Educación
¡Trabajad, trabajad noche y día!

La pandemia mundial ha creado una nueva clase, la teletrabajadora, que no dispone de derechos reconocidos. El sector laboral que más lo acusa es el de la educación.


Economía digital 2.
Economía digital. Patricia Bolinches

“Trabajad, proletarios, para aumentar las fortunas de la sociedad y vuestras miserias individuales; trabajad, trabajad para que, al acabar más pobres, tengáis más razones para trabajar y ser más miserables. Tal es la ley de la producción capitalista”.

Lo escribió Paul Lafargue en su encantador libro El derecho a la pereza, dado a la imprenta en 1883.

En aquel opúsculo, el yerno de Marx aseguraba que, en una sociedad futura, se podría llegar a las 3 horas de trabajo y a las 21 de descanso. Sin embargo, tras estos meses de alerta por la pandemia generada por el Covid-19, la utopía de Lafargue más bien se ha convertido en una distopía. De 24 que tiene el día, echamos más horas teletrabajando que descansando.

Lafargue (de quien siempre tendremos la duda acerca de si fue él o su esposa, Laura Marx, quien inspiró el socialismo en España) no llegó a conocer a esta nueva clase laboral y social que ha aparecido de repente y a la que ya podemos denominar “clase teletrabajadora”. Es la clase productora ideal del paraíso capitalista: sin horarios fijos, siempre disponible, proveedora por sí misma de los medios de producción, de los que asume costes y riesgos de uso, sin derechos recogidos en ninguna declaración, aislada de otros iguales, teleproductores todos ellos, con quienes no puede compartir las penurias de la explotación laboral, idear estrategias de emancipación, manifestarse frente al patrón. A lo más que aspira es a incendiar las redes sociales al grito de… ¡Tuiteros del mundo, uníos!

Es la clase productora ideal del paraíso capitalista: sin horarios fijos, siempre disponible, proveedora por sí misma de los medios de producción, de los que asume costes y riesgos de uso, sin derechos recogidos en ninguna declaración, aislada...

Quienes trabajamos en el sector de la educación pública sabemos qué es el “teletrabajo”. Somos autodidactas en la materia porque un viernes de marzo, cuando salimos de nuestro centro educativo aún éramos trabajadores y al llegar a casa, tras la declaración del Estado de Alarma, ya teníamos el prefijo tele delante de nuestro oficio.

A partir de entonces comenzó un experimento social y educativo: compaginábamos la teledocencia con poner lavadoras y otros asuntos familiares. 

Ahora, tres meses después de este ensayo clínico, podemos decir bien alto y claro que el experimento ha resultado fallido y que, además, hemos perdido una excelente ocasión para aprender a enseñar de otro modo que no fuera el presencial.

Enviar ejercicios a través de plataformas y hacer videoconferencias no es enseñanza online, por mucho que nos lo queramos creer. La Educación como tal y con mayúsculas, en algunos tramos, está reñida con lo de “online”. La educación podrá ser presencial o peripatética, pero online sólo está destinada a unos grupos determinados, con cierto grado de madurez y disponibilidad para el uso de tecnologías, asunción de responsabilidades e interés claro. La motivación, llave del cofre donde se guarda el aprendizaje, es difícil de inculcar a través de un ordenador o una tablet, por no hablar de la dificultad que existe en algunas familias a la hora de ayudar a comprender a sus vástagos cómo hallar el apotema de un polígono regular del que se nos pide el cálculo del área.

Tres meses después de este ensayo clínico, podemos decir bien alto y claro que el experimento ha resultado fallido y que, además, hemos perdido una excelente ocasión para aprender a enseñar de otro modo que no fuera el presencial.

Durante estos tres meses las autoridades educativas (nuestros jefes y dueños de los medios de producción) nos dejaron a los pies de los caballos. Nos encomendaron, de viernes a lunes, inventarnos y construir un sistema educativo del que no existen referentes ni modelos claros para todas las etapas y sobre el que no teníamos experiencia ni conocimiento alguno. De paso, no dejar a nadie en el camino, salvaguardar aquello tan bonito de “la igualdad de oportunidades”.

Si bien es cierto que el trabajo como teledocente no es como para matarse a pico y pala, ha estado sujeto a los vaivenes de la jerarquía de una administración educativa que no ha hecho más que improvisar en todo momento, con correos que llegaban a las once y media de la noche de un día cualquiera o a las cuatro de la tarde de un sábado o un domingo, algo que roza el acoso laboral, apremiando para enviar datos o remitiendo instrucciones que se contradicen unas a otras y que se caracterizan por la ambigüedad de su contenido, dejando al arbitrio de los equipos directivos la toma de decisiones final y el riesgo que ello conlleva. A día de hoy pongo la mano en el fuego y no me quemo al afirmar que ningún centro educativo de la Comunidad Autónoma de Extremadura (ninguno) cumple al cien por cien los protocolos de seguridad, higiene y protección frente a riesgos laborales. Aún así, están abiertos y prestando un servicio público.

Un grupo cada vez más numeroso de alumnos y alumnas hace ya tiempo que navega sin rumbo, náufrago, perdido

Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO, manifestó en un artículo disponible en la página de esta institución, que “el aprendizaje en el hogar puede ser en sí mismo una fuente de estrés para las familias y los alumnos, con presión para asumir nuevas responsabilidades, a veces con tiempo o recursos limitados”. No creo que haya familia que no haya acusado ese estrés del que habla la representante de la UNESCO, un factor clave ignorado por el modelo de enseñanza a distancia que actualmente estamos desarrollando (o creemos desarrollar).

Según la UNESCO, casi 1.300 millones de estudiantes aún se ven afectados por el cierre de las escuelas en 186 países. Los informes de esta institución sugieren abrir cauces de consulta con los diferentes actores comunitarios (familias, asociaciones, alumnado, profesorado) con el fin de tomar decisiones en común. Hasta el momento las escasas y más que protocolarias preguntas hechas por la Consejería de Educación y Empleo (su jerarquía) no han derivado en un diagnóstico de la situación. Más bien continúa publicando instrucciones como quien hace chorizos, cada cual más enrevesada y contradictoria consigo misma.

La UNESCO recomienda también encarecidamente incrementar la financiación de los centros educativos. Ni qué decir tiene que hasta la fecha lo único que ha pagado la Consejería de Educación y Empleo en Extremadura para adecuar los centros son unas cuantas mascarillas que ha habido que ir a recoger personalmente a los Centros de Profesores y Recursos, más allá de los fondos destinados a los gastos de funcionamiento en tiempos sin Covid 19. Los recortes anunciados en plantilla, el aumento de horas lectivas y el continuado argumento de que son malos tiempos para la lírica, auguran un futuro sombrío. Mientras tanto seguimos teletrabajando, a todas horas, enviando y corrigiendo ejercicios, disfrutando de la inopia y la ilusión colectiva, mientras un grupo cada vez más numeroso de alumnos y alumnas hace ya tiempo que navega sin rumbo, náufrago, perdido.

¡Si Lafargue levantara la cabeza!

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Pandemia La Fiscalía abre diligencias por primera vez por muertes sin asistencia en domicilio durante la pandemia
Los padres de Francisco Rodríguez fallecieron en su domicilio de Madrid tras contagiarse de covid-19 y después de llamar de manera recurrente para conseguir asistencia médica que no consiguieron a tiempo.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Presentan la primera demanda por mayores muertos en domicilios sin traslado hospitalario durante el covid
Los padres de Francisco murieron sin recibir traslado hospitalario ni asistencia médica a tiempo cuando enfermaron por covid-19 en su domicilio de Madrid, entre mediados de marzo y principios de abril de 2020.
Sanidad
Investigación La exclusión hospitalaria de mayores durante el covid en Madrid precedió a la existencia de protocolos
El primer protocolo de la Consejería de Sanidad sobre derivación a hospitales de pacientes de covid residentes en centros de mayores es del 18 de marzo, pero la disminución de residentes derivados empezó el 7 de marzo, según una investigación.
#62881
10/6/2020 13:40

También Bertrand Russell decia en su libro "elogio de la ociosidad" que en el futuro se trabajarian 4 horas al dia jajaja... Estamos cerca, cerca, cerca.

0
0
#62783
9/6/2020 11:09

más nunca necesaria la ley para regular el teletrabajo que ha anuncia la MInistra de Trabajo

4
0
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Opinión
Opinión Un monstruo camina sobre suelo urbanizable
El cojín socioeconómico y cultural que sostiene los sucesivos desfalcos del PP valenciano solo se entiende desglosando un ecosistema alimentado por la catalanofobia y las fiestas con toros.

Últimas

Sanidad
Sanidad privatizada Óscar López vuelve a ceder al chantaje de las aseguradoras y aumenta un 41% el dinero para Muface
El gobierno aprueba en el Consejo de Ministros un aumento de las primas para las aseguradoras privadas del 41,2%, superior al que en un primer momento estas empresas demandaban.
Euskal Herria
Justicia Aplazado el juicio contra los activistas por el paso de migrantes durante la Korrika
La vista se retrasa al 7 de octubre para que el tribunal pueda responder a las preguntas de los abogados. Los acusados han presentado más de 3500 autoinculpaciones recogidas con la campaña “J'accuse”
Madres protectoras
Justicia Colectivos feministas piden medidas para asegurar un juicio justo a una madre protectora acusada de secuestro
Las organizaciones piden que se tome en consideración la denuncia por abusos sexuales contra el progenitor, los intentos de la mujer por buscar medidas de protección en España y el arrancamiento de su hija.
Galicia
Galicia La Xunta maniobra para ampliar la balsa de lodos rojos de Alcoa pese a los riesgos medioambientales
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, garantizó al comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao, situada en Cervo (Lugo), que ampliará su capacidad a pesar del riesgo medioambiental.
Militarismo
Militarismo Reloj, no marques las horas que quedan hasta el apocalipsis (marca los segundos)
El Boletín de los científicos atómicos lanza su anual advertencia sobre la proximidad del fin del mundo. Se trata un instituto fundado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y los científicos del Proyecto Manhattan.
Más noticias
Música
Música Apoteòsic Muguruza
Barcelona, Palau Sant Jordi. 24 de enero de 2025.
Cine
Cine ‘La ciudad es nuestra’, la película sobre las primeras asociaciones vecinales de Madrid, cumple medio siglo
‘La ciudad es nuestra’, de Tino Calabuig y Miguel Ángel Cóndor, continúa igual de vigente que cuando se filmó, convirtiéndose en una película de imprescindible visionado, tanto por su valor documental histórico como por el ejemplo que presenta.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez resucita el decreto ómnibus con más ayudas a los propietarios
El Gobierno anuncia un acuerdo con Junts para reflotar el decreto que permite revalorizar las pensiones con nuevos avales estatales para caseros. El presidente se compromete a convocar una moción de confianza.

Recomendadas

Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.
Redes sociales
Nuevas normas Meta abraza el discurso de odio y desafía la normativa anti discriminación
La plataforma de Mark Zuckerberg anunció cambios en sus normas: cuando empiecen a aplicarse, los comentarios misóginos y LGTBIAQ+fobos no violarán su política, pero existen herramientas para denunciar el discurso de odio.
Cómic
Cómic Cómo la gentrificación del webcómic explica el estado de internet y de la cultura actual
Las nuevas generaciones leen viñeta a viñeta en la pantalla del móvil y las plataformas rentabilizan la parte del león de las visitas e influyen en el tipo de historias y estilos que se leen o no.