La vida y ya
Puñados de caramelos

La propuesta del proyecto era sencilla. Estudiaban un poco nuestros perfiles de personalidad. Establecían parejas y llegaba un día en el que nos presentaban.
Tercera edad en la calle
Un hombre con una bolsa de compra en Madrid. Álvaro Minguito
20 oct 2024 06:00

Lo conocí cuando estaba en el instituto. Vinieron dos mujeres, jóvenes, y nos propusieron participar en un programa. Recuerdo la reunión. El aula en la que se hizo. La luz que había (escasa). Dónde estaba sentada mi mejor amiga de entonces. Dónde estaba yo. Le habían puesto como título “Un joven, un anciano”. Aunque todas las que estábamos en la clase en la que convocaron la reunión éramos chicas. Teníamos catorce y quince años.

La propuesta del proyecto era sencilla. Estudiaban un poco nuestros perfiles de personalidad. Estudiaban los de las personas mayores. Establecían parejas y llegaba un día en el que nos presentaban. El compromiso que nos pedían era ir a la residencia una tarde cada semana o cada dos.

A mí me asignaron como pareja a Timoteo. El primer día, cuando nos despedimos, me dijo: tengo algo para ti. Y, sin esperar a que yo le dijera que no tenía que regalarme nada, puso un puñado de caramelos en mi mano. Caramelos de distintos sabores que tenían la forma exacta con la que los dibujarías si te pidiesen pintar uno.

A mí no me gustan los caramelos, pero nunca se lo dije, y ese regalo dulce se convirtió en un ritual de despedida que se repitió durante los años en los que estuve yendo a visitarlo. Mi habitación se fue llenando de montones cada vez más grandes de caramelos que solo disminuían cuando venía alguien a mi casa dispuesto a llevarse algún puñado.

De Timoteo aprendí muchas cosas pero, sobre todo, entendí lo que significa la soledad

Timoteo tenía otro ritual, uno de bienvenida. Me esperaba siempre junto a la salida del metro. Me esperaba, estoy segura, desde mucho rato antes de que yo llegara, porque no había móviles y no siempre era fácil acertar con la hora exacta a la que llegaría. Su deterioro físico fue determinando el lugar donde hacía ese ritual de la espera. La boca del metro. Un banco en una calle cercana. La puerta de la residencia. La sala de la tele de la planta donde tenía su habitación. Su cuarto. La planta para personas que estaban en fase terminal.

El último día que lo vi solo podía mover los ojos. Tardé dos semanas en encontrar la manera de enfrentarme a verlo así de nuevo. Cuando llegué me dijeron que había muerto.

Ese día me comí un caramelo.

De Timoteo aprendí muchas cosas pero, sobre todo, entendí lo que significa la soledad. Lo que significa ser un anciano y estar solo en una ciudad como Madrid. En cómo tratar de esquivarla comprando caramelos para alguien que sabes que pondrá su mano para recibir un puñado. 

Archivado en: La vida y ya
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

La vida y ya
La vida y ya Una espiga entre los dientes
La idea de que las armas sirven para mantener la paz se coloca con la confianza con la que el polvo se deposita encima de los libros apilados en un desván sabiendo que nadie vendrá a limpiarlo.
La vida y ya
La vida y ya Fotos en sepia
Las dos mujeres de más edad narran eligiendo las palabras con dedicación, porque saben de la importancia de la memoria, de mantenerla.
La vida y ya
La vida y ya Cinco chimpancés
Les dijo que cuando se caza a una cría en su entorno natural, de media se mata a diez chimpancés de su grupo.
juabmz
20/10/2024 10:51

Por su actitud hacia las personas ancianas, con cuánta frecuencia nos encontramos, en los diversos ámbitos de la vida, con gente que deben de pensar que nunca envejecerán.
Gracias, María. https://www.youtube.com/watch?v=zZGF3vRDyIE

0
0
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
El laberinto en ruinas
Opinión “Madrugá” del 2000. Veinticinco años de nada
Hace 25 años la Semana Santa sevillana sufrió quizás la mayor conmoción de su historia. No se sabe qué ocurrió pero sí que a partir de entonces la fiesta ya no sería la de antes.
València
València La Generalitat supo del primer desaparecido el día de la dana ocho horas antes de enviar los SMS
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, testifica delante de la jueza que avisó a la consellera Salomé Pradas de una primera desaparición en torno a las 12.30h de esa mañana.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Más de 760.000 personas no tienen médico de familia o pediatra en la Comunidad de Madrid
En los 267 centros de salud existentes en la región faltan 3.812 médicos y médicas y 983 pediatras. Hay 43 centros de salud caídos, esto es, con menos del 20% de la plantilla, mientras que el año pasado había 21 centros en esta situación.

Recomendadas

Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.