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Nadie estaba preparado para lo que iba a llegar en el mes de marzo de 2020. Tampoco las personas que hacemos El Salto. Llegaban noticias de Italia, nuestras colaboradoras allí nos advertían de que estábamos a las puertas de algo que lo iba a trastocar todo. Iba a cambiar lo que pensábamos sobre el funcionamiento de nuestro país y sobre la interdependencia de un mundo global, pero también cosas cotidianas en las que apenas reparábamos antes: cómo trabajamos, cómo conciliamos, cómo salimos adelante como medio y como trabajadoras de una cooperativa.
Y salimos adelante. Las primeras semanas de confinamiento, el mazazo en forma de estado de alarma, la cobertura de la crisis sanitaria, y lo que pronto se mostró como una crisis económica de tipo y de consecuencias imprevisibles, nos pillaron trabajando. Mejor dicho, tuvimos que reorganizarnos para llegar, por medio de teléfono y el teclado, a todos los puntos informativos de interés. Intensificar la coordinación a distancia, organizar las salidas a la calle para justificar que el periodismo, bien hecho, es una actividad esencial.
A mediados de marzo marcamos unos objetivos claros para el seguimiento de la crisis múltiple que abrió el covid. Reforzamos la cobertura sobre las ramificaciones sociales, económicas y laborales de la parada de la actividad que tuvo lugar a partir de entonces. Nos pusimos las pilas en la cobertura de la crisis en la sanidad pública. Desde nuestras páginas se hizo seguimiento de las medidas de “escudo social” y se cuestionó su alcance. Nos propusimos hacerlo sin alarmismo, sin aumentar la incertidumbre que se ha abierto paso desde marzo.
Hemos defendido una posición rara en estos tiempos, lo tenemos que reconocer. Nos hemos desmarcado de un periodismo con prisas, ansioso por dar la razón a quienes querían que este fuera “el mejor” o “el peor” Gobierno sobre la faz de la tierra, y, en cambio, no hemos dejado de señalar los factores estructurales que dificultan la salida de la crisis y el aterrizaje en una “nueva normalidad” que estará marcada por la vieja desigualdad.
Pero posiblemente no sirve de nada recordar algunos de los textos que has podido leer o alguna de la información que has conocido gracias a El Salto sin volver a explicar el marco en el que aparecen.
Muchos medios publican informaciones sobre los beneficios que Amazon han obtenido a raíz de la crisis. La mayoría, acompañan esas noticias con las recomendaciones de consumo que los algoritmos han decidido que deben interesarte.
Nos hemos comprometido a mantener nuestras páginas como un espacio a contracorriente. Un lugar de seguridad para nuestra comunidad, que sabe que contenidos y publicidad comparten una misma línea ética.
Muchos medios publican reflexiones brillantes sobre las fake news o el deterioro de la información que producen los “ganchos” para aumentar las visitas, el clickbaiting. La mayoría, enmarcan esos análisis entre noticias prefabricadas para enganchar a la audiencia mediante reclamos falsos o informaciones irrelevantes presentadas como “escándalos”.
Muchos medios denuncian las prácticas de presión de la banca y los grandes especuladores. Pero la mayoría tienen acuerdos de publicidad con esa misma banca y establecen líneas de colaboración mediante artículos patrocinados.
Nosotros nos hemos comprometido a mantener nuestras páginas como un espacio a contracorriente. Un lugar de seguridad para nuestra comunidad, que sabe que los contenidos y la publicidad de El Salto comparten una misma línea ética. Un lugar en el que los contenidos son seleccionados por su interés y no son negociados con quienes ya controlan buena parte de la parrilla informativa. Un lugar en el que existe el compromiso de no negociar con tus datos personales.
Porque creemos que son necesarios medios que demuestren que es posible situar la producción de la información al mismo nivel que la reproducción del medio de comunicación. Porque creemos que tiene sentido apostar por la soberanía informativa, por la gestión colectiva y participada de un diario.
Nos hemos marcado como objetivo acabar este 2021 con diez mil personas suscritas. Eso nos va a permitir seguir aumentando la calidad de nuestros contenidos y llegar mucho más lejos en nuestra influencia y alcance.
Entendemos que para nuestra comunidad, para quienes nos sigue y se informa con El Salto, es difícil afrontar el año 2021. Muchas estáis en una situación económica complicada y por eso seguimos poniendo a vuestra disposición formas de ayuda muy variadas. Queremos que sigáis comprometidos con este medio, por lo que no se trata tanto de cuánto dinero podéis aportar sino de que estéis ahí, apoyando un periodismo libre e independiente de los grandes poderes.
Es importante defender los espacios que hemos construido, por eso te pedimos una vez más que nos des tu confianza y te hagas socia de El Salto.
Vuestras aportaciones y suscripciones son la manera que tenemos de demostrar que se está abriendo un camino importante para la consolidación de otro modelo periodístico alternativo. 2020 fue un año intenso y 2021 lo será aún más. Es importante defender los espacios que hemos construido, por eso te pedimos una vez más que nos des tu confianza y te hagas socia de El Salto. Si ya lo eres, solo nos queda darte las gracias y decirte que nos causa orgullo depender solo de ti para seguir trabajando.
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Lo de la foto del "coordinador de política" es extraño cuando no contradictorio con el discurso del texto, ¿por qué sólo la de Elorduy y no la de los y las demás?, si El Salto somos todas ¿por qué no ponemos las fotos también de las personas suscritas, las de que comentan, las de las que lo distribuyen?, ¿hemos caído en la trampa del periodista estrella?, ¿vamos a perder la horizontalidad cooperativa?, para otro día dejo las preguntas y dudas sobre el excesivo peso de Madrid Madrid también aquí.
Todos los usuarios registrados pueden ponerse la foto y el avatar que quieran en su página de perfil. Es así desde que echó a andar la web. Un saludo
La pregunta era por qué, en base a qué, te pones tu foto si este es un medio horizontal y cooperarivo?, ¿qué aporta eso?, ¿por qué no se ponen las de las demás personas que hacen posible este medio?
La foto aparece porque el texto lo firma él. Poco tiene que ver eso con la estructura del periódico. Es como si dices que Hacienda somos todos y solo sales tú en tu DNI...no sé, no nos pongamos tan exquisitos.
El salto somos todas pero quien escribe lo firma, amiga. Tú haces que sea posible publicarlo, no es poco.
La moderación de los comentarios tarda tantas horas que impide el intercambio de opiniones entre los lectores y se pierde la riqueza de la conversación. Alguna otra manera habrá de moderar a los indeseables. Gracias