Ecologismo
La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre sacude Francia durante cinco días

Miles de personas y cientos de colectivos organizados en Les Soulèvements de la Terre se reunieron en el suroeste de Francia entre el 16 y el 21 de julio para protestar contra las megabalsas de agua utilizadas en la agroindustria.

Después de tres años de lucha Les Soulèvements de la Terre ha llegado a ser la vanguardia del movimiento climático con sus acciones de desarme, sus manifestaciones espectaculares y su vínculo estrecho con el movimiento campesino. Han hecho de las megabalsas, sistema de riego utilizado para la agricultura intensiva en detrimento de los pequeños agricultores, el símbolo de su lucha por un reparto justo del agua.

Fue durante la pandemia de covid-19 que activistas climáticas se pararon a pensar las debilidades de sus movimientos sociales y organizaciones. “¿Por qué nuestras protestas se centran tanto en las ciudades, lugares en las antípodas de lo que entendemos por naturaleza?”, se preguntaron. Desde este planteamiento nació Les Soulèvements de la Terre (Levantamientos/Sublevaciones por la Tierra) en 2021. Trasladaron las protestas ecologistas a territorios en los cuales la construcción de grandes proyectos amenaza directamente la sostenibilidad del medioambiente. Pusieron el foco en la industria del cemento, la construcción de una línea de tren entre Lyon y Turín o la construcción de la autopista A69, todos ellos proyectos altamente contaminantes. 

La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre - 8
Manifestantes bloquean la empresa Soufflet: “Campesinas, trabajadores autonomes, organicemos la resistencia”. 20.07.2024. Mar Sala Alex Méaude

Desde entonces, consiguieron llevar a más de 30.000 manifestantes a regiones poco poblados para protestar contra megaproyectos, crearon 180 comités locales y evitaron una disolución ordenada por el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin. Cada seis meses, organizan sus “interludios”, grandes asambleas con representantes de luchas locales en las que eligen las que serán sus siguientes campañas de movilización. 

En primavera de 2023, apoyaron al colectivo Bassines Non Merci (Balsas No Gracias), con una acción en Sainte Soline marcada por una brutal represión de las fuerzas de seguridad del Estado. Se dispararon 5.000 granadas en tres horas, es decir una cada dos segundos y dejaron un manifestante en coma durante un mes y a muchos otros con cicatrices de por vida. 

Megabalsas: sequía por dinero

En les Deux-Sèvres, departamento de Sainte Soline, el Estado ha decidido construir 16 megabalsas. Una ya está funcionando y cuatro siguen en obras. Las megabalsas son depósitos de agua al aire libre con láminas de plástico que se extienden por varias hectáreas. Permiten bombear agua de la capa freática durante el invierno, cuando está autorizado, y se utilizan para regar cultivos que necesitan mucha agua durante el verano, como el maíz en el Mairais Poitevin (Deux Sèvres). 

Este sistema de riego tiene “tasas de evaporación de hasta el 10% y el agua estancada puede pudrirse”, afirma el colectivo Bassine Non Merci (Balsas No Gracias). Y añaden que “extraer agua de la capa freática en invierno hace que el suelo esté aún más seco en verano”. Hasta ahora, ningún artículo científico ha demostrado que este método de riego sea respetuoso con el medio ambiente.

Megabalsa en construcción en Vendée, departamento vecino a les Deux-Sèvres. 16.08.2019
Megabalsa en construcción en Vendée, departamento vecino a les Deux-Sèvres. 16.08.2019 @BassinesNonMerci

Desde organizaciones campesinas denuncian la injusticia de este método, ya que beneficia a las grandes explotaciones cerca de las cuales se construyen las megabalsas. “Sólo el 4% de los agricultores [de la región] estarán conectados directamente a las megabalsas, y el 10% se beneficiarán indirectamente”, según la Confederación Campesina. El resto de los agricultores sufrirán restricciones de agua que llegarán cada vez antes, y durarán más porque extraen el agua de la capa freática, bombeada para llenar las megabalsas. 

Les Soulèvements de la Terre han hecho de las megabalsas, sistema de riego utilizado para la agricultura intensiva en detrimento de los pequeños agricultores, el símbolo de su lucha por un reparto justo del agua

De hecho, la justicia francesa prohibió la construcción de 15 megabalsas el año pasado, considerándolas incompatibles con “los efectos del cambio climático”. Los sectores partidarios de la construcción de megabalsas suelen defender que son necesarias para cultivar cereales como el maíz, destinado a la alimentación del ganado, sobre todo en Bretaña, pero también a la exportación. Sin embargo, este cereal no se adapta a la zona, y ciertas organizaciones, como la Confederación, recomiendan el uso de semillas autóctonas como el trigo sarraceno, mucho mejor adaptado a este tipo de suelo.

La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre - 6
Nutria de madera en la Aldea del Agua dice: “Agua para nuestros ríos”. 18.07.2024. Mar Sala Alex Méaude

La guerra del agua

Del 16 al 21 de 2024, les Soulèvements de la Terre ha organizado la Aldea del Agua en Melle, un pueblo de Deux-Sèvres, con el apoyo del alcalde del pueblo. Durante seis días, más de 5.000 personas acudieron a charlas con expertos sobre el agua, formaciones y conciertos en un ambiente festivo. 

Sin embargo, esta festividad era difícil de mantener cuando más de 3.000 gendarmes estaban movilizados para reprimir el encuentro. Cualquier persona que quería entrar en el recinto tenía que someterse a una identificación y al registro de su mochila. Requisaron máscaras de gas, gafas de piscina, ropa negra o azul, botes de cristal y hasta bolígrafos, alegando que podrían ser utilizados como arma contra la policía. Un helicóptero equipado de una cámara capaz de identificar un rostro a dos kilómetros de distancia sobrevolaba la aldea varias veces al día y se veían gendarmes en motos todoterreno para detener a quienes intentaban evitar los controles policiales cruzando los campos.

En respuesta, se podían oír gritos como “ACAB” (All cops are bastards – Todos los policías son bastardos) o “Tout le monde déteste la police” (Todo el mundo odia a la policía) cada media hora. Muchas personas también iban vestidas de negro, con pasamontañas y gafas para preservar su anonimato. 

Bernard, viticultor desde hace más de 40 años, presente en la aldea, no se mostró molesto por los manifestantes encapuchados, explicando que “cuando defiendes la naturaleza con manifestaciones, te ponen la brigada antiterrorista, pero cuando es el comité de viticultores el que vuela un edificio con una bomba para protestar contra las normas ecológicas, el Estado se limita a abrir una investigación”. Bernard se refiere al edificio del Departamento de Medio Ambiente de Carcasona, que fue volado por el Comité Viticole en enero de este año. Añadió que “con la represión que sufren los ecologistas, es normal que se protejan y se radicalicen”.

“Cuando defiendes la naturaleza con manifestaciones, te ponen la brigada antiterrorista, pero cuando es el comité de viticultores el que vuela un edificio con una bomba, el Estado se limita a abrir una investigación”, protesta un campesino

Una parte considerable de las formaciones se dedicaban a preparar las acciones del viernes y del sábado. “Si os presento este museo del horror”, dijo uno de los organizadores enseñando distintos tipos de granada utilizados por la policía, “no es para quitaros las ganas, sino porque es lo que se utiliza en nuestra contra”.

Sin embargo, esto no desanimó a las 10.000 personas, según la organización, que se desplazaron a Migné-Auxances, pueblo de un departamento vecino donde no estaba prohibido manifestarse. A pesar de ello, tras 20 minutos de marcha, la policía disparó granadas de gas lacrimógeno que prendieron fuego a un campo seco recién arado mientras los manifestantes estaban cambiando de ruta para evitar la confrontación. 

La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre - 9
Manifestantes huyendo del fuego provocado por las lacrimógenas de la gendarmerie francesa en Migné-Auxances. 19.07.2024. Mar Sala Alex Méaude

“Ante la imposibilidad de manifestarnos sin que la policía ponga en peligro nuestras vidas, hemos decidido volver a casa para conservar fuerzas para mañana”, anunció Julien le Guet, portavoz de Bassines Non Merci. 

Al día siguiente, los Soulèvements de la Terre decidieron viajar a La Rochelle, ciudad con un gran puerto y destino turístico de la clase alta. Toda la ciudad estaba en apnea, los bares y restaurantes cerrados y el enorme dispositivo policial desplegado. “El objetivo de hoy es bloquear el puerto de La Pallice porque es un símbolo de la agroindustria y una gran parte del maíz producido en nuestras tierras se exporta a este puerto”, argumentó Lena Lazare, portavoz de Soulèvements de la Terre. 

La razón por la que estos activistas ejercen tanta presión y desafían todas las prohibiciones es conseguir una moratoria sobre las megabalsas. Las peticiones y las manifestaciones tradicionales no han sido suficiente para detener todos los proyectos de megabalsas, por lo que Léna anunció que no pararán “hasta que se cancele el último proyecto de megabalsas”.

La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre - 7
Un gendarme francés registra la mochila de una persona de camino al puerto de La Rochelle antes de pedirle que dé la vuelta. 20.07.2024. Mar Sala Alex Méaude

Mantenimiento del orden ‘a la francesa’

A primera hora de la mañana, 200 activistas de Extinction Rebellion y varios agricultores consiguieron despistar a la policía saliendo de la isla de Ré. Conduciendo una docena de tractores pudieron bloquear la empresa Soufflet, un gigante agroalimentario al que Frédéric Boutin, antiguo agricultor, acusa de “especular con el trigo y presionar a los agricultores para que produzcan cada vez más para ganar cada vez menos”.

La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre - 3
Frédéric Boutin, agricultor jubilado que participó en el bloqueo de la empresa Soufflet. 20.07.2024. Mar Sala Alex Méaude

Un poco más lejos, 10.000 personas, según la organización, se reunieron en el Parc Charruyer para preparar la manifestación, prohibida una vez más por la policía. Senadores, diputados y concejales del Nuevo Frente Popular, estuvieron presentes para animar a los manifestantes y motivarles a desafiar las prohibiciones del sistema represivo. “A pesar del fuego, a pesar de los controles, estamos aquí. Podemos abuchear este supuesto mantenimiento del orden ‘a la francesa’, que busca aterrorizar, pero seguimos aquí”, anunció Emma Fourreau, eurodiputada de France Insoumise.

La manifestación se dividió en dos columnas. Al sur, un ambiente familiar que no ofrecería resistencia a las fuerzas del orden. Al norte, la columna que intentaría llegar al puerto a pesar de los bloqueos policiales. A los 15 minutos de la manifestación, manifestantes atacaron símbolos del capitalismo y de la agroindustria, como bancos y un supermercado. “Nuestro objetivo es bloquear el puerto así que avancemos”, gritó una de las organizadoras. 

La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre - 1
Manifestación para una moratoria de las megabalsas en la Rochelle, columna norte hacía el puerto de la Pallice. 20.07.2024. Mar Sala Alex Méaude

Poco después, la policía bloqueó todos los movimientos de la manifestación y disparó gases lacrimógenos en grandes cantidades. “En dos minutos, pasamos de un ambiente festivo con música a una nube de gas en la que pensé que iba a morir”, dijo Louise, una enfermera, asfixiada. Al fondo de la manifestación, la policía cargó furiosamente contra la masa a pesar de que no se estaba produciendo ningún daño. Tres personas acabaron sangrando y muchas más traumatizadas.

La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre - 2
Dispositivo represivo desplegado durante la manifestación para una moratoria de las megabalsas en la Rochelle. 20.07.2024. Mar Sala Alex Méaude

Ante la imposibilidad de manifestarse en el puerto, los manifestantes se vieron obligados a dar media vuelta, seguidos de cerca por la policía, que jugó al gato y al ratón con algunos manifestantes encapuchados. El ambiente era pesado. Miradas vacías, signo de incomprensión ante lo que acababa de suceder. “Hay gente que se subía por las paredes para escapar, el aire era irrespirable. No nos dejan salir, pero siguen gaseándonos, están completamente locos”, comentó una manifestante indignada.

“En dos minutos, pasamos de un ambiente festivo con música a una nube de gas en la que pensé que iba a morir”, dijo Louise, una enfermera, asfixiada

“He venido en silla de ruedas porque para mí es muy importante estar aquí“, dijo Julien, antes de añadir que “la policía nos quita los equipos de protección y nos prohíbe manifestarnos, a pesar de que había muchas personas mayores y discapacitadas como yo. ¿Qué coño hacemos cuando nos gasean o disparan granadas aturdidoras?”. 

La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre - 10
Vecino dando agua a manifestantes durante la manifestación para una moratoria de las megabalsas en la Rochelle. 20.07.2024. Mar Sala Alex Méaude

ACAB-remolino  

Cuando la manifestación estaba volviendo al parque, algunos vecinos dieron agua a los sedientos manifestantes bajo un sol de 32 grados. Algunas personas escondidas debajo de un paraguas quemaron la ropa usada durante la protesta, probablemente para borrar las pruebas de que formaban parte del grupo que dañó las instalaciones. Finalmente, la fanfarria se reanudó a todo trapo.

La guerra del agua de Les Soulèvements de la Terre - 12
Marie Chureau, activista, mirando a manifestantes realizando un remolino en el mar cantando “ACAB-turbillon” (ACAB-remolino). 20.07.2024. Mar Sala Alex Méaude

Una gran multitud se lanzó al mar para aliviar la tensión del acontecimiento. Las olas del mar eran guiadas por la banda de música y por un enorme remolino formado por 200 manifestantes que coreaban “ACAB-tourbillon” (ACAB-remolino). Fue este mismo remolino el que acabó animando los bailes festivos y los conciertos en el pueblo acuático esa misma noche.

Movimientos sociales
Evento El Salto presenta un documental sobre uno de los colectivos de desobediencia más importantes de Francia
Este jueves 7, El Salto te invita a la presentación del reportaje ‘Les Soulèvements de la Terre contra el avance del asfalto’ y a la mesa redonda sobre el colectivo y sobre cómo comunicar los movimientos sociales.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sphera
Soberanía alimentaria Sembrar zanahorias, recolectar comunidad
Una comunidad que sostiene la agricultura es un grupo de personas que alquila tierra y contrata a agricultores para cultivar. Es la forma de obtener frutas y verduras de kilómetro cero.
Soberanía alimentaria
Soberanía alimentaria La 'Escuela de los Pueblos' formará en los saberes que antes se transmitían de forma comunitaria
El colectivo Memoria Viva compra un caserón en Quecedo de Valdivielso (Burgos) para crear un espacio con ciclos formativos de agroecología y oficios, con alojamiento, cafetería, tienda y huertas.
Green European Journal
Green European Journal El valle de Can Masdeu: la agroecología como una cura para el futuro
VV.AA.
El sector agrícola es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero en la UE. En Catalunya, una iniciativa local inspirada en los principios del decrecimiento se ha convertido en un gran ejemplo de agricultura ecológicamente responsable.
Txiki
2/8/2024 18:05

Mucho que aprender de este colectivo.

2
0
Carlos
27/7/2024 11:23

Tremendo reportaje, se me ha quedado corto. Ojalá muchos más igual ¡Gracias!

3
0
Palestina
Genocidio Salah al Bardauil, miembro del comité político de Hamás, entre los 23 asesinados por Israel esta madrugada
Israel ha matado a 634 personas desde la ruptura del alto el fuego el pasado martes. Un ataque del Estado sionista hacia suelo libanés este sábado ha dejado siete muertos.
Comunidad de Madrid
Fin a la privatización Un tsunami marcha por Madrid por la gestión totalmente pública de los servicios a la ciudadanía
La plataforma Tsunami por los Servicios Públicos nace este domingo para aglutinar a decenas de organizaciones sociales que quieren hacer frente al “modelo neoliberal de destrucción masiva de los derechos humanos y sociales”.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.
Gobierno de coalición
Consejo de Ministros Ángel Víctor Torres anuncia que tiene cáncer, pero seguirá al frente del Ministerio de Política Territorial
Reducirá su agenda como titular de Política Territorial en las semanas previas a una operación a finales de abril. Fuentes ministeriales dicen que la enfermedad “va bien” y “tiene solución”.
Medio ambiente
Oliver Franklin-Wallis “La industria de los residuos deja una cicatriz enorme en nuestro planeta”
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis recorre en ‘Vertedero’ (Capitán Swing, 2024) las prácticas ocultas de la industria de residuos, exponiendo el papel de las grandes corporaciones, en connivencia con autoridades e instituciones públicas.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunismo libertario de Hildegart Rodríguez
La joven madrileña, a quien se recuerda por morir a manos de su madre, contribuyó con sus ideas a la política revolucionaria durante la II República.
Opinión
Opinión La berlusconización de Mazón
Es evidente que el presidente de la Generalitat no ha asumido la agenda de la ultraderecha por convicción, sino por supervivencia política y judicial, en una estrategia no muy diferente a la que empleó Silvio Berlusconi.

Últimas

La vida y ya
La vida y ya Para vivir bien
“Para vivir bien hacen falta plantas, profe”, dijo una alumna. Esa frase es una forma de recordar que para vivir bien no es suficiente con levantarte cada mañana y meterte en el metro con los ojos pegados al sueño de estar en otra parte.
Tribuna
Tribuna La celulosa y la mina son el modelo industrial del Partido Popular
Es fundamental que tejamos una red social transversal en la sociedad capaz de unir a sectores diferentes que sean capaces de aglutinarse en un movimiento social alrededor de un denominador común: la defensa de nuestro territorio.
Turquía
Contra Erdogan Turquía en las calles: cae el muro del miedo a las movilizaciones
La detención del principal rival político de Erdogan ha provocado protestas masivas en todo el país que amenazan con convertirse en movilizaciones generales de descontento contra el gobierno.
Más noticias
Finlandia
Reducción de GEI De sumidero de carbono a emisor de gases: los bosques en Finlandia ya no capturan CO2
El 74% de la superficie del país nórdico está cubierto por árboles. Los bosques funcionaban como sumidero de carbono, pero han pasado de capturar 28 millones de toneladas de dióxido de carbono a emitir 1,2 millones de toneladas de este gas.

Recomendadas

México
EZLN Genealogía del “común” zapatista, política de la liberación
El EZLN celebró junto a sus bases de apoyo unas jornadas conmemorando el 31 aniversario del levantamiento en Chiapas, en el que se hizo reflexión sobre los retos que vive el movimiento. En abril, preparan el encuentro (Rebel y revel), de arte.
Galicia
Galicia Galicia vuelve a la calle contra la celulosa de Altri, Greenalia y la Xunta: el desastre natural, en datos
Cientos de barcos y decenas de miles de personas están llamadas a participar este sábado en una manifestación en A Pobra do Caramiñal, uno de los municipios de la ría de Arousa, donde desemboca el río Ulla, el más afectado por la pastera.
Literatura
Millanes rivas “El 25-M nos facilita generar una comunidad y creo que ‘Paisaje nacional’ contribuye a ello”
Un encuentro con el escritor Millanes Rivas a propósito de su novela ‘Paisaje nacional’, con Extremadura, su historia herida y el 25 de marzo de fondo conversado.