Opinión
Cementerios públicos, enterramientos y ritos religiosos

Que el Estado español se define constitucionalmente como aconfesional parece, más que una realidad, un objetivo que se antoja a muy largo plazo.
Islamofobia
13 abr 2025 18:13

Quienes a la política se dedican predican de la bondad de las leyes para ordenar la vida ciudadana en todos sus aspectos. No obstante no siempre se actúa políticamente como prescribe la Constitución. Se detestan derechos por el mero hecho de no ajustarse a cánones preconstitucionales. Concretamente en el terreno religioso perviven aspectos medievales a día de hoy, que por la fuerza de las costumbres se perciben tan, tan naturales, que inadvertidamente son contrarios a los principios constitucionales.

El tema de la muerte y los ritos funerarios que consecuentemente se desarrollan conforman un eje central de las diferentes religiones. Y es que diferenciarse de los otros es una premisa de las comunidades que pretender proyectar su genuina identidad religiosa. Cada religión mantiene unos preceptos sobre aspectos de la vida y la muerte. ¿Aún es noticia, a la altura de 2025, de que una comunidad islámica desee que sus difuntos sean enterrados según la ley coránica? La sorpresa es que a estas alturas esto no sea así. ¿Por qué se tarda tanto en asumir que las personas tienen derechos a profesar la fe que estimen oportuna? Y si se acepta ese derecho ¿por qué las personas musulmanas no han podido enterrar a sus difuntos como su religión establece? ¿Eso de la Constitución de 1978 sobre la igualdad ante la ley es papel mojado? Repasar el artículo 16 de la ley de leyes aclararía algo: “1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.” ¿El que se proceda a un tipo de enterramiento u otro podría entenderse que afectaría al orden público? Y si no afectase al “orden público” ¿Qué otra razón justificaría el limitarla? Porque el apartado tercero de este artículo ordena a los poderes públicos a que tengan “en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.

Esto que parece evidente no lo ha sido hasta ahora y de ahí que las distintas confesiones en algunas ciudades cuentan con cementerios diferenciados. Cementerio musulmán, cristiano, evangélico, hebrero… La muerte iguala a todas las personas sin consideraciones ideológicas, económicas o sociales. Y parece llegado el momento de asumir que, si en vida todas las personas que habitan un territorio conforman una comunidad, todas deberían compartir servicios e instalaciones públicas comunes. Un cementerio es una de esas instalaciones y en él deben ser enterradas las personas que fallecen. Esto es compatible porque cada sepelio puede utilizar la fórmula que la religión que se profesa establezca. Una sociedad que pretenda cohesionar a la ciudadanía debe enfatizar aquello que une, haciendo viable lo que diferencia. El slogan “todos iguales y diferentes” debería orientar las políticas para que, respetando las creencias de cada cual, todas las personas sientan que pertenecen a un mismo proyecto social y comunitario.

Si en vida todas las personas que habitan un territorio conforman una comunidad, todas deberían compartir servicios e instalaciones públicas comunes.

En este sentido no parece un acierto lo dispuesto en el artículo 2. Punto 5 de la Ley 26/92 de 10 de noviembre por la que se aprobó el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España que recoge lo siguiente “Se reconoce a las Comunidades Islámicas, pertenecientes a la «Comisión Islámica de España», el derecho a la concesión de parcelas reservadas para los enterramientos islámicos en los cementerios municipales, así como el derecho a poseer cementerios islámicos propios”. Todo aquello que enturbie el sentido de comunidad ciudadana opera en contra de esta. Que las distintas confesiones religiosas puedan tener espacios diferenciados en el mismo cementerio ayuda a conformar el sentimiento de que, a pesar de las diferencias, el lugar de los enterramientos es uno, el cementerio público. Y que éste contempla los diferentes ritos que cada religión conlleva, mediante espacios específicos para ello.

No obstante lo manifestado en este texto hay personas que piensan que “España es cristiana”. Ancladas en un tiempo pasado, o no tanto, perciben que cualquier manifestación religiosa que no sea la suya, atenta contra el sentimiento de españolidad por ser incompatible. Como si una persona española, que se siente unida con sus conciudadanos conformando la nación española, no pudiera profesar una fe distinta a la cristiana. El titular de un periódico es más que ilustrativo: “Vox carga contra PP y PSOE por permitir el avance de “la colonización islámica” en Algeciras. El partido denuncia que los musulmanes logran consolidar su presencia con un cementerio propio y el plan para construir una gran mezquita con minarete”. Estas personas acérrimas defensoras de sus valores pretenden imponerlos al conjunto de la ciudadanía. Obviando el mandato constitucional. De hecho otras, no tan empecinadas con esa “cruzada”, mantienen privilegios de la Iglesia Católica a pesar de que la misma Constitución los impide. Es tiempo de subrayar todo lo que une al pueblo (LAICO). La religión, vivida en la esfera privada, es totalmente compatible con este objetivo. Cuando la religión se proyecta de forma impositiva en la vida social se convierte en uno de los aspectos más dañinos a la convivencia ciudadana. Para que esta pueda producirse se requiere de un equilibrio para restituir el valor de lo laico en lo público y lo religioso en lo privado-comunitario.

Sobre este blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Sindicalismo que gana: la clave no es la unidad, sino organizar a las mayorías
Mientras el anarcosindicalismo debate estructuras, las plantillas siguen desmovilizadas. La verdadera batalla es organizar a las mayorías. Sin victorias concretas, incluso el modelo más puro es papel mojado.
Kabilas de mesa camilla
Kabilas de mesa camilla Pedigrí con presunción de culpabilidad
No puedo evitar imaginarme “la transición de etnia”, establecer analogías con la transición de género. Imaginar los relatos transétnicos y los discursos cisétnicos.
Sobre este blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas las entradas
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
El laberinto en ruinas
Opinión “Madrugá” del 2000. Veinticinco años de nada
Hace 25 años la Semana Santa sevillana sufrió quizás la mayor conmoción de su historia. No se sabe qué ocurrió pero sí que a partir de entonces la fiesta ya no sería la de antes.
València
València La Generalitat supo del primer desaparecido el día de la dana ocho horas antes de enviar los SMS
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, testifica delante de la jueza que avisó a la consellera Salomé Pradas de una primera desaparición en torno a las 12.30h de esa mañana.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Más de 760.000 personas no tienen médico de familia o pediatra en la Comunidad de Madrid
En los 267 centros de salud existentes en la región faltan 3.812 médicos y médicas y 983 pediatras. Hay 43 centros de salud caídos, esto es, con menos del 20% de la plantilla, mientras que el año pasado había 21 centros en esta situación.

Recomendadas

Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.