La vida y ya
Sobre el colapso o cualquiera de sus sinónimos

Hablar de colapso siendo ecologista, requiere elegir muy bien las palabras para que sean escuchadas sin desechar por la gente que está fuera de un círculo de convencidos.
Acción FV M30 - 3
Acción de Futuro Vegetal en la M30 de Madrid. Álvaro Minguito
23 jul 2023 05:07

“Quiero colapsar a tu lado” es el título de una obra de teatro que vi la semana pasada. Habíamos quedado para verla juntas un grupo de personas que nos venimos reuniendo desde hace tiempo para hablar de un futuro que, a ratos, nos parece difícil. Personas diversas dentro de ese círculo concéntrico al que pertenecemos las que participamos en movimientos sociales. 

Me parece acertado el título y muy interesante la obra porque hablar de ese tema (ya lo llamemos colapso civilizatorio, crisis ecosocial, crisis sistémica, colapso a secas, problemillas socioambientales o las múltiples variantes que surgen para definir lo que la comunidad científica denomina como alarmas que ponen en jaque la vida en el planeta tal y como la conocemos) es complejo y difícil. 

En la obra lo abordan desde tres miradas. Una más convencida de que la tecnología servirá para resolver estos problemas. Otra que es consciente de la situación pero opina que no se puede hacer nada (o casi nada) y una tercera que sería, entendida de manera amplia, la visión ecologista. No creo que ahí se resuman todas las posturas que hay en el planeta, pero una parte seguro que sí.

A mí me interesaba, sobre todo, ver el planteamiento que hacían del tema desde el ecologismo. Hablar de colapso (o cualquiera de los otros términos que aluden a la problemática) siendo ecologista, requiere elegir muy bien las palabras para que sean escuchadas sin desechar por la gente que está fuera del círculo concéntrico. Elegir las palabras para conseguir deshacer ese cliché de que las ecologistas nos pasamos el día regañando a la gente porque todo lo que hace contamina y recordando que las prendas de ropa que lleva puestas han sido hechas con el sufrimiento de otras personas y la comida que se comen con mucho sufrimiento animal, por no hablar del futuro horrible que nos espera. 

El movimiento ecologista (o al menos del que yo formo parte) sabe que los actos individuales y desconectados entre personas no van a generar los cambios que son necesarios para crear un futuro donde no haga falta usar la palabra colapso (ni ningún otro sinónimo). Por eso, entre otras cosas, consideramos que regañar a personas en concreto no es una herramienta muy transformadora. 

El movimiento ecologista del que participo piensa que en momentos de incertidumbre caben no sólo las peores opciones sino también las mejores. Y piensa (pensamos) que es nuestra responsabilidad hacer algo. Y que en ese algo caben muchas cosas que no tienen que ver con ir regañando o señalando las incoherencias del resto. Tiene que ver, más bien, con participar de asociaciones de barrio, huertos comunitarios, centros sociales o con hacer acciones que pretenden llamar la atención de quienes toman las decisiones (a estos sí habría que hacer algo más que regañarlos) como rellenar los agujeros de los campos de golf como muestra de boicot, subirse a un jet privado y llenarlo de pintura, cortar una carretera, hacer una protesta en un supermercado o, también, decidir hacer obras de teatro o novelas o cuentos que hagan reflexionar sobre cómo nos sentimos en relación a estos temas y que planteen futuros posibles y deseables.

Quizás ya no sea tan importante hacer hincapié en el diagnóstico porque parece que la comunidad científica lo tiene bastante claro, sino en esas acciones y formas de vida que tienen que ver no sólo con actos individuales sino colectivos, porque esas son las que realmente pueden transformar lo que parece inmutable.

Es difícil hablar de colapso, de crisis ecosocial, de que el mundo va a ser diferente al que conocemos por el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Pero lo que parece claro es que sea lo que sea que tenga que pasar, mientras llega, de la forma en que llegue, cuando llegue, mejor, mucho mejor, como dicen en la obra de teatro, si es al lado de otras personas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

La vida y ya
La vida y ya Esas ganas de hacer cosas
Me refiero a esa solidaridad y apoyo mutuo que salen de manera espontánea cuando se ha perdido todo, o casi todo. Cuando hay gente sufriendo.
La vida y ya
La vida y ya Cárcel de mujeres de Ventas
Desde la calle las podías ver por las ventanas, pero mi madre me decía lo que todo el mundo comentaba en el barrio, que si las saludabas te metían adentro con ellas.
La vida y ya
La vida y ya Pan palestino
Les dice que estar bien ahora en Gaza no significa tener comida o casa, que estar bien significa que sigues viva, o vivo.
Max Montoya
Max Montoya
26/7/2023 14:14

La Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC) se puede parar en estos años. «La última vez que se experimentó este tipo de cambio climático abrupto fue durante los eventos de Dansgaard-Oeschger en el último período glacial causado por el colapso y la restauración del AMOC. Esto condujo a fluctuaciones medias de temperatura en el hemisferio norte de 10 a 15 grados centígrados en una década, mucho mayores que los cambios actuales de 1,5 grados en un siglo». Un subida de 10-15ºC en una década es un Game Over en toda regla. La ciencia indica que no se puede predecir cuándo, pero que el AMOC se parará antes o después es algo definitivo. Decían que para 2100, luego para 2050, y ahora rondamos el 2030 para el colapso. Todo va más rápido de lo que se esperaba, porque el capitalismo ha presionado a los científicos para que no alarmen a la población, luego sus modelos siempre han estudiado las variables (y descontado muchas) en su lado más conservador. Por lo demás, esto nos demuestra que se puede uno extinguir de éxito, dado que habiendo dominado el planeta y siendo el espacio radioactivo (los viajes espaciales con seres vivos pluricelulares son una fantasía de Disney-Nasa: por soñar que no quede), no hay Planet B. Y así nos extinguiremos como el resto de especies. No somos tampoco especiales en esto. La vida, dice el astrofísico-paleontólogo Peter Ward, es biocida, se autoaniquila a sí misma de forma muy fácil. La vida compleja es frági. Y eso de Gaia, dice Ward, mejor lo dejamos. La vida es más bien Medea.

0
0
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Uruguay
Uruguay La izquierda parte como favorita en la segunda vuelta de las elecciones en Uruguay
El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, parte con ventaja en las encuestas. El alto número de indecisos, y la ausencia de mayorías en parlamento y senado, marcan estos comicios.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.
Más noticias
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.