Precariedad laboral
Trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio, en Madrid para exigir dignidad en los cuidados

Se consideran un sector indispensable en una sociedad envejecida como la nuestra. Sin embargo denuncian estar invisibilizadas y precarizadas. Tienen salarios que apenas alcanzan el SMI, con contratos de entre 25 y 30 horas y una eventualidad casi del 30%. Son las auxiliares del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), personal sociosanitario que desarrolla las funciones de atención personal y domiciliaria de los usuarios, y se han congregado este sábado en Madrid para demandar dignidad en las calles.

Venidas desde Sevilla, Murcia, Cuenca, Valencia, Galiza o Asturias, para participar en una manifestación que ha acabado en la madrileña Plaza de España, han recordado que, además de ser el segundo colectivo más contagiado por covid durante la pandemia “hemos sostenido el mundo con nuestras manos en una labor milenaria y que han querido profesionalizar, pero no han dignificado”, explican en un comunicado.

Las trabajadoras de ayuda a domicilio salen a la calle sin el apoyo de los grandes sindicatos

Laura L. Ruiz

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Precariedad laboral

Precariedad y cuidados Las trabajadoras de ayuda a domicilio salen a la calle sin el apoyo de los grandes sindicatos

Laura L. Ruiz

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La feminización del sector, la infravaloración de los cuidados y las grandes necesidades no cubiertas en Dependencia están detrás de las reivindicaciones de la Plataforma Unitaria de Auxiliares de Ayuda a Domicilio.

Laboral El declive de la ayuda a domicilio: servicios integrales y remunicipalización para su salvación

Denuncian el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos laborales, ya que en su lugar de trabajo, las casas de las y los usuarios, “prima la inviolabilidad del domicilio frente a la integridad física de la trabajadora, lo que lleva a la falta de evaluación de riesgos tanto de toxicidad, peligrosidad y biológicos”.

Aseguran además que no se les reconoce ninguna enfermedad profesional, “a pesar de hacer el trabajo con nuestro cuerpo y manos por no tener ayudas técnicas en los domicilios, lo que nos lleva a un alto nivel de enfermedades musculoesqueleticas y la carga psicosocial que genera situaciones de ansiedad y depresión, entre otras, y no reconocidas”.

Un sector con un 98% de mujeres, que dan servicios en muchos casos externalizados en grandes empresas que, según denuncian, incumplen los pliegos de condiciones y los convenios colectivos del sector. Por ello entre sus reivindicaciones la primera es “la remunicipalización del servicio de Ayuda a Domicilio por ser un servicio público esencial para nuestra sociedad”.