Ocupación israelí
La urgencia por nombrar Palestina

Negar al pueblo palestino y a Palestina es despojar de sus derechos a la vida a millones de personas, es deshumanizarles para justificar, o restar importancia a la tragedia que están viviendo.
Niño palestino observa a un soldado israelí
Manifestación de apoyo a Palestina el 15 de octubre en Madrid.

Mugarik Gabe

26 oct 2023 05:00

A medida que se extienden los bombardeos y aumenta el número de víctimas en Palestina, mientras los gobiernos europeos y estadounidense se alinean con el agresor israelí, los pueblos multiplican el grito: “No en mi nombre”. Es una forma de señalar a sus gobernantes como claros cómplices en este genocidio retransmitido por los canales de televisión, además de por las redes sociales que hoy inundan nuestra cotidianidad. 

Sin embargo, esta cuestión de los nombres tiene más significados que la ya de por sí importante negación de la complicidad. Señalar que como ciudadano o ciudadana europea nos negamos a que se use, directa o indirectamente, nuestro nombre para justificar la masacre del pueblo palestino, reivindica al mismo tiempo todos los nombres de las mujeres, hombres y niñez que están siendo asesinados.

Conocemos los nombres de muchos de los civiles israelíes muertos en el ataque que realizó Hamás el pasado 7 de octubre. Conocemos a sus familias y lo que estaban haciendo en ese momento, si dormían, bailaban o jugaban en las calles del kibutz. Conocemos sus edades, sus rostros e incluso muchas de sus ilusiones y anhelos. Les ponemos nombre y sabemos de su existencia como seres humanos protagonistas de sus tragedias. Desde casi los primeros días muchas calles en las ciudades europeas han visto sus paredes empapeladas de carteles con fotografías con nombres y apellidos, edades y otros datos de estas personas. En manifestaciones y redes sociales se han distribuido a miles para que todos y todas nos sintamos más cerca de ellos y ellas.    

Conocemos los nombres de muchos de los civiles israelíes muertos en el ataque que realizó Hamás el pasado 7 de octubre. Pero, ¿qué ocurre en el lado palestino?

Pero, ¿qué ocurre en el lado palestino? El ministro de defensa israelí dijo que estaban luchando contra animales humanos y que actuarían en consecuencia. Y estas derivadas pasan, además de por los bombardeos indiscriminados incluyendo hospitales, mezquitas y escuelas, por negar a más de dos millones de personas agua, alimentos, combustible y electricidad. Pero, especialmente, el gobierno y ejército israelíes, con el apoyo de medios de comunicación y gobiernos europeos y estadounidenses, pretenden borrar sus nombres. Los vemos en imágenes, pero no sabemos de quien eran familia, no sabemos sus edades, no sabemos de sus ilusiones o juegos, no conocemos sus planes de futuro. En el mejor de los casos, los vemos demacrados por el cansancio y la angustia o con los rostros irreconocibles por los efectos de la metralla de las bombas y los cascotes de los edificios derrumbados sobre ellos. En suma, los vemos sin nombre y eso les desnuda de su humanidad y así es más fácil de aceptar su asesinato.

Los gobernantes occidentales repiten el derecho de Israel a su defensa mientras niegan el derecho del pueblo palestino a su existencia. Y para borrar la vida, la dignidad del ser humano, un camino efectivo es borrar su identidad. Las dictaduras argentina, chilena o guatemalteca hacían uso de las fosas comunes para desaparecer a todo aquel que consideraban no afecto al régimen. Los nazis hicieron uso también de estas, sumando los hornos crematorios. Y la fosa común, tanto como el horno, cumplen ese mismo objetivo: borrar el nombre, borrar la identidad. El terrorismo de Estado latinoamericano multiplicó el uso en muchos otros casos de las siglas N.N. para referirse a los desaparecidos. Su significado proviene del latín, Nomen Nescio, que viene a decir Desconozco el nombre, es decir, no sé quién es, a lo que hoy podría añadirse: ni me importa saberlo. En castellano se interpreta como Ningún Nombre y en inglés como No Name. Y ahí reside el significado profundo de esta estrategia usada por medios de comunicación, clase política y estrategas de guerra: borrar la identidad del enemigo, mientras se da a conocer con el máximo detalle posible la identidad de los propios. 

Por otra parte, esto que se dirige contra las personas en un evidente intento de despojo de la dignidad como ser humano, también se traslada a los pueblos. No hay más que poner la atención en la preocupación de gobernantes y medios por hacer que asumamos que la guerra actual es entre Israel y el grupo Hamás.

Visibilizar los rostros, los cuerpos, los deseos, las ilusiones, los miedos, las alegría, y los derechos de una persona, de un pueblo, significa reconocer su dignidad como tales

El primero tiene nombre, se le nombra, es un estado reconocido internacionalmente; al pueblo palestino, blanco directo de los bombardeos y masacres, se le niega ese reconocimiento y se sustituye su nombre por el de un grupo armado que, a su vez, todo el mundo en ese occidente antes señalado identifica como terrorista. Y de este modo, a la par que se justifica el derecho israelí a su defensa, modo de dar cobertura a sus brutales actuaciones, se niega la identidad al pueblo palestino, disminuyendo así la gravedad del genocidio. Incluso negándolo implícitamente pues este se comete contra un pueblo y si ese pueblo no existe –por ser un grupo armado- el genocidio tampoco existirá. Retorcido, pero efectivo a la hora de que las sociedades asimilen lo que hoy acontece en Gaza y Cisjordania, en Palestina. 

De todo ello la importancia de reivindicar el hecho de nombrar como muestra de solidaridad, como reconocimiento del derecho a la identidad que toda persona y pueblo posee. Visibilizar los rostros, los cuerpos, los deseos, las ilusiones, los miedos, las alegrías y los derechos de una persona, de un pueblo, significa reconocer su dignidad como tales. Por eso hoy se hace urgente nombrar a Palestina y a los hombres, mujeres y niñez palestinos que se quiere hacer invisibles como si nunca hubieran estado en esa tierra.

Archivado en: Ocupación israelí
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Granada
Ocupación Israelí Profesores y alumnado señalan a la UGR y la UJA por la participación de una universidad israelí en un congreso
La Red Universitaria por Palestina (RUxP) de la Universidad de Granada reclama al rector cumplir los acuerdos firmados y rechaza la inclusión de una ponente procedente de un instituto de estudios perteneciente a una universidad israelí.
Opinión
Genocidio Matanzas de Gaza y bloqueo a los productos israelíes
¿Por qué la UE no se planta contundentemente contra el genocidio de Gaza? Lo que hoy es “un problema palestino” mañana será sin duda un problema europeo.
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza El Gobierno español continúa la compraventa de armas con Israel mientras persiste la limpieza étnica en Gaza
Los datos publicados en el portal gubernamental de Comercio Exterior DataComex revelan que España vendió armas y municiones a Israel por un valor total de 22.725 euros en enero de 2025.
Militarismo
Alejandro Pozo “El oportunismo de la industria militar española aprovechando lo que pasa en Gaza es grave”
Este investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria denuncia que el rearme ya está teniendo lugar y que el Ejecutivo escamotea información sobre las relaciones comerciales de la industria con Israel.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Los trabajadores de Metro celebran el nuevo convenio pese al temor de perder empleos por las automatizaciones
“Es el mejor acuerdo que he visto en 43 años que llevo trabajando aquí”, explica el representante de Solidaridad Obrera en la mesa negociadora, Braulio del Pozo, que destaca que se recupera en parte el poder adquisitivo de la plantilla.
Galicia
Galicia Bimba y Lola se aleja del lyocell de Altri con la salida del presidente de Greenalia de su consejo
El presidente de Greenalia y antiguo consejero delegado de Inditex, José María Castellano, abandona su puesto en la empresa cerrando una puerta más a la salida de la celulosa supuestamente creada para fibras textiles.
Sexualidad
Consultorio de sexualidad Los mil y un orgasmos femeninos
El clítoris, la vagina y el cérvix están inervados por distintos nervios que, al ser activados en distintas combinaciones, producen sensaciones diversas.
Redes sociales
El asesino de los CEO El fenómeno fan Luigi Mangione, ¿por qué tanta gente apoya a un asesino?
El caso del chico de clase alta que disparó sobre un CEO de una aseguradora médica ha desatado una ola cultural y de apoyo como no se había visto antes.
Literatura
Silvia Nanclares “Moratalaz nace como barrio franquista, solo que no contaban con la presión vecinal”
Con ‘Nunca voló tan alto tu televisor’ la escritora madrileña regresa a su barrio y examina lo que quedaba debajo de la cáscara de progreso que supuso la construcción del edificio de Torrespaña, aun hoy uno de los más reconocibles de la ciudad.

Últimas

Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De amenazas ambientales y memoria histórica
VV.AA.
La ciudadanía gallega y extremeña alza la voz contra proyectos que amenazan sus territorios y medioambiente.
Opinión
Opinión Sonará tu nombre cuando nazca el mío
No fue hasta que empecé a habitar mi propio cuerpo que entendí que podía contar mi historia. Una carta de amor travesti en el Día de la Visibilidad Trans.
Análisis
Análisis Inmigración, trenes e ilusiones de soberanía
El mayor beneficiario de la situación política en Catalunya sigue siendo el PSC, que ve cómo la definitiva irrupción demoscópica de Aliança Catalana reduce el campo de los principales partidos del independentismo.
Dependencia
Dependencia Los cuidados necesitarán entre 300.000 y 600.000 trabajadores más en cinco años
Las empleadas de residencias y ayuda a domicilio reclaman mejoras en esas nuevas plazas. “Debemos tener un sistema de cuidados universal y público, debe ser un derecho y no un negocio”, piden desde el sindicato ELA.
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Cinco chimpancés
Les dijo que cuando se caza a una cría en su entorno natural, de media se mata a diez chimpancés de su grupo.

Recomendadas

Cómic
Cómic Un gran poder conlleva una gran responsabilidad: ¿los superhéroes de cómic son de derechas o de izquierdas?
¿Encarna Superman a la socialdemocracia liberal, es Batman un militante anarcocapitalista y el Capitán América la bandera del nacionalismo? La respuesta no es tan sencilla si se repasa la historia del género.
Memoria histórica
Manuel Pérez, ‘camarada Arenas’, tras salir de prisión “Cordón trató de escaparse, se cayó y se mató”
El militante histórico del PCE reconstituido y, según la Justicia, líder de los Grapo, mantiene su inocencia en todos los casos que le han llevado a pasar 32 años en prisión.
Comunidad de Madrid
Sanidad Universal Sociedades sanitarias critican el SMS amenazante que el Gobierno de Ayuso está enviando a personas migrantes
Cuatro sociedades científicas denuncian un texto amenazante en el que se indica al destinatario que dispone de 30 días para seguir de alta en la Tarjeta Sanitaria, lo que está generando “incertidumbre” y “desprotección”.
América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se rebelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.