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Salud
Keralty, la empresa de altos cargos del PNV que abandera el desmantelamiento de la sanidad pública a nivel internacional
Los gestores que llevan años participando en el desmantelamiento de la sanidad pública vasca se han lanzado a replicar sus fórmulas a nivel internacional. El grupo vasco Keralty opera en Sudamérica y también en México y en Estados Unidos de la mano de aseguradoras privadas que monopolizan allí el mercado de la salud. En Euskadi, con apoyo de la financiación pública, Keralty ha impulsado un cambio de paradigma en los cuidados para clasificar al paciente como cliente y consumidor. Su actividad, además, se encuentra vinculada a varias sociedades que figuran en los llamados Papeles de Panamá.
Contratos públicos y puertas giratorias en el grupo Keralty
Keralty es la empresa en la que recaló el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, cuando se vio obligado a dimitir por el conocido como “escándalo de las OPE” en Osakidetza. Darpón lideraba la consejería en 2016-2017 cuando se cometieron ciertas irregularidades en la gestión de la Oferta Pública de Empleo (OPE). Si bien la juez descartó que existieran indicios suficientes para imputarle por cuatro delitos penales, la reprobación a la que iba ser sometido en el Parlamento Vasco acarreó su dimisión.
Salud
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Tras la incorporación de este exalto cargo del Gobierno Vasco a Keralty, la oposición solicitó un pronunciamiento de la Comisión de Ética, cuyos miembros, tres de los cinco pertenecen al Gobierno, no observaron irregularidad alguna. La red de empresas relacionadas con el grupo Keralty había recibido 2.113.443 euros entre 2016 y 2019 procedentes en su mayoría de la consejería de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco, concretamente a través de fondos de impulso a la innovación, como el programa de “apoyo al I+D empresarial” Hazitek. Estos datos aparecían en la información oficial enviada al Parlamento Vasco a solicitud del parlamentario de EH Bildu Josu Estarrona.
Los datos facilitados por la Cámara vasca no incluían una subvención de 41.941 euros adjudicada en 2020 por la Consejería de Desarrollo Económico a Keralty en el marco del proyecto Supreme. Asimismo, tampoco incluían que Keralty había recibido otra ayuda pública de fondos europeos, en este caso en el marco del proyecto Osasukat, destinada a realizar una historial médico basado en el blockchain, como ya desveló Hordago-El Salto. Además, la startup vasca Mizar, en la que participa Keralty, también ha recibido otra subvención de 19.444 euros del Departamento de Desarrollo Económico, en el marco del proyecto Imacerfa. Durante una visita a las instalaciones de Mizar en 2018, el entonces Consejero de Salud, Jon Darpón, afirmó que esta empresa es “fundamental” porque, en su opinión, se debían favorecer “la investigación y la innovación sanitaria” para que “se creen sinergias de colaboración entre las empresas y el sistema sanitario”.
De Ajuria Enea a lo privado
La sociedad de inversión de Joseba Grajales, Centauro Capital, ha constituido un holding en el sector de la sanidad diversificado en el grupo Keralty y el grupo Versania. Opera en multitud de áreas: seguros, clínicas, centros médicos, servicio domiciliario, diagnóstico, medicina personalizada, biotecnología, enfermedades mentales, cuidados paliativos, residencias, farmacéuticos, universidad, fundaciones, editoriales y publicaciones digitales. Desde su creación en 1980 como Colsanitas, la empresa no ha dejado de crecer. Según comentó su CEO actual, Sergio Martínez, la compañía espera invertir más de 250 millones de dólares en el sector sanitario internacional.
Los otros grandes jefes de Keralty son viejos conocidos de la órbita del poder vasco. Joseba Grajales, una de las 100 personas más ricas de España, según la lista Forbes, y el exvicelehendakari Jon Azua, fundador de consultoras estrechamente alineadas con el PNV, completan la cúspide de esta boutique del negocio de la salud. Grajales había sido fundador de Gamesa, empresa mimada por la trama de irregularidades de las ayudas públicas del plan 3-R, concedidas en la década de los 90 por el entonces consejero de Industria del Gobierno Vasco, Jon Azua.
Por su parte, Jon Darpón no aterrizó solo en Keralty después de la salida del Gobierno Vasco. Tras ser cesada, la viceconsejera de Administración y Financiación Sanitarias, Fátima Ansotegui, también fichó por la aseguradora privada. Y lo mismo sucedió, tras sufrir un cese similar, con la subdirectora de Calidad de Osakidetza, María Teresa Bacigalupe, quien pasó a ser gerente de gestión sanitaria de Keralty. Para entonces, como ya hemos señalado, varias empresas relacionadas con Keralty (Biokeralty, Praxis, Biopharma Praxis y Mizar) habían obtenido 2,1 millones de euros en adjudicaciones y ayudas públicas de la Administración Pública Vasca.
Darpón no aterrizó solo en la aseguradora privada Keralty, también recaló allí una viceconsejera cesada junto a la subdirectora de Calidad de Osakidetza
Darpón fichó en 2019 como director de Keralty para Eurasia y responsable de Operaciones, aunque en la actualidad ejerce de presidente de Infraestructura de Keralty. Además, también es miembro del Consejo Directivo de la Fundación Universitaria Sanitas y consejero ejecutivo suplente de AXA Salud en México.
Según datos de Corporate Europe Observatory y del Registro de Transparencia de la Unión Europea, el grupo Keralty desarrolla desde 2017 una actividad lobista en Bruselas. En este contexto cabe mencionar que la Agrupación de Interés Económico Biokeralty Research Institute fichó como responsable de relaciones con las instituciones de la Unión Europea a Eusebio Gainza, exdelegado territorial en Araba del Departamento de Industria del Gobierno Vasco y exdirector de la Fundación Leia, en cuya junta rectora figuran la Diputación de Araba y el Gobierno Vasco.
Durante la etapa de Eusebio Gainza como director de Leia Fundazioa, esta entidad solicitó una ayuda de 36 millones de pesetas para “el desarrollo eólico cubano”. Poco después, Keralty comenzó a operar en Cuba a través de Guascor, su empresa del sector eólico. La flamante eólica de Keralty, que por entonces también operaba en Venezuela e Irán, había sido apadrinada en Cuba por Conrado Hernández, coordinador del ente público vasco SPRI en la isla y detenido allí en 2009 en el marco de una operación sobre comisiones y espionaje. La XXV Feria Internacional de La Habana, celebrada en el año 2005, contó con una veintena de representantes vascos, entre ellos Fundación Leia y Guascor.
La cercanía con el poder es uno de los modus operandi del modelo de negocio de Keralty. En el ámbito doméstico, el millonario alavés Joseba Grajales ha sido miembro del consejo del grupo IMQ, empresa muy cercana al Partido Nacionalista Vasco. De hecho, su director de operaciones es Iñaki Isasi, exmiembro del Bizkaiko Buru Batzar del PNV. Pero los vínculos de Keralty con el IMQ no terminan ahí. El propio Jon Darpón desarrolló su carrera en esta proveedora de salud privada, así como José Andrés Gorricho Visiers, quien llegó a ser director general de IMQ y hoy integra el equipo directivo de Keralty. En los últimos años, el jeltzale Aitor Madina, excandidato del PNV en Oñati y exdirector general de la empresa Cegasa, ha ejercido de representante y administrador de varias empresas del grupo Keralty.
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Alianzas en Estados Unidos
Fue en el año 2014 cuando Grajales y Azua constituyeron Sanitas USA Inc, en Florida y, a finales del año pasado, cuando domiciliaron también en Florida la entidad Keralty Foundation Inc. Recientemente, Keralty se ha convertido en socia estratégica de la aseguradora privada estadounidense Blue Cross Blue Shield en más de 50 centros de salud de Florida, Texas, Tennessee, New Jersey y Connecticut. “La salud de nuestros asegurados es parte fundamental de nuestra misión, y es nuestra máxima prioridad“, explica uno de sus dirigentes. “Estamos emocionados de comenzar nuestro viaje con Blue Cross Blue Shield of Texas y esperamos trabajar en estrecha colaboración para brindar más valor a sus miembros y comunidades”, afirmaba Joseba Grajales cuando se presentó la asociación con Texas Blue.
La aseguradora Blue Cross Blue Shielf ha sido acusada de formar un cártel. Finalmente, llegó a un acuerdo con un grupo de demandantes que la acusaban de incumplimiento de la legislación antimonopolio y tuvo que pagar 2.670 millones de dólares. Esta empresa, ahora aliada de la aseguradora privada vasca, opera también junto a Anthem, otra compañía del sector que asumió también, en noviembre del 2020, el pago de 594 millones de dólares como parte del acuerdo antimonopolio. La propia Anthem, además, ha recibido una multa de 16 millones de dólares por violación de la protección de datos de sus 79 millones de asegurados.
Blue Cross Blue Shielf es una de las entidades que, según analistas norteamericanos, ha demolido el sector público de salud en Estados Unidos. Según la organización OpenSecrets, esta aseguradora ha financiado las campañas de Barack Obama, Hillary Clinton, Joe Biden y Donald Trump. En 2020, esta empresa ocupaba el puesto 59 del ránking de donaciones a partidos, con 11,4 millones de dólares, y el sexto puesto en cuanto a actividades de lobby, con 23,6 millones. Solo la sucursal de Blue Cross Blue Shielf en Florida ha donado a los dos principales partidos de EEUU unos 785.925 dólares entre 2017 y 2020. Sin duda, Keralty y sus empresas amigas han adquirido posiciones políticas de gran calado en el mapa del poder internacional a través del mercado de sanidad privada.
Osakidetza Business School
Bruce Japsen, analista del sector de la salud de la revista Forbes, señalaba en 2019, sobre los planes conjuntos entre Keralty y Blue Cross Blue Shield, que era “como si los hospitales y los sistemas de salud no tuvieran suficientes amenazas emergentes con grandes compañías de seguros que cotizan en bolsa y cadenas de farmacias que desarrollan clínicas de atención primaria y centros de atención de urgencia en sus patios traseros”.
No iba desencaminado, pues la alianza entre Blue Cross Blue Shield y Sanitas USA promueve el modelo Value-Based Health Care (VBHC, por sus siglas en inglés), basado en la lógica de que el libre mercado es el principio organizador del sector público. Un grupo de expertos europeos, agrupado en el European Commission’s Expert Panel on Effective Ways of Investing in Health (EXPH), advirtió en 2019 que los principios del valor definidos por el ideólogo del modelo Value-Based Health Care, el profesor de Harvard Business School Michael Porter, “descansan sobre términos donde los resultados priman sobre costos” y consideraba el VBHC “demasiado estrecho como para ser el principio rector de un sistema de salud solidario”.
Cabe señalar que el plan estratégico de Osakidetza 2019-2023 incluye el “despliegue en Osakidetza del Sistema de Información Coste por Paciente y Coste por Enfermedad, para alcanzar el nivel de la gestión basada en aportar Valor al paciente ”. Una idea que también promueve el VBHC. Esto es, la gestión de Osakidetza ha comenzado a seguir las lógicas gerencialistas de Estados Unidos y de los ideólogos de la mercantilización de la salud, como Porter, en la que priman siempre los costes que tiene la sanidad pública antes que sus beneficios potenciales. Una estrategia neoliberal ampliamente documentada en los estudios académicos que trata de trasladar la visión de que lo público es muy caro y que lo privado es más eficiente.
En julio de 2018, Deusto Business School Health organizó en Bilbao un curso sobre VBHC en el que tuvo un papel destacado el exvicelehendakari Jon Azua, como director de Estrategia del Grupo Keralty. Este curso fue inaugurado por el entonces consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, en la actualidad directivo de Keralty.Cabe destacar que el ideólogo del VBHC, Michael Porter, es uno de los fundadores de Monitor Group, una consultora que acabó en bancarrota en 2012 y pasó a ser propiedad de Deloitte. También que esta última empresa formó parte del cártel de consultoras sancionado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en 2021.
Asimismo, el diario Boston Globe desveló que Monitor Group, fundado por Michael Porter, había recibido 250.000 dólares al mes del Gobierno libio entre 2006 y 2008 por varios servicios, entre ellos por “mejorar la apreciación internacional de Libia” y tratar de generar una “cobertura de noticias positivas del país”. Durante esos años, la consultora tenía en nómina a Richard Dearlove, responsable de los servicios secretos de Reino Unido entre 1994 y 2004. Entre los empleados y consultores que han desfilado por esta firma destacan Andrew Heyward, expresidente de CBS News, un hijo de Mitt Romney, excandidato Republicano a la presidencia de Estados Unidos, y David Wehner, director financiero de Facebook.
Una de las últimas iniciativas de Keralty en EEUU ha sido abiertamente respaldada por los consulados de Colombia en Miami y Orlando. Se trata de la iniciativa de Sanitas Medical Center en Florida para incentivar el “turismo de vacunas” contra el covid-19. “No necesitas tener estatus migratorio de ciudadano o residente”, “puedes recibir la vacuna si estás de manera temporal o permanente en la Florida”, “solo te pediremos una dirección en la Florida y cualquier identificación con foto”, se puede leer en el anuncio que distribuye Sanitas.
Según el diario colombiano El Tiempo, en medio de la lucha por el poder en Colsanitas, “Roberto Cocheteux se presentó en la sede” de la empresa “con la intención de tomar posesión del cargo de presidente”. También se indica que “lo acompañaba el embajador de España en Colombia, Nicolás Martín, en condición de garante”. La incursión de los inversores vascos en Colsanitas había comenzado en 2009 a través de la Compañía de Promociones Internacionales de Servicios de Salud. Esta empresa, liderada por Joseba Grajales, figura en los Papeles de Panamá. Además, entre 2013 y 2020, Colsanitas ha absorbido al menos dos empresas que aparecen también en esos papeles: Cedarland Management Corp y Pendale Development Inc. De hecho, la presidencia de Colsanitas está ostentada por José Ignacio Correa Sebastián, empresario español que también figura en los Papeles de Panamá por su relación con la sociedad colombiana Macarta S.A. El presidente de Colsanitas presidió la Organización Sanitas Internacional y es miembro del Consejo Directivo de la Fundación Universitaria Sanitas.