Coronavirus
Una pandemia con sesgo de clase

Se dice que el covid19 puede afectar a todos, aunque las consecuencias son graves en personas mayores y con algún tipo de enfermedad o deficiencia respiratoria. Sin embargo, en realidad no es tan universal. Más bien estamos ante una pandemia con un claro sesgo de clase.

Coronavirus día 16 centro de Madrid UME y Samur - 7
Aislarse en casa, dejar de trabajar o hacerlo a distancia es un lujo que no está al alcance de todas las personas. Álvaro Minguito
En estos primeros días de incidencia en España se percibe ya con claridad que las clases trabajadoras están mucho más expuestas al modo en el que socialmente se está gestionando esta crisis sociosanitaria.

Lo que se avecina a medio plazo estará también marcado por la desigualdad de clase. Difícilmente podía ser de otra manera, pero identificar esta diferencia en términos de clase señala los términos de la disputa social que condicionará probablemente los próximos años de nuestras vidas.

La experiencia de cómo fue gestionada la crisis financiera internacional de 2008, que acabaron sufriendo y pagando los sectores populares frente al capital corporativo-financiero, es demasiado cercana en el tiempo como para no tener referentes evidentes de que las crisis no son vividas de la misma forma por todas las personas. 

¿Por qué decimos que las consecuencias de la pandemia tienen una dimensión de clase? Los términos en los que se esto se expresa son múltiples. En primer lugar, por sus efectos en el empleo. Cada día vemos más despidos en especial de quienes tienen contratos menos seguros, suspensiones de contratos temporales, desinformación e irregularidades varias.

La experiencia de cómo fue gestionada la crisis de 2008, que acabaron sufriendo y pagando los sectores populares frente al capital corporativo-financiero, es demasiado cercana en el tiempo  

Además, las reformas laborales de 2010 y 2012, aun no derogadas, empeoraron las condiciones de empleo y lo hicieron más inseguro. Algunos sectores, como el turístico, han quedado nuevamente expuestos, ya que son incapaces de aguantar la menor incidencia sin deshacerse de trabajadores, aunque constantemente estén pidiendo ayudas e inversiones públicas con el manido argumento de la “creación de empleo”.

Las declaraciones tempranas de los responsables de Foment del Treball solicitando al Gobierno medidas exprés para facilitar el despido exponen en su mayor crudeza qué cabe esperar de esta clase empresarial.

El caso más paradigmático en el ámbito turístico es sin duda el de la joya de la corona turística, Meliá International Hotels, que es la única empresa turística del selecto grupo del IBEX35. En los primeros momentos de la crisis del coronavirus y antes de la declaración del Estado de Alarma, Gabriel Escarrer, CEO de Meliá, ordenó a sus directivos el despido de 230 personas, reducción de jornadas y sueldos.

Las perspectivas de una profunda recesión, con la consiguiente destrucción de tejido productivo, y efectos dramáticos sobre el trabajo autónomo, hace prever que amplios sectores de clase trabajadora tengan de forma inmediata y a medio plazo enormes dificultades para poder ingresar los recursos necesarios en sus hogares. A su vez, la situación de verá agravada por el hecho que la salida a la crisis de 2008 se realizó mediante la profundización de la vía turística, lo que conlleva una elevada vulnerabilidad especialmente en situaciones como esta.

colectivos expuestos

En segundo lugar, destaca de esta pandemia la mayor exposición a situaciones de riesgo de determinados colectivos, en especial de trabajadoras precarias, y sus allegados.

Es evidente que todo el sector sanitario que se encuentra en primera línea de atención pública está sometida a un riesgo para su salud —aunque en la mayoría de los casos no implique riesgo de muerte—. Los casos de personal sanitario afectados por el covid19 así lo atestiguan, como el reconocimiento de muchas personas con aplausos y vítores desde sus casas a horas concertadas a través de las redes sociales. Un reconocimiento justo y necesario.

La falta de medios es suplida hoy por el esfuerzo de las trabajadoras y trabajadores de la sanidad pública. Pero más allá de este colectivo, son muchos los sectores que no pueden seguir las indicaciones de teletrabajo

Pero no podemos olvidar que la situación de la sanidad pública se encuentra muy debilitada después del violento ataque contra los servicios sociales durante los años centrales de la crisis, mediante recortes y privatizaciones. La falta de medios es suplida hoy por el esfuerzo de las trabajadoras y trabajadores de la sanidad pública. Pero más allá de este colectivo, son muchos los sectores que no pueden seguir las indicaciones de teletrabajo, y se ven obligados a trabajar expuestos al riesgo de contagio sin suficientes condiciones de seguridad y medidas de protección.

Cajeras y reponedores de supermercados; trabajadoras de cuidados —del hogar, del servicio de atención domiciliaria o de residencias—; trabajadores y trabajadoras de empresas logísticas, de transporte, incluso de call centers. Lo fundamental es que estas personas pueden convivir con personas mayores o con algún tipo de inmunodeficiencia y no pueden decidir si trabajar o no, por lo que pueden poner en riesgo a sus allegados. Son trabajadores y trabajadoras que, además, se ven expuestas a usar el transporte público, con el mayor riesgo que esto entraña.

La apuesta por el teletrabajo, aunque necesaria, no deja de ser una medida al alcance de determinados trabajadores y trabajadoras, pero difícilmente universalizable, porque para algunos trabajos no es una opción elegible. Es decir, que un amplio sector de las clases trabajadoras se enfrenta a la tesitura de o bien perder su empleo o bien exponerse a mayores situaciones de riesgo. Esto creemos que pone en entredicho la estrategia de “bajar la curva” de contagios si al final son las empresas las que deciden al final quién trabaja y en qué condiciones.

Un amplio sector de las clases trabajadoras se enfrenta a la tesitura de o bien perder su empleo o bien exponerse a mayores situaciones de riesgo

En tercer lugar, las medidas de cuarentena o confinamiento no se viven igual según sean los ingresos y condiciones de partida. Tener que pasar semanas de confinamiento encerrados en viviendas pequeñas, hacinadas, oscuras, con pocas condiciones de salubridad, con ruidos de vecinos, no es lo mismo que hacerlo en otro tipo de viviendas.

El riesgo de incremento de las situaciones de tensión y agresiones que se pueden producir en estas condiciones se puede ver agravado, algo que puede ser especialmente peligroso en casos de violencia machista. Cuando, además, se le suma la incertidumbre del futuro inmediato, la exposición a un ambiente hostil aumenta. Mientras tanto, se han suspendido los desahucios, pero todavía no se ha dicho nada de las hipotecas y los alquileres. Tal como han manifestado desde los movimientos sociales, sería plausible que después de la crisis, en caso de no tomar medidas, haya un repunte de los desahucios.

Todo esto implica la necesidad de exigir un plan especial de apoyo para que los efectos de la pandemia y la crisis no recaiga nuevamente sobre las clases trabajadoras. Está demasiado presente el plan de choque contra la crisis de 2008 que fundamentalmente fue un ataque de enorme violencia sobre las clases trabajadoras.

Una medida que cada vez está sonando más es la de un tipo de Renta Básica Universal aunque sea como mecanismo de emergencia, como la renta de cuarentena, que garantice unos ingresos mínimos a toda la población

No hay fórmulas mágicas, pero lo que es seguro es que esa dirección no es la que se debe tomar. La prioridad debe ser la protección de las personas y por ello los instrumentos que se activaron entonces para rescatar al capital financiero, debería activarse ahora para las clases populares. Una medida que cada vez está sonando más es la de un tipo de Renta Básica Universal aunque sea como mecanismo de emergencia, como la renta de cuarentena, que garantice unos ingresos mínimos a toda la población —sobre todo a los más vulnerables que no tienen acceso a paro u otros colchones—, o en su defecto, se podría crear una prestación por desempleo con requisitos muchísimo más accesibles; un plan de garantía laborales con una estricta vigilancia sobre condiciones de abuso e irregularidad; planes de ayuda específicos para apoyar a trabajadores autónomos como ya se está haciendo en Italia–; planes de apoyo a pymes vinculados al mantenimiento de empleos; más la recuperación y ampliación de los servicios públicos vía expansión del déficit público.

En cualquier caso, la discusión debería estar centrada en las medidas concretas de apoyo social para evitar que nuevamente las consecuencias de esta crisis la paguen los de abajo, porque, en definitiva, la vida de muchos más de los que se verán afectados por el covid19 es lo que está en juego. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
#49616
17/3/2020 11:43

http://www.laizquierdadiario.es/Un-plan-de-urgencia-obrero-y-popular-frente-al-colapso-sanitario-y-miles-de-despidos-Nuestras-vidas

3
1
#49606
17/3/2020 11:10

El coronavirus afectada a varios miles de ciudadanos. En cambio, la crisis social y económica, si no se hace nada al respecto, nos agredira a millones de trabajadores.
Las élites seguirán llorando por perder parte de su capital, pero esque nosotros, sin trabajo, lo perdemos TODO

1
3
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
València
València La Generalitat supo del primer desaparecido el día de la dana ocho horas antes de enviar los SMS
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, testifica delante de la jueza que avisó a la consellera Salomé Pradas de una primera desaparición en torno a las 12.30h de esa mañana.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Palestina
Palestina La UE apoya a Palestina con 1.600 millones de euros más pero sin entrar en la situación de Gaza
Los ministros de Exteriores europeos, que se han reunido en la mañana del 14 de abril con la Autoridad Nacional Palestina en Luxemburgo, no aumentan las sanciones contra Israel.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Más de 760.000 personas no tienen médico de familia o pediatra en la Comunidad de Madrid
En los 267 centros de salud existentes en la región faltan 3.812 médicos y médicas y 983 pediatras. Hay 43 centros de salud caídos, esto es, con menos del 20% de la plantilla, mientras que el año pasado había 21 centros en esta situación.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Censura
Extremadura El Partido Popular censura “flores republicanas” en el cementerio de Santa Marta de los Barros (Badajoz)
Izquierda Unida denuncia que la alcaldesa popular ha ordenado que “durante su mandato únicamente se colocarán flores de color blanco”. Han convocado a la ciudadanía a una nueva entrega floral este lunes 14 de abril a las 17 horas.
Fronteras
Fronteras El Gobierno de Mauritania alerta de que ya son más de cien cadáveres hallados en sus costas en 2025
Desde 2023 Mauritania es el principal punto de salida de embarcaciones hacia las Islas Canarias. El Gobierno reconoce el hallazgo de cuerpos. Mali reclama un trato humanitario a las personas que permanecen varadas en el país vecino.
Cómic
Cómic Viajando por ‘Bone’, de Jeff Smith, la fantasía de aventuras definitiva
En 1991 Jeff Smith dio comienzo a ‘Bone’, un hito del cómic de aventuras, muchas veces recordado por ser una alternativa de alma ‘cartoon’ a ‘El señor de los anillos’.

Recomendadas

Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.
Salud mental
Cambio de paradigma De la deprescripción de psicofármacos al refuerzo de plantillas: claves del Plan Nacional de Salud Mental
El Ministerio de Sanidad ha logrado un consenso para aprobar una nueva estrategia en salud mental, poniendo de acuerdo de un lado a todas las comunidades autónomas y del otro a todas las asociaciones.
Lobo
Especies protegidas Organizaciones tratan de evitar la caza del lobo: “Volver a la receta de la gestión letal no funciona”
El lobo está desprotegido desde la entrada en vigor de la ley de desperdicio alimentario el pasado 2 de abril. Organizaciones ecologistas y Podemos están llevando a cabo denuncias, recursos y otras acciones para revertir la desprotección del cánido.