Migración
El desprecio a los niños del señor Imbroda

Cualquier responsable político del cual depende la tutela de una persona fallecida debería, al menos, agachar la cabeza, reconocer lo ocurrido, abrir una investigación, buscar responsabilidades y tratar a las personas fallecidas y a sus familiares con el máximo respeto.

Irene Ruano Blanco

@irene_r_b

22 ene 2018 12:49
Menores extranjeros no acompañados. Menores no acompañados. Niños, niñas y jóvenes que viajan solos. Infancia migrante. Infancia en movimiento. Infancia en tránsito migrante.

Estos días Juan José Imbroda, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, utilizaba la expresión “un MENA” para referirse a esos niños, tratando así de deshumanizarlos. Ya lo venía haciendo anteriormente también Daniel Ventura. Ni más ni menos que el consejero de Bienestar Social de la ciudad autónoma.

Son muchas las formas en la que hemos ido nombrando a los niños, niñas y jóvenes que inician un tránsito migratorio hacia la península. Sin embargo se sigue tratando de niños y niñas cuya protección debería estar por encima de todo. Y, sin embargo, no es así. Son criminalizados y estigmatizados y, en el mejor de los casos –en los que son protegidos por el sistema–, avocados a la exclusión social y a la institucionalización. La misma denominación utilizada según por quién y para qué resulta deshumanizadora y criminalizadora.

Las declaraciones tanto del presidente como del consejero durante las últimas semanas, a raíz sobre todo de la muerte de Soufiane, de 17 años, que fue encontrado muerto en su cama en el centro de menores La Gota de Leche de Melilla el día 3 de enero, son totalmente deleznables. Demuestran un desprecio absoluto por la vida de los niños y niñas que se encuentran bajo su tutela. Ese desprecio que no es otra cosa sino racismo voraz que permite que sean visto como (in)migrantes y no como niños o jóvenes.

Cualquier responsable político del cual depende la tutela de una persona fallecida debería, al menos, agachar la cabeza, reconocer lo ocurrido, abrir una investigación, buscar responsabilidades y tratar a las personas fallecidas y a sus familiares con el máximo respeto. Lejos de esto, Imbroda levanta su cabeza bien alta, saca pecho, impide a los familiares del niño ver su cuerpo y comienza una campaña unipersonal en redes sociales en la que da rienda sueltas a sus verdaderas opiniones. Opiniones racistas y xenófobas con propuestas que en algunas ocasiones pueden resultar incluso ilegales.

Pareciera que el señor Ventura y el señor Imbroda estuvieran compitiendo por ser el sucesor de Xavier García Albiol.



Sin embargo, estamos hablando de la vida de los niños que se encuentran en la ciudad autónoma. Y no se trata de un suceso aislado. Días antes fallecía en el Hospital Comarcal Mamadou Barry. Tenía 17 años y llevaba 20 días en coma después de sufrir varias paradas cardiorespiratorias durante una pelea en el centro de menores infractores de la ciudad autónoma. Aún sin demostrar, algunas denuncias hablan de que recibió una paliza por parte de la seguridad del centro. 17 años. Parada cardiorrespiratoria.

Ya en 2015 moría Osama en Melilla también cuándo hacía risky, esa práctica por la que intentan colarse de polizones en barcos y barcos que viajan a la península. Osama se cayó por el acantilado que trataba de rodear. En los meses sucesivos tuvimos conocimiento de dos muertes más al menos. Y todas las que no conocemos.

Están utilizando la vida de los niños y jóvenes como un elemento más de presión. Después de que Imbroda advirtiera de que si no se tomaban medidas con respecto a los niños tomaría medidas como el cierre de la frontera, conocíamos la muerte de dos adolescentes que murieron gaseados en el túnel que habitualmente se utiliza para pasar a Melilla desde Marruecos.

Menores en Melilla 2
En muchas ciudades como en Ceuta y Melilla, muchas personas se manifiestan por la presencia de estos niños y niñas en la calle, pidiendo que sean trasladados a península, donde tampoco nadie los quiere. Dónde, si desaparecen, no importa. Este verano ‘desaparecieron’ 70 niños que habían sido trasladados a Cádiz y nadie sabe ni dónde se encuentran ni cuál ha sido su destino, pero no parece importar demasiado. No existe registro de los niños y niñas que llegan, y eso debería solventarse de forma inmediata. Independientemente de que haya o no dudas sobre la edad o su documentación, una interpretación de la legislación garantista, y en pos del interés superior del menor, sería presuponer la minoría de edad y, por tanto, brindarles la protección adecuada, en tanto se demuestre lo contrario.

El número de niños y niñas que han viajado solos, que han llegado solos a nuestro país se ha triplicado en los últimos tres años. Durante los nueve primeros meses de 2017 hubo un aumento del 34,6% . En concreto, en la provincia de Cádiz este aumento ha supuesto que llegaran durante 2017 un total de 1.046 niños y niñas –frente a los 390 del año anterior– cuya media de edad era de entre 10 y 11 años. En cualquier caso, el número de niños en nuestro país apenas supone el 0,0024% del total de niños y niñas.

Ha de garantizarse que ningún niño, niña o adolescente que tenga un documento de identidad pase por la prueba de determinación de la edad y, en cualquier caso, que en la realización de esas pruebas se atenga a un protocolo que garantice sus derechos, que garantice su intimidad, que garantice que no se dan prácticas denigrantes como los desnudos integrales o la exploración genital.

Que los niños y niñas dejen de ser el elemento arrojadizo entre los gobiernos de las distintas comunidades y se de un tratamiento acorde con sus circunstancias, se atenga a sus necesidades y deseos para los traslados de estos niños y niñas. Y que se realicen esos traslados. Que cuando Imbroda se queja por la presencia de los niños y jóvenes en las calles de Melilla quede claro que quien ha de presionar al Gobierno estatal –de su mismo partido, por cierto– para que faciliten el traslado a otras comunidades es él. Porque la protección a la infancia, igual que los derechos humanos en la Frontera Sur, ya sabemos que ni está, ni se la espera.

Independientemente de las cifras, no deberíamos permitir ni una sola muerte más. Los niños juegan, aunque dormir en el puerto y buscar la forma de colarte en un barco camino a la península no sea un juego, por cuanto riesgo supone para su vida. Aunque enterrar un amigo porque se cayó por el acantilado haciendo 'risky' no sea un juego. Aunque escaparse del centro de menores para que no te peguen o abusen de ti o te castiguen con aislamiento no sea un juego. Aunque caminar todos los días 20 minutos por un descampado dónde se acumulan los pederastas a la búsqueda de víctimas no sea un juego. Aunque esnifar pegamento para olvidar la realidad no sea un juego. Esto es lo que no deberíamos permitir. Como no deberíamos permitir declaraciones como las de Imbroda o Ventura que demuestran un absoluto desprecio a la vida deliberado y constante.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Migración
Solidaridad y antirracismo La construcción del ‘otro’ como estrategia de la derecha contra las personas migrantes
Discursos de odio basados en identidades y afiliaciones fundadas en fronteras sociales excluyentes se agudizan en tiempos de crisis, generando antagonismo entre los de dentro y los de fuera
Migración
México México, la última frontera
En la frontera sur, la presencia de migrantes está aumentando, entre otras razones, debido a la política del gobierno mexicano de devolver a los migrantes sin documentación desde el norte del país hacia el sur.
Maria Isabel bricio
23/1/2018 12:29

Nooo no lo creo, vamos ni por asomo, no tienen Alma ni corazon esta gente, no tienen empatia por nadie agsss lo q no se como consiente. Tener este tipo De personas en el cargo

2
1
#7208
22/1/2018 21:09

Los responsables directos e indirectos de esta situación son personas?

0
1
Galicia
Galicia La Xunta entorpece el acceso a más de 8.500 contratos que suman 57 millones de gasto
La Axencia de Doazón de Órganos e Sangue indexa miles de pagos sin concepto e imposibilita su fiscalización. La Xunta de Alfonso Rueda aduce que la opacidad es causada por “un fallo de codificación”. Sin embargo, esa práctica se repite desde 2018.
Islamofobia
Religión El aumento de vetos al hiyab en escuelas reaviva el debate sobre la islamofobia en España
Cada vez son más los centros educativos que están vetando estas prendas propias de la cultura musulmana a través de disposiciones en sus protocolos internos.
Opinión
Opinión Vox y la paradoja del soberanismo subordinado
Mientras denuncian el 'globalismo' abrazan sin fisuras el patrocinio del mayor supermillonario planetario, que no parece tener más patria que el aumento de los dividendos de sus empresas
Grecia
Grecia La tragedia griega de Tempi: dos años de dolor y lucha por la rendición de cuentas
El 28 de febrero de 2023, un tren de pasajeros colisionó frontalmente con un convoy de mercancías cerca de Tempi. El impacto dejó 57 muertos, en su mayoría jóvenes estudiantes que regresaban del carnaval.
Fronteras
Fronteras Sombras en el acuerdo de cesión de competencias pactado por el PSOE y Junts
El acuerdo sobre transferencia de las competencias en materia de migración entre PSOE y Junts encuentra el 'no' de Podemos y de organizaciones de migrantes y el 'sí' con matices de la izquierda independentista y de Sumar.
Análisis
Análisis De geografías viables o de cómo habitar el territorio
La destrucción que trajo la barrancada es directamente proporcional a la ocupación del territorio y a los metros cuadrados de asfalto que nos dejaron los sucesivos booms inmobiliarios.
Caribe
Opinión Granada: ecos de una revolución abortada
Granada fue durante algunos años símbolo de una América alternativa. Esta isla caribeña sirve de recuerdo fehaciente de las lecciones de Fanon, Malcom X y todos aquellos que se han atrevido y se atreven a cuestionar la estructura imperial

Últimas

Comunidad de Madrid
Sanidad privada Denuncian ante Inspección a un hospital de Quirón por poner en riesgo a una trabajadora embarazada
El sindicato CCOO ha denunciado al Hospital La Luz por forzar a enfermeras embarazadas a trabajar sin una adaptación a sus puestos, realizando tareas asociadas a riesgos como la exposición a químicos o radiaciones.
Análisis
Análisis ReArm Europe, el triunfo del capitalismo verde militar
El plan que acaba de presentar la presidenta de la Comisión Europea vuelve a utilizar la mágica cifra de los 800.000 millones, ahora con el objetivo declarado de transformar el modelo de defensa europeo.
La vida y ya
La vida y ya Reparadoras de grietas
Piensa, sobre todo, en quién se fijará en los vínculos que rompieron las bombas. Quién se dará cuenta de todo lo que se quebró.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid La Guardia Civil desaloja a los bomberos forestales encerrados en Las Rozas en protesta por un nuevo convenio
La plantilla de prevención y extinción de incendios reclama un convenio actualizado, recuperar el poder adquisitivo perdido en una década y contratos estables en un contexto de catástrofes climáticas de cada vez mayor impacto y frecuencia.
Más noticias
Argentina
La calle contra Milei Pensionistas argentinos salen a las calles para hacer frente al ajuste y la represión de Milei
Cada miércoles, jubilados y jubiladas se movilizan alrededor del Congreso en Buenos Aires exigiendo el aumento de sus haberes, la continuidad de la moratoria jubilatoria y el acceso a medicamentos esenciales.
Reducción de jornada
Seguidismo de la patronal Junts traslada a Yolanda Díaz su “no” a la reducción de jornada y peligra su posible aprobación
La negativa de Junts a apoyar la reducción de jornada (al menos por el momento), junto con el no del PP, suman suficientes votos en contra como para tumbar la ley de bajada de horas una vez llegue al Congreso.

Recomendadas

República del Sudán
Belkis Wille “En Sudán hay milicias practicando violaciones a gran escala contra mujeres y niñas”
Belkis Wille, investigadora de Human Rights Watch, denuncia los abusos de grupos armados como las Fuerzas de Apoyo Rápido en el conflicto sudanés, donde se registran crímenes tanto de esclavitud sexual como de sometimiento mediante violaciones.
Sevilla
Komando G “Sin las mujeres, el barrio se pararía”
El Komando G es una red feminista ubicada en el Polígono Sur de Sevilla en la que participan vecinas y mujeres representantes de entidades sociales que busca ser un espacio de cuidados y reivindicación para todas las mujeres del barrio.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Trump y Netanyahu imponen a Hamás un rediseño de la tregua en Gaza
La vigencia del alto el fuego iniciado en enero pende de un hilo mientras Tel Aviv mantiene el bloqueo de ayuda humanitaria a las puertas del enclave palestino y la Casa Blanca negocia directamente con Hamás.