Laboral
Nissan o la subcontratación como tragedia

El conflicto laboral, económico y social generado por el anuncio por parte parte de Nissan del cierre de sus plantas en Barcelona, no ha concluido con el acuerdo alcanzado entre los representantes de la plantilla y la dirección de la multinacional japonesa que, entre otras cosas, prevé evitar los “despidos traumáticos” hasta diciembre de 2021. Junta a las 2500 personas empleadas por la propia Nissan, conviven 14000 trabajadores y trabajadoras pertenecientes a diferentes contratas y subcontratas bajo amenaza de perder sus empleos sin acceso a las beneficiosas condiciones acordadas en Nissan ni posibilidades de participar en los prometidos procesos de reindustrialización.

Nissan subcontratación
22 sep 2020 17:37

A principios del pasado mes de agosto, la representación sindical de las plantas de Nissan en Barcelona y la dirección de la multinacional alcanzaban un acuerdo en relación al anuncio de cierre por el cual se establecían las condiciones de las extinciones de contratos que afectaran a la plantilla. El acuerdo, que prorrogaba la actividad de las factorías hasta diciembre de 2021 y fijaba elevadas indemnizaciones así como facilidades para acceder de forma anticipada a la jubilación para los trabajadores de mayor edad, fue aprobado en votación por la plantilla reunida en asamblea y celebrado efusivamente por las administraciones, tanto catalanas como estatales, que se habían volcado en su consecución. Unas administraciones que participaron activamente en la negociación del acuerdo realizando tareas de mediación y presionando a las partes para facilitar la consecución de un pacto que, entre otras cosas, ofrece garantías a una parte de los empleados de Nissan de mantenimiento de sus puestos de trabajo con la llegada de un nuevo inversor que impulse un proceso de reindustrialización.

Hasta aquí, todo parecería más o menos normal y quizás lo único que pudiera parecer reprochable en la forma de proceder de las administraciones implicadas fuera que no actuaran con la misma determinación en otros despidos colectivos menos sujetos al escrutinio de la opinión pública y los focos mediáticos. Pero, en realidad, hay mucho más que reprochar.


El acuerdo suscrito en Nissan limita sus efectos a la plantilla de 2500 trabajadores directamente contratados por la empresa nipona. En cambio, no dedica ni una sola linea, ni la menor mención, a las más de 1400 personas en plantilla de diferentes contratas y subcontratas que diariamente trabajaban en Nissan y hacían posible la fabricación de sus vehículos. Un colectivo en el que se incluyen los más de 300 trabajadores de Acciona, responsable de la logística en las plantas y la mayor de las contratas que operan en Nissan, que con asesoramiento de Colectivo Ronda interpusieron el pasado mes de julio una demanda por cesión ilegal de trabajadores en la que reclaman que se reconozca que su verdadera ocupadora es la propia Nissan y que Acciona limitaba sus funciones a la mera provisión de mano de obra, sin dirigir ni diseñar la prestación de servicio.

“Invisibles” se llaman a sí mismos estos trabajadores subcontratados que, de media, hace 12 años que trabajan al servicio de Nissan y que, en algunos casos, lo hacen desde hace más de 20 años. Un largo periodo de tiempo viendo cómo va cambiando el nombre de la empresa que supuestamente les emplea y figura en sus nóminas y contratos al ritmo de la sucesión de los contratos mercantiles. “Invisibles” porque después de tanto tiempo, a la hora de perder sus empleos no les corresponden los derechos que sí tienen sus compañeros. Lo mismo que sucedía mientras trabajaban. Tampoco entonces les correspondían ni los mismos salarios ni las mismas condiciones. Y es precisamente para ello que se creó el mecanismo de la subcontratación.


Un mecanismo empobrecedor de las condiciones laborales



La subcontratación consiste, básicamente, en que una empresa tome la decisión de no realizar por sus propios medios técnicos y humanos ciertas actividades que le son necesarias y contrate a una empresa externa para que las lleve a cabo.

En lineas generales, es una práctica perfectamente legal sujeta al cumplimiento de determinados requisitos y que comporta una serie de obligaciones de la empresa que contrata, denominada “principal”, respecto a la empresa que ejecuta el servicio y su personal, incluida la responsabilidad solidaria de ambas frente a incumplimientos en materia salarial o relacionados con la seguridad y la prevención, por ejemplo. Pero la sujección a la legalidad no puede impedirnos observar el perverso mecanismo que opera tras el recurso a la subcontratación en un número creciente de casos, especialmente cuando no parecen evidentes las razones técnicas u organizativas que lo justifiquen.

¿Por qué para Nissan era conveniente que el servicio logístico de sus plantas en Barcelona lo prestara el personal de Acciona? Pues porque durante años, los empleados que realizaban esas funciones han estado cobrando mucho menos de lo que les hubiera correspondido de haber sido contratados por la propia Nissan. Y no tan sólo hablamos de salario y retribución. Hablamos del conjunto de las condiciones laborales de aplicación como consecuencia del hecho que estos empleados no se encuentran al amparo del convenio colectivo de Nissan sino que el convenio de aplicación acostumbra a ser, según la contrata y el caso, o bien sectorial o el de la propia empresa contratista que siempre, invariablemente, es un convenio regresivo respecto al de empresas como Nissan.

En pocas ocasiones se subcontrata pensando en una mejor prestación del servicio o en respuesta a necesidades técnicas u organizativas. Se subcontrata para ahorrar costes, abonar salarios más bajos y privar a parte de los trabajadores de los beneficios que puedan haberse conseguido a través de la negociación colectiva.

Lo que se está viviendo en Nissan es paradigmático de una situación que cada vez afecta a más y más trabajadores y trabajadoras en todos los sectores, convertidos también involuntariamente en “invisibles”, reducidos a la condición de recurso de usar y tirar del que es fácil y barato (sobre todo barato) desprenderse a la menor ocasión, sin aceptar obligaciones ni responsabilidades.


Los límites de la subcontratación: la cesión ilegal de mano de obra


Sin embargo, los invisibles también se revelan y pueden exigir dejar de serlo. Como adelantábamos al principio del artículo, más de 300 empleados de Acciona en Nissan así lo han hecho. Demandan que se les reconozca sus derechos y haber sido víctimas durante años de una situación de cesión ilegal de trabajadores. Es decir, que Nissan era en realidad su empleadora y quien organizaba en todos sus aspectos relevantes el trabajo que Acciona desarrollaba en las plantas, limitándose ésta a actuar como proveedora de mano de obra. Una forma de proceder prescrita por la legislación vigente precisamente para impedir que la subcontratación sea una simple cortina de humo para ocultar la realidad. Las únicas empresas autorizadas para ceder mano de obra a terceros son las de Trabajo Temporal (ETT) a través de los contratos de puesta a disposición de sus empleados. Y Acciona no es una ETT; ni lo son muchas de las empresas multiservicio que actúan como tales.

El conflicto de la plantilla de Acciona en Nissan ha puesto sobre la mesa con crudeza el perjuicio que para muchos trabajadores y trabajadoras representa la subcontratación. Y es por ello que debemos valorar y aplaudir la voluntad de estos trabajadores y trabajadoras de plantar cara y no rendirse ante la pérdida de derechos. Quizás muchos no lo saben, pero su lucha es también la de cientos de miles de personas empleadas en contratas y subcontratas.

Archivado en: Subcontratas Laboral
Sobre este blog
Este es un blog elaborado por la cooperativa jurídica Colectivo Ronda. Más de 45 años defendiendo los derechos de la ciudadanía, especialmente en temas de Laboral y de Seguridad Social. Aquí intentaremos dar algunas claves de la actualidad que más nos afecta.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Corte Inglés
Control de jornada El Corte Inglés, a juicio por incumplir el registro de jornada
La plantilla de El Corte Inglés lleva más de un mes organizando protestas por “jornadas abusivas”. Para demostrar que se exceden las horas estipuladas, CGT pidió acceso a los registros horarios, que se entregaron tarde y con errores, aseguran.
Cádiz
Derechos Laborales El Supremo da la razón al sindicato del metal de Cádiz al que la patronal llamó terroristas
El Tribunal Supremo considera que la huelga convocada en 2023 por la Coordinadora de Trabajadores del Metal era legal a pesar de la denuncia de la la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz
Sobre este blog
Este es un blog elaborado por la cooperativa jurídica Colectivo Ronda. Más de 45 años defendiendo los derechos de la ciudadanía, especialmente en temas de Laboral y de Seguridad Social. Aquí intentaremos dar algunas claves de la actualidad que más nos afecta.
Ver todas las entradas
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Comunidad de Madrid
Movilización por la educación 23F: el día que una veintena de colectivos llenarán de verde Madrid para defender la educación pública
La comunidad educativa de todos los niveles en la enseñanza se prepara para una movilización que arrancará a las 12:00 horas desde Atocha hasta Sol, en la región que menos invierte en educación por estudiante.
Política
El Salto Radio Podcast | ¿Cancelar la cancelación?
Hablamos con Antonio Gómez Villar, a partir de su libro “Cancelar no es transformar” sobre malos entendidos y límites de esta acción política
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.