cuenta con cuatro, la denuncia de la práctica de los propietarios de dar de comer a los mozos de labor y criados en general los cerdos que se les morían a causa del mal colorado (la erisipela porcina), lo que provoca la aparición de enfermedades graves en humanos[7], y el desprecio de la Iglesia y de la feligresía hacia los cadáveres de los pobres, con ocasión de la conmemoración del Día de los fieles difuntos, cuando acudió al cementerio y pudo observar que, mientras “los restos del amo se conservan en rico mausoleo, haciendo prevalecer inútilmente su convencional superioridad”, se arrojan “fuera de su pútrida envoltura de tierra los de aquellos sirvientes que con su trabajo sostuvieron por toda una vida el fastuoso rango del superior”, para lo cual pedía que se echara “sobre ellos siquiera sea una capa de tierra que cubra la desnudez de sus huesos, ya que en vida casi no tuvieron las ropas necesarias para tapar la desnudez de sus carnes”[8].
Durante esta etapa manifiesta también su vertiente sindical. Denuncia la explotación que sufren los oficiales de barbería en Azuaga, la mayor parte jóvenes entre 15 y 20 años que trabajan durante todo el año desde las cinco de la mañana en verano y desde la seis en invierno, a quienes sus jefes solo conceden seis horas de descanso el Viernes Santo. Luis García solicita la intervención de las autoridades para que frenen este abuso y anima a tales peluqueros a agruparse como gremio para ir a la huelga[9].
Durante esta etapa manifiesta también su vertiente sindical. Denuncia la explotación que sufren los oficiales de barbería en Azuaga, la mayor parte jóvenes entre 15 y 20 años que trabajan durante todo el año desde las cinco de la mañana en verano y desde la seis en invierno
A su condición de corresponsal, une también la de cronista teatral, glosando la representación de dramas en el teatro de Azuaga y describiendo a actores y actrices en su interpretación. No en vano él mismo se convertirá, con el tiempo, en dramaturgo de renombrado éxito en los círculos libertarios. El 16 de junio de 1909 estrena en el teatro de invierno de Azuaga la que sería su primera obra dramática, una comedia dividida en cinco cuadros que llevaba por título “Dos fortalezas”, con un gran éxito y nutrida asistencia de público[10].
Sus colaboraciones con la prensa regional extremeña cesan en agosto de 1909, con ocasión de su incorporación al Servicio Militar Obligatorio, tal y como advierte en un artículo publicado unos meses antes[11]. Durante dos años su pluma, que comienza a ser afilada y a ganar en estilo, guarda silencio mientras asiste a la movilización de los reservistas para las guerras de África, la Semana Trágica de Barcelona y el asesinato de Ferrer i Guarda, a cargo del Gobierno Maura-La Cierva. No sabemos dónde cumple el obligado reclutamiento, prestando el impuesto de sangre a una patria que, como afirmó Olaya Morales, solo existe para los latifundistas, los dueños de las fábricas o los adeptos al corporativismo militar. La mayoría de la población, dice Olaya Morales, marginados por los que acaparan la riqueza del país, no tiene patria. Nacen en un lugar como habían podido nacer en otro y ocupan un sitio limitado al tamaño de sus alpargatas, que es propiedad ajena, aunque se les imponga la obligación de defenderlo con su sangre[12].
Movimiento obrero
La Mano Negra en Extremadura: El montaje que acabó con el primer anarquismo obrero
En uno de sus últimos artículos en la prensa extremeña, García Muñoz arremete contra el Estado, la leva militar y la clerigalla, proponiendo en el mismo que “reemplacen a los reservistas casados los pertenecientes a todas las órdenes religiosas y eclesiásticas del reino”, ya que “más que ninguno tienen obligación de hacer frente a los incrédulos enemigos de la religión de Cristo”[13]. De carne de cañón, que vayan los curas.
Regresa a Azuaga a finales de 1911 y continúa su labor como profesor, periodista y escritor de diversos géneros, ahora con una clara y comprometida actividad cultural. Su firma reaparece en la prensa nacional anarquista del momento con el seudónimo de Zoais, acrónimo formado por las últimas sílabas de sus apellidos y su nombre.
Ya en otro lugar[14] hemos estudiado su implicación y protagonismo en los grupos de afinidad de Azuaga, como inspirador del grupo Acción y Cultura, en compañía de otros azuagueños como el zapatero Francisco Prieto y el paquetero Juan Guerrero, así como su papel como impulsor de la Federación Anarquista Extremeña que se constituyó en septiembre de 1913 y que llegó a contar con cerca de 40 grupos federados de toda Extremadura[15]. Fue también fundador y director del periódico anarquista Luz, del que no ha sobrevivido ningún ejemplar y que salió a la calle en octubre de 1913 “con intención de llenar una necesidad en la región extremeña”. Dejó de publicarse en 1914[16].
Mientras tanto, colabora con otros periódicos anarquistas como Tierra y Libertad de Barcelona, El Látigo de Baracaldo, Germinal de Tarrasa, Cultura Libertaria de Ferrol, El Hombre Libre de Madrid, Lucha Social de Santiago…, compaginando textos de carácter científico, social, poético, etc. Un profuso análisis de este tipo de estos textos, relacionado con la agitación cultural ácrata, lo podemos encontrar en el libro de Lily Litvak, Musa Libertaria, Arte, literatura y vida cultural del anarquismo español (1880-1913). La naturaleza, el proletariado militante, el neomalthusianismo, el darwinismo, el amor libre, el antimilitarismo, la educación…, son temas e ideas recurrentes en las muchas colaboraciones periodísticas de Zoais, unas en forma de crónicas y otras como cuentos o narraciones alegóricas de una precisión lingüística que lo sitúan entre uno de los mejores escritores del momento en el ámbito libertario, compartiendo columnas y prestigio en las páginas de Tierra y Libertad con otros escritores como Piotr Kropotkin, Miguel de Unamuno, Luis Bonafoux o Rubén Darío, entre los más conocidos, sin olvidar a otros y otras de igual talla pero que la Historia ha querido relegar al olvido por sus significadas ideas ácratas como Evelio Boal, Mariano Costa-Iscar, Anselmo Lorenzo, Ricardo Flores Magón, Soledad Gustavo, José Negre, Antonia Maymón, Tarrida del Mármol, Sánchez Rosas… Será con este último, José Sánchez Rosas, maestro racionalista, con quien mantenga una estrecha relación, y sobre todo con su proyecto de La Biblioteca del Obrero.
La naturaleza, el proletariado militante, el neomalthusianismo, el darwinismo, el amor libre, el antimilitarismo, la educación…, son temas e ideas recurrentes en las muchas colaboraciones periodísticas de Zoais
En un artículo publicado en el Tierra y Libertad del 8 de mayo de 1912, dirigido “A los políticos de Azuaga”, se declara “defensor, por convicción, de la acción directa y enemigo de las farsas políticas”, negándose a prestar su apoyo a tales políticos y pidiéndoles que no le molesten más con sus insidias. Ello supone que desde la sociedad obrera La Emancipación, ligada al PSOE desde 1911, se le atacara muy duramente, tal y como se refleja de la “Carta abierta” publicada por Tomás Meneses Uriz en el periódico La Verdad del 8 de diciembre de 1912, poco después de la visita a la localidad de Pablo Iglesias. El grupo Acción y Cultura, al que también se ataca, sale en defensa de Zoais calificando a La Verdad de “calumniador, injurioso e indecente papelucho socialero”, mientras recuerda a los socialistas que, “a fuerza de promesas incumplidas se elevaron sobre los demás, entonando un fingido canto a la Igualdad que arrollaron (…) y desencadenaron odios contra todos los que no les aplaudían, ahogando la Solidaridad que hipócritamente decían defender”[17].
En abril de 1913 se constituye el Sindicato Obrero de Azuaga, federado a la CNT. En ese mes, también, Luis García Muñoz pone en marcha en la calle Santana, Nº 8, principal, de Azuaga, la “Academia-Colegio de primera enseñanza elemental y superior”[18], fundamentada en los principios de la escuela racionalista, con las siguientes bases:
Primera: Supresión de premios y castigos.
Segunda: Abolición de libros de texto.
Tercera: Enseñanza práctica-intuitiva.
Cuarta: Educación integral.
Quinta: Instrucción recreativa.
Las clases ofertadas son de lectura, escritura, gramática, aritmética, geometría, geografía, historia, ciencias físico-naturales, ejercicios corporales, trabajos manuales y excursiones escolares. Solo se admitían 35 alumnos.
Anarquismo
Los nombres de Madame Reclus
Simultáneamente a esta escuela, consta en diversos números del Tierra y Libertad el anuncio de las conferencias y clases nocturnas dadas por Luis García Muñoz a los obreros de Azuaga, sobre muy diversos temas[19], así como su participación en las conocidas como excursiones de propaganda por los pueblos de alrededor. En poco tiempo su labor pedagógica le pone en contacto con otro gran pedagogo, José Sánchez Rosa, maestro racionalista e impulsor de la Biblioteca del obrero.
Luis García Muñoz, Zoais, encabeza el catálogo del proyecto editorial de Sánchez Rosas con su folleto Anarquismo triunfador, en junio de 1913, en el que hace “una disección del partido republicano, y ahondando el bisturí en el socialista que por autonomanía (sic) se denomina partido obrero, exponiendo las anomalías y contradicciones en que incurre con los ideales que dice representar”. En el folleto, además, expone lo que será la sociedad del porvenir basado en la Verdad, en la Bondad y en la Belleza, resumen de todo bien”[20]. Cabe decir que este tipo de folletos, muy típicos en la época, solían tener amplia difusión, editándose por miles y alcanzando varias tiradas[21].
Cabe decir que este tipo de folletos, muy típicos en la época, solían tener amplia difusión, editándose por miles y alcanzando varias tiradas
No es el único folleto aparecido en ese mes de julio de 1913 a cargo de un extremeño. El cacereño Manuel Guerrero Alcorlo, asiduo colaborador también de la prensa libertaria (solía firmar como Manuel G. Alcorlo) publica por esas fechas La mujer y la fábrica, un folleto de 20 páginas en el que se describe “la condición penosa de la obrera fabril, quien además de sufrir el yugo brutal del excesivo trabajo mal remunerado, se ve amenazada por la lubricidad del torpe burgués cuando es joven y hermosa”. En el folleto se daban datos precisos sobre dicha explotación y se hacía un llamamiento “a las sociedades obreras que deben constituir en todo caso una defensa incondicional de la mujer humillada y una garantía absoluta para que sea respetada y elevada por la educación societaria”. La primera edición se agotó rápidamente. Los pedidos se podían hacer a Gonzalo Vivas, calle Nueva, 13, Cáceres[22].
En el folleto se daban datos precisos sobre dicha explotación y se hacía un llamamiento “a las sociedades obreras que deben constituir en todo caso una defensa incondicional de la mujer humillada y una garantía absoluta para que sea respetada y elevada por la educación societaria”
La colaboración con Sánchez Rosa será asidua, tal y como se desprende del intercambio epistolar que ambos maestros mantuvieron sobre proyectos de publicaciones. Aunque no se han encontrado ejemplares, consta que Zoais envió a Sánchez Rosa diversos libros y folletos para su publicación, como Afirmación libertaria (1913) y Egorquía, enseñanza, capital y trabajo (1913). De este último hizo una segunda parte, Guerra y capitalismo, que se desconoce si se editó[23]. Posteriormente publicaría las novelas Indecisión, El poeta y la mujer y El primogénito. También publicaría una colección de artículos, De mi jardín, así como algunos dramas: Las dos fortalezas, La prueba, Sembrando ideas y Traidor, este último un drama en prosa y tres actos que fue representado por el Grupo Teatral Libertario Los Leones de Azuaga en esta localidad, en enero de 1915[24]. Este grupo había representado ya otras obras de carácter libertario[25], como las de 1º de Mayo, El obrero sindicalista y su patrono, de Sánchez Rosa, Dios Patria y rey y Arlequín el salvaje[26]. El grupo de afinidad Los Leones, de Azuaga, se encargaría de publicar también el folleto de Zoais Amor y Arte.
De todos estos libros y folletos no han quedado o no se han encontrado ejemplar alguno. De la obra de Luis García Muñoz solo quedan sus colaboraciones periodísticas y un libro esencial de carácter pedagógico: La Escuela Humana, por Luis Zoais[27].
Tal y como consta en la brevísima introducción que Zoais hace al inicio de este libro, dirigida “Al lector”, el mismo fue escrito en Azuaga, en 1909, a la edad de 19 años, si bien hay que tener en cuenta que ya había dirigido la escuela racionalista El Progreso. En esta introducción, Zoais expresa el objetivo de la obra: “Solo aspiro a colaborar, en la medida de mis escasísimas fuerzas, al engrandecimiento de la Humanidad, por la educación y cultura racional y científica. El Autor. Azuaga, Badajoz, noviembre, 1909”.
El libro no se publicaría hasta seis años después, en 1915, cuando la Imprenta “Germinal”, Ronda San Pablo, 36, Barcelona, sacase la primera tirada de 2.500 ejemplares al precio de 25 céntimos el ejemplar. En su portada, bajo el título, figuraba la siguiente nota: “Los productos íntegros de esta obra se destinan en su totalidad a favor de la proyectada Escuela Racionalista del Campillo (Huelva) cuya Comisión ha costeado la presente edición”.
Memoria histórica
La gimnasia revolucionaria de la familia Dorado
El libro cuenta con 65 páginas en las que Luis Zoais desgrana con gran acierto los principios de la Escuela racionalista. En su introducción afirma que “la mayor esclavitud que puede pesar sobre un hombre es la de su propia ignorancia. Por consecuencia, un individuo se hace tanto más libre cuanto más se eleva en el nivel de la cultura intelectual, moral, estética y física”.
Denuncia la pésima situación de la educación en España, así como la falta de higiene y condiciones dignas de las escuelas, llevadas por malos maestros y maestras, a quienes llama “doctores en imbecilidad supina, que tan bárbaramente atiborran de insanos prejuicios y perniciosos rutinarismos el cerebro del niño y que tan irracionalmente mecanizan la enseñanza, convirtiéndola en memorista”[28].
Parte de autores como Rousseau, Ferrer, Pestalozzi, para desarrollar una propuesta pedagógica en la que se suprimen los premios y los castigos, las calificaciones y división por cursos, los libros de texto, los exámenes, la religión, etc. Propone “una enseñanza práctica, instrucción racional y educación integral basadas en la armónica relación existente entre las leyes naturales del desarrollo corporal e intelectual del niño y de los preceptos lógicos de la moderna Pedagogía”. Habla de las ventajas de la “coeducación social”, mediante la cual “se confunden y aúnan los niños procedentes de todas y de las más distintas clases sociales, se ahoga la soberbia, el orgullo, la vanidad, la pedantería, la fatuidad de los acaudalados, y se evita la humillación, el odio, el rencor de los desheredados”[29].
Propone “una enseñanza práctica, instrucción racional y educación integral basadas en la armónica relación existente entre las leyes naturales del desarrollo corporal e intelectual del niño y de los preceptos lógicos de la moderna Pedagogía”
Por último, desarrolla las diversas materias y cómo deben ser enfocadas desde una enseñanza racionalista: Gimnasia, Lectura, Prosodia, Ortografía, Escritura, Geometría, Dibujo, Topografía, Geografía, Historia, Zoología, Botánica, Mineralogía, Sociología, Aritmética, Contabilidad, Correspondencia, Física y Química, Agricultura y Bellas Artes. Finaliza el libro con el siguiente texto:
“¿Hablabas, lector, de neutralidad? Muy buena para si no se tuvieran que contrarrestar otras influencias que el alumno recibe fuera de la escuela. No puede ser el maestro neutral ante las probabilidades de que el error aprisione al niño. ¿Cuándo cambie la sociedad? Entonces… ya veremos. Azuaga (Badajoz), noviembre MCMIX.”[30].
Estamos, pues, ante uno de los primeros textos de carácter pedagógico integral de la Historia de la Educación en Extremadura, escrito por alguien que ha sido relegado al olvido en su propia tierra, a pesar de su labor como pedagogo.
En julio de 1914 es el encargado de redactar por la Federación de Grupos Anarquistas de la Región Extremeña una memoria escrita, “reseñando el movimiento libertario de esta región”[31], para enviarla al Congreso Anarquista Internacional de Londres que se había convocado y que finalmente no se celebró a causa del estallido de la guerra mundial. A partir de entonces se prodigan sus textos antimilitaristas en la prensa ácrata, con uno que resulta de carácter premonitorio al anunciar que “la presente conflagración tal vez haga nacer de su seno a la Revolución Social”, anunciando lo que después acontecería en Rusia[32].
Esta nueva serie de artículos serán escritos ya desde Palamós, provincia de Girona, donde se le sitúa en mayo de 1914. Allí acude con intención de poner en marcha y regentar la Escuela Racionalista Luz (del mismo nombre que el periódico anarquista de Azuaga), y ofrece dos conferencias calificadas como “notables” en el Centro Económico. En la segunda, del 30 de mayo de 1914, bajo el título “La mujer libertadora”, denuncia “la desastrosa esclavitud que sufren las mujeres en la actual sociedad” y hace “un llamamiento a las mismas para que, saliendo del obscurantismo que les ciega, trabajen con fogosa actividad en la construcción de la sociedad libre que libertará al género humano de la esclavitud presente”[33].
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Agustín Cervantes, venturas y desventuras del primer Internacional extremeño
Su camino, a partir de entonces, seguirá por ciudades como Palamós, Valls y Valladolid, donde participa en la escuela racionalista y laica de la Institución Libre de Enseñanza de Valladolid. Allí, en colaboración de Eusebio Carbó Carbó, impartiría clases a alumnos como Valeriano Orobón Fernández (quien fuera después el autor de la letra de ¡A las barricadas!), mientras continuaba con su labor sindicalista y revolucionaria, convirtiéndose en el secretario de la Federación de Grupos Anarquistas de las dos Castillas y León. Su implicación en diversas huelgas de Valladolid hace que sea detenido en enero y en julio de 1916, mientras sigue con su labor educadora y sus colaboraciones en la prensa ácrata.
Su relación con Extremadura no cesó, a pesar de su lejanía, tal y como atestigua su participación en un mitin monstruo pro presos celebrado en Azuaga en diciembre de 1917, organizado por el grupo Acción y cultura. En aquella ocasión, intervinieron Sánchez Rosas, por los sindicalistas, Cuenca, por los socialistas, Ramírez, por los mineros, Pulgarín, por los agricultores y Zoais, por los anarquistas. Según las crónicas, “el amplísimo local estaba rebosando de oyentes”[34].
Hacia finales de la segunda década del siglo XX su rastro se va difuminando en la espesa niebla de la historia del movimiento anarquista y de la represión que seguiría durante la dictadura de Primo de Rivera. Publica una nueva novela, Vida (Montejaque, 1917) y un folleto que tendría amplia difusión, “Contra todo y contra todos”. En el verano de 1919, por las calles de Orihuela (Alicante), aparece una hoja volandera con su firma que es tildada por la prensa catolicona de la época de delictiva y clandestina[35]. Su contenido es altamente agitador, toda una declaración de principios de la utopía libertaria, y va firmada “Por el grupo Bolcheviquista. Luis García Muñoz, Zoais”. Transcribimos por su interés esta Hoja revolucionaria:
“A TODOS.
¿Qué queremos? ¡Oíd!
Convertir la propiedad privada en comunal, pasando la tierra y los útiles de labranza a poder de los Sindicatos de los Campesinos.
Declarar las fábricas propiedad nacional y nacionalizar las minas, los ferrocarriles, y los medios de transporte y comunicación.
Abolir el culto externo religioso, convertir los cuarteles en escuelas y las iglesias en almacenes.
Abolir la diplomacia, el clero y la nobleza.
Que solo tenga derecho a consumir el que produzca algo útil, para lo cual cada uno sacará de los almacenes generales cuanto necesite, si presenta el bono de su trabajo.
Que cada hombre se emplee en aquello para que sea más apto, y que la enseñanza sea libre y gratuita para todos.
Que la maquinaria haga más humana la tarea sustituyendo al brazo del hombre en su trabajo.
Que el matrimonio sea disoluble y fruto de amor, con real derecho positivo al efectivo divorcio.
Que todas las discuciones (sic) sean sometidas al fallo del veredicto público y quede abolida la magistratura y su análoga.
Que los pueblos sean los que discutan sus tratados con otras naciones y se publiquen los convenios para conocimiento de todos.
Que el servicio de defensa nacional, mientras se llegue a la ansiada abolición de ejércitos y fronteras, se componga de milicia roja voluntaria.
Que todos los servicios en general sean gratuitos y obligatorios.
Supresión de la moneda y su cambio por el tiquet de trabajo.
Queremos que el lema LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD sea un hecho real. Todo el que ansíe un reinado de verdadera paz y justicia, llámese como se llame, no acordándose de bajas rencillas personales y olvidando disparidades discutibles, debe ayudarnos en nuestra obra, que es la obra de redención social.
Que el Sol que ahora nace alumbre la dicha humana.
¡¡¡En marcha!!!
Por el grupo BOLCHEVIQUISTA, Luis García Muñoz (Zoais)”
Aquí dejamos el detallado estudio de las andanzas por Extremadura de Luis García Muñoz, Zoais. Reservamos las pesquisas sobre sus avatares fuera de esta tierra para otro momento u otros interesados en rescatar su memoria. Nos queda la huella de su labor como maestro racionalista y agitador cultural en tierras extremeñas, escritor prolífico, periodista de combate, intelectual y activista no reconocido en ningún compendio de historia sobre Extremadura, autor de uno de los primeros libros en esta Comunidad inspirado en la pedagogía moderna, racionalista, integral, laica y libertaria, cuya práctica, como dijo Luigi Fabri a través de la voz de Tina Tomasi, supone uno de los mayores actos revolucionarios.
Gracias, a pesar del silencio de todos estos años, en nombre de la escuela libertaria, semilla de la enseñanza pública y democrática.
Addenda
Queremos dedicar este artículo a la memoria de Tina Tomasi, nacida en Parma, en 1912 y fallecida en Pisa, en 1990.
Tina Tomasi (de soltera Tina Ventura) fue, a partir de los años sesenta del pasado siglo, primero profesora de Filosofía y Pedagogía en el Instituto Magistrale de Pisa y después profesora de Historia de la Pedagogía en la Universidad de Florencia. En 1944 vivía en Pisa, junto a su marido, Enrico Tomasi, que era farmacéutico del Hospital de Santa Chiara, y junto a su hija, Lucía, de 5 años.
Ocupada la ciudad por los nazis, el 19 de julio de 1944 Tina y su familia fueron desalojados de su casa, convertida a partir de entonces en un hospital militar alemán. La familia Tomasi tuvo que refugiarse, a partir de entonces, en unas habitaciones contiguas a la farmacia del hospital de Pisa y en casa de algunos amigos. Tina Tomasi escribió durante aquellos días un diario que fue publicado al llegar la liberación en algunos periódicos, bajo el título de “Dal diario di una mamma”.
Como investigadora y profesora universitaria, encargada de formar a muchos profesores y profesoras, escribió y publicó significativos libros sobre la historia de la educación y el fascismo. Algunos de sus títulos, extraídos de la Enciclopedaia Treccani, son: Il método nella storia dell’educazione (1965), Idealismo e fascismo nella scuola italiana (1969), La scuola italiana dalla dittatura alla repubblica (1976), Massoneria e scuola dall’Unità ai nostri giorni (1980), La scuola che ho vissuto (1987), L’Università italiana nell’età liberale, 1861-1933) en colaboración con L. Bellatalla), 1988.
Al español apenas tenemos traducidos un par de libros suyos, entre los que destaca el Breviario educativo libertario, un compendio general y cronológico de la teoría y prácticas educativas en los diversos pensadores, activistas y corrientes libertarias de distintos países.
En 1912, con motivo del centenario de su nacimiento, la prestigiosa revista italiana Ricerche Pedagogiche le dedicó un monográfico.
En su memoria. En nuestro recuerdo.
[1] Sophie Zaïkowska, anarquista individualista, escritora y promotora del veganismo. Editó la revista Le Végétalien. Fundó varias colonias veganas, donde se suprimieron de la dieta los productos lácteos y el azúcar. Fue la autora de la entrada “Vegetarianismo” en la Enciclopedia Anarquista de Sébastien Faure.
[2] NETTLAU, Max, La Anarquía a través de los tiempos, Prólogo de Ramón Liarte, posiblemente traducción también suya. Editorial Antalbe, Barcelona, 1979, pp. 291-292.
[3] En una de sus colaboraciones en el diario La Región Extremeña, “Despedida”, 4/3/1909, anuncia que acaba de ser declarado recluta en el sorteo de quintos que se hacía el segundo domingo de febrero en todos los pueblos, de acuerdo con la Ley de Reclutamiento y Reemplazo del Ejército, de 11 de julio de 1885, modificada por la de 21 de agosto de 1896, por la que se establecía que todos los jóvenes que cumplieran 19 años en el año en curso debían ser sorteados. En ese mismo artículo manifiesta también haber nacido en Azuaga.
[4] La Región Extremeña, Diario Republicano, 21/10/1908, p. 2, “Azuaga indiferente”, por Luis García Muñoz.
[5] Un detallado estudio del movimiento obrero de esta localidad en referencia al movimiento libertario lo podemos encontrar en OLMEDO ALONSO, Ángel, El anarquismo extremeño contra el poder. Estudio de un periódico libertario: El amigo del pueblo, 1930-1933, Diputación de Cáceres, Cáceres, 1977. Disponible en https://issuu.com/fundacionanselmolorenzo/docs/el_anarquismo_extreme_o
[6] “¿Que las escuelas públicas, a semejanza de las privadas, no reúnen las condiciones higiénicas exigidas? Obliguemos, pues que somos contribuyentes a los presupuestos de la instrucción pública, para conseguir que se levanten los edificios a que haya lugar”. “En Azuaga”, por Luis García Muñoz, La Región Extremeña, Diario Republicano, 26-10-1908, p. 2.
[7] “En Azuaga”, por Luis García Muñoz, La Región Extremeña, Diario Republicano, 9-11-1908, p. 1.
[8] “En Azuaga, Exposición de cadáveres”, por Luis García Muñoz, La Región Extremeña, Diario Republicano, 26-11-1908, p. 2
[9] “En Azuaga”, por Luis García Muñoz, La Región Extremeña, Diario Republicano, 29-10-1908, p. 1.
[10] “Desde Azuaga. Estreno”, en La Región Extremeña, Diario Republicano, 30-06-1909, p. 2.
[11] La Región Extremeña, 4-03-1909.
[12] “El conflicto marroquí. Diplomacia y patriotismo”, cita textual extraída de OLAYA MORALES, Francisco, Historia del Movimiento Obrero Español (1900-1936), Confederación Sindical Solidaridad Obrera, Madrid, 2006, p. 219.
[13] “¡¡¡Si fuera verdad!!!, Por Luis García Muñoz, La Región Extremeña, Diario Republicano, 7-8-1909, p. 2.
[14] “La Federación extremeña de grupos anarquistas de 1913, Azuaga y los grupos de afinidad”, en ÁLVAREZ RODRÍGUEZ, Chema, Extremadura anarquista, Editorial Jarramplas, Mérida, 2022, pp. 135-157.
[15] Una semblanza también muy completa de este pedagogo y agitador es la que da Miguel Íñiguez en su Enciclopedia del Anarquismo Ibérico, en la entrada GARCÍA MUÑOZ, Luis.
[16] El Látigo, Órgano de la Federación de Grupos Libertarios de la Región Vascongada, periódico publicado en Baracaldo, en su número del 16-01-1914 acusa recibo del periódico Luz, de Azuaga.
[17] “A un antimilitarista”, por el Grupo Acción y Cultura, Azuaga, en Tierra y Libertad, 18-12-1912, p. 3.
[18] Tierra y Libertad, 16-04-1913, p. 4.
[19] Algunos son: Sindicalismo acrático y socialismo estatista, Patronos y obreros, Productores y consumidores, Evolución y Revolución, Política y sindicalismo…
[20] Reseña aparecida en el Tierra y libertad de 9-07-1913, p. 3.
[21] Javier Navarro, citando a Lily Litvak, Musa libertaria, recuerda la importancia de este tipo de folletos, que solía ser de 10.000 ejemplares, alcanzando algunos hasta 130 ediciones. De La conquista del pan, por ejemplo, se vendieron en los primeros años del XX más de 50.000 ejemplares. En NAVARRO, Javier, A la revolución por la cultura. Prácticas culturales y sociabilidad libertarias en el País Valenciano, 1931-1939, PUV, Valencia, 2004, p. 225.
[22] Tierra y Libertad, 9-07-1913, p. 3.
[23] SORIANO, Ignacio C. y MADRID, Francisco, Bibliografía del anarquismo en España, 1868-1939,
[24] Tierra y Libertad, 6-01-1915, p. 4. También se anuncia la representación, a cargo del mismo grupo, de la obra Corazón sublime, del compañero Carrillo. Como se decía en el breve, “Ambos de buena propaganda ácrata”.
[25] Tierra y Libertad, 7-01-1914, p4.
[26] En Azuaga, en junio de 1914, existían los siguientes grupos de afinidad anarquistas: Grupo Rayo-Luz, encabezado por Francisco Cordero, Grupo Fantasma, encabezado por Francisco Prieto, Grupo Sol Naciente, encabezado por Juan Guerrero, Grupo Pro Prensa, encabezado por Antonio Ruiz, Grupo Pro Presos, encabezado también por Antonio Ruiz, Grupo Acción y Cultura, encabezado por Manuel Martínez. El Grupo Teatral Libertario Los Leones, encabezado por Francisco Prieto, aglutinaba a miembros de otros grupos. Tierra y Libertad, 24-06-1914, p. 4.
[27] ZOAIS, Luis, La Escuela Humana, Imprenta Germinal, Barcelona, 1915. Ejemplar completo disponible en International Institute of Social History, Amsterdam.
[28] ZOAIS, Luis, La Escuela Humana, Germinal, Barcelona, 1915, p. 15.
[29] Ibid., p. 34.
[30] Ibid, p. 64.
[31] Tierra y Libertad, 29-07-1914, p. 3.
[32] “Prólogo… o epílogo?, en Tierra y Libertad 12-08-1914, p3. Otros de carácter antiimperialista y antibelicista son: “¿…?”, en Tierra y Libertad, 19-08-1914, p. 3, “La Guerra, La Revolución y la Paz”, en Tierra y Libertad, 25-11-1914, p. 2, “¡Eran hermanos!”, en Tierra y Libertad, 6-01-1915, p.2.
[33] “Dos conferencias notables”, en Tierra y Libertad, 13-05-1914, p. 3.
[34] Tierra y Libertad, 26-12-1917, p3.
[35] Ecos, Orihuela, 28-12-1919, p. 2, “El peligro en puertas”.