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Racismo
Nieves Nfina: “Señor Ribó, le suplico que piense como ser humano, no como autoridad”
Nieves Nfina Ondo es un símbolo del movimiento antirracista en Valencia. Afectada por una fuerte depresión, Nfina Ondo explica su situación y asegura haber sido víctima de una agresión racista y machista realizada por la Policía Local de Valencia.
Mujer negra, migrante y madre, Nieves Nfina Ondo es un símbolo del movimiento antirracista en Valencia. Afectada por una fuerte depresión, atiende a El Salto para explicar su situación. Asegura haber sido víctima de una agresión racista y machista realizada por la Policía Local de Valencia, y explica que además ha sido denunciada por este organismo por “desacato a la autoridad”. Nfina espera que el Ayuntamiento "recapacite" y que mucha gente acuda el próximo sábado 10 de noviembre al barrio de Ayora, donde varios colectivos y organizaciones sociales se concentrarán para manifestar su apoyo a la ecuatoguineana María Nieves Nfina Ondo.
Esta jornada se enmarca en una campaña más grande contra el racismo institucional en el Estado Español. Saldrán a la calle diferentes ciudades como Zaragoza, Barcelona, Bilbao y Madrid. El 10N es el aniversario de la primera vez que las comunidades racializadas en el Estado Español salieron a la calle para exigir ser los motores de la lucha antirracista. En Valencia, además, las organizaciones se concentran para dar su apoyo al centro de acogida que se quiere construir en este barrio.
El caso de Nfina Ondo se inició el 8 de agosto de 2017. Casi una decena de coches patrulla de la Policía Local de Valencia llegaron a la sede del Centro Cultural y de Ocio Camerunés, espacio actualmente ubicado en la residencia de la ecuatoguineana María Nieves Nfina Ondo y su marido, en el popular barrio de Benicalap. Nieves Nfina asegura que sin autorización judicial, entraron a su casa, la sometieron, le pusieron las esposas, le pegaron, le gritaron "¡gorda!, ¡puta!, ¡negra de mierda!" y la amenazaron con quitarle a su hijo.
A raíz de este grave hecho fue creada la Asamblea Ciudadana contra el Racismo que agrupa a más de 60 colectivos de migrantes y de solidaridad con el objetivo de acompañar a Nieves Nfina y denunciar el racismo institucional sostenido por la Ley de Extranjería Española y la Directiva del Retorno Europea. A pesar de los testigos presenciales y de los vídeos que grabaron, la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia dio por zanjada la investigación interna sin asumir ninguna responsabilidad política, ni policial, por aquellos hechos.
No sólo eso: Nieves Nfina recibió una citación para presentarse a declarar en el juzgado número 18 de la Ciudad de la Justicia de Valencia como imputada, ya que la Policía Local la acusa de “desacato a la autoridad”.
La Asamblea Ciudadana contra el Racismo lleva más de un año solicitando una entrevista al alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Joan Ribó, sin recibir ninguna respuesta. A nivel institucional, Ribó, ha considerado "correcta y adecuada" la actuación de la Policía Local del pasado día 8 de agosto.
¿Podrías contarnos un poco tu trayectoria migrante?
Quisiera primero dar las gracias a todos los que nos han apoyado incondicionalmente, me he sentido muy querida y muy ayudada psicológicamente. Sin ese apoyo, no sé qué sería de mí. Desde que estoy aquí en España, sólo he vivido en Valencia. Nunca he tenido ningún problema. Hasta que sucedió eso; todos saben lo que pasó ese día. Estando yo sentada en la puerta de mi casa, donde vivía con mi familia, vino la policía local. Llegaron muy agresivos, insultando, tal como he estado contando todo lo que me pasó. Hasta que me llevaron detenida. Yo nunca he tenido problema aquí. La policía nunca me ha parado en la calle. Nunca he armado ningún escándalo. Lo que me están acusando, de atentado contra la autoridad... ¡yo soy inocente! Yo no he hecho nada a nadie. No he agredido nunca a nadie. ¿A una autoridad, sabiendo que es un policía? ¡Dónde cuento yo para atacar a un policía, siendo inmigrante!
¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno?
No tengo ninguna respuesta, es un sinvivir. No sé cuál es mi situación hasta ahora. Voy en la calle sólo por la gracia de Dios. Es mi obligación. Tengo un niño pequeño y he de buscarme la vida. Hasta ahora no sé cuál es mi situación, y me gustaría saberlo. Me siento como si estuviera en la cárcel, sin haber sido condenada. Voy en la calle mirando por todos lados, no se dónde van a salir, qué me van a hacer... Me siento desprotegida.
¿Cómo se encuentra actualmente tu caso?
No sé absolutamente nada. Desde que fui a declarar hasta ahora, no tengo noticias de nada, es un sinvivir. Nunca he vivido esta vida que estoy viviendo... Estoy en el aire. Ahora tomo medicamentos porque me duele la cabeza. Cuando me pongo a pensar, yo no sé, yo no he venido aquí para buscar problemas. He venido aquí para buscar mi vida, no problemas. Pero hasta ahora, no sé cuál es mi situación, y quiero saberlo. Si me condenan, si me dan un castigo sin haber hecho nada... Quiero estar libre, pero hasta hoy no me siento libre. Me siento como si estuviera atada. No tengo vida, sólo estoy luchando para salir adelante por ese niño pequeño. No quiero que él me vea mal. No quiero que mi familia, mis hijos, me vean mal. Es por lo que me estoy esforzando. Soy un ser humano. Quiero saber qué van a hacer conmigo. Si me van a dejar en libertad, si me van a hacer algo... Que me lo digan ya, por favor. Que me lo digan.
¿Qué le dirías a Joan Ribó, alcalde de Valencia?
Señor alcalde, yo respeto su opinión. Es una autoridad y defiende a los suyos. Me ha juzgado sin haber escuchado mi versión. No pasa nada. Le suplico que piense un poco como un ser humano, no como una autoridad. Soy negra, pero soy una mujer como todas. Una mujer indefensa que no ha cometido ningún delito. Soy madre, tengo familia. ¿Hay mujeres en su familia? No piense sólo cómo autoridad, piense como un ser humano. Como un ser humano. Señor alcalde, no ha escuchado mi declaración. No me ha llamado. Sólo me ha juzgado. Si todas las mujeres tienen defensa, también me tienen que defender. Me siento discriminada. Soy inocente.
¿Hay algo más que quieras comentar?
Quería decir también una cosa sobre mi hijo. Mi hijo es un menor y nadie ha defendido los derechos de mi hijo, siendo un niño. Hasta ahora mi hijo no olvida lo que me pasó aquella noche. Mi hijo sufre, yo sufro. Nadie sabe lo que estoy pasando. Intentando quitarle eso de la cabeza. Pero hasta ahora, mi hijo sufre por aquella noche. Yo sufro, mi familia, mis hijos sufren. Soy una mujer indefensa, me siento discriminada, me faltaron el respeto como mujer y como madre. Me hicieron daño, a mí y a mi familia. Siendo pequeño, cambiaron la vida de mi hijo.
Por favor, que hagan algo, yo no busco problema con nadie. No todos los policías son malos. Hay policías que me han tratado bien, con educación. Lo suplico. Ante Dios todos somos iguales. Delante de Dios todos somos iguales, no hay presidente, no hay ministros, no hay policías. Todos somos seres humanos. Yo soy un ser humano, como mujer sufro. Cambiaron mi vida de alegría a la tristeza. Si puedo vivir mi vida libremente, necesito que me digan algo ya.