Argentina
La cuarentena desplaza los pañuelos a los balcones y las redes de Argentina

Las calles de Buenos Aires hoy estarán silentes, pero el vacío de cuerpos no implicará que la memoria haya entrado en cuarentena o que, contagiada por el virus de la impunidad, esté en una UCI internada.

Parque de la Memoria, Argentina
Nombres de las personas desaparecidas en el Parque de la Memoria, en Buenos Aires, Argentina.

Difícilmente pueda haber mayor distopía en la conmemoración del 44 aniversario del golpe militar argentino, que ver a las Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo y los organismos de Derechos Humanos recluidos en confinamiento anticoronavírico y las fuerzas policiales y militares desplegadas en las calles del país tratando de imponer la cuarentena obligada que ha dictado el presidente Alberto Fernández.

Cosas de esta pandemia que nos ha puesto el mundo al revés y, sin embargo, de aquel lado del charco no contagia ni mata la memoria, sino que la lleva a recorrer nuevos caminos, a llenar los balcones con los pañuelos blancos “de las viejas locas de la Plaza”, como alguien se atrevió alguna vez a llamar a estas mujeres, luchadoras incansables en la búsqueda de sus hijas e hijos, nietas y nietos desaparecidos.

Las calles de Buenos Aires hoy estarán silentes, pero el vacío de cuerpos no implicará que la memoria haya entrado en cuarentena o que, contagiada por el virus de la impunidad, esté en una UCI internada. Muy por el contrario, alzará su vuelo desde las alturas, entre las terrazas ajardinadas de la Avenida de Mayo que florecieron tras el terror de la dictadura, y recorrerá las redes sociales, y brotará en los muros de Facebook o en las cuentas de instagram.

Son días complejos, con un discurso duro ante la necesidad de quedarse en casa en la lucha mundial contra la pandemia del covid19

Son días complejos, con un discurso duro ante la necesidad de quedarse en casa en la lucha mundial contra la pandemia del covid19, y unas prácticas policiales que atraviesan los límites democráticos pero rara vez los límites de clase y ahí van, ensañándose en los barrios populares.

Las mayores violaciones a la cuarentena las han protagonizado jóvenes adinerados o, al menos, de familias bien, que recién llegados de sus viajes por Europa o Estados Unidos, han abandonado el confinamiento obligatorio para salir a bailar, subir a un barco con cuatrocientas personas a bordo o compartir una fiesta de cumpleaños de 15 o una boda. Los “chetos”, como se llama a los “pijos” o “modernos” en Argentina, no viven con el señalamiento social ni el arma que les apunta.

Sin embargo, decenas de vídeos muestran a policías actuando con creciente (y lamentablemente no inusual) impunidad en las barriadas más desfavorecidas, persiguiendo con sus motos, disparando al aire, en patota, insultando, abofeteando a quienes andan por la calle o están sentados en la vereda de sus casas. Extraños métodos de persuasión que muestran la necesidad de poner límites, porque Argentina está en una emergencia sanitaria y no bélica.

Sería un grave error creer que la mal llamada “guerra contra el coronavirus” se va a ganar más por fuerza y mano dura que por la inversión sanitaria, la persuasión individual y la responsabilidad social y colectiva. Y una auténtica tontería pensar que una persona en la calle pueda causar más daño que la destrucción del sistema público de salud o que el país se haya permitido estar cuatro años sin un Ministerio de Sanidad.

El 24 de marzo llega para recordar que “Memoria, Verdad y Justicia” no es cosa del pasado, sino de este presente convulso en el que algunos tienden a confundir orden con represión, y autoridad con autoritarismo

En ese contexto, desde las ventanas y balcones asoman con peligrosa asiduidad dedos acusadores pidiendo que “el palito de abollar ideologías” (Mafalda dixit) se aplique cada vez con mayor rigor. Sectores de las clases medias, por fortuna minoritarios, reclaman la imposición del Estado de Sitio, un extremo que se usó por última vez en los aciagos días del corralito en diciembre de 2001 y a lo que el presidente se opone. En aquella oportunidad dejó como saldo el asesinato de más de una treintena de personas que habían salido a las calles a pedir algo de justicia social.

El 24 de marzo llega para recordar desde el faro moral que representan figuras como Tati Almeida o Nora Cortiñas, que “Memoria, Verdad y Justicia” no es cosa del pasado, sino de este presente convulso en el que algunos tienden a confundir orden con represión, y autoridad con autoritarismo.

En ese marco, desde este lunes 23 de marzo, en un proyecto colaborativo de Abuelas con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el espacio Memoria Abierta, se ha creado la web desclasificados.org.ar que pone a disposición de investigadores, prensa y sociedad en general, 1000 documentos de los 4903 desclasificados en 2019 por el Gobierno de Estados Unidos referidos a la dictadura que asoló Argentina entre 1976 y 1983.

Argentina vio nacer de sus entrañas una de las dictaduras más sangrientas de América Latina, pero también uno de los ejercicios de memoria colectiva más contundentes y eficaces del mundo. La verdadera guerra la ha ganado la memoria, qué duda cabe, y el pañuelazo blanco se impondrá en las redes con el hashtag #PañuelosConMemoria más allá del coronavirus, más allá de los nostálgicos de las prácticas del pasado.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?
Argentina
Argentina El escándalo de la criptoestafa de $Libra acorrala a Milei
La oposición intenta avanzar en el juicio político al presidente argentino en el Congreso mientras la situación social empeora.
Argentina
Argentina Carpincho Indumentaria: la marca creada por cooperativas que resiste al ajuste de Milei
En medio de la crisis económica que golpea al país sudamericano, trabajadores y trabajadoras organizadas en la Federación de Costureros generan puestos de trabajo, garantizan salarios dignos y venden a precios justos.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Más noticias
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?