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Represión
Multadas con 2.700 euros por hacer pintadas con tiza sobre la crisis climática en Granada, la tercera ciudad más contaminada de España
La reivindicación se hacía eco de una movilización estatal convocada por Fridays For Future para pedir justicia climática y social en una ciudad situada por el último Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España como zona negra de contaminación, solo superada por Madrid y Barcelona.
El pasado 21 de mayo un grupo de jóvenes pertenecientes a organizaciones de movimientos ecologistas, Fridays For Future Granada y Extinction Rebellion Granada, realizaron una acción para “pedir justicia climática y social para poder salir de la crisis a la que nos enfrentamos” con frases y dibujos pintados con tiza en diferentes calles y plazas de la capital. Denunciaban el llamado “decretazo” de la Junta de Andalucía “que quita protección al medio ambiente. Es el momento de proteger la vida, no el ladrillo”—refiriéndose al decreto-ley aprobado el pasado 2 de abril por la Diputación Permanente de la Junta de Andalucía— y se hacían eco de la acción estatal en la que se intentaba concienciar a la ciudadanía de los efectos del cambio climático, adaptándola a Granada y reivindicando la necesidad de medidas efectivas contra la contaminación del aire, la protección del arbolado urbano, de la Vega de Granada y sus agricultores.
Andalucía
Rechazo social al “decretazo” de la Junta de Andalucía
Así lo relata P.M.H, de 19 años: “tuvimos esta idea después de realizar otra acción similar en enero en la que pusimos mascarillas a las estatuas en la ciudad para denunciar la contaminación que padecemos a diario. Después del decretazo, quisimos reivindicar de nuevo nuestros derechos con actos que no hicieran daño a nadie ni nada”. La joven defiende que estas frases reivindicativas pintadas con tiza, un material efímero que se borra con facilidad, son acciones que el movimiento Fridays For Future utiliza en muchas ciudades por todo el mundo y simboliza el espíritu de sus reivindicaciones: “Concienciar, criticar, señalar, proponer, sin destruir”.
La Policía Local terminó denunciándoles por presuntamente “pintar en el suelo de la plaza del Carmen y en el pebetero de la bandera situada en la avenida de la Constitución frases reivindicativas contra el cambio climático”
Ese día, tres jóvenes del grupo fueron identificadas y sancionadas por la Policía Local de Granada; “los policías se comportaron de manera muy autoritaria, me sentí paralizada, muy mal, sentí que estaba haciendo algo muy malo, cuando precisamente habíamos elegido la tiza para no hacer daño”, cuenta S.R., de 18 años. “Nos dijeron que nos iban a multar, nos pusieron muy nerviosas con su actitud agresiva, al rato nos dijeron que iban a poner en la denuncia que habíamos colaborado”, cuenta B.D.C, de 25 años. La Policía Local terminó denunciándoles por presuntamente “pintar en el suelo de la plaza del Carmen y en el pebetero de la bandera situada en la avenida de la Constitución frases reivindicativas contra el cambio climático” y estableció la cuantía para cada una de las multas en 900 €, lo que supone un total de 2.700 euros.
En declaraciones realizadas en medios por el portavoz de la Policía Local de Granada, Alberto Pérez, reconoce que se trata de una propuesta de sanción que, después de las alegaciones recibidas, puede disminuir a grado medio y quedarse en 400€, o grado mínimo y bajar a 150€; pero que se les aplicó la máxima calificación, la de grave de acuerdo con lo establecido en la ordenanza municipal de limpieza, por ser “pintadas realizadas en la vía pública, tanto sobre sus elementos estructurales, calzadas, aceras y mobiliario urbano, como sobre los muros y paredes exteriores de edificios”.
“Defendemos nuestro futuro, estas multas tienen la intención de persuadirnos para que no se hable de este tema, pero el movimiento por la justicia climática ha despertado y es la lucha del siglo XXI”
Las jóvenes agradecen la ayuda a los colectivos que les han apoyado en materia jurídica, Stop Represión Granada y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), “no tenemos dinero, no sabemos cómo escribir alegaciones, sin su ayuda probablemente lo hubiéramos pasado muy mal por defender lo que creemos. Defendemos nuestro futuro, estas multas tienen la intención de persuadirnos para que no se hable de este tema, pero el movimiento por la justicia climática ha despertado y es la lucha del siglo XXI, lo quieran o no, con todo esto nos hemos empoderado”.
Derecho a la libertad de expresión
Ariadna, de Stop Represión y Francisco, de APDHA, sostienen que la aplicación de la ordenanza, además de desproporcionada con fines disuasorios y afán recaudatorio, perjudica el derecho a la libre expresión porque “el Ayuntamiento utiliza de manera retorcida un instrumento municipal que tiene como finalidad la protección medioambiental para represaliar a jóvenes ecologistas que reivindican a sus instituciones que hagan el trabajo que les corresponde para el bien común”. Defienden que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) mantiene de forma reiterada en su jurisprudencia que “no es suficiente que exista una norma que limite el derecho a la libertad de expresión, sino que, además, dicha limitación debe responder a un fin legítimo y resultar necesaria en una sociedad democrática”. Por ello, estas organizaciones sociales han solicitado al Ayuntamiento de Granada que anule las tres propuestas de sanción formuladas.
¿Son fundadas las reclamaciones de los jóvenes?
Los datos relevados el pasado julio por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, basados en El Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España volvieron a poner de manifiesto que las medidas implementadas no fueron suficientes en Granada, donde en el año 2019 se volvió a rebasar el valor límite anual de superaciones de dióxido de nitrógeno y quedó tercera en la lista de ciudades más contaminadas de nuestro país detrás de Madrid y Barcelona. El informe recuerda que hace ya cinco años, desde el 1 de enero de 2015, que terminó la prórroga de la Comisión Europea concedida a Granada para no rebasar los límites de mala calidad del aire, fecha que no ha cumplido.
Antonio Daponte (OSMAN): “una vez vuelta la nueva normalidad, la calidad del aire ha vuelto a empeorar en nuestra ciudad, según los propios datos de la web del Ayuntamiento, hasta los pésimos niveles de años anteriores”
Antonio Daponte, médico especializado en Salud Pública y director del OSMAN (Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía), gestionado por la Escuela Andaluza de Salud Pública, responde a El Salto Andalucía sobre calidad medioambiental en Granada. Daponte sostiene que, durante el pasado mes de abril, el confinamiento por causa de la pandemia del coronavirus consiguió lo que ni el Ayuntamiento de Granada, ni el resto de las administraciones competentes en materia de calidad del aire, habían conseguido en estos años: “todos los días del mes de abril pudiéramos respirar un aire de buena calidad. Sin embargo, una vez vuelta la nueva normalidad, la calidad del aire ha vuelto a empeorar en nuestra ciudad, según los propios datos de la web del Ayuntamiento, hasta los pésimos niveles de años anteriores”.
Daponte reconoce que el cambio climático que estamos comenzando a padecer empeorará el problema. “Respirar un aire tan tóxico causa daños en la salud de las personas, desde cáncer e infartos hasta recién nacidos de bajo peso y niños con retraso educativo. En definitiva, tenemos un grave problema de salud pública. Granada necesita de actuaciones urgentes, radicales, y de largo alcance, para recuperar y proteger nuestra salud”, indica el director del OSMAN.
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Totalmente de acuerdo, eso mismo es lo que me inculcan en la secta de la calle Princesa a la que voy todas las tardes. Un abrazo camarada.
Todos estos sicarios de uniforme solo tienen agallas contra la gente sin medios, ahora diles tú que encarcelen a los ladrones de guante blanco y ahí mirarán todos para otro lado.