Reforma laboral
Una reforma laboral al gusto de Europa

Frenar la temporalidad y la precariedad, exigió la Unión Europea a España para recibir los fondos Next Generation. Nada dijo sobre derogar la reforma laboral de Mariano Rajoy.
Yolanda Díaz Europa
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el Parlamento Europeo. Foto: Ministerio de Trabajo y Economía Social

La Unión Europea exigió a España dos cosas en materia laboral para transferir el segundo tramo de los fondos Next Generation (12.000 millones de euros): poner fin a la temporalidad y a la precariedad. A la UE poco le importa si Mariano Rajoy impulsó una reforma en 2012 que pauperizó aún más los salarios de la clase trabajadora, y que seguía la estela iniciada por José Luís Rodríguez Zapatero en su texto de 2010, que sentó las bases para anular la negociación colectiva, que la indemnización en un despido sea de 20 o de 45 días por año trabajado y quién firma un convenio laboral, si los sindicatos estatales o las centrales mayoritarias en Euskadi y Galicia. Yolanda Díaz ha cumplido con lo prometido en Europa: alcanzar un acuerdo a tres bandas para impulsar medidas contra la temporalidad y la precariedad asociada a la falta de ingresos constantes. A cambio de alcanzar el consenso con la patronal, algo bien visto en Bruselas, ha incumplido el pacto firmado entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar la reforma laboral. 

El coordinador de la coalición soberanista, Arnaldo Otegi, fue claro ayer:  “No avalaremos esta reforma laboral”, al considerar que no elimina “los aspectos más lesivos” —control administrativo e indemnización en los despidos colectivos, estatalización de la negociación de los convenios—. 

El texto será aprobado en el último Consejo de Ministros del año, el próximo martes 28 de diciembre. Justo a tiempo para que al día siguiente sea publicado en el BOE antes de que termine 2021. A la vuelta de las vacaciones navideñas, la reforma laboral tendrá que someterse a votación en el Congreso de los Diputados. Necesitará un mayoría simple de 176 votos. La inclusión de nuevas enmiendas dependerá del relato del pacto y de la presión que ejercerán desde hoy los sindicatos a los partidos políticos que consideran que pueden representarles en la Cámara Baja. 

Para los sindicatos territoriales, el texto ningunea las dos reivindicaciones fruto de su trabajo en los conflictos laborales: autorización administrativa en los despidos colectivos, prevalencia provincial de los convenios 

Propuesta Reforma Laboral by Gessamí Forner on Scribd

La ratificación del borrador de 48 páginas fue aprobada por unanimidad por Comisiones Obreras y UGT a primera hora de la tarde de ayer. También unánimemente ha sido rechazado por la Federación Metalúrgica de la CGT, el primer y el segundo sindicato de Euskadi —ELA y LAB—, el mayoritario en Galicia —CIG—, y la Intersindical de Catalunya. Para la Federación Metalúrgica, la reforma laboral de Yolanda Díaz supone “una traición a la clase trabajadora, la cual tenía muchas esperanzas puestas en un Gobierno supuestamente progresista, es un acuerdo hecho por y para la patronal”. Para los sindicatos territoriales, el texto ningunea las dos reivindicaciones fruto de su trabajo en los conflictos laborales: despidos colectivos, negociación de los convenios. 

El borrador acordado no recupera la autorización administrativa para los despidos colectivos perdida con Rajoy. Y modifica la negociación colectiva en un solo aspecto: habrá prioridad sectorial-estatal únicamente en materia salarial. No hay más cambios. 

Laboral
Reforma laboral La ministra Yolanda Díaz se embarca hacia el Estatuto de Trabajo 2.0
“Estamos trabajando con normas de los años 80 que no dan respuesta a las necesidades del siglo XXI”, resumió la ministra de Trabajo en la comisión parlamentaria donde adelantó su proyecto para 2021 con la Comisión Europea.

Fuentes del Ministerio de Trabajo aseguraron a El Salto que modificar la prioridad aplicativa de los convenios no figuraba en los compromisos que recoge la Componente 23, “por lo que no es objeto de debate en el marco social”, zanjaron. El compromiso del Gobierno con la Unión Europea se fijó en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en su Componente 23 (Nuevas políticas públicas para un mercado de trabajo dinámico, resiliente e inclusivo). 

Modificar la prioridad aplicativa de los convenios no resulta de interés para las dos grandes centrales estatales, CC OO y UGT, más proclives a primar acuerdos estatales que territoriales, aunque ello vaya en contra de la clase trabajadora, tal y como alertó en 2003 el Banco de España en su informe El sistema de negociación colectiva en España: un análisis con datos individuales de convenios: “Se observa cómo en el nivel intermedio de la negociación (sector-provincial) se llega a incrementos salariales que son, en general, superiores tanto a los que se pactan a un nivel centralizado (sector-nacional) como a un nivel más descentralizado (empresa)”.

Yolanda Díaz expuso su hoja de ruta el 22 de marzo en su comparecencia de tres horas en la comisión del Congreso de Diputados, donde explicó su intención era modernizar el Estatuto de los Trabajadores, no de derogar la reforma laboral
Reforma laboral
Reforma laboral Negociación colectiva laboral, qué está encima de la mesa de diálogo social y qué no
Europa exige al Estado español tener aprobadas las reformas de las pensiones y la laboral antes del 31 de diciembre para recibir la segunda tanda de los fondos Next Generation. El tiempo apremia y no está redactado ni lo acordado.

Un reguero de pistas

Yolanda Díaz dejó un reguero de pistas en los nueve meses que han durado las negociaciones en la mesa de diálogo, formada el 17 de marzo por el Ministerio de Trabajo, CC OO, UGT y las patronales CEOE y Cepyme. La hoja de ruta la expuso el 22 de marzo en su comparecencia de tres horas en la comisión del Congreso de Diputados, donde explicó a miembros de la Cámara Baja que su intención era modernizar el Estatuto de los Trabajadores. Anunció que iba a “simplificar los contratos”. Y así ha sido. Desaparecen los contratos temporales y de relevo: los contratos se presumen indefinidos. Los contratos por duración determinada solo podrán justificarse por circunstancias de la producción o por sustitución de la persona trabajadora. Los actuales obra y servicio quedan eliminados y los temporales —máximo de seis meses, ampliables a un año si se pacta por convenio— se podrán firmar en casos “ocasionales e imprevisibles” de la producción. Además, se crea un contrato específico para actividades ocasionales —una campaña de Navidad, por ejemplo—, con una duración máxima de 90 días. 

La contratación temporal fraudulenta será castigada con el aumento de las cotizaciones sociales y con multas de hasta 10.000 euros por trabajador, en vez de por empresa. Para los sectores con producciones estacionales, como la agricultura y el turismo, las empresas estarán obligados a utilizar los contratos fijos-discontinuos. La empresa paga el sueldo en época de producción; el Estado paga el paro en época de sequía.

El texto del borrador también rebaja el periodo de tiempo para que un trabajador sea considerado fijo: si en dos años una persona ha estado contratada más de 18 meses para el mismo puesto u otro diferente en la misma empresa, mediante dos o más contratos por circunstancias de la producción, pasará a ser indefinido. 

Pero nada cambia en los despidos. Despedir seguirá siendo económicamente mucho más barato que antes de 2012: 20 días por año trabajado en caso de despido procedente, 33 en improcedente. La reforma prefiere optar por consolidar los ERTE a través del mecanismo RED. Los ERTE han funcionado como un escudo social para los trabajadores durante la pandemia, pero también han servido para que las empresas despidan sin causa justificada, como judicialmente se demostró en los casos de Tubacex e ITP Aero. Además, el sostén económico de los ERTE recae de nuevo en las arcas públicas. 

“Hay faustos, anuncios y engaños, pero no una derogación laboral”, valora Paco González, del sindicato gallego CIG

Galicia, Euskadi, Catalunya

La nueva redacción del Estatuto de los Trabajadores no ha gustado especialmente a los territorios donde la presencia de Comisiones Obreras y UGT es menor —y la conflictividad laboral mayor—. “Hay faustos, anuncios y engaños, pero no una derogación laboral”, valora Paco González, del sindicato gallego CIG, quien tras leerse el texto lo define como “bastante ridículo” y “peor de lo que pensábamos”. “Los cambios que introduce no tienen que ver con propuestas sindicales, sino con empresariales”, y se muestra escéptico incluso con los contratos de formación: “Esta reforma laboral abre una nueva espita a que estos contratos sean un nuevo marco de explotación laboral, dado que cualquier organización empresarial puede montar su propio ciclo de Formación Profesional, y en cinco años nadie se va a hacer cargo”. Sobre la subcontratación, un tema aún poco valorado, González considera que la reforma “traslada un cúmulo de sentencias judiciales, pero tampoco es que se cambie gran cosa”.

Desde Euskadi, Pello Igeregi, del sindicato ELA, añade que “es gravísimo que el diálogo social haya terminado así, aceptando el veto de la CEOE y, en consecuencia, con el Gobierno sin cumplir su palabra de derogar al reforma laboral de 2012”. “Para nosotros es sangrante la estatalización de los convenios y el regimen actual de despidos”, añade. El texto no ha traspuesto el acuerdo de la mayoría sindical vasca alcanzado con la patronal vasca, Confebask, para blindar que los acuerdos provinciales y autonómicos prevalezcan, y extenderlos a Nafarroa, tal y como era su deseo.

Sergi Perelló, de la Intersindical catalana, reconoce que “hay diversos puntos que tocan la temporalidad y los contratos que podríamos calificar de avance, pero para nosotros es difícil de asumir la prevalencia de una negociación colectiva estatal y los despidos colectivos sin justificación administrativa”. Alaba también recuperar la ultraactividad indefinida. Como sus compañeros gallegos y vascos, considera que el texto firmado es “insuficiente” y que “da pie a movilizaciones”.

“Un día histórico”

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, calificó el acuerdo alcanzado ayer por la mesa de diálogo social como de “día histórico”, al entender que el texto “suma derechos”. Comisiones Obreras y UGT también se mostraron satisfechos: “Nos encontramos ante un acuerdo resultado de la firmeza y la constancia. Firmeza y constancia frente a la imposición unilateral del 2012 de una normativa que desequilibro la regulación laboral de forma radical en contra de las personas trabajadoras. Pero también visión, porque se ha buscado el acuerdo con el fin de poder dar una estabilidad jurídica a los derechos de los trabajadores y trabajadoras de este país. Por primera vez en democracia, se acomete una modificación del calado que supone este acuerdo, no a favor de las pretensiones de la empresa, sino de la clase trabajadora”, valoraron.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Análisis El debate tramposo sobre el salario mínimo, la inflación y el poder adquisitivo
El aumento de los precios ha sido sustancialmente más grande en aquellos bienes y servicios que más adquieren los grupos de población de menores ingresos, lo que altera sustancialmente el diagnóstico.
Análisis
Análisis ¿ERC y Junts sueltan amarras con el PSOE?
Las perspectivas declinantes del Gobierno de coalición en Madrid sitúan a los dos partidos principales del soberanismo en una difícil tesitura.
#94034
29/12/2021 13:17

Decir que nada cambia con los despidos es osado. Se han dificultado sustancialmente y, si las mejoras en la contratación funcionan, el resultado será más estabilidad en el empleo (= menos despidos). Además, un despido más caro no es un despido más difícil, solo hay que ver el paro de los años 80, no hay que tomar la indemnización como un fetiche. Pero lo peor es el título que parece indicar que la reforma tiene el único objetivo de contentar a Europa en un ejercicio de clickbait y cinismo. Que esté en el Componente 23 no implica que no tenga sus propios fines materiales. Por otro lado, basta de la simplista matraca de la derogación íntegra de Bildu que, más bien, parece un eslogan errejonista: inalcanzable, ingenuo y equivocado al tiempo pero que conecta con la ira de la gente. Quien espere una norma mágica, que no mire el BOE, pero ningún día. Por último, citar al Banco de España para apoyar la prevalencia de convenios autonómicos es, cuando menos, simpático y, en cualquier caso, incide en la diferenciación de derechos entre regiones, algo, recordemos, inconstitucional. En fin, hay que tratar lo incompleto de la reforma pero no caer en simplezas.

0
1
LuisRC
26/12/2021 12:37

Siguen vendiendo humo cómo si la toma del Palacio de Invierno se tratase. Deben caer en las urnas más pronto que tarde, que lleguen gente sin este nivel de cobardía.

0
0
Velmantes
Velmantes
24/12/2021 18:51

Es una victoria para Yolanda Díaz de cara a la sociedad: Ha quedado como una gran líder reuniendo a las patronales y a los sindicatos llegando a un acuerdo. También es una victoria para los trabajadores, aunque una victoria pequeña, pues aunque sin duda es mucho mejor esta reforma que la sangrienta reforma de M. Rajoy, le falta más ambición.

No me cabe duda que si el PSOE no se hubiera puesto en medio, ni hubiese tenido el ojo de Europa encima, Yolanda Díaz habría hecho una reforma laboral que nos hubiera quitado a todos el hipo y los trabajadores estarían descorchando champán. Espero que en el mañana vuelva a dar otro paso en la buena dirección.

0
0
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Más noticias
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?