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Tenemos que hablar
Mutantes
La vida moja y hay que mojarse. En las elecciones. Y no hablo de las de abril, que ya fueron. Hablo de todas las elecciones, minúsculas o mayúsculas, que nos llevan por una senda empinada que tenemos que seguir subiendo.
Mi casa es mutante. Yo soy mutante. La vida muta y ni se inmuta, que diría Gloria Fuertes. Y nosotros pasamos los días casi sin darnos cuenta de los cambios. Es más, nos quejamos de que siempre es lo mismo, otra vez este calor bochornoso en agosto. Sin embargo, nos sorprende cada año la misma lluvia, sin paraguas, paseando (como en la canción “Turnedo” de Iván Ferreiro) y agachando la cabeza, una fórmula para no mojarse casi científicamente demostrada.
La vida moja y hay que mojarse. En las elecciones. Y no hablo de las de abril, que ya fueron, ni de las de mayo, que serán. Hablo de todas las elecciones, minúsculas o mayúsculas, que nos llevan por una senda empinada que tenemos que seguir subiendo. Hay que luchar, cambiar la marcha, marcharnos cuando no se nos quiere. Eso es mutar. Acordarse de que alguna vez hicimos una promesa que nunca cumplimos, fallar y perdonar(nos).
A veces para ello necesitamos libros de autoayuda, aunque haya muchos que sean liosos o peligrosamente superficiales. Pero eso debemos verlo nosotros mismos, porque nadie te va a salvar excepto tú. Cada uno debe elegir el apoyo que le resulte más convincente y sin juzgar. Puede que con tan solo la frase de Arya en Juego deTronos (de la que ya hay hasta camisetas) —“not today”— nos demos cuenta de que cada día es un bonito día para no morir y conlleva posibilidades infinitas para luchar a golpe de espadas mentales.
Y mientras mutamos al ritmo de la banda sonora de nuestros días, hay que recordar no olvidar. Leer cien veces que lo único permanente es el cambio, como les repetía cansinamente a mis alumnos creyéndome Robin Williams en El club de los poetas muertos. La felicidad es cuestión de minutos, dura poco, pero cuánto dura cuando somos felices. Parece que fue ayer. Pero no. Se nos escapa entre los dedos. De nuevo. Y volverá mañana. Creedme. Palabra de mutante.
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