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La determinación y voluntad de la desobediencia civil es una potente herramienta para cambiar la realidad que nos rodea. En estos revueltos tiempos donde el militarismo lo impregna todo, no colaborar con los planteamientos militaristas que se nos imponen, es un modo de transformar y construir una realidad alternativa y diferente.
Diversos colectivos de Euskadi llevan más de un lustro trabajando en conjunto impulsando la campaña #EragozpenFiskala (Objeción Fiscal de Euskadi), mediante la apertura de oficinas para facilitar la realización de Objeción Fiscal al Gasto Militar (OFGM) en Donostia, Gasteiz y Bilbao y de este modo invitar a la sociedad a participar, de manera activa, en el cambio que proponen.
Por medio de esta herramienta de desobediencia civil, se busca presionar al Estado de forma colectiva y organizada oponiéndonos al gasto militar y desviando parte de los impuestos que este destina al militarismo, a la hora de realizar la declaración de IRPF. Para ello, la cantidad desviada se dirige a proyectos alternativos que busquen defender los derechos de las personas, la preservación del medio ambiente y, en general, una sociedad más justa. No pretende ser un fraude fiscal, y hoy en día no es ilegal. Los diferentes grupos que trabajan en la campaña la configuran como una vía complementaria a la lucha antimilitarista, ecologista, feminista etc.
La Objeción Fiscal consiste en desviar la parte de los impuestos que se dedican a gastos militares hacia fines sociales justos
La realidad de esta práctica de desobediencia civil durante los últimos 30 años es que, en su mayoría, solo se llegaba a un público de entorno militante. Mediante la apertura de oficinas para realizar la objeción y el acompañamiento en el proceso, así como por la difusión realizada se ha conseguido aumentar considerablemente el número de objeciones anuales.
Tras el éxito de este relanzamiento (durante el primer año de la oficina se lograron realizar 130 objeciones), sus responsables decidieron no solo mantenerla sino proponer a colectivos y movimientos afines la creación de una plataforma, para así poder aumentar la difusión y la incidencia social de la OFGM, y a la que hoy en día, se siguen sumando colectivos en las tres provincias de Euskadi, actualmente, un total de 22. Se logró abrir nuevas oficinas en las dos provincias vascas restantes y los resultados fueron mayúsculos haciendo crecer el número de objeciones considerablemente.
Esta campaña busca presionar al estado de forma colectiva y organizada para oponerse al gasto militar
Un factor en el éxito de la campaña es que algunos grupos se decidan también a impulsar la campaña coordinadamente, más allá del estrictamente discursivo, para posibilitar la financiación de colectivos que trabajan por una sociedad más justa e igualitaria con el dinero desviado. Otra estrategia impulsada desde la plataforma y que ha sido valorada positivamente, ha sido la de crear talleres en la que grupos de personas que acuden año tras año a la oficina realicen su propia declaración con OFGM, acompañadas por varias confeccionadoras. Estos espacios, fomentan la autogestión de las objetoras para que en un futuro la realicen ellas mismas o colectivamente. Esto, además de suponer una nueva posibilidad de difusión, libera a la plataforma tanto de tiempo como de trabajo, para que nuevas personas se sumen a desobedecer, se puedan dedicar los esfuerzos a seguir buscando nuevas formas y espacios de crecimiento para la campaña.
Las oficinas de #ObjecionFiscal cuentan ya con un equipo coordinado de una docena de confeccionadoras que durante los meses de la campaña de IRPF atienden a todas las personas que quieren desobedecer al militarismo y otras injusticias.
En el resto del estado continúa también la campaña, como en los últimos treinta años. Para más información podéis consultar aquí.