Agbar
Barcelona, una ciudad frente al agua

Agbar propuso el pasado jueves una subida de la tarifa del 7,4% para 2022. Al día siguiente, la Autoridad Catalana de la Competencia reveló el “casi monopolio” que ostenta la empresa en los contadores y su sobrecoste.
Vistas Barcelona Agbar
Vistas de Barcelona desde el Museu Nacional d'Art Catalunya. En el centro la Torre Glòries, anteriormente Torre Agbar. Álvaro Minguito

Agbar realizó el pasado jueves una petición histórica de subida en la tarifa del agua. Al día siguiente, un informe de la Autoridad Catalana de la Competencia reveló el “casi monopolio” que ostenta la empresa en los contadores y su sobrecoste. La gestión público-privada del agua en Barcelona en el área metropolitana es una pelea constante desde 2013, herencia de una “concesión tácita” que se remonta a más de un siglo de antigüedad.

La empresa francesa Agbar propuso una subida de la tarifa del 7,4% para 2022. La respuesta de la plataforma Aigua és vida fue inmediata: alertó que esa subida “equivale a aumentar en 20 millones de euros la facturación anual, cifra que coincide con la cantidad de beneficios que la empresa ha dejado de ganar anualmente debido a las bajadas de tarifas de los últimos años”. La reacción de la alcaldesa Ada Colau, también contraria al aumento, llegó horas después, secundada por el vicepresidente del área de medio ambiente del Área Metropolitiana de Barcelona, Eloi Badia. Resumió al diario Ara que el incremento propuesto por Agbar es “intolerable”.

Aigües de Barcelona es una sociedad mixta participada en un 70% por Agbar, un 15% por CriteriaCaixa y el 15% restante por el ente público AMB. Cada año, la empresa Agbar realiza una propuesta de incremento que debe negociar con la institución pública. En 2016, el precio se congeló; en 2017 y 2018 se aplicaron rebajas. En 2019, la tarifa volvió a congelarse y en 2020, la compañía pidió un incremento del 4,1%, pero se aplicó una rebaja del 3,9%, impulsada por el ente público. En 2021, el recibo volvió a congelarse. 

“Solo con la gestión en los 23 municipios del área metropolitana de Barcelona, Agbar ganó 22 millones en 2019, beneficios que cayeron hasta 3,8 millones en 2020. Claramente no tienen suficiente y desean recuperar los veinte millones que han dejado de ganar a costa de los bolsillos de la ciudadanía”, alerta Aigua és vida
Remunicipalización
La gestión del agua, el otro referéndum en Barcelona
Una campaña promueve la celebración en Barcelona de una consulta para decidir el modelo de gestión del suministro del agua, en manos de la empresa público-privada Aigües de Barcelona, cuya concesión de este servicio fue anulada en 2016 por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

Entre los motivos argumentados por Agbar para el incremento histórico de la tarifa figuran la subida de los precios de la energía y de los convenios laborales, así como un aumento del 1,7% para saldar la “morosidad” (5.227.781 euros). Badia aseguró que “la morosidad de la gente no vulnerable no se puede incluir en la tarifa”. Sobre la de las personas que no pueden pagar el recibo del agua en la Barcelona metropolitana, unas 50.000, esas facturas no las asume Agbar, sino las arcas públicas gracias a la ley contra la pobreza energética. 

Aigua és vida insiste: “Solo con la gestión en los 23 municipios del área metropolitana de Barcelona, Agbar ganó 22 millones en 2019, beneficios que cayeron hasta 3,8 millones en 2020. Claramente no tienen suficiente con cuatro millones de beneficio y desean recuperar los veinte millones que han dejado de ganar a costa de los bolsillos de la ciudadanía”. La compañía francesa indicó que el descenso de beneficios eran “consecuencia” del “incremento de gastos relativos a estudios técnicos, comunicación y costas legales para defender el modelo de empresas mixtas en el Estado español”.  Es decir, Agbar perdió dinero por la batalla legal y de marketing que emprendió para afianzar su modelo “público-privado” de gestión. 

Un día después de la propuesta de subida histórica, la Autoridad Catalana de la Competencia hizo público el informe realizado a raíz de la denuncia en 2015 de Ingenieros sin fronteras, Ecologistas en Acción y Aigua és vida. La conclusión es aplastante: la acumulación de intermediarios encarece los contadores de agua un 338%, y todos los intermediarios (MUSA y Logistium) pertenecen al entramado empresarial Agbar.

La conclusión de la Autoridad Catalana de la Competencia es aplastante: la acumulación de intermediarios encarece los contadores de agua un 338%, y todos los intermediarios (MUSA y Logistium) pertenecen al entramado empresarial Agbar
Derecho al agua
Las aguas turbias de Agbar en México

Saltillo y Veracruz son dos ciudades de México en las que la privatización del servicio de agua potable a manos de empresas participadas por la multinacional Aguas de Barcelona ha ido acompañada de denuncias de aumentos desorbitados de tarifas, cortes del suministro, irregularidades contractuales o impactos ambientales.


La Autoridad de la Competencia resalta que del millón y medio de contadores de agua en el área metropolitana de Barcelona, el 99,8% de los usuarios los han comprado o alquilado a MUSA, una elección por la que pagan 309 euros en 10 años, un 76% más que lo que pagan de media los catalanes. O 309 euros más que los vecinos de Reus, donde el servicio está municipalizado y el coste de los contadores es cero.

Competencia no ha iniciado acciones sancionadoras contra el entramado de intermediarios de Agbar, dado que las cuentas de MUSA no sugieren unos beneficios que superen el 10% de sus competidores, pero el ente municipal ha solicitado a la empresa que ofrezca “precios más competitivos”, asegura el diario Ara. Eloi Badia contempla la posibilidad de “crear un sistema propio de contadores y encomendarle a Aigües de Barcelona que lo ejecute al precio de mercado”.

Por su parte, Aigua és vida sostiene que “no aceptaremos ni un céntimo de subida de la tarifa mientras no exista transparencia y un debate ciudadano sobre la actual tarifa y el modelo de gestión del agua. Es hora de eliminar del recibo del agua cualquier beneficio privado y cualquier coste no asociado al servicio. El agua es un bien común que no puede estar sujeto a los intereses de un solo actor privado”.

Más de un siglo

Desde hace más de un siglo, Agbar —o las compañías que le han precedido— presta el servicio de abastecimiento de agua a Barcelona sin un título concesional otorgado por la administración competente, tal y como indicó el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya en una sentencia de 2016. En dicha resolución, los magistrados recordaron que hubo una concesión en 1953, pero que desde 1982, cuando se creó la AMB, Agbar explota el servicio “actuando como concesionario tácito”.

El litigio judicial continuó en el Tribunal Supremo, cuando el alto tribunal avaló en 2019 la tesis de Agbar al considerar que, pese a que la competencia de la gestión del agua es municipal, ello no supone que se deba municipalizar el servicio. Y que, en 1966 y 1982 hubo posibilidad para llevarlo a cabo pero no se hizo. La sentencia del Supremo supuso un varapalo para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que pretendía abrir un proceso de municipalización del agua en los 23 municipios del área metropolitana.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Barcelona
Derecho a la vivienda Las constructoras y el Gobierno de Collboni boicotean la reserva del 30% para vivienda social en Barcelona
Un informe del instituto IDRA limita a 144 las viviendas conseguidas en Barcelona gracias a la aplicación de la reserva del 30% de las promociones nuevas y grandes rehabilitaciones. Mucho tiene que ver el boicot del lobby inmobiliario.
Barcelona
Barcelona La Guardia Urbana detiene a cinco trabajadoras sexuales en el día contra las violencias al colectivo
La Asociación en Defensa de las Libertades y los Derechos Sexuales y de Género ha denunciado la detención de varias trabajadoras sexuales en Barcelona en el Día Internacional contra la violencia hacia las trabajadoras sexuales.
Opinión
Opinión El conflicto de la vivienda frente al consenso rentista
La narración del conflicto como un problema “de los jóvenes” aderezado con la preocupación de los padres trata en primer lugar de realizar un giro para desplazar y ocultar el conflicto de clase.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en “Excomunistas” la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.

Últimas

Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP sólo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo, que no es una de ellas.
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.
Opinión
Derecho a la vivienda Cuando el cuñao eres tú: cinco bulos progresistas sobre la crisis de la vivienda
Ni la compraventa de vivienda la protagonizan los fondos ni las zonas tensionadas bajan los alquileres ni el PP es el único que no las aplica.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.
Euskal Herria
El Salto recomienda Diez películas en Filmin sobre historia alternativa, el conflicto y la cultura vasca
Hordago recomienda diez películas del catálogo de Filmin sobre la historia de Euskal Herria, su convulsa sociedad y una cultura rica y enigmática.

Recomendadas

Violencia sexual
Violencia sexual El ocaso de Neil Gaiman, el maestro de la literatura fantástica acusado de violar a varias mujeres
Un reportaje revela los testimonios de ocho mujeres que sufrieron agresiones sexuales por parte del escritor Neil Gaiman, autor del cómic ‘Sandman’ y nombre clave en la ficción contemporánea. Dos de ellas han presentado denuncias por violación.
Brasil
Ana Carolina Lourenço y Fabiana Pinto “Organizar la imaginación es la lucha de nuestro tiempo”
En la vanguardia de los movimientos que plantaron cara a la extrema derecha bolsonarista, las mujeres negras cuentan con una largo recorrido en la disputa política brasileña. Un libro recoge su genealogía y sus miradas para el futuro.
Sareb
Derecho a la vivienda Civio lleva a la Justicia a la Sareb para que revele cómo malvendió 10.000 viviendas protegidas
La Fundación Civio presenta un recurso contra el ‘banco malo’ por negar el derecho al acceso a la información sobre los compradores y el precio al que fueron vendidas 9.400 viviendas de protección pública.