Opinión
La victoria de Ayuso y el retorno de los neocon

El pasado 4M la izquierda volvió a apoyarse en caricaturas de la derecha madrileña que han llevado a una victoria aplastante del proyecto político de los neoconservadores.
Pablo Carmona

Es miembro de la Fundación de los Comunes.

7 may 2021 07:25

En los últimos meses, la descripción de Isabel Díaz Ayuso por parte de las izquierdas, se ha basado en algunos tópicos un tanto simplistas. Centrados en la irracionalidad, la locura o las “tonterías” de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la izquierda ha dado por hecho que existía un amplio sentido común que hundiría al Partido Popular por su gestión de la pandemia.

Por el contrario, como si Madrid viviese en dos sociedades paralelas, las encuestas de la prensa afín al ayusismo llevaban meses anunciando un crecimiento electoral importante para el PP. Al final, aquellas encuestas de la derecha, empujadas por el descalabro de la moción de censura en la Región de Murcia, les llevaron a obtener unos resultados históricos.

Ayuso aparecía en campaña resucitando la chulería de Esperanza Aguirre, mientras Pío García Escudero anunciaba que “el ejército de 90.000 afiliados del PP madrileño” había vuelto y era imparable

Los datos ya los conocemos y son demoledores. A pesar del aumento de la participación de un 12%, algo que se supone iba a favorecer a la izquierda, el PP ha superado los 1,6 millones de votos. Se trata de datos muy similares a los de las mayorías absolutas que obtuvo Esperanza Aguirre en los años 2007 y 2012, aunque con la gran diferencia de que en aquellos momentos no existía Vox, que en estas elecciones ha sumado otros 330.660 votos.

A partir de aquí, debemos hacernos algunas preguntas ¿podemos tener una imagen un poco más fría y desapasionada del proyecto de Ayuso? ¿Se puede mirar de frente a su propuesta política y entender las razones que mueven a sus 1,6 millones de votantes?

Hemeroteca Diagonal
Qué son los neocon y cómo han crecido en España

Beatriz García, Almudena Sánchez y Pablo Carmona han publicado un ensayo sobre el auge de los neocon españoles.

El ejército del PP de Madrid

Hace dos años parecía imposible que el Partido Popular madrileño en su versión aznarista-neoconservadora levantase el vuelo. Todas sus figuras y “clanes” de poder habían sido desarticulados y expulsados de la primera línea política por las operaciones anticorrupción.

Por otro lado, una parte importante de los think tanks, fundaciones y organizaciones que dieron aliento a las movilizaciones contra el gobierno Zapatero y que capitanearon una buena parte de la tendencia neocon madrileña y española: Fundación Denaes, Grupo de Estudios Estratégicos (GEES) o la Red Floridablanca eran ahora el núcleo de Vox. Mientras la derecha del partido se iba hacia Vox el flanco liberal del PP estaba siendo atacado y descompuesto por Ciudadanos.

Ante la crisis, al PP aznarista solo le quedó tirar de la tercera generación de jóvenes criados en el neoconservadurismo. Su apuesta estatal, en principio la ganadora, se centró en Pablo Casado, el que fuera pupilo de Aznar como presidente de las Nuevas Generaciones. Pero Pablo, que había sido llamado a superar el legado del “moderado” Mariano Rajoy, tampoco cumplió las expectativas. Su ruptura con la línea aznarista acabó con una sonada batalla interna que llevó a la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso de los Diputados.

Ahora, el proyecto neoconservador quedaba reducido a unas pocas apariciones en medios del musculoso expresidente y a los raquíticos resultados electorales de Madrid en 2019 con sus escasos 720.000 votos.

Con el futuro del partido en manos de Isabel Díaz Ayuso, conocida por haber sido la Community Manager de Esperanza Aguirre y de su perrito, muchos dieron por perdido el feudo madrileño y con ello, las posiciones del PP como partido nacional.

Sin embargo, tan solo dos años después, el bloque neoconservador de los populares ha resurgido de sus cenizas. Ayuso aparecía en campaña resucitando la chulería y los gestos de Esperanza Aguirre, mientras Pío García Escudero, compañero de Aznar desde sus gobiernos en Castilla-León y hombre clave de la formación en Madrid, cerraba la campaña anunciando que “el ejército de 90.000 afiliados del PP madrileño” había vuelto y era imparable. Junto a ellos, Miguel Ángel Rodríguez, el que fuera portavoz del gobierno de Aznar y ahora jefe de gabinete de Ayuso, había lanzado una línea de gobierno arriesgada pero exitosa que a priori era difícil de entender

Algunas incógnitas sin resolver

Nadie sabe explicar muy bien las razones de esta victoria del PP. Lo más lejos que se ha llegado es a señalar la apertura de la hostelería durante la pandemia como signo de distinción de Ayusismo. Según esta idea, su apelación al hedonismo y a la irresponsabilidad colectiva le habrían dado supuestamente la victoria. Más allá de la tesis de “las cañitas y las tapitas” que tanto ha circulado por Madrid, de nuevo una banalización que no termina de explicar lo sucedido, es importante hacernos algunas preguntas más de fondo.

Como punto de partida, no se puede olvidar que el Partido Popular ha sido artífice de buena parte de los modelos de reproducción urbanos, económicos y sociales de la región madrileña. Desde el urbanismo hasta los servicios públicos, todo está diseñado dentro de un complejo engranaje donde lo público ha sido subordinado a los intereses de los sectores privados.

El nacionalismo español y Madrid han sido presentados como víctimas de la moda nacionalista catalana, de los fanatismos y de las izquierdas radicales

En un profundo sistema de segregación de clase, sexista y racista, las clases medias y altas madrileñas, también buena parte de las que votan a la izquierda, han usado la “libertad de elección” que propone el PP para llenar los colegios concertados, contratar seguros de salud privados, depositar sus ahorros en fondos de pensiones o sacar al mercado del alquiler convencional y turístico sus segundas y terceras propiedades inmobiliarias. El modo de vida neoliberal y la democracia de propietarios operan con enorme transversalidad.

Sin este modelo político y económico de más de cuarto de siglo, no podríamos entender nada de lo sucedido en las pasadas elecciones. Pero sin duda, sobre esa realidad han descansado otros muchos elementos que están asociados a la aceleración política que ha traído la pandemia. Y de hecho la gestión de la pandemia y el choque de trenes que Ayuso provocó contra el mandato del gobierno central han estado en el centro de la campaña. Pero, muy lejos de lo que podría parecer a priori, Ayuso ha ganado la batalla.

De manera astuta, el PP ha entendido que la campaña no se ganaba en la superficie ruidosa de la confrontación fascismo-antifascismo. A partir de ahí el PP, buen conocedor de la sociedad madrileña, sabía que quienes ocuparan las posiciones más al margen de la tensión serían premiados en las urnas. Y es que las cuestiones de fondo de estas elecciones se jugaban más en los términos de una democracia liberal del siglo XXI que en la Europa de los años 30. Desde ahí, Ayuso extrajo de esta batalla los dos ejes centrales de su campaña: el nacionalismo español y la idea de libertad.

El primero lo lanzó sin recurrir a imágenes nostálgicas del pasado, sin las referencias a los tercios españoles ni a las “glorias” del siglo XVII. Muy al contrario, en un juego de sombras turbio pero efectista, España ha aparecido en campaña como sinónimo de Madrid. Y a su vez el nacionalismo español y Madrid han sido presentados como víctimas de la moda nacionalista catalana, de los fanatismos y de las izquierdas radicales.

La singularidad madrileña: abierta, alegre, liberal estaba siendo atacada y debía ser defendida. Madrid aparecía en su discurso como espacio de libertad de elegir educación y sanidad pública, privada o concertada, como una región diversa e incluso “gayfriendly”, teniendo presentes en muchos mítines las banderas arcoiris.

Es a partir de ahí desde donde se ha producido el contexto que explicaba la medida central de Ayuso: la gestión y el discurso alternativo en torno a la pandemia. A pesar de los muertos provocados por las privatizaciones sanitarias y de las residencias, Ayuso apostó por atacar al inconsciente de la pandemia. De un lado, las ganas de buscar alternativas a los cierres, los confinamientos y las medidas de excepción, del otro, el miedo a sufrir las consecuencias de la crisis económica asociadas a la parálisis pandémica.

Lo cierto es que el Partido Popular conecta con las clases medias y altas madrileñas porque cuando gobierna garantiza que los mecanismos de acumulación y reproducción de clase tengan prioridad absoluta y funcionen como una maquinaria perfectamente engrasada. Mientras las medidas del gobierno progresista no han garantizado los recursos y los derechos más básicos a las personas que se veían cara a cara con la crisis, las salidas neoliberales ofrecidas por Ayuso, aquellas que vinculaban el mantenimiento de la actividad económica con la conservación del empleo y por tanto de un salario a futuro, han ganado en efectividad. Algo que debe llevar a la izquierda a una profunda reflexión.

Por el momento, todo indica que este terremoto derechista es difícil que se extienda con estas características más allá de la singularidad madrileña, pero la reconstrucción del PP de Madrid en tan solo dos años no es buena señal para nadie. Tenemos la obligación de pensar sobre lo sucedido al margen de los lemas y las estrategias de marketing de la campaña, sin olvidar el avance de la extrema derecha pero centrándonos en desmontar la realidad material y política mayoritaria de Madrid, que es la que permite que el poder de las élites permanezca casi intacto década tras década.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Educación
Educación La escucha activa en la propaganda de Educación del Gobierno Vasco
El Departamento, que nunca se pone en contacto con el profesorado, nos escribió una carta tratándonos como “compañeras y compañeros” a raíz de la convocatoria de huelga
Opinión
Opinión No es Poder Popular todo lo que reluce
VV.AA.
No hay alternativa capaz de cambiar este sistema que no hable claramente de socialismo y de clase trabajadora
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
#89407
9/5/2021 0:40

Felicitar a los miles de currantes en Madrid que han votado neoliberal.
Espero que no tengan la caradura de echar mierda al resto cuando se queden sin sanidad, cuando por no tener un seguro privado se ahoguen en sus casas o residencias, cuando el nivel educativo de sus hijos sea una mierda por no poder pagar a la concertada etc... Y yo, no le echo la culpa a ese partido. Llevan mas de 20 años gobernando. A la gente le mola. Pues venga... A beber ....

3
7
#89303
8/5/2021 1:14

El votante, ese ente no sujeto a la crítica, tan irresponsable como el monarca, y que cuando habla su palabra no se cuestiona... Esto último, sólo es cierto cuando gana la derecha. En caso contrario, se impugna día sí y día también la legitimidad de los resultados electorales.

Si suponemos que el votante es un ser humano con ciertas dosis de ideología (no demasiadas para que nadie se ofenda) y que además siempre escoge aquella opción política que resulta más de su interés (porque veo y supongo que nadie se va a atrever a señalar cuando no lo es), siendo rigurosos podemos afirmar que es profundamente egoísta dado que escoge aquellas opciones políticas en las que el bien individual está por encima del colectivo. Y no creo que decir que las derechas protegen más esos bienes individuales y las izquierdas los colectivos, sea algo que genere mucho desacuerdo, ¿verdad? Y que esto haya sucedido en unos tiempos en que, teóricamente, debiéramos ser más solidarios los unos con los otros, sobre todo con los más vulnerables, ¿no significaría para cierto espectro del voto que algunos (muchos) votantes han creído que era mejor salvarse a sí mismos aunque eso conllevara pisar las vidas, los derechos y las necesidades de los más desprotegidos? Vamos, que hay un cierto tufillo aporafóbico en el votante madrileño, y que pisar al de más abajo tampoco es tan horrible si eso significa la propia "salvación".

Si además contrastamos los datos sobre índices de pobreza, parados, inmigración, exclusión social, etc... y los comparamos con los resultados electorales, no creo que el millón y medio largo de votos de las derechas provengan de las clases medias y altas. (Y todo esto, aceptando que exista algo que pueda llamarse clase media). Así que también se podría afirmar que hay votantes cuyo sentido del voto no es del todo coherente con sus intereses y necesidades. Salvo que el índice de alcoholismo sea de tal magnitud, que lo de las cañas les compense sobremanera... Y, ¿por qué iba nadie a votar una opción política que perjudique sus intereses? Se me ocurre que quizás los estados de opinión hablen e incidan en cuestiones que reconduzcan el debate político hacia asuntos que puedan modificar la escala de intereses de esos votantes. ¿Y cómo se consigue? ¿Quizás controlando el debate público? Pues igual, tenga algún sentido señalar la responsabilidad de los medios de comunicación, los periodistas, los opinadores y los todólogos en todo ello.

Así que para concluir, quizás haya que plantearse un grupo de comunicación exclusivamente de izquierdas, que hable de los asuntos que interesa a las izquierdas y únicamente desde su perspectiva (los medios privados ya ha quedado demostrado que no tienen por qué ser plurales y no esconderse ni avergonzarse por ello). Y también, se ha de trabajar en la calle, en todos los movimientos sociales que atiendan las necesidades de los ciudadanos. Eso sí, dejemos de intentar salvar a quien no quiere ser salvado. Todos son bien recibidos y necesarios en la lucha por la justicia y la igualdad pero, en esta era en la que todos se dicen y se declaran libres, que cada cual rompa sus propias cadenas.

4
7
#89172
7/5/2021 10:33

Quizás el autor considera que si se adelantaran las elecciones en Andalucía el PP no arrasaria, con la izquierda como esta y el PSOE a por uvas, o en Murcia, o en Castilla y León, igual que ya lo hizo en Galicia, y es que si hay varias cosas en común entre Madrid y gran parte de España: la desaparición de ciudadanos y la extraordinario lastre que es el Gobierno central de coalición, amen por su puesto de unas estrategias nefastas en todas las izquierdas.

11
8
#89169
7/5/2021 10:26

Tanto sentido comun me abruma, con consignas vacias poco o nada de hace, mas autocritica y menos complacencia, Podemos le ha hecho la campaña al PP . y para colmo Mas Madrid le ha dado una ostia en el morro a Iglezias

12
8
#89156
7/5/2021 10:08

La coalición de gobierno neo-liberal con el grupo terrorista GAL ha hundido al partido de pijipis madrileños.

11
7
#89122
7/5/2021 8:24

Nadie sabe ... Llevan gobernando lustros, no es una victoria, es continuar a pesar de haber demostrado ser muy mala, el triunfo de la propaganda sobre los hechos, pero con unos púlpitos; prensa, RTV, y educación concertada, 100% pro NAZIS, más una ayuda del PSOE que no cambia nunca nada para poder comparar que sería una alternativa sino mejor diferente. Lo raro es que aún haya lugares de España donde los NAZIS no sean hegemónicos, cuando mandan hasta en la antiguamente pobre y roja Andalucía.

10
15
Turismo
Turismo Free tours: la atracción turística de la precariedad
La popularidad del 'free tour' para visitar las ciudades ha aumentado de manera vertiginosa, especialmente con la proliferación de plataformas intermediarias que se encargan de su comercialización.
Alemania
Alemania La izquierda alemana, esperanza al borde del precipicio
Die Linke deberá conseguir que quienes lideran su candidatura sean un poco menos desconocidos para el gran público cuando llegue el día de las elecciones. Las encuestas no le acercan al 5%, pero la formación sigue confiando en ganar tres distritos.
Desahucios
Escudo social Sanitarios y sanitarias de atención primaria se unen contra los desahucios, “un problema de salud pública”
Depresión, ansiedad, empeoramiento de enfermedades crónicas o surgimiento de nuevas afecciones acompañan a los problemas habitacionales. Lo denuncian médicos de Vallecas (Madrid) y lo refrendan los estudios.
Análisis
Análisis Making Europe Competitive Again: Ursula von der Leyen quema su propio Pacto Verde
La Comisión Europea antepone la desregulación a la descarbonización con el Partido Popular Europeo compitiendo con la extrema derecha en romper, diluir e impedir leyes de protección socioambiental.
Galicia
Galicia La Xunta filtra a su prensa afín un informe decisivo sobre Altri mientras se lo niega a las partes afectadas
Los grupos ecologistas señalan que la actuación es un “desprecio a la ciudadanía” y a los trámites medioambientales. En el diario que la publica, ‘La Voz de Galicia’, fue vicepresidente uno de los altos cargos de Greenalia.

Últimas

Entrevista La Poderío
Claudia GR Moneo “Intento observar desde el buen pensamiento. Rechazo el ‘piensa mal y acertarás’”
Claudia GR Moneo retrata lo bello que se escapa por las rendijas del día a día de su tierra. Es una periodista que ilustra con tino la sencillez que nos rodea, pero también una ilustradora de inevitable mirada periodística, gitana y andaluza
Periodismo
Premio libertad de expresión Las periodistas de El Salto Aurora Báez y Susana Sarrión, premiadas por su trabajo sobre violencia sexual
La investigación que recoge la denuncia de nueve alumnas contra el director de una escuela de teatro por violencia sexual ha merecido el reconocimiento en los Premios de Periodismo de la Asociación de Periodistas de Granada.
Palencia
Agresión El Sindicato de Estudiantes denuncia una agresión fascista en Palencia: “Rojo de mierda”
Los hechos ocurrieron delante del profesor del aula, que no actuó para evitarlos. El estudiante ya ha denunciado lo sucedido ante la Policía y exige la expulsión inmediata de los agresores y una investigación a la directora del centro y al docente.
Argentina
Argentina “Existen solo dos géneros: fascistas y antifascistas”: las luchas LGTBIQ+ aglutinan el rechazo a Milei
Una gran movilización recorrerá centenares de localidades en Argentina y en grandes ciudades del mundo este 1 de febrero en respuesta al discurso de odio del líder ultra.
Análisis
Análisis El gobierno neoliberal de la vida: ¿un crimen perfecto?
El último libro de Borxa Colmenero sintetiza gran parte del pensamiento crítico sobre el concepto neoliberalismo y opta por una lectura alternativa a la empleada habitualmente: más que una ideología mercantilista, es un gobierno económico de la vida.
Más noticias
Sareb
Madrid Una rentista planea desahuciar a una pareja con tres niños en Tetuán
Su vivienda pertenecía al parque de pisos de la Sareb, que puso a subasta pública en 2023. Hoy, la nueva propietaria pretende echar a la calle a Alam y a su mujer “para arrendar la casa a un precio mucho más alto”
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.

Recomendadas

Galicia
Galicia ¿Quién es quién en Greenalia? La empresa que quiere otra celulosa en Galicia y arrasa olivares en Andalucía
Los tentáculos del entramado empresarial tras esta corporación tocan a gran parte de la oligarquía gallega. Desde medios de comunicación como 'La Voz de Galicia' hasta equipos de fútbol como el Deportivo o entidades financieras como Abanca.
Siria
Kurdistán Entre las bombas turcas y las negociaciones con el Gobierno: Rojava ante la construcción de la nueva Siria
La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria presiona al nuevo Gobierno para crear un Estado que respete los derechos de las mujeres, descentralizado, tolerante y multiétnico.
Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista