Derecho a la vivienda
“Hemos ganado”: nadie volverá a especular con las casas de Pons i Gallarza

Después de tres años de lucha, los vecinos de estas siete viviendas del barrio de Sant Andreu, en Barcelona, consiguen que el Ayuntamiento compre las viviendas a un precio inferior al del mercado. Podrán seguir viviendo en ellas con un alquiler social.

La lucha vecinal de la comunidad No Marxem y el barrio de Sant Andreu, en Barcelona, ha dado sus frutos.
La lucha vecinal de la comunidad No Marxem y el barrio de Sant Andreu, en Barcelona, ha dado sus frutos.
@MartinCuneo78
@martincuneo.bsky.social
8 jun 2020 12:02

El 6 de junio, el Ayuntamiento de Barcelona compraba a la sociedad Vermonta SL por 745.000 euros ocho casas en la calle Pons i Gallarza, en el casco antiguo del barrio de Sant Andreu. Detrás de esta noticia anodina se esconde la historia de una lucha por la vivienda con final feliz y un experimento innovador en la capital catalana.

El barrio de Sant Andreu, alejado de las principales rutas turísticas, empezó a llamar la atención de los inversores inmobiliarios hace unos años. Las calles empedradas y las casas bajas de la parte vieja, como las de Pons i Gallarza, comenzaron desde 2017 a sentir la presión especulativa.

“De golpe te encuentras que llaman a la puerta los que se presentan como los nuevos propietarios y te invitan a irte. En ese momento se te viene todo encima", relataba uno de los vecinos en 2018

Los vecinos de ocho casas de la calle Pons i Gallarza, de 150 años de antigüedad, vivían de alquiler. Cuando la propietaria murió, un entramado de empresas de Vic llamado Vermonta SL las compró para reformarlas y venderlas, según contaba uno de los vecinos en un vídeo de 2018. Algo que conllevaba, por supuesto, dejarlos a todos en la calle. “De golpe te encuentras que llaman a la puerta los que se presentan como los nuevos propietarios y te invitan a irte. En ese momento se te viene todo encima. Te sientes solo y te angustia mucho. Empezamos a movernos, pensamos con el resto de los vecinos que lo mejor era decirlo en voz alta y que de aquí no nos vamos”, continuaba este vecino.

El portavoz del Sindicat de Llogaters de Catalunya, Jaime Palomera, califica de “histórico” el desenlace de la lucha de tres años de esta comunidad frente a los intereses inmobiliarios. “Cuando empezamos la campaña de insumisión a los alquileres abusivos y las expulsiones, a mucha gente le pareció un brindis al sol”, cuenta Palomera en un hilo de Twitter, pero hubo personas, como la comunidad Pons i Gallarza, “que se lo tomaron muy en serio: defenderían sus casas como fuera”.

“La tenacidad y el coraje” de esta comunidad de vecinos, resume Jaime Palomera, del Sindicat de Llogaters, “han conseguido lo que algunos creyeron imposible"

Para este activista y experto en vivienda, esta comunidad que adoptó el lema de “No marxem” [No nos iremos] “es un compendio de todo lo que hay hacer”. En primer lugar, enumera, organizarse con los vecinos, luego con el barrio —en el Sindicat d'Habitatge de Sant Andreu— y luego con el Sindicato de Inquilinos de Catalunya para, finalmente “luchar e impulsar una negociación colectiva” con el propietario.

“La tenacidad y el coraje” de esta comunidad de vecinos, resume Palomera, “han conseguido lo que algunos creyeron imposible: los especuladores han decidido desentenderse de las casas, y el Ayuntamiento ha podido adquirirlas a un precio muy asumible”.

Masovería urbana

La compra por 745.000 euros por parte del Ayuntamiento de Ada Colau de estas ocho casas —siete viviendas y un local— ha supuesto una enorme victoria para las familias de la comunidad de No Marxen, que podrán seguir viviendo en ellas con un alquiler social.

Pero también esta lucha ha dado pie a un experimento innovador en la ciudad. El Ayuntamiento ha adquirido estas viviendas a un precio sensiblemente inferior al del mercado ejerciendo el derecho al tanteo y retracto, y las ha incorporado al parque público de vivienda como parte del primer proyecto en la ciudad que combina el alquiler social y la llamada masovería urbana, una posibilidad recogida en la normativa desde 2007, pero apenas utilizada, que permitirá a estos inquilinos pagar alquileres asequibles a cambio de hacerse cargo de parte de la rehabilitación de las viviendas.

La compra por 745.000 euros por parte del Ayuntamiento de Ada Colau de estas ocho casas ha supuesto una enorme victoria para las familias de la comunidad de No Marxen, que podrán seguir habitándolas con un alquiler social

En una primera fase, el consistorio correrá con los gastos de adaptar las viviendas a la normativa. En total, el Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación dedicará 290.000 euros a la impermeabilización y al aislamiento térmico de estas casas. En una segunda fase, los inquilinos abonarán un alquiler simbólico, pero la reforma del interior de los domicilios correrá por su cuenta. Finalmente, cuando la rehabilitación del interior esté terminada, el consistorio les volverá a cobrar el precio que fija el parque público de vivienda.

La comunidad No Marxen ha recibido la noticia como una gran victoria: “Hemos ganado. Nuestras casas no volverán a ser objeto de la especulación”. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Desahucios
Desahucios Tercer intento de desahucio de Mariano: “Han fallado el juzgado, las administraciones y el gobierno”
Durante poco más de un mes, ninguna comunicación se ha dado entre el inquilino del piso y los propietarios, la familia aristócrata Diez de Rivera Elzaburu, para evitar el desahucio de este hombre de 50 años, enfermo y sin alternativa a donde ir.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP solo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo no es una de ellas.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
#62771
9/6/2020 9:47

Menuda solución mas chusca, si se actuara así en los miles de viviendas necesarias como se ha hecho en estas seria insostenible. Como publicidad esta bien pero como solución es un parche caro

0
0
#62804
9/6/2020 15:57

Esto combinado con una limitación de alquileres y un impuesto a las socimis no saldría tan caro. Si el alquiler no lo puedes subir más de cierta cantidad, los vecinos no se quieren ir y el ayuntamiento te ofrece comprarlas barato, pues igual te compensa.

En cualquier caso hay un déficit de vivienda pública impresionante, tanto en el estado español en general, como en Barcelona en concreto. Las posibilidades de obra nueva en Barcelona son muy limitadas (aunque las hay, y habría más si hubiese voluntad política de rehabilitar espacios) y es necesario tener un programa de vivienda pública, como lo tienen otras ciudades de Europa. No veo cómo se crearía este parque de vivienda pública sin comprar o expropiar immuebles ya existentes.

0
0
Estados Unidos
Ola antigénero Trump, pasado y futuro del infierno que viven las personas trans en Estados Unidos
Aunque los atentados más graves contra los derechos trans en EE UU en los últimos años han venido de parte de los Estados, Trump empieza su mandato cargando contra el derecho a la no discriminación o los tratamientos médicos para el colectivo.
Palestina
Genocidio “Felicidad mezclada con mucha tristeza”, gazatíes en Egipto reciben las noticias del alto al fuego
Las personas palestinas refugiadas en Egipto celebran el alto el fuego aunque reconocen muchas dudas sobre el posible retorno a su tierra, toda vez que la campaña de Israel ha terminado con las infraestructuras y diezmado a las familias gazatíes.
Estados Unidos
El regreso de Trump Trump saca a Estados Unidos del Acuerdo de París y cierra la frontera con México
Con una batería de órdenes ejecutivas, Donald Trump declara la “emergencia nacional” en la frontera sur, indulta a 1.600 condenados por el asalto al Capitolio y saca a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud.
La madeja
La madeja Jano, el fantasma y el umbral
La mística del Año Nuevo (el tiempo de lo recién hecho, de lo intocado aún) tiene que ver, sobre todo, con aquello que necesitamos dejar atrás. Funciona como exorcismo y no como conjuro.
Estados Unidos
Tecnologías y poder Trump y la Internacional del Odio, o cómo las tecnologías juegan al servicio del poder
Las nuevas tecnologías se habían convertido en el brazo armado del capitalismo, lo que no nos imaginábamos era el rol tan decisivo que terminarían jugando en el escenario político mundial.
Yemayá Revista
Yemayá Revista El feminismo saharaui, una lucha debilitada por el abandono de un pueblo
Pese a lo esencial de la lucha de las mujeres saharauis por reivindicar sus derechos y los de su tierra, 50 años de exilio y colonización han tenido impactos en los ejes patriarcales de los campamentos de personas refugiadas en Tinduf.
Libertades civiles
Preso político Liberado el activista sioux-chippewa Leonard Peltier: “Finalmente se ha acabado, me voy a casa”
El preso político que más tiempo llevaba encerrado en Estados Unidos ha visto conmutada su pena por arresto domiciliario en el último momento de la presidencia de Joe Biden.

Últimas

Comunidad de Madrid
Sanidad a la madrileña Partos sin epidural y bebés en riesgo, la situación de la maternidad de La Paz llega a los juzgados
La plantilla del gran hospital madrileño denuncia la situación de la atención materno infantil por la escasez de personal, que ha llevado a situaciones límites como pausas respiratorias de recién nacidos que no fueron detectadas.
Barcelona
Derecho a la vivienda Barcelona se vuelca en la defensa de la Casa Orsola ante su primer desahucio
El mundo de la cultura y el movimiento de la vivienda se organizan para frenar el desahucio programado para el 31 de enero. Un fondo buitre pretende expulsar a los vecinos, convertir todos los pisos en alquileres temporales y triplicar el precio.
Opinión
Opinión “¿Cómo se va usted con Errejón a su casa?”
El duro interrogatorio del juez Adolfo Carretero hacia Elisa Mouliaá, quien denuncia haber sido agredida sexualmente por Íñigo Errejón, demuestra que los avances del feminismo se siguen estrellando contra el bloqueo de las togas.
Más noticias
Crisis climática
Crisis climática Miles de millones en fondos europeos no logran salvar a los mariscadores de la crisis climática
VV.AA.
Las grandes empresas se llevan la mayoría de uno fondos europeos ligados a la sostenibilidad en detrimento del pequeño mariscador.
Ocupación israelí
Primera fase de la tregua Varios incidentes ponen a prueba el alto el fuego en Gaza
Cuando no se han cumplido 48 horas de tregua, la agencia Wafa denuncia dos ataques israelíes en Rafah, mientras un soldado habría muerto en Nablús. Al menos 830 camiones han entrado en la Franja con ayuda humanitaria.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Gaza, la gran Ilíada
Quien escribe, resiste. Y quien resiste, vence. Un texto de Murad Sudani, secretario General de la Unión General de Escritores y Autores Palestinos.

Recomendadas

Migración
Derechos Humanos 2.465 personas han muerto o desaparecido intentando llegar a territorio español en 2024
El informe ‘Derechos humanos en la Frontera Sur’ de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía pone el foco este año en la situación de los asentamientos en Huelva y Almería donde viven más de 12.000 personas.
Laboral
Prácticas antisindicales Organizando el sindicalismo en El Corte Inglés: “Nos dicen que hablemos en la calle por miedo”
Sindicatos de base tratan de organizar el sindicalismo en El Corte Inglés, conocido por favorecer a los sindicatos oficialistas y reprimir a los demás.
Palestina
Palestina Asmaa Alghoul: “Cuando cese el genocidio, todo el mundo debería recorrer las calles arrasadas de Gaza”
Nacida en Rafah en 1982, la periodista y escritora Asmaa Alghoul es una de las voces palestinas más independientes. Muy crítica con Fatah y Hamás asegura que no va a permitir que sus libros sean traducidos al hebreo.
Crisis climática
Un 50% entre 2070 y 2090 Decrecer de forma planificada o a la fuerza: el PIB mundial se hundirá por la crisis climática
Economistas y científicos británicos dan por hecho que el crecimiento se desplomará en las próximas décadas por los “shocks climáticos”.