Feminismos
Qué master ni qué master

Escribo esto poco después del inicio del curso. A pesar de los problemas, falta de recursos y miedos generados por la más que cuestionable gestión que, en mi caso, el Gobierno vasco ha realizado de la Covid-19, volver a la facultad me ha hecho bastante feliz. He tenido ocasión de reencontrarme con mis compañeras y compañeros, charlar, compartir y valorar el momento que estamos viviendo. También me ha dado mucha satisfacción comunicarme compartiendo tiempo y espacio con el alumnado. El curso pasado lo terminamos online, lo que supuso una experiencia de la que aprendimos mucho todas. Sin embargo, estar en el mismo lugar que las personas que, en principio, siguen tus palabras hace de la docencia un ejercicio mucho más significativo, por lo menos para mí. La presencia da cuerpo al momento. Más todavía, si los grupos son pequeños y la materia que se trabaja o el tema que se discute entusiasman a todas.

En este sentido, tengo la suerte de impartir un curso en el Master en Estudios Feministas y de Género de la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea, más concretamente, en el módulo de Comunicación. El año pasado me estrené y esa primera vez me dejó muy buenas sensaciones. Las compañeras me han ayudado a aterrizar y las alumnas han participado y han respondido dando el 100%. Pronto presentarán el Trabajo Fin de Master y gran parte de los trabajos realizados son dignos de mención. Si se me vuelve a brindar la ocasión y tengo un poquitín de tiempo también os hablaré sobre ellos.

Estar en el mismo lugar que las personas que siguen tus palabras hace de la docencia un ejercicio mucho más significativo. La presencia da cuerpo al momento.

De todos modos, lo que me lleva a escribir esta nota son los ejercicios que nuestras alumnas desarrollaron en el módulo de Comunicación, a propuesta de la profesora Arantza Gutierrez y yo misma, y que nos entregaron al final del cuatrimestre del curso pasado. Trabajos ideados y elaborados en pleno confinamiento; publicaciones formuladas y compartidas desde lo digital, pero con más necesidad corpórea que nunca. Muchas cosas han pasado desde entonces, sin embargo, no me he olvidado de estos tres ejercicios, dos fanzines y un magnífico programa de radio. Sinceramente, creo que sería una pena que se quedasen en un cajón, como se decía antes, o en la mismísima nube, por muy literario que suene.

El primero es un fanzine que tiene por título, Rapadas. De la vulneración a la fuerza , y que actualmente se puede disfrutar en la plataforma Issuu, aunque también lo maquetaron e imprimieron, a las mil maravillas, en papel. Este trabajo recoge y analiza 22 películas en las que aparece una mujer rapada. Jone Hernández, Angela Camuñas y Flor Arriola son las autoras, pero han contado con la colaboración de conocidas figuras del periodismo y la cultura vasca. 28 páginas de contenido cinéfilo, crítico y de pensamiento lateral, escrito en castellano y muy bien diseñado, que yo no me perdería.

Follar en tiempos de pandemia

Helena Flores Navarro

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Coronavirus

Follar en tiempos de pandemia

Helena Flores Navarro

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El estado de alarma declarado ha supuesto añadirle a todo ello una modificación drástica de nuestra forma de relacionarnos y, por ende, de relacionarnos sexualmente.

El fanzine Sexualidad y Confinamiento, lectura que recuerda a los fanzines de finales de los 80, es el segundo trabajo que he recuperado. Es crudo, sin filtro ni autocensura y con mucho humor, tanto a nivel estético como textual. Para ello se valen de distintos artículos de opinión, reflexiones y sus propias vivencias, que recogen en forma de cómics, fotos, videos y poemas. Las autoras son Leo Rei Castro, Rebecca Hare Michno, Eva Perez-Pons Andrade y María Pérez Garrido. 50 páginas, que tienen como idioma vehicular el castellano, y una presentación post-punk divertidísima.

Y para terminar con esta primera entrega de “Mis trabajos favoritos”, presento el podcast de Garazi Eizagirre, “Atalkariak Arraion Podcasta”. Este documental sonoro recoge la historia de la radio libre Arraio de Zarautz (Gipuzkoa), y en particular del programa feminista Atalkariak. La radio, que se emite desde el Gaztetxe Putzuzulo, se mantiene en antena desde hace catorce años y hace once que un grupo de mujeres puso en marcha Atalkariak. El podcast de Eizagirre reúne a muchas de las creadoras y colaboradoras que han pasado por sus micros y mesa de audio. La labor de documentación, su producción y la conciencia de la importancia del archivo son más que destacables. La selección musical no se queda atrás (Deceptacon, Joan Jett and the Blackhearts, Nina Simone o Drumkopters, entre otros). Trabajo realizado en euskera, que recoge una parte de nuestra historia muy pocas veces revisada.