We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Análisis
Por qué la Airef debería ser prudente a la hora de airear una recesión técnica
Recientemente la Airef, a través de su presidenta Cristina Herrero, lanzó su previsión de recesión técnica para la economía española. En su comparecencia, anticipó una contracción del -0,2% y del -0,3% para el cuarto trimestre del año y primero del 2023. En ese mismo momento, estimaba el PIB del tercer trimestre crecería en torno al 0% (el dato preliminar habla de un crecimiento del +0,2% intertrimestral, aunque anticipo que se revisará al alza). En cada una de esas estimaciones la presidenta de la Airef estaba utilizando el MIPred, uno de los modelos de previsión en tiempo real de la tasa de crecimiento económico de nuestro país.
Llama la atención el excesivo interés mostrado por la presidenta de la Airef a la hora de proclamar a bombo y platillo que nuestro país entrará en recesión, al menos técnica, en 2023. Un rasgo de nuestra democracia es el excesivo peso que se auto-atribuyen determinados altos funcionarios, inmiscuyéndose en la gestión de lo público, cuando no han sido elegidos para ello por la ciudadanía. Muchos de ellos, además, son usuarios recurrentes de las puertas giratorias, tanto con el poder político como con el poder empresarial. Echen una ojeada al libro “Las redes de poder en España: Élites e intereses contra la democracia”, de Andrés Villena.
El problema, y de ahí mi llamada a la prudencia, es que en los últimos meses hay una variable de las utilizadas por el MIPred que de manera sistemática da sorpresas negativas y que posiblemente haya perdido parte de su interpretación en términos de indicador adelantado del crecimiento económico. Nos referimos al consumo de electricidad.
El MIPred, a imagen y semejanza del Ñ-STING
La evaluación en tiempo real de la evolución de la situación económica en el corto plazo es una tarea muy compleja. Por un lado, las variables macroeconómicas se publican con bastante retraso, y, en ocasiones, los datos disponibles son incompletos e insuficientes. Por otro, no es inmediato como integrar de forma estructurada la información a veces contradictoria que suministran diversos indicadores económicos. Para facilitar esa integración se han producido avances significativos en el desarrollo de modelos de predicción en tiempo real que permiten incorporar las distintas piezas de información relevantes para la previsión de variables económicas, a medida que dicha información está disponible.
Sin duda alguna los más novedosos son los modelos para la predicción en tiempo real de la tasa de crecimiento del PIB en la zona Euro (EURO-STING), y España (Ñ-STING) de Máximo Camacho y Gabriel Pérez-Quirós. El primero lo utiliza el Consejo de Gobierno del BCE y el segundo Banco de España, y ahora la AIREF, vía MIPred. En realidad el MIPred fue diseñado, entre otros, por Gabriel Pérez Quirós, uno de los dos autores que elaboraron el Ñ-STING.
En el EURO-STING, el Ñ-STING o el MIPred el objeto de predicción es la tasa de crecimiento intertrimestral del PIB de la zona Euro, en el primero, y de España, en los otros dos, durante el trimestre corriente y los dos posteriores. La predicción se basa en indicadores que se refieren, bien al sentimiento de los agentes económicos, o bien al comportamiento efectivo de diferentes sectores. El modelo utiliza diversos indicadores mensuales de actividad económica, que exhiben retrasos entre cuatro y ocho semanas con respecto al mes de referencia, así como algún indicador de actividad económica trimestral, cuyo retraso es de unas seis semanas. Se incluyen también indicadores mensuales basados en encuestas, donde no existe retraso en la publicación de la información, ya que aparecen en los últimos días de cada mes al que hacen referencia. También forman parte del conjunto de indicadores del modelo el anuncio preliminar (flash) y la primera estimación (first) de Eurostat o del INE.
En términos no técnicos, la idea de estos modelos es que existe un componente común dinámico (ciclo económico) que ayuda a explicar simultáneamente el comportamiento del PIB y de todos los indicadores, además de un componente idiosincrásico que determina los movimientos que no responden a la dinámica de ese factor común. En estas condiciones, los movimientos de cada indicador ayudan a anticipar, en parte, la tendencia del componente común y, por tanto, del PIB. Cuantos más indicadores tiendan a coincidir en anticipar un mismo comportamiento del factor común, mayor será la verosimilitud de que este último se esté moviendo, efectivamente, en la dirección anticipada individualmente por cada uno de ellos.
Por qué se debería matizar el MIPred
Lo interesante es que, tras años de secretismo por parte de Banco de España del Ñ-STING, este indicador, en su versión MIPred, está disponible en la página web de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), y podemos evaluar cómo va el PIB de España en el trimestre en curso, y anticipar como se va moviendo la previsión para los dos siguientes. Su capacidad predictiva es excelente, siendo mucho más fino que otros disponibles, incluyendo el más reciente GDP Now Forecast de la Reserva Federal de Atlanta de los Estados Unidos.
La Airef se precipitó al adelantar las previsiones para los dos últimos trimestres de 2022 y el primero de 2023, salvo que en realidad ajustara el indicador consumo de electricidad por efecto ahorro
Sin embargo, en la actualidad, y derivado de la invasión de Ucrania, la tasa de inflación se aceleró, incluida la variación del precio de la luz. Como consecuencia, los distintos gobiernos, y también las familias y empresas, han elaborado planes de ahorro que están reduciendo el consumo de electricidad. Dicha reducción, por lo tanto, obedece en una parte importante a los efectos ahorro y precio, más allá que los meros ajustes por estacionalidad y calendario, y no tiene por qué estar anticipando una desaceleración o recesión económica, como en el pasado. Si el resto de componentes utilizados para la elaboración del MIPred siguen apoyando un repunte de la actividad, el que de manera sistemática el consumo de electricidad apunte a un menor crecimiento económico debe matizarse porque en realidad estaría capturando un efecto ahorro. Esto es lo que puede desprenderse de los datos.
En definitiva, quizás la presidenta de la Airef se precipitó al adelantar las previsiones para los dos últimos trimestres de 2022 y el primero de 2023, salvo que en realidad ajustara el indicador consumo de electricidad por efecto ahorro, cosa que dudo.