We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
València
Los Centros de Juventud de Valencia afrontan los recortes laborales del nuevo pliego
El pliego de condiciones de la Concejalía de Juventud de Valencia, publicado en noviembre, ha generado la indignación la plantilla de los Centros Municipales de Juventud (CMJ). En octubre se abrió el plazo para una nueva licitación, lo que trajo consigo la publicación este documento que plantea el cierre durante las mañanas de nueve de los catorce centros actuales, una reducción significativa de las jornadas laborales, el descenso en categorías profesionales y el posible impacto negativo en miles de jóvenes que dependen de estos servicios.
Los Centros Municipales de Juventud han sido históricamente espacios clave para el desarrollo personal, social y cultural de los jóvenes de Valencia. Estos espacios han jugado un papel esencial en la integración de colectivos vulnerables, ofreciendo programas educativos y de ocio inclusivo, así como plataformas de apoyo para la búsqueda de empleo y recursos formativos. Sin embargo, el nuevo pliego pone en riesgo estas funciones fundamentales.
Menos centros, menos horas, menos calidad
El cierre matutino de la mayoría de los centros de juventud constituye una de las medidas más controvertidas que el pliego contempla. Esta decisión, justificada por un informe técnico que califica la apertura matinal como “insatisfactoria”, no ha sido acompañada de datos concretos que respalden dicha afirmación. Los trabajadores han solicitado acceso a este informe sin éxito. “La Concejalía justifica estas medidas por un estudio técnico que califica de insatisfactoria la apertura matinal de algunos centros, pero no nos han facilitado ningún dato concreto”, señala Miguel Vilar. Según Vilar, representante sindical de BCM —empresa que gestiona los CMJ—, esta medida dejaría a 18 de los 33 trabajadores con contratos de media jornada.
La reducción de horarios también implica que muchas actividades comunitarias, como proyectos educativos y programas sociales, desaparecerán. Andrea, trabajadora del Centro Municipal de Juventud de San Isidro, alerta sobre el impacto que tendrá esta medida en programas clave como el Aula Compartida y Digit Jove, que están diseñados para ofrecer soporte educativo y laboral a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Las estimaciones que han recogido las personas afectadas por el nuevo pliego indican que cada centro atiende a una media de 3.500 usuarios anuales, las cuales se verán afectadas por esta limitación del sistema. “Se está precarizando la calidad laboral y del servicio”, valora Miguel Vilar.
Seis de los quince empleados a jornada completa verán degradadas sus categorías profesionales de animadores socioculturales a informadores juveniles
Además, seis de los quince empleados a jornada completa verán degradadas sus categorías profesionales de animadores socioculturales a informadores juveniles. Una degradación de las categorías que no solo implica una pérdida de funciones, sino también una disminución salarial significativa. Según el III Convenio Colectivo del sector, el salario anual de un informador juvenil es de 16.128,05 €, frente a los 17.059,90 € que percibe un animador sociocultural, lo que supone una pérdida de 931,85 € anuales por trabajador afectado. “No se valora nuestro esfuerzo, dedicación, vocación y título”, denuncia Andrea.
Los recortes salariales y la reducción de jornadas plantean serias dificultades económicas para los empleados. Miguel Vilar destaca que “con un sueldo reducido a media jornada, es inviable que muchos trabajadores puedan sostener a sus familias”. Asimismo, pese a que una de las soluciones propuestas para los usuarios es la derivación a los centros que permanecerán abiertos por las mañanas, Vilar advierte sobre la inviabilidad de esta medida. Según el sindicalista, la concentración de servicios en menos centros no solo aumentará la carga de trabajo para el personal restante, sino que también limitará el acceso de los usuarios debido a la mayor distancia y saturación de los recursos disponibles. “Un solo centro no puede absorber la carga de tres o cuatro centros cerrados; los recursos serán insuficientes para atender a todos los usuarios”.
De la misma forma, otra de las alternativas que ofrecen desde la concejalía es ampliar horario durante algunos fines de semana. De esta forma, tal y como argumentan, la ampliación del horario los sábados por la tarde y los domingos por la mañana cubriría las horas que quedan eliminadas en el horario matinal entre semana.
El Coste Humano: Juventud en Riesgo
Los Centros de Juventud no solo ofrecen actividades culturales y recreativas. También funcionan como una red de apoyo esencial para jóvenes vulnerables. Según Vilar, algunos centros llegan a atender a 3.500 usuarios al año. “Perder este espacio supone quitarles un lugar donde aprender, desarrollarse y encontrar apoyo. Es un recorte brutal para las personas usuarias”, enfatiza.
La importancia de los centros de juventud trasciende su función como espacios recreativos; son pilares fundamentales para el desarrollo personal y social de jóvenes de entre 12 y 30 años. La eliminación de estos recursos puede traducirse en la pérdida de oportunidades esenciales para una generación que ya enfrenta numerosos desafíos estructurales.
La ausencia de estos programas podría derivar en una mayor exclusión social entre los jóvenes de la ciudad. En particular, aquellos provenientes de entornos desfavorecidos
La ausencia de estos programas podría derivar en una mayor exclusión social entre los jóvenes de la ciudad. En particular, aquellos provenientes de entornos desfavorecidos perderán un espacio donde recibir apoyo personalizado para superar barreras educativas y laborales. “Aquí se les hace ver que tienen un papel en la sociedad”, lamenta Vilar recordando las consecuencias que pueden tener estas medidas en las personas usuarias.
En términos más amplios, la reducción de servicios también podría debilitar las redes comunitarias que se han construido en torno a estos centros. Las asociaciones locales y proyectos colaborativos, que dependen de estas instalaciones para llevar a cabo sus actividades, podrían enfrentar dificultades significativas para continuar con su labor. “En cada centro tenemos contacto con colegios y con centros educativos en los programas de Aula Compartida”, explica el sindicalista.
Los representantes sindicales y trabajadores han exigido mantener abiertos los centros en horario matutino y preservar las jornadas completas y categorías laborales actuales
Andrea, como antigua usuaria y trabajadora desde hace cinco años de esta red, describe y valora la importancia de estos centros y lamenta la problemática que ahora se plantea en este servicio: “Siento pena por los jóvenes que hacen uso de los centros de juventud, para estudiar, participar y relacionarse. Jóvenes que buscan empleo, jóvenes que participan en proyectos comunitarios”
Los trabajadores no buscan confrontación, pero exigen ser escuchados. “No pedimos grandes cosas, solo que los centros sigan funcionando como hasta ahora”, explica Vilar. Los representantes sindicales y trabajadores han exigido mantener abiertos los centros en horario matutino y preservar las jornadas completas y categorías laborales actuales. Sin embargo, los intentos de establecer un diálogo con la Concejalía de Juventud han sido infructuosos. Frente a esta situación y pese a no haber convocado todavía manifestaciones, los trabajadores han comenzado a movilizarse a nivel local, participando en juntas de distrito para visibilizar su situación.
El nuevo pliego de condiciones representa un cambio estructural que amenaza la viabilidad de los Centros Municipales de Juventud en Valencia, un servicio esencial para la juventud de la ciudad. Con proyectos clave paralizados y cientos de jóvenes afectados, el impacto será significativo si no se encuentran soluciones. Los recortes presupuestarios, el cierre parcial de centros y el deterioro de las condiciones laborales ponen en riesgo la continuidad de programas esenciales para miles de jóvenes. Mientras tanto, trabajadores y usuarios esperan que la Concejalía reconsidere estas medidas y priorice el bienestar de “una generación que merece oportunidades, no recortes".