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Minería
Manifestación histórica contra la mina de Valdeflores
El “No a la mina” ha inundado esta mañana el centro de Cáceres en la que ha sido, hasta la fecha, la más numerosa de las movilizaciones convocadas contra el proyecto minero de Infinity Lithium en Valdeflores, a apenas un kilómetro del casco urbano y en el centro de la polémica y la contestación ciudadana desde siete hace años.
Sin ningún tipo de incidentes y tras una intensa campaña de difusión pública a pie de calle, este domingo ha tenido lugar la tercera gran manifestación de oposición ciudadana a la mina de litio de Cáceres. Lejos de reducirse la contestación social al proyecto, la convocatoria ha congregado más del doble de asistencia respecto a la primera cita de abril de 2018, cuando la mina se planteaba aún a cielo abierto y casi todos los partidos locales se mostraban contrarios a la misma.
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Análisis La mina, Caretta Caretta y los aborígenes de Cáceres
La manifestación ha comenzado a las doce del mediodía, transcurriendo aproximadamente media hora desde la partida de su cabecera, en la Plaza de América, hasta su destino, fijado en la Plaza Mayor, ocupando mientras tanto el trayecto entre Cánovas, San Pedro y Gran Vía. Un tiempo en el que no han dejado de oirse eslógans como “Escucha, Guardiola, la mina no nos mola”, “Cáceres no se vende, Cáceres se defiende”, “Mina ilegal junto al hospital” o “No a la mina, sí a la vida”.
En la pancarta de cabecera, donde rezaba un claro “No a la mina en la Montaña de Cáceres”, había ausencia completa de representantes políticos. En todo el recorrido, y mezcladas con la multitud, sí se han podido ver caras conocidas de Unidas por Extremadura, como Irene de Miguel, José Antonio González o Joaquín Macías, (parlamentarios en la Asamblea de Extremadura) y la concejala por Cáceres Consuelo López Balset.
Conforme se fue incorporando gente, 4.500 m2 de la vía pública fueron densamente ocupados por la manifestación, concentrándose en 3.000 m2 a su llegada a la Plaza Mayor. Todos los conteos de cabecera a cola realizados desde la organización han podido conformar que la asistencia ha rondado las 7.000 personas, en concordancia aproximada con la cifra ofrecida por la Subdelegación del Gobierno y la Policía Nacional (que la han estimado en 6.000). La Policía Local ha reducido, por su parte, el número de asistentes a 4.000. Los convocantes, a la hora de valorar la jornada, han sido claros: “el éxito ha sido rotundo. Ha quedado claro que la ciudad no quiere la mina. Lo saben en Cáceres y en Mérida. Que se enteren también en Madrid, en Bruselas y en Australia. No existen personas a favor de la mina, solo personas mal informadas o que esconden intereses contrarios al bien común”.
La marcha, con gente de todas las edades y con nutrida representación de diferentes puntos de Extremadura, ha arrancado con una batukada y, casualidad metafórica, con 4 buitres sobrevolando el edificio donde tiene su oficina Extremadura New Energies (ENE), la empresa pantalla de la filial australiana, en el nº 18 de la Avenida de España. A su paso junto a la Fuente Luminosa, en las proximidades de las oficinas del Servicio de Minas de la Junta de Extremadura en Cáceres, se han sucedido las pitadas por parte de las personas convocadas. También se han hecho notar numerosas pancartas de distintas asociaciones ambientalistas y de defensa del territorio como Colectivos en Lucha de Extremadura, pidiendo “Agua para la vida”, o denunciando que “Cáceres no quiere mina, ni a cielo abierto ni subterránea” o que “Con nuestra salud no se juega”.
“Hoy que han salido 7.000 personas a la calle, ¿seguirán dando la espalda a la ciudad de Cáceres quienes nos gobiernan en la ciudad o en Mérida?”
Según Salvemos la Montaña, “a pesar de la poca información oficial que la minera ha permitido difundir hasta el momento, la ciudadanía ha entendido las advertencias de la Plataforma respecto al brutal impacto que tendría la mina, su megavertedero y su megaplanta hidroquímica sobre nuestro acuífero. Ha entendido que expoliarían y contaminarían recursos como el agua, dañarían nuestro Patrimonio, nuestra economía y nuestra salud, dejando graves secuelas que sufriríamos mucho más allá de esta generación. Hoy que han salido 7.000 personas a la calle, ¿seguirán dando la espalda a la ciudad de Cáceres quienes nos gobiernan en la ciudad o en Mérida?”.
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Mina de Valdeflores: de cielo abierto a subterránea, el engaño imposible
En el comunicado difundido al término de la movilización, el colectivo convocante ha añadido que “no cabe duda de que el bochornoso papel que están jugando las Administraciones Públicas, tanto regional como local, en la tramitación del proyecto ha alentado la asistencia: han bloqueado informes técnicos contrarios a la mina, dando por válidas las cuentas de la minera y obviando su incompatibilidad urbanística para declararlo PREMIA, o permitiendo el velado de los datos del proyecto muchísimo más allá de los términos que marca la ley respecto a la protección de la información industrial sensible y vulnerando el derecho a la información pública”.
Irene De Miguel (Unidas por Extremadura), en declaraciones a El Salto Extremadura ha señalado que “la manifestación de hoy ha sido una manifestación histórica, con la ciudadanía cacereña demostrando que está en contra de un proyecto que pone el peligro el futuro de la ciudad y la salud de sus habitantes. Desde Unidas por Extremadura tenemos claro que hay que anteponer siempre el interés de la ciudadanía a los intereses económicos de las empresas privadas. En Valencia se ha demostrado dónde lleva ese interés económico. Este proyecto tiene demasiadas sombras, la propia empresa ha demostrado no ser de fiar, incluso la Confederación Hidrográfica del Tajo le ha denegado la concesión de aguas al comprobar que necesitaban el doble del caudal solicitado. Así las cosas, Junta de Extremadura y Ayuntamiento deberían ponerse del lado del pueblo y sacar del cajón ese informa ocultado, elaborado por funcionarios, que desmonta el proyecto punto por punto y no seguir apoyándose en ese otro hecho al dictado y redactado por cargos de libre designación ”.