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Migración
Huir o morir encarcelado: el rapero argelino que canta a la libertad
Hafri Fouzi es otro de los nombres del exilio de un país que este 2020 aporta la mitad de las llegadas de migrantes a las costas españolas. Este rapero, conocido como ‘Fugi’, tuvo que escapar de Argelia por sus letras críticas con el Gobierno.
La policía de la localidad de Bejaia (Argelia) llamó en agosto de 2019 a la puerta de la casa de Hafri Fouzi: estaba citado para declarar por sus letras críticas durante años contra el Gobierno del país. Fue en ese momento cuando comenzó un periplo que finalizó el pasado mes de diciembre en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, donde lleva nueve meses.
En Argelia se le conoce por su nombre artístico: ‘Fugi’. Sale del CETI con una camiseta de la selección de fútbol de su país, la mascarilla y la misma lucha de siempre: denunciar la situación política que vive el estado norteafricano, sumido en una crisis económica debido a la caída de los precios del gas que ha derivado en otra de tinte social.
“O me mataban o moría encarcelado”, afirma tajante. Y añade que a los pocos días de escapar de su país, sus seres queridos fueron juzgados y condenados a alrededor de diez años de prisión, solo por el hecho de tener vínculos familiares con él.
Por eso tiene claro lo que le mueve. “Quiero aprender castellano para que la sociedad española conozca cómo está mi país y para denunciar a Europa lo que ocurre allí”, explica utilizando las manos para acompañar las palabras. Unas manos que hace meses que no sujetan una libreta en la que escribir sus canciones. “Me manque”, dice en francés. Echa de menos su antigua vida en el mundo del rap, en la que lleva 20 años [tiene 38] y gracias a la cual se ha hecho un nombre dentro de la escena underground argelina, donde algunos de sus vídeos han sido reproducidos hasta un millón y medio de veces.
Unas letras que cantan a la libertad, a la que invoca todo el tiempo en árabe: hurriya, hurriya, hurriya, repite tres veces en menos de un minuto.
El rapero Fouzi fue uno de los manifestantes que protestaron el pasado 19 de agosto en Ceuta pidiendo que se les incluya en los traslados de residentes del CETI hacia la Península
Fouzi fue uno de los manifestantes que protestaron el pasado 19 de agosto frente a la sede de la Delegación del Gobierno de Ceuta pidiendo que también se les incluya a ellos en los traslados de residentes hacia la Península que se han estado realizando en los últimos meses. Tomando como referencia agosto, se han realizado en total cinco salidas en las que han sido trasladados 107 migrantes para ser repartidos por todo el territorio peninsular. La gran mayoría de ‘afortunados’ han sido migrantes de origen subsahariano.
Por eso se manifestaron mostrando sus tarjetas rojas que les acreditan como solicitantes de asilo y, tras la sentencia del Supremo con fecha 29 de julio, con el supuesto derecho para poder transitar libremente por territorio nacional. Pero la realidad ha resultado ser bien distinta para los ciudadanos de los países magrebíes.
Del centro salen de vez en cuando compatriotas o bien marroquíes, que son las nacionalidades que predominan en un lugar cuya capacidad es la menor en años: 253 residentes de 512 plazas habilitadas (actualmente se ha reducido dicho número hasta las 384 personas a causa de la pandemia del coronavirus). De todos ellos, solo quedan 21 subsaharianos, según los datos ofrecidos en un reportaje del periódico local El Faro de Ceuta, lo que supone una cifra inédita en la ciudad que presenció el salto más numeroso de su historia. El 26 de julio de 2018, consiguieron cruzar a suelo español 611 migrantes.
Pero en estos días los alrededores del CETI están más desiertos. La ropa que habitualmente se colgaba en las vallas que rodean el centro se cuenta con los dedos de las manos.
Rapear a sueldo del Gobierno o exiliarse
El periplo de ‘Fugi’ le llevó hasta Marruecos, donde pasó unos meses antes de llegar a Ceuta en patera y donde, asegura, llegó a ser entrevistado. Lamenta que algunos raperos también conocidos en el país magrebí hayan accedido a los “sobornos” de su Gobierno para que dejasen de lado las letras críticas. No le importa dar nombres: “Karim El Gang y Azzou HK” señala que son algunos de los que cedieron a las presiones de las autoridades.En las imágenes que ha compartido con El Salto, era un habitual en las manifestaciones que se organizaban en protesta por unas políticas que están dejando a la juventud sin un futuro esperanzador a la vista. En ellas, luce la bandera amazigh (él, como mucha población del norte de Marruecos y Argelia, son de este origen).
Pero también están “compañeros” con los que comparte experiencia: Lotfi DK es otro de aquellos exiliados por motivos políticos que actualmente se encuentra en Francia y tiene vetado el acceso a su tierra natal. Exactamente como le ocurre a Fugi. Además, menciona a Amir DZ, un “administrador que hace directos en YouTube y desenmascara algunas de las cloacas del estado argelino”.
“Me iré cuando grabe una canción sobre Ceuta”
A finales de septiembre, Fouzi visitó la Jefatura Superior de Policía Nacional. Estaba citado para tramitar su solicitud de asilo por motivos políticos, y confía en que este mes de octubre le den la tarjeta roja que acredite la protección internacional por parte del estado español. Un paso más en el camino que se culminaría con un objetivo a corto plazo: grabar una letra que comenzó a escribir sobre su etapa en Ceuta.“No quiero que me trasladen de aquí hasta que pueda haber grabado en un estudio esta canción”, confiesa. Muestra en su móvil la letra, escrita en árabe, que espera poder cantar delante de un micro y con ayuda de algún artista ceutí.
A finales de septiembre, citaron a Fouzi para tramitar su solicitud de asilo por motivos políticos, confía en que este mes de octubre le den la tarjeta roja que acredite la protección internacional
Mientras tanto, se graba directos en Instagram de vez en cuando para mantener al día a sus miles de seguidores en las distintas redes sociales. El móvil es su arma y la única manera que tiene de saber cómo está su país. Un lugar del que no paran de emigrar jóvenes que, en su mayoría, se marchan por razones económicas y que, según señaló el ministro de Migraciones José Luis Escrivá, este 2020 han convertido la ruta migratoria del mar de Alborán en una de las más activas junto a la procedente de los países de Latinoamérica.
‘Fugi’ se pone un freestyle que grabó con un amigo hace un año. Lo vuelve a rapear a capela en la entrada del centro. Un verso libre que recuerda al grafiti que simboliza la libertad de unos pájaros volando en los muros que rodean el CETI.
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pobre Fugi salio de guatemala para llegar a guatepeor, españa y europa en general son paises fascistas y no les importa una mierda que no exista la libertad de expresión, ya que son, sobre todo, los dirigentes de los paises europeos los que propician las mordazas al mundo.