Racismo
Del amor y el antirracismo en tiempos de rabia (I)

¿Cómo y por qué atrevernos a hablar del amor y el antirracismo decolonial en estos tiempos de rabia desorganizada?

Carteles del Sindicato de Manteros y Lateros de Madrid contra el racismo institucional
Carteles del Sindicato de Manteros y Lateros de Madrid contra el racismo institucional. Byron Maher
4 oct 2018 14:08

Hace varios días, algunas voces de la izquierda española criticaban fuertemente a algunos de sus ‘referentes’ por un escrito en el que defendían el llamado Decreto Dignidad aprobado por el gobierno italiano de Salvini, sin tener en cuenta su carácter neofascista. Las reacciones fueron previsibles, aunque paradójicas. Temerosas del auge de los neofascismos que se expanden en Europa, muchas de estas críticas resumían en palabras una advertencia ya conocida sobre las posibles consecuencias de esta ceguera en el seno de cierta izquierda: antes de votar por la copia, se votará siempre por el original. Pero, ¿y si no se tratase de una copia? Lo que nos preocupa, y lo que es aún más grave, es que estos dos supuestos tratan de versiones distintas de la misma estructura racista europea. A la izquierda española le encanta circunscribir el racismo a la extrema derecha, a una izquierda no tan a la izquierda como ella o, por último, reducirlo a un problema de clase.

Evidentemente, parte del problema de la izquierda, ahora en estado de shock, recae en su incapacidad para enfrentarse con los límites del racionalismo europeo y de señalar bajo sus pies la estructura racista en la que se encuentra enraizada.

El hecho de que, desde este campo político, prefieran mantener intactos los nervios vitales de esa estructura es una posición política que para las comunidades racializadas y provenientes de la migración poscolonial se traduce en el mantenimiento de un sistema que las empuja hacia una muerte prematura.

Sería más beneficioso que dejaran de mantener la falsa idea de que el neofascismo europeo viene siendo construido de forma externa a sus lógicas progresistas. La historia nos ha enseñado que éste no es más que la continuidad lógica de la colonialidad y de las ideologías racistas existentes ya a inicios de la Modernidad. No existen nuevas atrocidades que la civilización cristiana occidental no haya practicado contra las comunidades y pueblos racializados en todas partes del mundo para gobernarlo, escribía W.E.B. DuBois en relación al desarrollo de los fascismos europeos. En este contexto no podemos evitar cuestionar la normalización cómplice de tal grado de superioridad construida en torno de la UE para dejar al menos 13.000 muertes en sus fronteras marítimas durante los últimos cuatro años.

Lo último que necesitamos es un ejercicio de demagogia racista por parte de una izquierda encerrada en su eurocentrismo. Cuando hablamos de esa izquierda, hacemos una observación amplia y no señalamos con un dedo moralizador a individuos y militantes que siendo sensibles y honestos trabajan decolonialmente dentro de sus espacios. Por otra parte, sabemos que cuestionar el racionalismo instrumental no es tarea fácil, está impregnado en todo lo que tocamos, en todo lo que somos. ¿Cómo y por qué atrevernos a hablar, entonces, del amor y el antirracismo decolonial en estos nuestros tiempos de rabia desorganizada?

Descolonizar la idea de raza

Somos conscientes de que la izquierda, por ocupar el lugar de la blanquitud, evita que abordemos la cuestión racial. Pero también somos conscientes de que una pieza clave para el mantenimiento del racismo es la ocultación de la noción de raza. Sobre todo hoy en día, cuando los neofascismos europeos adquieren mas poder y visibilidad, se vuelve imprescindible entender las estructuras existentes de poder de la blanquitud dentro de los Estados y de las instituciones. Por eso creemos que urge hablar de ella y entenderla como la construcción de una jerarquización a nivel global a partir del colonialismo moderno, cuyas consecuencias determinan la modalidad de vida de toda la población mundial. Desde una propuesta decolonial, debemos poner primero en el centro a la Modernidad europea como productor de los procesos de racialización y al capitalismo como su sistema económico. La colonialidad requiere una continua deshumanización de las comunidades humanas designadas como no blancas a través de las prácticas políticas en torno a la idea de raza. El daltonismo y la negación de las consecuencias reales de la idea de raza solo perpetúan el racismo.

El racismo es estructural e inherente al complejo sistema-mundo, atraviesa todas las dimensiones de las expresiones de vida, incluidas las producciones de conocimiento, las formas de entender el mundo, y las relaciones intersubjetivas.

Históricamente, las prácticas de hegemonía fueron construidas alrededor de una posición hiperhumanizada, racializada como blanca, y antagónica a otras posiciones racializadas como inferiores, subhumanizadas, animalizadas, muchas despojadas del derecho a la vida. Durante siglos, la población de las ex-colonias del imperio español y de los otros imperios europeos fueron jerarquizadas y marcadas en torno a la idea de raza. Esto dejó una herida tan profunda en nuestra existencia real y subjetiva hasta el punto de empezar a vernos a través de la mirada colonial, racializadora. En consecuencia, la racialización también ha condicionado nuestra capacidad de entender quiénes fuimos, y entender quiénes podemos lograr ser.

En términos políticos, la cuestión racial es una relación de poder institucionalizada por los Estados modernos. Sadri Khiari, intelectual decolonial tunecino, dirá que mientras las razas dominantes luchan por preservar su poder y privilegios derivados de éste, las razas construidas como inferiores intentan pertenecer al grupo dominante, o al menos, intentan escalar en la jerarquía racial. Así pues, la condición racial es inseparable de la cuestión de poder. Para Stokely Carmichael, el estado es una abstracción que se concretiza en sus instituciones, y es el racismo de Estado que a través de ellas mantiene a las comunidades racializadas en el fondo de la jerarquía racial: “la sociedad o finge no saber de esta última situación, o es en realidad incapaz de hacer algo significativo sobre ella”. Desde nuestra experiencia, sabemos que el Estado es el que otorga o despoja humanidad en tanto productor de ciudadanía y regularizador del orden económico según lógicas racializantes. Es cierto que los mitos sociales e históricos propios de la colonialidad del estado español han adaptado el poder dominante, invisibilizando la cuestión racial y haciendo del racismo una cuestión interpersonal de carácter moral.

Por otro lado, la historia colonial española ha construido la racialización de los sujetos blancos y los sujetos coloniales de forma heterogénea y estos no ocupan una misma posición. Sin embargo, no ha existido ningún momento en la historia de España, en el que las comunidades racializadas hayan dejado de ser estigmatizadas, perseguidas, explotadas o despojadas. Del mismo modo, es importante tener en cuenta los aspectos particulares de la racialización en nuestras comunidades de origen. Por ejemplo, algunas veces, lo migrante, de forma “abstracta” no termina por definir las ideas de negro, indio o moro. Descolonizar la idea de raza implicaría entender entonces, que la lucha antirracista no busca una igualdad racial, sino poner fin a las prácticas de racialización, tanto a nivel institucional, como a nivel intersubjetivo. La blanquitud, como posición e identidad dominante, no puede ser reinvindicada.

Archivado en: Racismo
Sobre este blog
Espacio de reflexión crítica destinado a:
Analizar y denunciar el racismo de Estado desde una perspectiva decolonial.
Revisar la construcción ideológica del Imperio español, su historia colonial y sus pervivencias, rastreando el origen de las relaciones de dominación y opresión que enfrentan las comunidades racializadas y/o provenientes de la migración postcolonial.
Desvelar las heterarquías del poder moderno en torno a la raza, la clase, el género, la sexualidad, la espiritualidad…
Afianzar las condiciones de posibilidad para el desarrollo de un antirracismo político en el Estado español.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Racismo
Delitos de odio La fiscalía pide tres años de cárcel para el excomisario que vinculó migración y delincuencia
Ricardo Ferris, en un acto organizado por Vox en el Ateneo de València en 2022, incitó a los “españoles a dejar de ser pacíficos" después de haber equiparado la inmigración con la delincuencia.
Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.
Feminismos
Teresa de Lauretis Atravesar los confines
Prólogo a la reedición del libro ‘Diferencias. Etapas de un camino a través del feminismo’ de Teresa de Lauretis (Horas y horas editorial)
Sobre este blog
Espacio de reflexión crítica destinado a:
Analizar y denunciar el racismo de Estado desde una perspectiva decolonial.
Revisar la construcción ideológica del Imperio español, su historia colonial y sus pervivencias, rastreando el origen de las relaciones de dominación y opresión que enfrentan las comunidades racializadas y/o provenientes de la migración postcolonial.
Desvelar las heterarquías del poder moderno en torno a la raza, la clase, el género, la sexualidad, la espiritualidad…
Afianzar las condiciones de posibilidad para el desarrollo de un antirracismo político en el Estado español.
Ver todas las entradas
Genocidio
Genocidio La Flotilla de la Libertad pospone el viaje a Gaza hasta un próximo intento
Las activistas internacionales que tienen previsto zarpar para llevar ayuda humanitaria hasta Palestina anuncian que volverán a intentar zarpar para romper el bloqueo israelí.
Palestina
Palestina Estudiar y formarse mientras sobrevives a un genocidio
La destrucción generalizada de las infraestructuras ha tenido un impacto brutal en el sistema educativo palestino.
México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Análisis
Análisis Racionar el agua, cortar derechos; historias desde Bogotá
Ante la sequía, la alcaldía de la capital colombiana arrancó con una política de racionamiento de agua. La medida ha puesto sobre la mesa las dinámicas estructurales que acompañan a la crisis climática.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Sidecar
Sidecar Prioridades cruciales de la izquierda francesa
La única forma que el partido de Mélenchon prevalezca en esta coyuntura desfavorable y preserve su frágil hegemonía sobre los demás partidos progresistas es ampliar su base electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2027.
Galicia
Redes clientelares Todas las veces que la Xunta de Feijóo contrató a sus familiares y a los de otros altos cargos
Mientras Sánchez reflexiona sobre su dimisión tras el ‘lawfare’ contra su mujer, el líder del PP ha prometido que no consentiría a su pareja contratar con un Gobierno del que él formase parte, pero sí lo permitió con su hermana, su prima y su cuñado.
Más noticias
PNV
Opinión Más allá de la corrupción
Lo que parece perturbar al PNV es la posibilidad de que se establezca un sistema que priorice los derechos y el bienestar de la ciudadanía sobre sus intereses partidistas y clientelares
Palestina
Flotilla de la Libertad Los cargos públicos integrantes de la Flotilla a Gaza regresan a España
Mientras la flota que llevará ayuda a Gaza permanece en Estambul por los impedimentos de Israel para que zarpe, las políticas españolas deciden retornar a España, ante el anuncio de Pedro Sánchez.
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas y vecinos de Madrid acampan frente al Hospital Doce de Octubre de Madrid
El colectivo prevé permanecer frente al gran hospital madrileño para mostrar su rechazo al deterioro de la sanidad pública y programa actividades para los próximos tres días.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.