We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Machismo
Los antifeministas también lloran: el zasca de fin de año a Andrew Tate
2022 acaba con un fuerte golpe al mundo conservador. Andrew Tate, el famoso exboxeador e influencer misógino, ha sido detenido por participación en una red de tráfico sexual y violación. Tate habría estado implicado junto a su hermano (ambos de origen británico) y dos personas más en una red de trata de personas. Según las autoridades, Tate habría usado la estrategia del lover boy: con la excusa de querer establecer una relación emocional romántica con las mujeres conseguía que ellas se desplazasen a las zonas donde eran raptadas. Eran alojadas en edificios donde se les forzaba (a través de violencia física, coacción mental, intimidación y amenazas con deudas pendientes) a participar en la producción de pornografía y trabajo forzados.
Quien conoce a Tate sabe que sus vídeos destilan odio: “Las mujeres son propiedad de los hombres”, “son infantiles, vagas y estúpidas”. El tipo salía con chicas de 18-o 19 años (él tiene 35) para así influir sobre ellas más fácilmente. Ha sido denunciado por exparejas de las que se ha reído. Además de esto, vendía un estilo de vida de coches rápidos, armas, virilidad, orgullo y violencia que forma parte de una cultura machista fraguada en la llamada Manosfera, de la que ya he hablado en otros artículos como este o este.
Perfiles como Andrew Tate no son parte de las sombras de internet sino que son parte de esos perfiles hipervisibles que ayudan a difundir el antifeminismo y a radicalizar los discursos
Sin embargo, perfiles como Tate no son parte de las sombras de internet sino que son parte de esos perfiles hipervisibles que ayudan a difundir el antifeminismo y a radicalizar los discursos. Según The Guardian, Tate ha sido una de las personas más buscadas en Google en 2022, superando a Kim Kardashian o Donald Trump. Esto es bastante preocupante, viendo que se trata de una de las caras más visibles de la reacción antifeminista y del activismo misógino.
Había sido una buena noticia que se le hubiese baneado de prácticamente todas las redes sociales. Imaginad el nivel de radicalidad a la que llegó su discurso para ser expulsado de Youtube (donde están personajes con un discurso muy parecido como Roma Gallardo, Un Tío Blanco Hetero o Libertad y lo Que Surja), TikTok, etc. Pero claro, el bueno de Elon Musk, poco amigo del feminismo o del progresismo en general, le devolvió la cuenta hace poco. Esto, que fue una terrible noticia (devolverle su arma principal, una cuenta con más de tres millones y medio de seguidores, a un polarizador que rentabilizaba el odio no es algo muy positivo), sin embargo, nos dio un momento bastante gracioso.
El gran zasca: La teoría de la pizza
Se ha difundido una teoría que apuntaría a un hecho bastante divertido. El 27 de diciembre, Tate citaba a Greta Thunberg en un tweet donde se jactaba de tener 33 coches muy contaminantes, mencionaba la potencia (como quien menciona el tamaño de su pene) e invitaba a Greta a que le dejase su mail para mandarle una lista detallada. No es algo baladí, el antifeminismo y la ultraderecha organizada es visiblemente contraria al activismo climático y suelen aprovechar cualquier oportunidad para ridiculizarlo. Roma Gallardo tiene un vídeo infame y detestable riéndose de Greta Thunberg (un despropósito), lo mismo que Libertad y Lo que Surja (totalmente vergonzoso). Es algo común dentro de la ultraderecha antifeminista.
A esto respondía la activista medioambiental con un golpe bastante certero: “claro, ilumíname. Mándame un mail a energiadepenepequeño@búscateunavida.com (en inglés: “smalldickenergy@getalife.com”).
A esto, no podía quedarse callado Tate (¡le habían vacilado y habían hecho un chiste sobre su pene pequeño!), por lo que sube un vídeo en su salón vestido en batín de luchador fumándose un puro (“gases de efecto invernadero”, dice). Pide a una persona que le traiga una pizza, “pero asegúrate que la caja no sea de cartón reciclado”, le pide. Todo un humorista.
Justo después de la emisión de este video, se procede a la detención de Tate, dando lugar a una teoría interesante: habría sido la caja de pizza lo que habría permitido identificar la zona en la que se encontraba al triangular con las tiendas y el código QR. Las redes con la teoría terminan ardiendo: la soberbia del exboxeador habría hecho que descuidara unos detalles que habrían buscado su ruina.
La guinda la pone Greta Thunberg cuando después de la detención publica un tweet con un cierre inmejorable: “esto es lo que pasa cuando no reciclas la caja de tu pizza”.
Independientemente de ser cierta o no esta teoría (todo apunta a que no), Tate llevaba publicado ya varios vídeos mostrando que estaba en Rumanía e incluso había mostrado el “castillo” donde residía. La realidad parece ser que las autoridades habrían esperado al momento adecuado, que habría coincidido con el momento del video. Aún así, la realidad digital es la que es, y muchas preferimos la versión peliculera por la que es Greta Thunberg la que ha ayudado a exponer y destronar a la cara más infame de la cultura basura de internet.
Qué aprendemos de todo esto
Al estilo de los cierres de año, podemos apuntar una importante enseñanza de este momento y del 2022 en general. Me temo que el antifeminismo va a ser tendencia en 2023. La facilidad que tienen para conseguir la atención mediática es tremenda. Y su organización es cada vez mayor.
Me temo que el antifeminismo va a ser tendencia en 2023. La facilidad que tienen para conseguir la atención mediática es tremenda
Andrew Tate ha sido un tipo que cultivó su fama a partir de videos polémicos donde aprovechaba cualquier oportunidad o noticia para crear videos insultantes, violentos y totalmente oportunistas para conseguir visitas y seguimiento (lo mismo que Roma Gallardo o Libertad y lo que Surja). Una investigación de The Observer apuntaba a que su estrategia pasaba por inundar las redes con material polémico y así aumentar su impacto. Pero no se trata sólo de un esfuerzo individual. Andrew Tate cuenta con la Hustler’s University (“Universidad de los Buscavida”), una academia de coaching de su propiedad. La Hustler’s University vendía cursos de coaching y mejora personal (imaginad de qué estilo: seducción, criptomonedas, estas piramidales varias…) y contaba con más de 100.000 suscriptores. Cerró hace poco cuando se le retiraron los fondos. Además de contar con esto, Tate contaba con toda una red de cuentas cómplices que le ayudan en la difusión y viralización, e incluso vuelven a subir sus contenidos aunque se hayan eliminado sus cuentas.
No son personalidades aisladas, son redes organizadas de activismo machista. Y esta vez Tate ha salido perjudicado, pero ¿qué pasa con el resto? En España, gallardos y tíos blancos que siguen organizando el odio junto a organizaciones como HazteOir, GenMad, Aviligen, Hombres Maltratados y Denunciados en Falso, etc.
¿Y qué hacemos con la ligazón que existe entre estas asociaciones con partidos en auge como Vox? En Julio de 2022 se celebró en el Congreso el acto “Las Otras Víctimas. Consecuencias reales de la Ley de Violencia de Género”, presentado por el diputado voxero Iván Espinosa de los Monteros donde invitaba a muchas de estas asociaciones. ¿Cómo nos enfrentamos a esta red de alianzas y de apoyos ultraconservadores? Evidentemente, no podemos esperar a que estén todos metidos en redes de tráfico (y aunque lo estuvieran: ya fuimos testigos de que incluso cuando sí se encuentran implicados en redes de corrupción y criminalidad, salen indemnes).
Me gustó el momento con Greta. Me hizo recordar la importancia de tener un brazo fuerte de influencers de izquierda
Me gustó el momento con Greta. Me hizo recordar la importancia de tener un brazo fuerte de influencers de izquierda. La importancia de disputar espacios, forzar a los cabecillas de la derecha neoconservadora radical a posicionarse, a hablar, a salir de sus videos prediseñados donde se aprenden al dedillo sus discursos pero luego se les revienta cuando salen de la cueva. Recuerdo con muchísima ilusión ese momento en el que Clara Serra se merendó a Un Tío Blanco Hetero en un debate. Hay que forzarlos a mover ficha, disputarles espacios. Y para eso necesitamos perfiles importantes: Cuellilargo, PutoMikel, Rubén Hood, Ayme Román, Alan Barroso, etc.
Esto, claro, tiene sus aristas. En este interesante artículo de Adrián Juste en aldescubierto.org se da vueltas sobre que entrar a discutir con ellos no siempre es útil, aunque depende mucho de las formas, del marco discursivo en el que nos movemos y en los efectos que se consiguen. ¿Será una clave entrar al barro a debatir desde el trolleo como hizo Greta con Tate? No lo sé, pero desde luego, tenemos que mover ficha.