Antimilitarismo
Por la presente declaro que no quiero financiar el militarismo con mis impuestos

Objeción Fiscal a los Gastos Militares

Logo Objeción fiscal
Objeción fiscal a los gastos militares.
Asamblea Antimilitarista de Madrid
21 may 2020 08:00

Me ha llegado la hora de cumplir con el IRPF, una de las vías que hay para contribuir con impuestos directos al sostenimiento de los servicios públicos y, en puridad, para redistribuir riqueza. Ya comentábamos en otra entrada reciente en que denunciábamos la militarización provocada por la COVID que teníamos una ocasión propicia para protestar: se llama Objeción Fiscal a los Gastos Militares (OFGM).

Vengo haciendo la Declaración de la Renta, como millones de personas en este país, desde que tengo obligación de tributar, convencido de lo dicho anteriormente. Desde entonces, hago también OFGM.

Como ya se explicó en este mismo blog, “la Objeción Fiscal [a los Gastos Militares] se configura como una herramienta de desobediencia civil que nos permite superar el papel de meras espectadoras o víctimas de estas políticas y convertirnos en agentes activos de la denuncia del gasto militar en particular y del militarismo en general”.

Sabemos que esta Objeción Fiscal no es un derecho reconocido. Sabemos que el sistema impositivo español se rige por el sistema de Caja Única: todos los impuestos van a un mismo sitio que el Gobierno, a través de los Presupuestos Generales del Estado, redistribuirá después como considera. Por eso la OFGM es un acto de desobediencia civil: porque busca oponerse a un acto manifiestamente injusto y, en nuestro entendimiento, ilegítimo; porque lo hacemos de manera pública, colectiva; y porque afrontamos en primera persona las consecuencias de nuestros actos, todo con el fin de promover un cambio social y establecer interlocución. Obviamente, el dinero que objetamos no lo utilizamos para desgravarnos en concepto de donaciones. No es una donación: es un acto político de protesta.

“En estos tiempos de crisis económica y social de consecuencias devastadoras, provocadas por una emergencia sanitaria agravada por el continuo adelgazamiento de los servicios públicos más esenciales (como lo es la Sanidad), con más razones que nunca hacemos nuestra Objeción Fiscal a los Gastos Militares.”

No se habla apenas en la palestra mediática de la sangría que suponen los Gastos Militares en nuestra sociedad (un recentísimo acto lo tenéis aquí). En estos tiempos de crisis económica y social de consecuencias devastadoras, provocadas por una emergencia sanitaria agravada por el continuo adelgazamiento de los servicios públicos más esenciales (como lo es la Sanidad), con más razones que nunca hacemos nuestra Objeción Fiscal a los Gastos Militares. No es de recibo que en Gastos Militares y Control Social el Estado español vaya a derrochar en torno a 30.000 millones de euros un año más (estimaciones aquí y acá) mientras tanta gente está haciendo colas para la repartición de comida por parte de los colectivos que han asumido una obligación que había de ser de las instituciones públicas. No hay dinero para comida, pero sí para armamento, para investigación en artilugios para matar, para controlar a los pobres, para pagar a miles de personas que debieran estar, como cualquier persona que cobre del Estado, procurando el bien común.


Por ello, no quiero contribuir con mis impuestos a sostener esta sinrazón. Mejor dicho, no queremos, pues somos miles de personas quienes utilizamos esta vía de protesta legítima. Por ello, marcamos una cantidad en una “casilla blanca” (este año, la 606), es decir, que no altera el cómputo final, con la cantidad que desviamos.

“No quiero contribuir con mis impuestos a sostener la sinrazón militarista. Mejor dicho, no queremos, pues somos miles de personas quienes utilizamos esta vía de protesta legítima. Declaro públicamente aquí, así como en la carta que he enviado a la ministra de Hacienda, que vuelvo a objetar a sostener el obsceno gasto militarista que el Gobierno me obliga a mantener.”

    He de decir que por lo general me han llegado declaraciones paralelas para reclamar la cantidad objetada. También que en 2019 me reclamaron la OFGM de los últimos cuatro ejercicios. He asumido las consecuencias, pues esa es una de las exigencias de la desobediencia civil: no derivar en terceras personas las consecuencias de nuestros actos.

    Por las mismas, declaro públicamente aquí, así como en la carta que he enviado a la ministra de Hacienda, que vuelvo a objetar a sostener el obsceno gasto militarista que el Gobierno me obliga a mantener.

      La campaña de OFGM es una de las campañas antimilitaristas más veteranas que hay en el Estado español. Existía antes de otra, la de Insumisión al Servicio Militar Obligatorio, y existe después de que esta ominosa obligación se suspendiera (este año cumplimos el vigésimo aniversario). En los años insumisos parecía mentira que se pudiera lograr acabar con el impuesto de sangre. Y se consiguió. Hoy nos puede parecer mentira que podamos acabar con el impuesto económico para contribuir a mantener guerras, a matar a gente inocente, a controlar a personas pobres que intentan llegar a nuestras fronteras, a mantener un sistema jerárquico, patriarcal y cuartelero que huele a naftalina.

        Si, tú que lees, quieres sumarte, tienes dos opciones.

          • Una, objetar la cantidad que consideres que puedes asumir si es que te llega la reclamación de devolución. Si cada española contribuimos con más de 600 euros al año a mantener este status quo, hasta esa cuantía tienes margen. Valen 5, 20, 100, 300 euros… la cantidad con la que estimes que puedes desviar. Te arriesgas, solo, a que te lo reclamen.
            • Si, por lo que sea, prefieres una vía menos arriesgada, objeta simbólicamente 1 euro. Te sumas así a la campaña “Ni un hombre, ni una mujer, ni un euro para la guerra”. Si te lo reclaman y consideras que no debes pagar, por mucho recargo que genere ese euro será asumible.

            Y, por supuesto, hazlo público. Es imprescindible enviarle a la ministra la carta informándole de tu opción, adjuntar el resguardo del ingreso que has hecho (aunque sea 1 €) a la asociación o colectivo al que has decidido desviar este dinero, e informar a la Campaña estatal de Objeción Fiscal a los Gastos Militares. Así, con un acto tan sencillo, te sumarás a esta veterana campaña de desobediencia civil.

            Yo, igual que el año pasado, he ingresado 100 euros en la cuenta de Open Arms, porque considero que esta organización trabaja por valores antitéticos a los militares. Y 1 euro en la cuenta de la Campaña estatal de OFGM. Es decir, 101 euros.


            Toda la información necesaria para realizar la OFGM está en esta página web.

            “Nos importa la sociedad que estamos construyendo, y la que estamos destruyendo. Nos importa el modelo. Nos duele sufragar el (en el mejor de los casos) inútil gasto militar. Y sabemos que, sin nuestra contribución, no se podría sostener.”

            Nos importa la sociedad que estamos construyendo, y la que estamos destruyendo. Nos importa el modelo. Nos duele sufragar el (en el mejor de los casos) inútil gasto militar. Y sabemos que, sin nuestra contribución, no se podría sostener.

            Es una cuestión de responsabilidad individual, porque individual es el IRPF. Y es una cuestión política porque va de impuestos, de modelo de sociedad, y porque somos muchas las que seguimos por esta vía.

            Con publicidad y…

            responsabilidad.



            Sobre este blog
            Antimilitarimo y Noviolencia
            Ver todas las entradas
            Informar de un error
            Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

            Relacionadas

            Objeción fiscal
            Urge desobedecer y desarmar nuestros impuestos: Objeción Fiscal a los Gastos Militares
            La Objeción Fiscal a los Gastos Militares pone en cuestión la visión de seguridad basada en la intervención militar y policial, fortaleciendo las luchas que de verdad nos dan seguridad frente a la supuesta “defensa militarista”
            Objeción fiscal
            Desobediencia civil y Objeción Fiscal al Gasto Militar
            En estos revueltos tiempos donde el militarismo lo impregna todo, no colaborar con los planteamientos militaristas es un modo de transformar la realidad
            Sobre este blog
            Antimilitarimo y Noviolencia
            Ver todas las entradas
            Genocidio
            Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
            La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
            COP29
            Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
            Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
            Crisis climática
            Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
            Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
            Barcelona
            Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
            El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
            Tribuna
            Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
            La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
            Turismo
            Opinión Abolir el turismo
            VV.AA.
            Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
            Comunidad de Madrid
            Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
            Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
            Racismo
            Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
            La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

            Últimas

            Palabras contra el Abismo
            Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
            El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
            Violencia machista
            25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
            En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
            Más noticias
            Comunidad de Madrid
            Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
            Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
            València
            dana A las 20:11, era tarde
            Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

            Recomendadas

            Memoria histórica
            Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
            España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
            València
            Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
            La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.