Redes sociales
Instagram: ‘resorts’ y autoayuda

Miranda Makaroff tiene más de 265.000 seguidores en la red social Instagram. Su influencia se destila con gotas de autoayuda y diseños coloristas.

Instagram Miranda Makaroff
Una usuaria de instagram observa una de las entras de Miranda Makaroff Álvaro Minguito
22 ago 2018 15:11

Reconozco que miro el instagram de Miranda a menudo. A veces, cuando suelta panegíricos para sus seguidores, a diario.

Reconozco que a veces me ha dado un chute de alegría verla bailar sin venir a cuento, vestida con atuendos coloridos en parajes de ensueño. Me gustan los dibujos y diseños que crea.
Reconozco, en definitiva, que Miranda me cae bien.

Hace unos días preguntaba a modo de coña en Twitter cuántos meses de vacaciones llevaba Miranda este verano. Yo particularmente había perdido la cuenta. Resort de lujo tras resort de lujo.

Y ayer fui informada de que había vuelto a dejar en Instagram una serie de stories con sus propias reflexiones quejándose porque le habían llamado “una privilegiada que vivía en una burbuja” y por eso podía permitirse tener una actitud vital de felicidad continua.

“Como si fuera algo malo. O sea como tú vives en ese mundo que no existe. No no, claro que existe porque yo me lo creo. Créatelo tú también. Todo el mundo se puede crear ese mundo de fantasía y felicidad. Yo quiero vivir en Alicia en el País de las Maravillas”.

No es la primera vez que Miranda sube este tipo de reflexiones de autoayuda —y tampoco es la única influencer en hacerlo— que podemos imaginar realiza con la mejor de sus intenciones y también como ejercicio de defensa. Sin embargo, más allá de el discurso propio de Miranda, que siempre parece alegre y desenfadado fijé mi atención en ese sistema de pensamiento.

¿Podemos crear un mundo a nuestra medida?

¿Reflexiona éste sobre la situación precaria que atraviesan miles de personas en el país? —o para ir más lejos de la visión eurocéntrica— ¿Reflexiona sobre la situación de los inmigrantes que huyen de países en conflicto y se encuentran con que quizá están en esa situación porque no han agradecido suficiente lo poco que tienen (¿qué tienen?)— al universo?

No lo creo.

Su reflexión está enfocada como una variante del pensamiento calvinista, en el que la salvación anteriormente predestinada por Dios podía materializarse en la creación de una riqueza sin límites y en la que la vida estaba enfocada al trabajo para obtener en todo lo posible algo de Gracia divina.

La perversión de este sistema de pensamiento llega a sus máximos cuando el trabajo sustituye por completo la idea religiosa —a la que ya no necesita— y pasa a convertirse en el centro de la vida, como en el capitalismo.

La justificación para la inevitable corrupción del alma por las riquezas materiales es solventada inmediatamente, ya que el máximo indicativo de que has sido elegido por Dios para salvarte es tener éxito en la vida y ser próspero. Es decir, los ricos son ricos porque se lo merecen y los pobres son pobres porque ídem y además son despreciables, invisibles o sirven de adorno como en el famoso caso de las gafas de Dulceida.

Es evidente que las contingencias a las que tiene que hacer frente la gente no privilegiada no son tomadas en cuenta en este tipo de argumento.

O si lo son, son tomadas de refilón y siempre barnizadas con trazas de cristianismo confuso, según convenga.

La pregunta clave no viene de por qué Miranda elige esta manera de sentirse bien consigo misma, que es una forma de mirar para otro lado y centrarse en su propia felicidad sin reparar en sus privilegios, sino el altavoz que tiene en estas redes. Si sus seguidores siguen este tipo de consejos.

Vivimos en una sociedad en la que, como reflexiona el escritor Carlos Recamán —via Foucault— en este hilo de tweets, todo el mundo vive para competir unos contra otros.

Y que se refleja en la misma lógica que rige el mundo de Instagram. Una lógica por la que todo el mundo muestra socialmente sus pertenencias, sus viajes, su vida y compite por la atención de los demás.

En estos momentos la productividad entendida como la acción de producir cosas ha pasado a segundo plano en esta competición continua, así si la gente tiende a presionarse a sí misma porque ya no llega a los estándares de felicidad a los que se supone —dada su capacidad—deberían llegar, la culpa de esta situación pasa a ser una carga más sobre sus hombros. Si el trabajo, que era el centro de la vida, pasa a ser un modelo de competición continua, la salvación pasa a ser digna sólo para aquellos que se la han ganado ¿Cómo?

Es entonces donde estos discursos de autoayuda —que incluyen también tratamientos pseudocientíficos y cura de enfermedades sin remedios médicos— se convierten en una espiral de ansiedad y pasivo-agresividad aliñada con un cierto toque de conformismo con la situación social.

Si algo falla eres tú, que no has agradecido de manera suficiente al universo lo que tú posees, por lo que al final termina estando en perfecta consonancia con la meritocracia de un sistema neoliberal: todos tenemos la oportunidad de estar ahí arriba, quizá no somos suficientemente brillantes para estarlo; nosotros y nuestras circunstancias como diría Ortega y Gasset, son naturalmente obviadas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Artes escénicas
Artes Escénicas ‘iSlave’: tecnología, esclavos y consumo
En ‘iSlave’, el compositor Alberto Bernal propone, junto a Mar Gómez y Pablo Ramos, reflexionar en el escenario sobre la esclavitud que la tecnología provoca en este sistema a un lado y otro de la pantalla.
Culturas
Miguel Brieva “El futuro deseable y posible tiene que ser sin redes sociales”
A Miguel Brieva los grandes relatos le producen urticaria por esa visión apocalíptica que proyectan en muchas ocasiones. Desde su posición como autor, opta por crear mensajes que difunden la cooperación y la empatía como salvavidas.
Inteligencia artificial
Susie Alegre “La IA generativa permite que la desinformación se cree en minutos”
La abogada británica Susie Alegre, especializada en derechos humanos en la era digital, reivindica nuestra privacidad como barrera de protección ante las manipulaciones y advierte sobre el peligro que viene.
#22148
25/8/2018 22:54

¿A qué llamas tratamientos pseudocientíficos? http://www.nogracias.eu/2018/08/22/dios-no-existe-tomar-decisiones-clinicas-solo-basandonos-las-conclusiones-los-meta-analisis-absolutamente-pseudocientifico-abel-novoa/

https://espaciohumano.com/desmontando-las-criticas-a-la-homeopatia/

Siempre estamos igual, qué pereza...

0
2
Aguafiestas
22/8/2018 19:04

Ni miranda ni valle de lágrimas. Hay que librarse del sentimiento de culpa. No tengo la culpa de que mi vida no sea como la de Miranda ni de tener cáncer ni de que en mi país estén tirando bombas. Se hace lo que se puede

4
4
Palestina
Palestina El Bloque Interuniversitario de Madrid se adhiere a la respuesta estudiantil global por Palestina
Cientos de alumnos en toda la Comunidad de Madrid llevarán a cabo esta semana acciones conjuntas de protesta contra el genocidio israelí, siguiendo la estela de las acampadas de Valencia, Barcelona París, Nueva York, Tokio o Sheffield.
Lawfare
CLOACAS DEL ESTADO Manos Limpias: génesis de la querella como arma política de la ultraderecha
Ruiz-Mateos fue pionero en presentar demandas y personarse como acusación particular en causas judiciales sobre la corrupción del PSOE. Miguel Ángel Rodríguez y Manos Limpias sofisticaron este ‘modus operandi’ con bulos desde “pseudomedios”.
Educación pública
Julio Rogero “La dignidad docente está secuestrada por el poder para que el docente haga lo que el poder quiere”
Desde sus inicios como profesional de la educación Julio Rogero encontró en los Movimientos de Renovación Pedagógica su ‘leitmotiv’ en la enseñanza. Aunque jubilado, continúa su labor de innovación pedagógica.
Baleares
Plurilingüismo Mallorquines y mallorquinas salen a la calle y gritan un rotundo “Sí a la llengua”
La Plaça Major de Palma se quedó pequeña para albergar a las miles de personas que acudieron al acto organizado por la OCB en defensa del catalán.
Desempleo
Paro El paro cae en abril y se superan los 21 millones de afiliados
La cifra de desempleo disminuye en 60.503 personas y se sitúa en 2.666.500, la cifra más baja registrada desde septiembre de 2008.
Literatura
Literatura La Feria del Libro de Buenos Aires, sin plata
La 48º edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires no es una más, se volvió un síntoma de la situación del libro y su industria en la Argentina gobernada por la extrema derecha.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Green European Journal
Green European Journal ¿Qué une al activismo climático con la guerra en Gaza?
La guerra de Israel contra Gaza ha dado mucho de qué hablar entre los movimientos por el medio ambiente.
Catalunya
Catalunya Pere Aragonès, de presidente a segundo plato de Illa o Puigdemont
Las encuestas y el tirón de Pedro Sánchez acompañan a Salvador Illa, quien probablemente volverá a ganar las elecciones catalanas, como ya ocurrió en 2021. Esta vez, tiene más probabilidades de gobernar.
Tauromaquia
Federico García Lorca Usar el nombre de Federico García Lorca en vano
El alcalde de Madrid genera controversia al usar una cita de Lorca para defender la tauromaquia. Una apropiación paradójica de un símbolo de izquierdas y de la memoria histórica.
Más noticias
Memoria histórica
Memoria Olvidadas por la historia: las mujeres del Patronato
Durante más de cuarenta años, la libertad de miles de mujeres fue arrebatada por el Patronato de Protección a la Mujer. Siguen invisibilizadas por una Ley de Memoria Democrática
Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.

Recomendadas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Pueblo gitano
Pueblo gitano Silvia Agüero y Nicolás Jiménez: “Hay que gitanizar a los anarquistas que se han burocratizado”
Son pareja en la vida, en la divulgación y en la tarea de gitanizar el mundo. Silvia Agüero y Nicolás Jiménez acaban de publicar '¿Anarquismo gitano?' para romper estereotipos y profundizar en la realidad de su pueblo.
Migración
Migración Maternidades migrantes: criar entre la precariedad laboral y la ley de extranjería
Sin redes familiares en las que sostenerse y en un contexto laboral enfrentado con la conciliación, las madres migrantes se ven especialmente expuestas a la precariedad.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.